Por: Antonio Andraus Burgos
El bateo no lo es todo en el béisbol de la crema y nata. Los que llegan a sus puestos y los que están rezagados. En el primer mes de la temporada, las cargas todavía no se equilibran.-
El béisbol siempre tiene sus aristas para que las discusiones al rededor del juego, sean bienvenidas. Pero en otras ocasiones, la realidad es dura cuando contándose con un club bateador, su cuerpo de lanzadores no está a la altura de las circunstancias.
Al cumplirse el primero de los seis tramos de la temporada del béisbol de las Grandes Ligas, es menester señalar que, tal como están los pronósticos, los favoritos empiezan a tomar sus puestos en sus divisiones, mientras que los que están rezagados, para confirmar las opiniones que les ofrecen mejor suerte en la campaña, tienen un buen camino por recorrer y llegar a los peldaños que, con su nómina, bien merecen.
Decir que los Medias Rojas de Boston, ahora capitaneados por el primer latino en la historia al frente del club, el boricua Alex Cora, están en la cima de su división y de su circuito, es apenas confirmar que los expertos no están equivocados, por el momento, en las apreciaciones que dieron a conocer antes de que se iniciara la disputa del calendario regular.
Pero en cambio, los Rojos de Cincinnati, que tienen un alto guarismo a la ofensiva colectivamente, ocupando la quinta casilla en la Liga Nacional, carecen de la profundidad necesaria en su cuerpo de abridores, por lo que sus actuaciones por el momento, lo relegan a ser la novena con los peores numeritos en la campaña del Viejo Circuito.
Otro tanto pudiera decirse de los Nacionales de Washington, orientados por el novato estratega Dave Martínez, cuyo favoritismo para triunfar en la división Este de la Nacional sigue siendo sólida, a pesar de los altibajos que ha tenido en lo que va del calendario.
Ni qué decir de los Rockies de Colorado, que ocupan el último peldaño a la ofensiva en su circuito y la décima tercera casilla en la efectividad de sus lanzadores, pero que se equilibran en ganados y perdidos, y están por encima de los inmensos favoritos del Oeste de la Nacional, los Dodgers de Los Ángeles.
De tal manera, que desojando las margaritas en la pelota de lujo, hay que confesar que las opiniones de la temporada siguen siendo tan válidas, como los eventuales desaciertos que se puedan presentar de aquí a cuando concluyan las acciones en septiembre venidero.
En la Americana
Los Medias Rojas en el Este; los Indios de Cleveland, en la Central; y los Astros de Houston en el Oeste del circuito, encabezan la tabla de posiciones al concluir el mes de abril, en la Liga Americana, siendo la novena de Boston la mejor de toda la Gran Carpa, con 21 triunfos y apenas 7 derrotas.
Los ‘’Pati-Rojos’’ de Boston con sus 32 cuadrangulares, sus 150 carreras remolcadas y su ofensiva colectiva de 273, ocupando la primera casilla en éstas estadísticas, se soportan con la excelente combinación de su cuerpo de serpentineros, que con sus 3.34 carreras limpias por juego, están en la segunda casilla de esa tabla.
Es que los Medias Rojas con media docena de jugadores bateando por encima de 300, (Xander Bogaerts, 375; Brock Holt, 340; J.D. Martínez, 332; Mookie Betts, 330; Mitch Moreland, 323 y Hanley Ramírez, 308), grupo que ha compilado 94 impulsadas y un gran total de 25 ‘’bambinazos’’, exhibe una ofensiva seria y respetable. Pero si a todo ello le agregamos la capacidad de juego de los lanzadores Rick Porcello, con 4 y 0; el mexicano Héctor Velázquez, con 4-0; el venezolano zurdo Eduardo Rodríguez, con 3-0; y Heath Hembree, con 2-0, sin contar con la profundidad que deben ofrecer en lo que falta de la campaña brazos como los zurdos Chris Sale y David Price, pues Boston tiene por qué estar en la primera casilla de su división, de su liga y de las Grandes Ligas.
Los Indios están rezagados a la ofensiva, con promedio de 227, penúltimo club en esa tarea, son líderes de su división con 15 triunfos y 12 reveses, 36 tablazos de circuito completo; 98 carreras fletadas y 3.59 de efectividad de sus lanzadores, para el tercer mejor guarismo de esa tabla, situación que les nivela por el momento, ante la poca capacidad ofensiva que han exhibido hasta ahora, pero cuya recuperación se espera de un momento a otro.
Cuando los bates de la tribu empiecen a responder, con el boricua Francisco Lindor; el dominicano Edwin Encarnación, el cubano Yonder Alonso y Jason Kipnis, podrán observar que los dirigidos por Terry Francona tienen con qué volver a aspirar a la postemporada.
Por la zona del Oeste, los Astros confirman su inmenso favoritismo para ir la postemporada y defender el título del circuito, cuando suma 20 victorias contra 10 derrotas; 32 ‘’vuelacercas’’, 144 remolcadas y efectividad de sus lanzadores de 2.54, la mejor de la liga.
Es que la maquinaria de Houston, con el venezolano José Altuve, el boricua Carlos Correa, el cubano Guly Gurriel, George Springer, Brian McCann, Alex Bregman, no es nada fácil de lidiar para cualquier serpentinero rival.
Los que vienen detrás
En el Este, los Yanquis de Aaron Boone, con sus 18 triunfos y 10 derrotas, sus 41 ‘’bambinazos’’, líderes en esa tabla; 254 de promedio de la ofensiva y sus 151 rayitas fletadas, y la efectividad de sus lanzadores en 3.62, los mantienen en la segunda casilla, con hombres como Didi Gregorius, Tyler Austin, el dominicano Gary Sánchez, el formidable Aaron Judge, el también dominicano Miguel Andújar, y cuando despierte la ofensiva de Giancarlo Stanton, que está apagada, muchas cosas buenas esperan los Mulos del Bronx.
Desde luego, están asediados por los Azulejos de Toronto, que están exhibiendo un buen juego, con sus 16 victorias y 12 derrotas, 40 jonrones, 232 a la ofensiva; 140 anotadas y 4.16 carreras limpias por juego, y unos Rayas de Tampa, que suman 13 ganados y 14 perdidos, con buen perfil ofensivo de 266, los segundos en el circuito, con 119 remolcadas y 29 cuadrangulares, mientras que sus lanzadores trabajan para 4.57 de efectividad, especialidad en la que posiblemente deben mejorar, pues siempre ese departamento tienen grandes fortalezas.
En la Central, son los Mellizos de Minnesota, de la mano del inmortal Paul Molitor, los calificados para estar en la disputa del título divisional. Su ofensiva está por debajo de lo normal, de modo que el dominicano Miguel Sanó; el boricua Eddie Rosario; el venezolano, Eduardo Escobar, respaldando al veterano Joe Mauer, tienen que empezar a ofrecer mejores resultados, para que la novena piense en grande y respalde todo lo bueno que alcanzó en la pasada campaña.
Sin embargo, los Tigres de Detroit están adueñados de la segunda casilla, con 11 ganados y 16 perdidos, ofensiva de 250 y efectividad de sus lanzadores en 4.29, superando a los ‘’Gemelos’’, que suman 9 victorias y 15 derrotas, ofensiva de 240 y 5.29 en carreras limpias, penúltimos de la tabla.
En el Oeste, aun cuando los Astros están confirmando el favoritismo que se les otorga, los Marineros de Seattle, los Angelinos de California, y por qué no, los Atléticos de Oakland, pueden ofrecer la resistencia que nivele las acciones de la zona.
Los Marineros con sus 16 victorias y 11 derrotas, 256 a la ofensiva, 36 jonrones, 125 remolcadas y si la efectividad de sus lanzadores mejora, que ahora mismo está en 4.90, el panorama para los Angelinos se tornará bastante oscuro.
La divisa de Mike Scioscia, con sus 16 triunfos y 12 derrotas, 245 a la ofensiva, 38 ‘’bambinazos’’, 123 carreras fabricadas y la efectividad de 4.13 de sus lanzadores, tiene el material suficiente para pensar en grande y llegar a la postemporada.
Pero ojo. Nadie puede desechar por el momento a los Atléticos, que suman 14 y 14, con 263 a la ofensiva, terceros en la liga; 35 cuadrangulares, 135 anotadas y 4.41 carreras limpias por juego de sus lanzadores, convierten a la novena en una divisa peligrosa.
En la Nacional
Tienen los Mets de Nueva York, los Cachorros de Chicago y los Cascabeles de Arizona, por el momento, la sartén por el mango. Qué puede pasar de aquí a septiembre, ¡nadie lo sabe!
Pero lo que si es preocupante es que los Nacionales de Washington, en el Este de la Nacional, división que comandan los Mets, estén superados por los inspirados Bravos de Atlanta y los sorprendentes Filis de Filadelfia.
Los Mets encabezan la zona, con 17 triunfos y 9 derrotas, ofensiva de 239, 26 cuadrangulares y 123 anotadas, teniendo en el dominicano Juan Lagares, el venezolano Asdrubal Cabrera, el cubano Yoenis Céspedes y el mexicano Adrián González, la potencia suficiente para dar más batalla a la ofensiva, respaldando a sus lanzadores que muestran una hoja con 3.81 de carreras limpias por juego.
Los Bravos, que son segundos, con 16 victorias y 11 derrotas, ofensiva de 268, lo mejor del circuito; 30 ‘’bambinazos’’, 142 remolcadas, son quintos en la efectividad de sus lanzadores, con 3.64. Si la fortaleza de sus serpentineros mejora un tanto, cuidado con los de Atlanta.
Los Filis, por su parte, tienen 16 ganados y 12 perdidos; 232 a la ofensiva, 127 anotadas y 26 jonrones, con efectividad de sus lanzadores de 3.76, por lo que las proyecciones son muy buenas para los de Filadelfia.
En cambio, los Nacionales, que tienen 13 triunfos y 16 reveses, ofensiva de 240; 119 anotadas y 31 cuadrangulares, con 3.90 carreras limpias por juego, el panorama no lo tienen claro, y si no equilibran las cargas antes del Juego de las Estrellas, será otro año de desencanto para sus directivos, técnicos y seguidores.
La más cerrada
Desde antes de que se iniciara la temporada, se dijo claramente que la zona Central de la Nacional debía ser la más cerrada. Y nadie, por el momento, está equivocado.
Los Cachorros de Joe Maddon, que son los favoritos, al cierre de abril pasaron a comandar la tabla, con sus 16 victorias y 10 derrotas; 252 de ofensiva, 25 tablazos de circuito completo y 113 remolcadas, con un 3.33 de efectividad de sus lanzadores, para ser terceros en esta tabla.
Si el venezolano Wilson Contreras, Ben Zobrist, Albert Almora Jr., el boricua Javier Báez, Kyle Schwarber, Addison Russell y Jason Heyward, se mantienen con el bate ‘’caliente’’, todo lo mejor puede esperarse de los Cachorros.
Los Piratas de Pittsburgh, a cuya divisa pocas posibilidades se le otorgaron por haber cedido a sus pilares, el lanzador derecho Gerrit Cole y y el guardabosques Andrew McCutchen, están dando de qué hablar. Ocupan la tercera posición, por encima de los Cardenales de San Luis; suman 17 victorias contra 12 derrotas; batean para 258, segundos en la liga; tienen 134 remolcadas y 29 jonrones despachados.
Tampoco los Cardenales ocupan la tercera casilla de la división. Son los Cerveceros de Milwaukee lo que están en la posición, con sus 17 triunfos y 13 derrotas; 233 a la ofensiva; 103 fletadas
y 32 ‘’bambinazos’’, mientras que sus lanzadores laboran para 3.20 de efectividad, segundos en la liga.
Ahora sí, los Cardenales son cuartos. Tienen 15 victorias y 12 derrotas; 236 con el uso del bate; 121 remolcadas y 33 jonrones, y sus serpentineros trabajan para 3.42 de efectividad. Pero tienen todo para mejorar.
Por allá en el Oeste
Los Dodgers son los favoritos, pero esos pronósticos no están en la actualidad respaldados por la actuación de la divisa de Dave Roberts.
Son los Cascabeles de Arizona los líderes, cuando acumulan 20 triunfos y 8 derrotas; 235 con el bate; 128 carreras fletadas y 34 ‘’bambinazos’’, mientras que sus lanzadores trabajan para 2.96 de efectividad, lo mejor del circuito.
Con el venezolano David Peralta, A.J. Pollock, Jake Lamb, Paul Goldschmidt, Nick Ahmed, Daniel Descalzo y el dominicano Ketel Marte, los Cascabeles tienen para rendir ofensivamente para mantenerse en la lucha sin cuartel que deben librar, para capturar la corona de su zona.
En la segunda casilla, los Gigantes de San Francisco, con 15 ganados y 14 perdidos, ofensiva de 240; 30 jonrones y 98 remolcadas, con 3.91 de efectividad de sus lanzadores.
La tercera posición es para los Rockies de Colorado, que tienen marca de 15 y 15; 224 con el uso del madero, 110 remolcadas y 34 estacazos de circuito completo, y pese a que su cuerpo de lanzadores labora para 4.52 de efectividad, las cosas pueden mejorar para este club que tiene una nómina con bastantes pretensiones.
Y vienen los Dodgers, los inmensos favoritos, pero que con la salida de Corey Seager, para el resto de la temporada y la notable ausencia del primera base mexicano Adrián González, la tropa de Los Ángeles, tiene una ruta bastante complicada.
Los actuales campeones de la Liga Nacional, apenas suman 12 triunfos frente a 16 reveses; pese a que batean para 247, cuartos en el circuito; han remolcado 125 carreras y han despachado 25 tablazos de circuito completo, pero sus lanzadores laboran para el alto guarismo de 4.03 de efectividad,
Finalmente digamos que los Reales de Kansas City con sus apenas 7 triunfos y 21 derrotas, muestran la peor tarjeta en la Liga Americana; mientras que los Rojos de Cincinnati, en la Liga Nacional, con 7 victorias y 22 reveses, son los grandes coleros del circuito y de todas las Grandes Ligas.
Pero como siempre se ha dicho en el béisbol, faltan cinco tramos similares, y muchas cosas buenas y malas pueden suceder.