El abuso infantil en “El laberinto de Alicia”
Responsabilidad social de la mano del suspenso
(Fotos: Prensa-Canal RCN)
El suspenso bien trabajado en las series de la televisión colombiana es un recurso poco o nada utilizado. Sin embargo, es precisamente una de las fortalezas de la nueva serie El laberinto de Alicia, del Canal RCN, que está en pantalla desde el 20 de octubre a las 10 de la noche. El tema tiene que ver con el abuso sexual infantil y es una adaptación de la serie original chilena.
Ver Bien Magazín habló con Juan Ortiz, el productor general y con Tania Cárdenas, la libretista, quienes cuentan detalles de cómo se enfocó el tema de la historia acudiendo al suspenso.
Para Ortiz El laberinto de Alicia “fue un éxito original en la televisión de Chile y nos llamó la atención justamente lo bien elaborado el suspenso. Entonces, en los libretos por cada capítulo van a encontrar cuatro puntos de suspenso en cuatro lugares donde la gente se queda con la boca abierta sin saber que va a pasar. La técnica de escritura es como la de Agatha Cristie con Los diez indiecitos, donde la sospecha se va desplazando de un personaje a otro y el televidente va cargando de valores a esos personajes y eso le permite involucrarse diciéndole a los personajes que hacer o que no hacer, que haga esto, que no haga aquello. Además va en un paquete policiaco, con allanamientos, escenas de acción, persecuciones de carros, y al final un gran mensaje de responsabilidad social que nos pareció lo más bello de la serie”.
La historia fue previamente analizada como una problemática social y agrega: “En cuanto al tema la versión original es de ficción, y la adaptación se hizo con el rigor de la responsabilidad social. Cuando vimos que era tan atractiva la serie pero que pasaba por el tema del abuso infantil dijimos: vamos a hacer esto de la mejor manera, que cuando la psicóloga hable no tenga diálogos vacios, sin sentido o al capricho del director, sino que dijimos vamos a capacitar a los escritores con el ICBF, cómo son los rasgos de un abusador, cómo es el abuso, cómo es un niño abusado y que cuando la psicóloga hable lo haga dándole elementos al televidente para saber si su niño está en riesgo, si un abusador cercano a la familia está acechando al niño, sobre todo para fomentar el diálogo que es lo fundamental, que un niño que tenga comunicación con sus padres difícilmente va a ser presa del abuso”.
La serie se transmitirá en 90 capítulos a lo largo de los cuales el televidente descubrirá quién es el abusador, lo que no ocurrirá con los personas sino hasta el final de la historia.
Tania Cárdenas participó en la elaboración del libreto y cuenta detalles de cómo concibió la trama y qué diferencia la adaptación colombiana de la chilena en el manejo del suspenso. “Lo primero es que esta es una adaptación de una historia escrita por Nona Fernández, chilena, y lo que hicimos fue adaptarla a Colombia. Hicimos una apuesta muy fuerte por la responsabilidad social, es decir que no fuera una historia que solamente enganchara capitulo a capitulo sino que todos los personajes le generaran preguntas a los espectadores, que también los padres, las madres, los miembros de una sociedad sean conscientes de una problemática como es el abuso sexual infantil y que es un asunto que no solamente se está hablando en Colombia. Quisimos aprovechar el suspenso y el entretenimiento para poner sobre la mesa un tema que es difícil y que nos concierne a todos. Diferencias con la original: aumentar los puntos del drama, alimentar más la historia de amor, está más enfocada en el suspenso, y cambios en términos de las relaciones entre los personajes, las relaciones son mucho más ágiles, elaborar más lo nos pasa. Fortalecimos los lazos en la familia”.
Sinopsis
La vida de los estudiantes y padres de familia del Colegio Integral Los Ángeles está por volverse un infierno. Valentina, una niña adorable y frágil, parece estar en la mira de un abusador. Alicia Vega (Marcela Carvajal), psicóloga del colegio, especialista en prevención y tratamiento de abusos sexuales a menores, intuye que la desaparición de la niña puede estar relacionada con un caso en el que ella hace unos años fue protagonista: la captura de Ramón Garmendia (César Mora), un reconocido psiquiatra infantil que ocultaba su perversión con su profesión: Ramón era un pedófilo.
Asesoría del ICBF
En Colombia durante el año 2013 se registraron cerca de 17 mil denuncias por abuso sexual infantil, razón por la cual, Felipe Cano, Director General de la producción , asegura que se buscó hacer una historia lo más cercana posible a la realidad que viven muchas familias colombianas. Se contó con la asesoría de expertos del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y la Fiscalía General de la Nación, quienes orientaron y acompañaron cada una de las escenas en las que intervienen los menores de edad y en las que se requiere el manejo de algunos términos y procedimientos judiciales específicos. “Es una serie creada con algo más allá de las acciones. Es una trama basada en el suspenso que genera la psicología de los personajes. Es ese misterio que nace desde lo que dicen y piensan y no desde lo que hacen. Por eso desde el principio el espectador se convierte en un investigador más y va descubriendo poco a poco elementos que lo llevarán a descifrar el verdadero culpable”, agrega Cano.
Elenco
La serie tiene como protagonistas a Marcela Carvajal, Patrick Delmas y Juan Pablo Shuk, quienes son secundados por Patricia Castañeda, Ricardo Vélez, Juliana Galvis, Consuelo Luzardo, César Mora, Giancarlo Mendoza, y un elenco infantil conformado por Juan Pablo Manzanera , Isabella García y Mariana Hernández, entre otros.
Ficha técnica
Los libretos originales son de Nona Fernández. Adaptación de Tania Cárdenas y Santiago Ardila. Director General: Felipe Cano. Productor Ejecutivo Colombia: Jaime Sánchez Cristo. Productor General: Juan Ortiz Osorno. Jefe de Producción: Luisa Fernanda Bendeck. Director de Arte: Francisco Arbeláez. Diseñador de Vestuario: Carlos Grisales. Música original para la serie: Sound Designers. Asistente de Dirección General: Zulma Miranda. Montaje: Marcela Vásquez. Director de la Unidad dos: Álvaro Castillo. Director de Fotografía: Édgar Gil.