Con todo éxito, se llevó acabo en Villa de Leyva, el primer Festival Internacional de Historia realizado los días 14, 15 y 16 de septiembre. El importante evento contó con la participación de destacados historiadores y personajes de la vida cultural como: Juan Esteban Constaín, Jorge Orlando Melo y Plinio Apuleyo Mendoza entre otros.
El éxito fue rotundo. Ni los mismos organizadores lo esperaban. Contó con más de 150 asistentes por cada una de las más de 20 conferencias o charlas que se dictaron durante los tres días en los distintos escenarios culturales del histórico municipio. Las entradas estuvieron administradas por la empresa Su Boleta y cada asistente pagó algo así como como 40 mil pesos por abono. Hubo lanzamiento de libros, exposiciones fotográficas y exhibición de películas y entrega de premios a ensayos históricos.
Ausencia total del Estado
Si algo se notó, durante el desarrollo del evento fue la gran ausencia del Estado, de los Ministerios de la Cultura y de Educación. El Banco de República tuvo alguna participación pero no fue suficiente para llenar el gran vació de gubernamental. Para el Gobierno y los ministerios de Cultura y Educación, la cátedra de historia es sencillamente despreciable, pues no figura en el pénsum académico del país ni de institución pública alguna. El éxito de este maravilloso evento se debió al esfuerzo de un grupo de empresarios lectores consumados y aficionados a la historia, que encabezados por Carlos Moreno,resolvieron medirse a la aventura de convocar al país para hablar de historia, y el país, huérfano y doliente de la cátedra, respondió con creces.
Carlos y su equipo, seguramente se le medirán al segundo, al tercero y al cuarto, y a no sé cuántos festivales más para llenar ese vació que nos aleja de descifrar la realidad, nos impide conocer nuestro pasado, y prever la construcción de un futuro mejor.