“Sin buen rating, no hay buen sueldo. Pero yo no hago mediciones; hago programas”
-¿Qué “chiva” está engordando?
Ninguna. Siempre respeto un consejo de los maestros del oficio: “el que guarda noticias, guarda pesares”.
-Su esposa es violista, ¿en casa qué sinfonía le tocan?
Parafraseando a Piero: no la Sinfonía Inconclusa de la Mar sino del Amor.
-¿Cuántos amigos le faltan para completar los “7 Magníficos”?
Los tengo completos y casi todos se parecen a Yul Brynner… ¡en lo calvos!
-¿Qué piensa del colega de Clark Kent?
Demasiado buenazo para estos tiempos tormentosos. Prefiero a Bruno Díaz y sus delirios.
-¿Su pesadilla diaria?
El reflujo mañanero. ¡Habiendo mañaneros más agradables!
-¿Qué “chiviada” lo ha dejado BLU?
No sé, porque, admirándolos, no puedo oír BLU. Solo blues y en la tarde.
-¿En Colombia si muere más gente de envidia que de cáncer?
Obvio. Mueren de cáncer, para enorme tristeza, 33 mil al año. De envidia mueren 48 millones todos los días.
-“Chiva” es la primicia. ¿Cuál es la cabra?
¡Colombianita, la de Pacífico Cabrera!
-¿En qué se diferencia una libélula de una luciérnaga?
La libélula podrá tener más rating en la naturaleza, pero la Luciérnaga brilla sin competencia en la radio.
-¿Quién le hizo el último matoneo?
Don “Jediondo”, burlándose de los hashtags de 6AM Hoy por Hoy.
-¿Al qué le gustan los Beatles se le puede decir Beatle-riano?
La Real Academia Española acaba de aceptar beatlemanía y con ello nos dio la bendición a todos los devotos del grupo en español: beatemaníacos.
-¿Ringo Starr o Ringo el gringo, el vaquero de las pistolas?
Balas, nunca. ¡Siempre baquetas!
-¿Ha tenido que rezar para poder empatar?
No empato nunca, porque, motivo pie plano y rinitis, nunca juego fútbol.
-¿Entre un buen rating y un buen sueldo con qué se queda?
Sin buen rating, no hay buen sueldo. Pero yo no hago mediciones; hago programas.
-¿A las cuántas novias se casó?
A las dos y media.
-¿A qué altura están sus bajos instintos?
Metro setenta.
-¿Qué entrevista no ha podido hacer?
Sueño con entrevistar a un taikonauta, pero la China parece estar en la Luna.
«… La China parece estar en la luna…» es más fácil ir allí y cumplir sus sueños que intentar otra cosa. Una nación maravillosa, sorprendente, ejemplar y que vale la pena conocer, estudiar y tratar de aprender algo de su historia.
Gustavo Gomez, excelente profesional con credibilidad.