¿Para usted cuál es la idea del viaje perfecto?Para algunas personas es una aventura frenética descubriendo países lejanos; para otros sumergirse en cada uno de los rincones de una gran ciudad… y para otros es encontrar un lugar sosegado en el que descansar, relajarse y recargar la energía suficiente para regresar a la vida cotidiana.
Existen mil y un rincones en los que perder y desconectarse del mundo, pero es frecuente que, al soñar con el paraíso, la mente se llene de paisajes marinos y de playas solitarias.
Si es su caso y está pensando en el Caribe para un posible periplo, no limite su imaginación a los grandes destinos turísticos. Existen islas remotas, casi desconocidas, que cumplen las expectativas del viajero más exigente. Sol, playas vírgenes de arenas blancas y aguas transparentes y, sobre todo, tranquilidad -mucha tranquilidad-. Estamos convencidos de que cuando las conozca, la añadirá enstu wish list.
Países Bajos: Bonaire
Situada frente a la costa occidental de Venezuela, Bonaire forma junto a Aruba y Curaçao -todas ellas pertenecientes a los Países Bajos- las denominadas islas ABC, tres islas de Sotavento que los españoles denominaron “inútiles” por su carencia de oro y plata. La isla posee, sin embargo, otros grandes tesoros: uno de los paisajes submarinos más admirados del planeta, que la convierten en un destino muy preciado por los buceadores. Las playas de Bengue y Karpata, con sus arrecifes de coral y más de 400 especies de peces; el parque nacional Washington-Slagbaai; la posibilidad de practicar windsurf y kayak a través de los manglares, o bañarse en alguna de sus piscinas naturales son atractivos muy valorados entre quienes la visitan.
Países Bajos: Isla de Renaissance de Aruba
Es un diminuto paraíso -ocupa solo 16 hectáreas- famoso por sus flamencos rosados, que acoge algunas de las playas privadas más impresionantes de Aruba. Por ello no resulta extraño que se haya convertido en escenario de bodas y románticas escapadas de luna de miel. El acceso en embarcación para los huéspedes del Renaissance Aruba Beach Resort & Casino es gratuito. La isla es un verdadero oasis tropical en el que relajarse en alguna de sus lujosas cabañas, acomodarse junto a la arena, o practicar surf.
Puerto Rico: Culebra
En Culebra, un pequeño archipiélago formado por una isla mayor (Culebra) y veintitrés pequeñas islas o cayos, se vive a ritmo lento. Entre sus playas sobresale la de Flamenco, una de las más hermosas del planeta, lo que le ha valido reiterados reconocimientos en foros internacionales. Sus arenas blancas, aguas cálidas y cristalinas, palmeras y una singular forma de herradura dibujan un escenario perfecto para desconectar del mundo y practicar deportes como el esnórquel. En la isla, que carece de grandes edificaciones, hay mucho que hacer al aire libre -está rodeada de una reserva de vida silvestre, con santuarios der aves y tortugas marinas-, y emana tranquilidad y paz.
San Cristóbal y Nieves: San Cristóbal
Es la mayor de las dos islas del país más pequeño de América -San Cristóbal y Nieves-, y uno de los más exclusivos. Ambas islas están separadas por el estrecho de Narrows y unidas por un puente de tres kilómetros de longitud. La combinación de excelentes playas y exuberantes paisajes montañosos añade atractivo a San Cristóbal, que tiene además en la fortaleza de Brimstone Hill, declarada patrimonio de la humanidad, su joya histórica. El alojamiento más selecto de la isla lo ofrece el Park Hyatt St. Kitts, un hotel con todos los lujos imaginables, incluido club náutico y campos de golf.
Países Bajos: Saba
Apodada “la reina virgen del Caribe”, atesora diversos ecosistemas, lo que la ha convertido en una diminuta isla soñada por los amantes del buceo y un excelente destino para los aficionados al trekking. A pesar de ello, sigue siendo una gran desconocida para la mayoría de los turistas internacionales. Entre las sorpresas que depara Saba destaca el volcán monte Scenery, de 887 metros de altura, el punto más elevado de los Países Bajos. Las vistas desde lo alto son prodigiosas, como lo son también las que se disfrutan al aterrizar en el aeropuerto Juancho E. Yrausquin, considerado uno de los más peligrosos del mundo.
Santa Lucía: Santa Lucía
Este joven país -obtuvo la independencia del Reino Unido en 1979- es un isla de playas vírgenes bordeadas de palmeras, cascadas y rocas volcánicas situada al sur de la Martinica. Las Pitons, sus dos montañas gemelas cubiertas de selva se han convertido en todo un emblema. Las Diamond Falls o su jardín botánico son otros de los tesoros de Santa Lucía, un destino ideal para perderse.
Gran Bretaña: Pequeña Caimán
Como indica su nombre, es la más pequeña del archipiélago de las Caimán, a las que Cristóbal Colón llamó “islas Tortuga”, y se localiza al noreste de la isla más grande. Menos explotada turísticamente que las otras, destaca por su vegetación salvaje, algo ideal para quienes buscan un reducto de soledad y un paraíso para el buceo. Desde aquí, alquilar un bote para explorar la isla desierta de Owen es un regalo de la naturaleza para los sentidos. (Por: José Infante Ferrucho-elmundoalinstante.com)).