Antes de que se supiera que Colombia y el resto del mundo serían victimas del COVID-19, la serie o telenovela que estaba de moda, o que registraba los mejores índices de sintonía nacional como la más vista en la franja de las diez de la noche, era sin duda alguna “Enfermeras”, del Canal RCN.
El éxito de la producción -que se emite actualmente a las 11 y 30 de la mañana en repetición-se debe, tal vez, a que tiene todos los elementos que llevaron a los más sonados y reconocidos éxitos de la televisión colombiana de los últimos 30 años como lo fueron en su momento “Café, con aroma de mujer” y “Betty, la fea”, escritas por el desaparecido libretista Fernando Gaitán.
Ese sello que tenía el escritor bogotano en sus historias con sus marcadas características, que sumadas daban como resultado un buen producto, se percibe en “Enfermeras”. Son, entre otras, una historia bien contada, el perfil de cada personaje con su propia vivencia está bien definido, se ve un buen trabajo actoral en conjunto, hay buena dirección a cargo de Víctor Cantillo y Luis Carlos Sierra, y un libreto con una estructura narrativa sencilla, bien hilvanada, escrito por Patricia Helena Ramírez.
Otro elemento fundamental que tenía Gaitán era narrar los universos del ser humano en los ambientes de oficina, del trabajo, con énfasis en el de las mujeres, y eso queda planteado precisamente en el hospital Santo Rosa con las enfermeras.
En cada capítulo se muestra una historia particular y diferente, centrada en una urgencia hospitalaria con cada paciente, encadenado a un hilo conductor basado en el romance de la enfermera María Clara Rodríguez (Diana Hoyos) y el médico Carlos Pérez (Sebastián Carvajal).
Sin embargo, lo que tal vez ha impactado en la serie es el trabajo de cada actor y actriz con sus personajes. Un ejemplo es el del Viña Machado en el papel de la enfermera jefe Gloria, el personaje antagonista, el malo, el que mueve sentimientos de odio y rechazo por su prepotencia, pero que al mismo tiempo deja ver la faceta humana, y es el que la gran mayoría de los que hacen parte del mundo actoral sueñan con interpretarlo por su carga de histrionismo.
Lo cierto es que Viña se ha metido de tal manera en su interpretación que logra manejar muy bien las dos facetas: en su rol de trabajo como una mujer fuerte, que dice lo que piensa de frente, y se hace sentir como líder; y en su papel familiar oculta y sufre su propio drama con una mamá con problemas psicológicos y una hermana con un hijo e irresponsable. Es convincente y sobresaliente su trabajo, que sin duda alguna desde ahora la marcará para su carrera profesional como el mejor por mucho tiempo. Ya consiguió el tope de lo que puede mostrar como una gran actriz.
Otra que resucitó para la televisión nacional es Diana Hoyos, quien con su doble papel como enfermera y como mamá cabeza de familia, ha conseguido credibilidad llegando a una línea de interpretación sostenida. Deja notar a través de su personificación otros temas de permanente y candente actualidad como la infidelidad, la adolescente rebelde, un hijo con una enfermedad terminal, los dramas de pacientes con todas sus implicaciones laborales y personales dentro de un hospital.
Sin duda alguna, otra actriz que consigue un buen trabajo y que al igual que Viña, ha quedado en la retina de los televidentes es Nina Caicedo, la enfermera Sol Angie -que por momentos se le ve un poco sobreactuada- pero que logra darle una buena caracterización a su personaje.
El resto del elenco cumple de igual manera con un buen apoyo actoral a las dramáticas historias que allí se plantean en el debatido y criticado circulo de la salud, especialmente dentro de los hospitales. Cada situación es real a la cotidianidad de las personas y los pacientes que deben ser atendidos, en donde los temas de la corrupción y los mecanismos de atención son fiel reflejo de nuestra realidad.
Así, tanto el importante rating que registró (con un promedio de alrededor de los 12 puntos), y los galardones recibidos en la pasada edición de los premios India Catalina celebrados en Cartagena a mejor talento favorito del público (Sebastián Carvajal), mejor actriz protagónica de telenovela (Diana Hoyos), mejor actriz antagónica de telenovela o serie (Viña Machado), mejor actor antagónico de telenovela o serie (Luis Velasco) y mejor actor infantil de la industria audiovisual (Christian Camilo Rojas), son apenas el justo reconocimiento a una buena producción en todo sentido.
Dice la sinopsis promocional: “Enfermeras” es una serie dramática que recrea el universo de los hospitales públicos latinoamericanos a través de la mirada femenina de las mujeres, en el marco de una historia de amor llena de altibajos. Un matrimonio fallido, el divorcio, la crianza de dos hijos y el reencuentro con el amor cuando una mujer se enamora de un hombre menor que ella.