Hace cinco años nos pintaron “pajaritos de oro”, para justificar el dudoso negocio, que despojó al país de su empresa bandera en telecomunicaciones, de la que se decía, “une a los colombianos”.
Desacreditaron al sindicato, al que culparon de los malos resultados financieros de la pujante empresa.
No creo que una telefónica, de la que se decía, era un desastre, mereciera que grandes capitales y compañías expertas en el negocio, quisieran quedarse con ella. El señor Carlos Slim, el hombre más rico del mundo, se desplazó en esa ocasión de Ciudad de Méjico a Bogotá, para entrevistarse con el Presidente, y beneficiarse con esa lucrativa negociación. El entonces Jefe del Estado, dijo que debería entregarse dicha compañía al magnate mejicano, porque “ese señor es muy buena persona…”
Pero otros factores fueron tenidos en cuenta y fue Telefónica de España, la que se quedó con Telecom, por un precio, según los entendidos, irrisorio. Pues se calculaba entonces que, en solo equipos valía más de dos mil millones de dólares. Curioso que los negociadores locales, hayan seguido al frente de la empresa, hasta el día de hoy.
Ahora, cuando se debate un proyecto de ley que destina 500 mil millones de pesos para mitigar las supuestas pérdidas que ha tenido, la hoy llamada Coltel, aparecen preocupantes interrogantes sobre el negocio de “los pajaritos de oro”. El periodista y columnista Felipe Zuleta, lanzó en su columna de El Espectador, diez preguntas sobre la supuesta tabla de salvación de la antigua Telecom. Deja al descubierto los incumplimientos al contrato, sin que el Estado haya aplicado las sanciones del caso. Son diez cuestionamientos serios, que se pasean por todos los códigos, hasta revelar que existe un cuerpo de lobbistas, pagados por Telefónica, tratándose de un proyecto de iniciativa gubernamental.
¿Qué habrá detrás de esta negociación, que ahora nos señalan como un fiasco y que tendremos que subsidiar los colombianos con 500 mil millones? Y la amenaza va más allá: si no subvencionamos a Coltel, nos cargarán las pensiones de la antigua Telecom a los contribuyentes. El gato está encerrado y no lo queremos ver…
BLANCO: La gallardía de Americam Airlines con sus clientes, a pesar de sus dificultades que la llevaron a la ley de quiebra.
NEGRO: La batalla que libra Opain por llevar el Transmilenio hasta el Aeropuerto, con lo que se “embolsillará otros 60 mil millones.
gabrielortiz10@hotmail.com