Con 8 equipos disputándose a través de los Comodines, 2 cupos por circuito, empieza la fiesta de la postemporada. El suspenso estuvo hasta la última fecha de la campaña.
Los seguidores de los Astros de Houston y de los Yanquis de Nueva York, en la Liga Americana; y de los Dodgers de Los Ángeles y los Bravos de Atlanta, en la Liga Nacional, ya están cómodamente sentados en primera fila, para esperar el comienzo de la postemporada.
Claro, porque este año, con los cambios acordados, la final de las Grandes Ligas tiene nuevo formato, y por lo tanto, ya el juego ‘de vida o muerte’ para obtener el boleto para la serie divisional de su respectivo circuito, quedó en los anaqueles de la historia, porque ahora son cuatro clubes por liga los que se disputan la opción de dos casillas.
Nos explicamos. Los dos mejores equipos por juegos ganados y perdidos, y triunfadores en su zona, van directamente a la ronda divisional tanto en la Americana como en la Nacional. El club que aún cuando haya ganado su título sectorial tenga el conteo menor en ganados y perdidos de los otros dos clasificados, tiene que entrar a pelear por un cupo, para ir a la primera gran ronda, que es la divisional, de la postemporada.
Por eso los Astros, con sus 106 ganados y los Yanquis, con sus 99 triunfos, en el circuito de la Americana; y los Dodgers con sus 111 victorias y los Bravos con sus 101 triunfos, en el de la Nacional, van directamente a la vuelta de las divisionales.
Los Guardianes de Cleveland, que triunfaron en la sector Central de la Americana, pero que apenas alcanzó 92 triunfos ante 70 reveses; y los Cardenales de San Luis, triunfadores en la Central de la Nacional, con 93 victorias y 69 derrotas, van a buscar su paso a la Serie Divisional de sus circuitos, tras eliminarse con la novena que ocupó la sexta casilla de toda la liga en juegos ganados y perdidos; y los que ocuparon la cuarta y la quinta de sus circuitos, también juegan para buscar lo que se ha denominado el segundo Comodín de cada liga.
A tres juegos
La modificación a partir de este año para la vuelta de los Comodines en ambas ligas, tiene una prelación más que merecida, a la divisa que aún cuando haya ganado su zona, tenga el menor guarismo en ganados y perdidos, para enfrentarse al club que llegue con lo mejor en la tabla en la sexta posición del circuito.
Esa ronda eliminatoria, no hay duda alguna de que es así, tiene el distintivo de que la eliminación no se hace con el juego de ‘vida o muerte’, sino que es una serie de tres partidos, todos a jugarse en casa del mejor de la tabla en cada liga.
Por eso, los Guardianes, ganadores del Centro de la Americana, definirán en su estadio su paso a la ronda divisional, jugando los tres desafíos, sí todos son necesarios, frente a los Rayas de Tampa.
Mientras tanto, los Azulejos, por ser el mejor cuarto equipo de su circuito, jugará en el ‘Roger Center’ de Toronto, los tres partidos, si todos son necesarios, frente a los Marineros de Seattle.
Lo mismo ocurre en la Liga Nacional. Si bien los Cardenales se adjudicaron la corona de la zona Centro de su circuito, tienen que disputar el primer Comodín frente a los Filis de Filadelfia, el sexto clasificado, en tres partidos, si todos son necesarios, a jugarse en el ‘Busch Stadium’ de San Luis.
Mientras que los Mets de Nueva York que igualaron en ganados y perdidos con los Bravos pero que perdieron la serie regular de la temporada ante los campeones de la Serie Mundial, se medirán en el ‘Citi Field’ de la Gran Manzana, a los Padres de San Diego, que ocuparon la quinta casilla en la campaña por triunfos y reveses, en tres desafíos, si todos son indispensables.
Eterna discusión
Si tú ganas, todo el mundo goza. Pero si pierdes, todos buscan o inventan una excusa, para no ‘morder’ solos la derrota.
A través de los años, existe una eterna discusión que todavía no ha llegado a su punto final, así en ocasiones se haya demostrado lo contrario.
Se dice en las Grandes Ligas que no es nada beneficioso para un equipo detenerse en sus acciones prácticamente diarias, ‘’porque pierde el ritmo de juego’’, pero para otros, en ocasiones, ese descanso puede servirle a la novena para que ‘’su cuerpo de lanzadores en la rotación tome un segundo aire para encarar la ronda del todo por el todo’’, o como dicen otros, ‘’para que algunas piezas importantes de la nómina, especialmente de la titular, se recuperen a cabalidad de algunas dolencias que puedan estar padeciendo’’.
¿Quién tiene la razón? Lo ancho no puede aplicarse cuándo ganas, y lo angosto para cuando pierdes. Es que nadie sabe el mal de la olla sino el palote. De tal manera, que eso depende mucho de las circunstancias de cada equipo y de cómo llegan a esa instancia de la campaña. Para muchos clubes el descanso puede ser ‘refrescante’, por decir lo menos, pero para otros, puede constituirse en el primer mal paso de lo que significa la gran final de las Grandes Ligas.
De las series
Las series de los Comodines, tanto de la Liga Americana como de la Liga Nacional, empiezan a disputarse este viernes 7 de octubre, con juegos seguidos hasta el domingo 9 de octubre, si todos los partidos para definir cada casilla, son necesarios.
En la Liga Americana, los Rayas de Tampa tendrán sus tres compromisos frente a los Guardianes, en Cleveland, en lo que se denomina primer Comodín, en cuya serie ciertamente no hay favoritos.
Si bien los dirigidos por Terry Francona muestran cohesión ofensiva de 254 en la temporada, los muchachos de Kevin Cash tienen mejores números en cuadrangulares, con 139 contra 127, y un cuerpo serpentinero de 3.41 contra 3.46 de los Guardianes.
Difícil escoger, pero en 3 juegos, la calidad de los brazos abridores pueden hacer la diferencia. Y en ese caso, Cal Quantrill, Shane Bieber y Tristan McKenzie, tienen que dar la cara por Cleveland, porque de lo contrario, el zurdo Chase McClanahan, el veterano Corey Kluber y Drew Rasmussen, pueden hacer la diferencia a favor de los Rayas.
El zurdo y as de la rotación, Shane McClanahan, con 12 ganados y 8 perdidos, 2.54 de efectividad, abrirá por los Rayas el primer juego; mientras que Shane Bieber lo hará por los Guardianes, con marca de 13 triunfos y 8 reveses, para 2.88 carreras limpias por juego.
El ganador de este Comodín jugará la ronda divisional frente a los Yanquis de Nueva York.
En el Comodín dos, los Marineros de Seattle se juegan su permanencia para la postemporada, después de dos décadas de ausencia, enfrentándose a los Azulejos, en Toronto, considerado un equipo que batea a manos llenas, en los tres desafíos programados.
Revisando la tarjeta de ambas novenas, los ‘Pajarracos’ se muestran más fuertes, con un bateo de 264, con 200 cuadrangulares y 3.87 de efectividad de sus lanzadores; contra 230 en el bate de los ‘marinos’, 197 jonrones y 3.59 carreras limpias por juego.
Logan Gilbert, Robbie Ray, George Kirby y el dominicano Luis Castillo, son los brazos que determinarán el futuro de los Marineros, mientras que Alec Manoah, Kevin Gausman, el boricua José Berríos y Ross Stripling, tendrán la responsabilidad dominante desde la lomita de los sustos.
Los dominicanos Vladimir Guerrero Jr. y Teoscar Hernández; Bo Bichette, George Springer, Matt Chapman, y el mexicano Alejandro Kirk, ofrecen buen margen ofensivo; en tanto que los dominicanos, el sensacional novato Julio Rodríguez y Carlos Santana; el venezolano Eugenio Suárez, el canadiense Abraham Toro; Ty France y Cal Raleigh, si mantienen la línea de juego que mostraron en la temporada, pueden darle a los Marineros una cuota ganadora de quilates.
El dominicano derecho, Luis Castillo, con 4 ganados y 2 perdidos, y 3.17 de efectividad, ha sido anunciado para abrir el primer juego por los Marineros frente a los Azulejos, que llevarán a la lomita a Alec Manoah, con 16 ganados y 7 perdidos, y 2.24 carreras limpias por juego.
Los Azulejos, sin embargo, sobre el escritorio, tienen aparente ventaja por jugar en casa; pero los Marineros no van a ser presa fácil.
El ganador de este Comodín jugará la ronda Divisional frente a los Astros de Houston.
En la Nacional
Los Mets jugando en Nueva York decidirán el primer Comodín de la Liga Nacional en los 3 juegos previstos, ante los Padres de San Diego, que llegan después de una temporada con muchos altos y bajos.
Los metropolitanos tienen 259 de bateo colectivo contra 242 de los ‘frailes’, con 171 jonrones contra 153 de sus rivales; y en las estadísticas de los lanzadores, la ventaja también es para los Mets con 3.58 contra 3.81.
Jacob DeGrom, Max Scherzer, Taijuan Walker, Chris Bassitt y el venezolano Carlos Carrasco, tienen que demostrar por qué su equipo triunfó en 101 partidos de la temporada, y si la ofensiva mantiene su línea de juego, con Pete Alonso, el boricua Francisco Lindor, el dominicano Starling Marte, el venezolano Eduardo Escobar, Brandon Nimmo, Mark Canha, Jeff McNeil, el bateador del año en la Liga Nacional; y Daniel Vogelbach, vendrán mejores cosas para la divisa.
El japonés Yu Darvish, Joe Musgrove, Sean Manea y Blake Snell, son los brazos de los ‘frailes’ que esperan detener la ofensiva de los Mets, contando, desde luego, con el apoyo ofensivo de los dominicanos Manny Machado y Juan Soto; el surcoreano Ha-Seong Kim, el colombiano Jorge Alfaro, Trent Grisham, Luke Voit, Jake Cronenworth y el curazaleño Jurickson Profar.
Los derechos, el japonés Yu Darvish, con 16 triunfos y 8 derrotas, y 3.10 carreras limpias por juego; y el formidable Max Scherzer, con 11 victorias y 5 derrotas, con 2.29 de efectividad, han sido anunciados como abridores del primer desafío.
En el Comodín dos, los Cardenales recibirán a los Filis de Filadelfia, en San Luis, para la serie de 3 partidos, en donde el grupo del dominicano Oliver Marmol, con el equilibrado balance de bateo y buenos serpentineros, pueden dar el siguiente paso.
Paul Goldschmidt y el cubano Nolan Arenado, con el apoyo de los veteranos, el ilustre dominicano Albert Pujols y el formidable receptor boricua, Yadier Molina, con Tommy Edman, Nolan Gorman, Lars Nootbaar y Tyler O´Neill; y desde la lomita con Mike Mikolas, Adam Wainwright, Ryan Helsley, Jordan Montgomery y el colombiano José Quintana, pueden conseguir el boleto ganador.
Los Filis agónicamente llegaron a esta instancia en la campaña, mas que todo por su poderoso bateo de largo alcance, que encabezó Kyle Schwarber, con el apoyo de Rhys Hoskins, J.T. Realmuto, Bryce Harper, Alec Bohm, Nick Castellanos, Jean Segura y Bryson Stott. Pero los brazos de Aaron Nola, Zack Wheeler, Kyle Gibson y el zurdo venezolano, Ranger Suárez, tienen que ofrecer toda su capacidad de juego para detener a los Cardenales.
Zack Wheeler, con 12 ganados y 7 perdidos, y 2.82 de efectividad, lanzará el primer juego por los Filis; en tanto que por los Cardenales lo hará el experimentado zurdo colombiano, José Quintana, quien ha tenido un final grande con la novena, con 3 ganados, 2 perdidos y 2.01 carreras limpias por juego.
Por jugar en casa, la aparente ventaja está en poder de los Cardenales. Pero otra cosa pueden determinar los Filis, a la hora de la verdad.
Lo cierto de todo es que con 12 equipos, seis por liga, el panorama del inicio de la postemporada ha cambiado en muy poco tiempo, por lo que la fiesta beisbolera de Octubre se anticipa con los juegos de los comodines, con una nueva versión dentro del Béisbol Organizado que se estrena este año.