Ichiro, CC y Billy, ¡qué trío!

Tres nuevos miembros del Salón de la Fama en el béisbol de las Grandes Ligas. Polémica por un voto. Y los que vienen.

Ichiro Suzuki. (Imagen: Sports-VBM).

Para fortuna nuestra, lo vimos actuar durante toda su larga e histórica carrera, tanto con los Marineros de Seattle, como con los Yanquis de Nueva York, en la Liga Americana, como con los Marlins de Miami, en la Liga Nacional.

Cuando Lou Piniella recibió al pelotero japonés Ichiro Suzuki en los Marineros de Seattle, luego de verlo sobre el diamante de los campos de entrenamientos, soltó una frase que con el transcurrir de los días, los meses y los años, se convirtió en completa realidad.

¡’’Es tan bueno, que uno no sabe si es mejor bateador, mejor fildeador, mejor lanzador, mejor corredor y mejor jugador mentalmente hablando. Lo tiene todo’’!

Y no se equivocó. En aquella su primera temporada en las Grandes Ligas, Ichiro barrió en todo.

Novato del Año; Jugador Más Valioso del Año; título de Bateo en su circuito; el Bate de Plata por ser el mejor a la ofensiva en su posición; Guante de Oro, por ser el mejor en su posición a la defensiva; Estafador del año; y tenía un brazo que no le daba opción a los corredores para ‘abusar’ en su recorrido; en fin, todo lo hizo de maravilla.

Pero lo que es la vida. Todos los pronósticos indicaban que sería exaltado al Salón de la Fama en su primera aparición en la nómina, sin obstáculo alguno, y que debía adquirir la ‘’ciudadanía de Cooperstown’’, de manera unánime. Pero no ocurrió así.

De los 394 votos posibles, el sensacional pelotero japonés obtuvo 393 a su favor, para llegar al 99.7 por ciento en su exaltación, perdiendo la unanimidad por un voto, como también le ocurrió en su momento al inmortal de los Yanquis de Nueva York, Derek Jeter, en su año de elección.

“Quiero conocerlo”

Durante una reciente rueda de prensa, luego de conocerse la elección para el recinto de los inmortales del béisbol de las Grandes Ligas, Ichiro dijo que ‘’me gustaría conocer al único escritor que no votó por mí, para invitarlo a mi casa, tomarnos un trago y tener una amena charla con él’’. Y punto, decimos nosotros.

‘’Tú histórica elección, es otro ejemplo de tu excelencia, otro logro extraordinario en una larga lista a lo largo de tu ilustre y revolucionaria carrera’’, sentenció el boricua y bateador designado, Edgar Martínez, su compañero de equipo y de juego, y miembro del Salón de la Fama.

Entre los honores que ya empieza a recibir Ichiro, el próximo 9 de agosto, en un ceremonia especial en el ’T-Mobile Park’, que antes era el ‘Safeco Field’, de Seattle, se anunciará el retiro oficial del número 51 de los uniformes de los Marineros, honrando a quien se lo merece.

Su carrera

Ichiro debutó a los 27 años en la Gran Carpa, y desde su primer turno al bate, demostró que hacía parte de una élite especial como pelotero para que las hazañas no se hiciera esperar.

El icónico jugador japonés, el primero de su país en ingresar al Salón de los Inmortales, participó en 2.653 partidos; consumió 9.934 turnos al bate; despachó 3.089 imparables; promedio de por vida de 311 con el bate; anotó 1.420 carreras y remolcó 780; conectó 362 dobles, 96 triples, 117 cuadrangulares; estafó 509 bases; recibió 647 bases por bolas, 181 almohadillas intencionales, y abanicó la brisa en 1.080 ocasiones, en sus 19 años en la Gran Carpa.

Conquistó 10 Guantes de Oro; 3 Bates de Plata; participó en 10 Juegos de las Estrellas; y en su primer año en las Grandes Ligas, como novato pero experimentado jugador en la Liga Profesional del Japón, Ichiro bateó para promedio de 350; con 242 inatrapables y 65 bases estafadas.

Había que verlo usar su bate para que la pelota saliera despedida para cualquier parte del diamante de juego, incluyendo aquellas que se quedaban en el cuadro interior, y rompió la marca de George Sisler, de 257 imparables en una temporada, cuando él alcanzó 262 en la campaña de 2004.

Histórica votación

Como ya anotamos, Ichiro no recibió un voto para perder la unanimidad. Pero en la historia de las papeletas para el Salón de la Fama, solo hay 5 peloteros que han alcanzado votaciones que trascienden a la grandeza de por vida.

El primero, el panameño y eterno taponero de los Yanquis de Nueva York, Mariano Rivera, quien consiguió la unanimidad, con 425 votos, todos para él, y ser el hasta hoy, el único en contar con ese registro de papeletas a su favor.

Derek Jeter, el otro inmortal de los Yanquis, consiguió 396 de 397 votos, para el 99.7% y ahora, el japonés Ichiro Suzuki, con 393 de las 394 posibles, para el 99.7%.

El inolvidable jardinero afroamericano, Ken Griffey Jr., de los Marineros y otros equipos, quien alcanzó 473 votos a favor de los 440 posibles, para 99.3% y cierra esa galería de inmortales, Tom Seaver, el derecho lanzador estrella inolvidable de los Mets, con 425 papeletas a su favor de las 430 posibles, para 98.8% en la contabilidad de su registro para llegar al Salón de la Fama.

El caso de CC

CC Sabathia. (Imagen: MLB-VBM).

Con el paso de los años, pues estuvo durante 19 años laborando en las Grandes Ligas, CC Sabathia incursionó utilizando lanzamientos desconocidos para él, ‘’gracias a la amistad y generosidad de Andy Pettitte, quien me enseñó algunos secretos para que el engaño frente a los bateadores, cada vez que hiciera un lanzamiento, fuera efectivo’’.

 El gigante de la lomita de los sustos, CC Sabathia, con su 1.98 metros de estatura y sus 280 libras de peso promedio, marcó un sendero que muy pocos otros lanzadores zurdos podrán transitar.

Ganó 251 partidos, perdió 161, con marca de por vida de 3.74 carreras limpias por juego, como prueba inequívoca de su dominio serpentinero; abanicó a 3.093 bateadores con 3.577.1 de episodios laborados, incluyendo 230 abanicados en el 2011; y en 8 campañas alcanzó 200 o más ponches propinados.

Permitió 1.623 carreras, 1.485 de las cuales fueron limpias; otorgó 1.099 transferencias, con 44 de ellas, de manera intencional y en el 2008, con 251 abanicados, fue su mejor registro en esa tabla, ganando 17 partidos y 10 y con 2.70 carreras limpias por juego, en un año en que trabajó para los entonces Indios de Cleveland y los Cerveceros de Milwaukee.

Ganó un anillo de Serie Mundial, con los Yanquis, en el 2009; un premio ‘Cy Young’, en el 2007 con los Indios; participó en 6 Juegos de las Estrellas, para que CC dejara una estela de grandeza con los uniformes de los entonces Indios, los Cerveceros y los Yanquis.

Conquista la ciudadanía de Cooperstown, apareciendo este año por primera vez en la nómina de los elegibles, al obtener 342 votos de los 394 posibles, para un 86.8%.

¡Para qué más!, diríamos nosotros.

El último envión

Billy Wagner. (Imagen: archivo internacional-VBM).

Billy Wagner, en las anteriores 9 oportunidades que estuvo en la nómina de los elegibles para el Salón de los Inmortales, no alcanzó el número mínimo requerido del 75%, para capturar el ‘nicho’ en Cooperstown.

En este año, que fue su último envión, lo consiguió, al sumar 325 votos de los 394 posibles, para un 82.5%, para dar el paso gigante al Salón de la Fama.

¡Y claro que lo merecía! Con 422 juegos salvados, de 476 posibles; con 47 triunfos y 40 derrotas, para 2.31 de efectividad; 1.196 ponches en 903 episodios laborados, interviniendo en 853 partidos en sus 16 años en las Grandes Ligas, y sumando 300 bases por bolas cedidas, 26 de ellas, de manera intencional, Wagner contaba con todas las acreditaciones para dar el salto al recinto de la fama.

En el 2010, su último año en la Gran Carpa, Billy tuvo registro de 1.43 de efectividad, la mejor marca de su carrera, con 7 ganados y 2 perdidos; 37 partidos salvados de 44 posibles; con 104 ponches propinados; 22 bases por bolas, con 3 intencionales, y apenas golpeó a 33 bateadores en su carrera.

En su periplo de más de 3 lustros, el zurdo Billy ganó el galardón de Relevista del Año en 1999, con los Astros de Houston, cuando la novena aún pertenecía a la Liga Nacional; participó en 6 Juegos de las Estrellas y ocupa la octava casilla de todos los tiempos, hasta hoy, con sus 422 partidos asegurados.

Con los ‘bombachos’ de los Astros de Houston, los Filis de Filadelfia, los Mets de Nueva York, los Medias Rojas de Boston y los Bravos de Atlanta, el cerrador Billy Wagner llegó más tarde que temprano, al Salón de la Fama.

Lo que siguen y los que …

Quedaron en ‘salmuera’ para una próxima oportunidad, dos jugadores que, a nuestro particular modo de ver, deben llegar a Cooperstown bien pronto. Nos referimos al boricua Carlos Beltrán, quien obtuvo 277 votos de los 394 posibles, para un 70.3%, y el ídolo de Curazao, Andruw Jones, quien sumó 261 papeletas de las 394 posibles, para un 66.2%, lo que no les permitió el mínimo del 75% para avanzar al salón.

Se mantendrán en la nómina de elegibles, Chase Utley, Alex Rodríguez, Manny Ramírez, Andy Pettitte, Félix Hernández, Bobby Abreu, Jimmy Rollins, Omar Vizquel, Dustin Pedroia, Mark Buehrle, Francisco Rodríguez, David Wright y Torii Hunter.

Y salen de la nómina de elegibles, por no alcanzar un mínimo del 5% en la votación de la Clase 2025, Ian Kinsler, Russell Martin; Brian McCann, Troy Tulowitzki, Curtis Granderson, Adam Jones, Carlos González, Hanley Ramírez, Fernando Rodney y Ben Zobrist.

El trío de inmortales del béisbol de las Grandes Ligas, el japonés Ichiro Suzuki; el gigante de la lomita de los sustos, CC Sabathia y el taponero zurdo, Billy Wagner, conjuntamente con Dave Parker y Dick Ellis, exaltados estos por el Comité de Veteranos, ingresaran con todos los honores el próximo 27 de julio, en una ceremonia en la ciudad de Cooperstown, la pequeña localidad del estado de Nueva York, a donde todos los peloteros que llegan a la Gran Carpa aspiran a llegar, pero que muy pocos son los afortunados de adquirir el ‘nicho’ de la fama y de la inmortalidad.

Sobre Antonio Andraus

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