Hechos, no palabras

El técnico José Pekerman demostró que tenía razón cuando pidió no desesperarse después de la derrota ante Ecuador. Para razones, el tiempo, dice el viejo refrán, y toca aceptar que el enfoque periodístico no era el indicado. Colombia encontró el equipo y solo ahora resta esperar que se mantenga el ritmo ganador. Falcao y la bendición de los artilleros.

(rufinoa42@hotmail.com)

Pekerman

“…Si Pekerman y su multinacional de asistentes logran retomar el camino y meter a Colombia en la ruta de la clasificación, con una actuación convincente, habrá que olvidarse de las reservas y admitir que los equivocados éramos otros…”. Lo decíamos en nota pasada, dentro de este mismo espacio.

Hoy no tenemos el menor reparo para admitir que estábamos lejos de dar en el clavo con las críticas. El estratega argentino se encargó de hablar en la cancha –lo hace poco por fuera de ella –, Colombia retomó la ruta hacia Brasil 2014, y el país vuelve a ilusionarse con la clasificación. Por lo visto, se fueron los nubarrones.

No se trata, en últimas, de acudir a la flagelada para expiar culpas ni de caer de rodillas ante la fuerza de los hechos, mas si de reconocer que cuando Pekerman pedía calma, después de la derrota ante Ecuador y reiteraba su fe en la capacidad de los jugadores, lo hacía convencido de estar en lo cierto, apoyado en sus conocimientos y en la experiencia de mil batallas. Hay que darle lo suyo y seguir adelante, siempre con la mira puesta en lo mejor para Colombia, atentos y vigilantes para ejercer el derecho a la crítica sin desbordes ni apasionamientos. Si bien subsisten algunas fallas, algo normal dentro de un proceso en desarrollo, lo positivo sale a flote.

La etapa del viraje

El descanso entre junio y septiembre, con viaje y reunión de “microciclo” en Madrid, sirvió de tónico eficaz para encontrar el camino. Sin duda, hubo ajustes y fue decisivo el avance en la recuperación de los jugadores, el entendimiento colectivo y la comprensión cabal de lo que pretendía el técnico.

Sin muchos cambios de nombres, se iluminó el camino y el grupo comenzó a rodar con mayor determinación y eficacia. Se afianzó el sistema defensivo, mejoró el medio campo con aportes de enlaces, y la ofensiva empezó a tronar como si fuera un huracán.

Tres victorias consecutivas en la ronda oficial, 4-0 sobre Uruguay, 3-1 ante Chile y 2-0 frente a Paraguay, provocaron un rápido remezón en la tabla y enviaron señales claras de que el tricolor estaba en otro plan.

Pekerman habló con cada uno de los jugadores convocados, su equipo de asistentes (bastante nutrido, eso sí) hizo la tarea, y el resultado fue una selección homogénea, en la que todos colaboran y se esfuerzan por acertar.

Llegó el pasecito

Ante la anemia goleadora que padecía Colombia –algo que hoy parece quedar en el cuarto de San Alejo – se pedía una fórmula de urgencia para resolver el problema, que se hacía incomprensible por la presencia de delanteros que eran imparables en sus clubes.

Faltaba el famoso pasecito, pedido inclusive por extécnicos del corte de Francisco Maturana, ampliamente conocedores del medio y de la idiosincrasia del jugador colombiano, para crear las situaciones de riesgo y acercarse al arco rival.

Pekerman y su gente lo entendieron, y no vacilaron a la hora de ensayar soluciones. La llegada a la convocatoria de algunos jugadores de talento para tales menesteres, se abrió paso. MacNelly Torres y Aldo Leao Ramírez ayudaron a la explosión de la artillería colombiana, convertida hoy en una de las más efectivas de la eliminatoria.

El adiestrador logró el equilibrio que se buscaba, y de esa manera aumentó la producción en los diferentes terrenos, desde la solidez defensiva, el traslado y la marca del medio campo, hasta la contundencia del ataque, en el que Falcao García encabeza una legión excepcional donde también están valores de enorme potencial como Teófilo Gutiérrez, Jackson Martínez, Carlos Bacca y James Rodríguez, capaces de poner en jaque a la zaga de mayor jerarquía.

Colombia, con 16 puntos en ocho juegos, todavía no tiene el cupo asegurado, es cierto, pero los vientos que soplan son favorables, se robustece la confianza y existe el absoluto convencimiento de que hay con qué. Atrás quedó la incertidumbre.

El ascenso en cifras

Para no quedarnos en solo palabras, queda fácil pasar al sustento de las cifras que explican el repunte colombiano. Tras el desencanto por el magro triunfo sobre Perú y la derrota frente a Ecuador, vinieron los ajustes tanto en lo táctico como en lo conceptual y de carácter humano.

La transformación fue total. Vida nueva, se podría decir.

De las escasas opciones en la zona caliente, se dio el salto al mundo de las oportunidades y no tardaron en llegar los goles. Se abrieron jaulas y las fieras comenzaron a crear el pánico. Uruguay sintió el primer zarpazo en la caldera del estadio Roberto Meléndez. Enseguida le tocó el turno a Chile, en Santiago, y para redondear la faena, Paraguay completó la tripleta ganadora en Barranquilla.

Un intermedio amistoso, que marcó victoria cómoda sobre Camerún, sirvió para darle juego a aquellos convocados que no habían tenido trajín en la eliminatoria, sin sobresaltos de importancia. Pasaron el examen.

Desde el inicio de su labor, que arrancó con un partido amistoso frente a México en Estados Unidos, Pekerman se anota un balance alentador del 80% en su promedio para juegos oficiales, con 12 de 15 puntos posibles. Esa tendencia se eleva al 85.71%, si se toman en cuenta los triunfos sobre México (2-0) y Camerún (3-0) en partidos amistosos.

El nuevo andar deja a Colombia (16) en la tercera casilla de la eliminatoria, cuatro puntos por debajo de Argentina (20) y apenas uno menos que Ecuador (17).

Se estima que, para obtener el cupo mundialista, el número mágico podría ser máximo de 27 puntos, lo cual quiere decir que, de los 24 por disputarse, bastarían, en el caso colombiano, otros once. Aunque la proyección quizás se reduzca a 25.

De lo que resta de competencia, el equipo nacional recibirá en casa (se cree que Barranquilla seguirá hasta el final como sede) a los combinados de Bolivia, Perú, Ecuador y Chile. La visita será para Venezuela, Argentina, Paraguay y Uruguay. En carta blanca, doce en el patio y doce por fuera. Hasta ahora, Colombia ha perdido cinco puntos como local y apenas tres en calidad de visitante. Su registro indica que es el de mejor cosecha externa (9 sobre 12), y desde Uruguay comenzó a voltear el ritmo casero, que hoy está en 7 sobre 12.

El grupo de base

Carlos Bacca

Salvo en los inicios, cuando movió las convocatorias con alguna intensidad, don José ya tiene consolidado el grupo base para su trabajo. El último en llegar fue el delantero atlanticense Carlos Bacca, seguido de cerca por su racha goleadora con el Brujas de Bélgica, donde ya es ídolo y acaba de ser consagrado como el jugador número uno de septiembre.

Hasta el momento, la suma global es de 39 jugadores, distribuidos por puestos así (entre paréntesis el número de actuaciones como abridores o relevos):

Porteros: David Ospina (7), Luis Martínez, Breiner Castillo, Faryd Mondragón (1) y Camilo Vargas.

Defensas: Camilo Zúñiga (5), Luis A. Perea (5), Aquivaldo Mosquera (4), Christian Zapata (1), Mario A. Yepes (4), Pablo Armero (7), Bernardo Espinosa, Juan David Valencia, Andrés Felipe Cadavid, Carlos Valdés (2) y Gilberto García.

Medios: Aldo Leao Ramírez (6), Juan G. Cuadrado (6), Carlos Sánchez (7), Abel Aguilar (3), James Rodríguez (6), Elkin Soto (4), Giovanni Moreno (1), Gustavo Bolívar, Alexander Mejía, Fredy Guarín (3), Juan Fernando Quintero (1), Edwin Valencia (4), MacNelly Torres (3) y Christian Marrugo (1).

Delanteros: Dayro Moreno, Dorlan Pabón (4), Radamel Falcao García (6), Jackson Martínez (3), Teófilo Gutiérrez (3), Adrián Ramos, Carlos Darwin Quintero (1), Luis Fernando Muriel (1) y Carlos Bacca (1).

El paso del tiempo dirá si se mantiene la misma nómina o aumenta la rotación. La próxima cita será para el encuentro amistoso del 14 de noviembre del 2012 en Nueva Jersey frente al representativo de Brasil.

Se supone que, ante la calidad del contendor y todo lo que significa dentro del fútbol mundial, el profesional gaucho optará por la actual escuadra base, excepto cambios obligados por fuerza mayor.

El partido de Brasil le llegará al técnico argentino como anillo al dedo para sus confesadas aspiraciones de jugar siempre los amistosos contra rivales de prestigio y categoría. Servirá, de paso, para cerrar la campaña del presente año y dejar el motor prendido hacia lo que será la parte final de la eliminatoria desde marzo del 2013. Entre el 22 y el 26 de ese mes habrá que recibir a Bolivia y visitar a Venezuela.

Una bendición

En una de las recientes ruedas de prensa que ofreció José Pekerman en Barranquilla, alguien le preguntó si no le parecía complicado el manejo de tantos y tan buenos delanteros.

Tras esbozar una sonrisa, que parecía inevitable frente a la inquietud, señaló: “creo que antes de ser un problema, es una bendición”.

Radamel Falcao

Sin exagerar, se puede afirmar, en efecto, que Colombia dispone actualmente de varios de los jugadores más completos en el arte de atacar, bajo la guía inspiradora de Radamel Falcao García, varias veces calificado como el mejor número nueve del mundo.

El argentino Diego Simeone, quien lo dirige en el Atlético de Madrid, no escatima elogios para el tigre y dice que desde hace rato está entre los elegidos (1).

Simeone recuerda que Falcao “fue máximo goleador en las dos últimas Europa League, campeón en las dos, campeón de la Supercopa de Europa…” y afirma que “está entre los tres mejores jugadores del mundo. Messi y Cristiano han tenido otras situaciones, pero Falcao no tiene nada que envidiar a nadie». De hecho, lo pone como candidato para el Balón de Oro. Debe recordarse también que la prestigiosa revista británica World Soccer lo incluyó en la selecta lista de aspirantes a Jugador del Año.

Francisco Maturana, extécnico de las selecciones de Colombia, declaró en España, ante la afirmación de que Falcao parece tener la varita mágica del cañonero:

“Su mentalidad e inconformismo lo apoyan, es todo un profesional. La semana previa, por iniciativa propia, estudia a sus rivales incluyendo a los porteros. Disfruta y ama el fútbol, exigiéndose al máximo, y el fútbol suele ser generoso con este tipo de personas.” (2)

El samario, quien hasta el momento de escribir estas notas sumaba 48 goles en 58 partidos oficiales con el Atlético de Madrid, sobresale en la eliminatoria, en la que marcha a dos tantos de los argentinos Lionel Messi y Gonzalo Higuaín, quienes suman siete cada uno y comparten el primer puesto del botín de oro con el uruguayo Luis Suárez. Su ritmo de producción, por lo visto, no establece diferencia de continente. Esa dinámica arrolladora es parte esencial de la bendición a la que alude su mentor en la tricolor, porque, si Falcao ocupa la plana principal, resultaría injusto dejar por fuera la mención de aquellos compatriotas que también hacen noticia en el medio europeo.

James Rodríguez y Jackson Martínez, en Portugal; Carlos Bacca, en Bélgica; Luis Fernando Muriel y Dorlan Pabón, en Italia, por sus características de hombres de área, incrementan la nómina estelar. Y siguen más nombres.

Ante la abundancia de puntales para la función ofensiva, el estratega de Colombia debe acudir a su sapiencia con la idea de lograr el complemento adecuado. Tal vez ahí radique la única “dificultad”, porque en lo demás salta de la dicha.

El ocaso de Armstrong

Se podría decir que, en medio de un triste ocaso, el exciclista estadounidense Lance Armstrong, humillado con el despojo de todos sus honores deportivos por los efectos del juicio sobre dopaje que lo encontró culpable, siente el apoyo y el consuelo de varios de quienes fueron compañeros de lucha o grandes protagonistas en las principales competencias del calendario internacional, como los españoles Miguel Induráin, Alejandro Contador y Alejandro Valverde y el belga Eddy Merck, según lo que se lee en medios ibéricos. La mayoría, casi sin excepción, parece rodearlo, al tiempo de lanzar duras críticas contra quienes ayer fueron sus coequiperos y hoy sirven como testigos de cargo.

“Hasta ahora creo en su inocencia, siempre ha cumplido con todas las normas”, dijo Induráin, ganador de 5 tures de Francia, dos Giros y un campeonato mundial. “Que nadie crea que Armstrong no sufrió sus éxitos”, apuntó Valverde (3). «Me parece que a Lance en ciertos momentos o ciertos sitios no se le está tratando con nada de respeto, se le está humillando y linchando desde mi punto de vista. Se le está destruyendo», declaró Contador en la propia cueva del león, París, cuando se hacía el lanzamiento del Tur del próximo año. «Lo que haya no lo sé, lo que sé es que si el ciclismo es popular en Estados Unidos es gracias a él, si saben allí lo que es el Tour es gracias a él, si hay equipos y carreras de alto nivel en su país es gracias a él» (4), recalcó el bicampeón de la exigente y siempre polémica carrera francesa.

El famoso “caníbal”, Eddy Merck, a su turno expresa que “me encontré con Lance muchas veces y nunca me habló de dopaje, médicos u otras cosas” (5). El belga tiene en sus vitrinas cinco trofeos del Tur de Francia, 5 Giros de Italia y 1 Vuelta a España, además de 4 títulos universales. Casi nada. Es un consuelo para Armstrong, pero, ya condenado, culpable o inocente, no le queda más remedio que cerrar la ventana y barrer hacia adentro y olvidarse del pasado.

Armstrong tendría que devolverles a los organizadores del Tur una suma cercana a los cuatro millones de dólares, que recibió como recompensa por los títulos espurios. Algo que tal vez no le cause mayor problema porque se dice que su fortuna supera los cien millones.

Tiros cortos

*Poco a poco, el impacto emocional del 8 – O en Madrid parece disiparse entre los seguidores de Millonarios. El avance a los cuadrangulares por el segundo título 2012 del fútbol colombiano y la clasificación para cuartos de final de la Copa Suramericana, lo sitúan en otra balanza. Lo que fue una pesadilla en su hora, ahora la miran como un mal recuerdo, un traspiés doloroso pero superable, mientras la nueva realidad se encarga de cerrar lo que queda de la herida. El equipo albiazul cumple sin duda una campaña notable, con momentos de brillo y altibajos explicables. No es, ni más faltaba, la octava maravilla, pero llena las expectativas de sus fieles partidarios, ansiosos ante la posibilidad de volver al podio después de una larga espera. El técnico Hernán Torres repite que todavía no ha ganado nada, aunque es un hecho que está metido de lleno en ese proceso, por cierto lleno de espinas ante la escasez de fechas, el elevado número de encuentros (12 en 46 días, como lo anotan en El Tiempo, 25-10-12), y la ajustada nómina. La batalla doméstica no da tregua, mientras debe alistar baterías para seguir la lucha continental frente a Gremio de Brasil, que acaba de eliminar a Barcelona de Ecuador, el 31 de octubre en Porto Alegre y el 15 de noviembre en Bogotá. Terminar en casa suele ser favorable, a pesar de que nada garantiza en materia de resultados.

*Tendrán que noquear. Es diciente que ambas boxeadoras, la colombiana Enis Pacheco y la argentina Ana Laura Esteche, hayan quedado insatisfechas con el fallo de los jueces de su pelea en Barranquilla, por el título ligero de la Organización Mundial de Boxeo (OMB). Ambas reclamaban la victoria, pero la decisión señaló empate, lo que favoreció a la dueña de casa para retener la corona. Los expertos que asistieron al combate tampoco fueron categóricos para una u otra tendencia. Lo cierto es que se vio un duelo cerrado por instantes, con equilibrio de fuerzas y firme determinación de las dos pegadoras. A la postre se cree que solo el nocaut hubiera podido despejar las dudas. Entre tanto, Enis Pacheco agrega la segunda defensa triunfal y espera un nuevo reto. Ya sabe que para seguir arriba debe mantener un intenso ritmo de preparación.

*Lionel Messi se las pone cuesta arriba a sus rivales por los honores y las cifras que hacen historia, entre ellos el colombiano Radamel Falcao García. Las estadísticas oficiales (6) indican que el astro argentino al servicio del Barcelona se encuentra a punto de superar el máximo registro de goles del brasileño Pelé durante una temporada, al tiempo de situarse sobre la mira del logro absoluto en poder del alemán Gerd Müller. Messi llegó a 71 anotaciones (59 con el Barcelona y 12 con Argentina), situación que lo pone a cuatro de la cuota de Pelé, quien en 1959 consiguió 75 (66 para Santos y 9 para Brasil). Con tantos partidos por delante en la actual temporada, se estima que Messi pasará de largo, inclusive sobre los 85 de Müller en las filas del Bayern Munich. Claro que en ese recorrido habrá que ver lo que hacen sus émulos, con el portugués Cristiano Ronaldo y Falcao a la cabeza. Ellos también cuentan en este paseo.

(1) As y Marca.com.

(2,3, 4, 5 y 6) Marca.com.

Sobre Rufino Acosta

Periodista y abogado. Se inició en el programa Deporte al Día, de La Voz de Santa Marta, en 1960. Trabajó con El Informador de la capital del Magdalena entre 1961 y 1964. Fue corresponsal de El Espectador en 1964 y desde 1965 hizo parte de la redacción deportiva en Bogotá, hasta su retiro en 1998. Estudió Derecho en el Externado de Colombia (1965-1969). Afiliado al CPB y Acord Bogotá.

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