Su nombre es Tang Yu y será la CEO de NetDragon Websoft, especializada en videojuegos
En el año 2002, en China, nace la empresa NetDragon Websoft. Dedicada inicialmente a la educación, pronto se inclina hacia los videojuegos y comienza a lanzar decenas de títulos que millones de personas descargan en sus móviles y alcanza un valor superior a los 10.000 millones de euros. Se convierte en un gigante del sector (al menos en China) hasta tal punto que trabaja con otros gigantes como Disney (Disney Fantasy Online es suya, por ejemplo). Vinculada a la programación, la IA y el avance tecnológico, ahora ha dado un paso pionero y nombrado a una inteligencia artificial como su CEO…al menos de forma itinerante.
De acuerdo con un comunicado emitido por la propia NetDragon Websoft, Tang Yu (el nombre de la robot humanoide), liderará las operaciones de la firma en China, convirtiéndose en el primer robot (de cualquier género) en desempeñar un papel ejecutivo en una empresa. Su función será agilizar los procesos de producción, mejorar la calidad de las tareas de trabajo y la velocidad de ejecución. Vamos… algo muy ambiguo. Tang Yu también servirá como un centro de datos en tiempo real y una herramienta analítica para respaldar la toma de decisiones racionales en las operaciones diarias, así como para permitir un sistema de gestión de riesgos más eficaz. Además, se espera que Tang Yu desempeñe un papel fundamental en el desarrollo de talentos y garantice un lugar de trabajo justo y eficiente para todos los empleados.
Para Dejian Liu, presidente de NetDragon Websoft y jefe de Tang Yu, “creemos que la IA es el futuro de la gestión empresarial, y nuestro nombramiento de la Sra. Tang Yu representa nuestro compromiso de adoptar verdaderamente el uso de la IA para transformar la forma en que operamos nuestro negocio y en última instancia, impulsar nuestro crecimiento estratégico futuro. Mirando hacia el futuro, continuaremos expandiendo nuestros algoritmos para construir un modelo de gestión abierto, interactivo y altamente transparente a medida que nos transformamos gradualmente en una comunidad de trabajo basada en el metaverso, lo que nos permitirá atraer una base mucho más amplia de talentos”.
Obviamente se trata de una medida más publicitaria que administrativa: Tang Yu no tendrá un sueldo, no podrá firmar nuevos contratos, tampoco tomará decisiones y probablemente tampoco reciba el reconocimiento por sus sugerencias o innovaciones. Simplemente revisará los datos y, aprovechando su enorme potencia de cómputo, dará los resultados en poco tiempo. (elmundo alinstante.com).