La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estimó que hasta 41 millones de personas en América Latina quedarán sin ingresos, y podría verse abocada a un “derrumbe” en materia de empleo por culpa de COVID-19.
De acuerdo con el análisis de la Oficina de la OIT para América Latina y el Caribe, el Panorama Laboral en tiempos de la COVID-19, y el abrupto incremento en la tasa de desocupación regional se replica en todos los países de la región.
Previo a la pandemia, 26 millones de personas ya buscaban trabajo y no lograron conseguirlo.
Las proyecciones sobre la reducción de empleos para el año 2020 hacen prever una pérdida masiva de ingresos laborales. También se está observando una reducción de las remuneraciones de aquellos que siguen trabajando. El impacto de la crisis se ha traducido en un colapso inmediato de los ingresos laborales y familiares de un conjunto muy amplio de la población”, indicó la OIT.
Su análisis especifica que los trabajadores informales y los de menores ingresos sufren con mayor intensidad estos efectos, lo que redundará en incrementos significativos en la pobreza y de los elevados niveles de desigualdad.
Considerando las proyecciones del Banco Mundial respecto del nivel de actividad económica de América Latina y el Caribe para 2020, que muestran una caída de (-) 7.2 por ciento, se estima que la tasa de desocupación promedio aumentará alrededor de cuatro puntos porcentuales respecto de 2019, de 8 a 12.3 por ciento”, refiere. (elmundoalinstante.com)