El buen comienzo de los Cerveceros de Milwaukee y las proyecciones sobre marcas de Albert Pujols y Derek Jeter. Los retos sobre las revisiones instantáneas en jugadas controvertidas.-
Por : Antonio Andraus Burgos
En las dos primeras semanas de actividades en el béisbol de la Grandes Ligas, hay de todo para contar, comentar y discutir, en muchos ángulos de la temporada que apenas está en su etapa bien biche, por decir lo menos.
Los aficionados que gusstan de marcas y registros, están de plácemes porque hay indicios de que más de una, pueden superarse en la contienda. Quienes criticaron con mucho valor, la norma de la repetición instantánea deben sentirse por bien servidos por todo lo que ha rodeado la utilización de la electrónica y el modernismo. Y quienes tenían inmensos equipos favoritos para ganar desde el vámonos los circuitos, tal parece que las cosas pueden cambiar sustancialmente, en el largo proceso que hay hasta llegar a la ultima semana de septiembre, para conocer a los cinco finalistas de cada liga, en la disputa de los títulos.
Dos marcas sin discusiones
Cuando Albert Pujols, el primera base de los Angelinos de California, supere el registro de 505 ´´bambinazos´´en su brillante carrera, se convertirá en el quinto pelotero latinoamericano en ingresar a la nómina de lujo de estar entre los 25 mejores jugadores de todos los tiempos con leñazos de circuito completo.
Ahora mismo está ocupando la casilla 26 entre los jonroneros de por vida, por debajo de Eddie Murray, quien tiene marca de 504 cuadrangulares. Pujols señala un registro de 496, cuando escribimos estas líneas.
Si se mantiene con salud, algo en lo cual el dominicano no ha estado muy afortunado en las dos últimas campañas, Pujols debe ocupar al concluir la temporada, un peldaño superior a donde se encuentran Gary Sheffield, con 509 tablazos de circuito completo; Mell Ott, con 511; Eddie Mathews y Ernie Banks, ambos con 512, y las establecidas con 521 cuadrangulares, de Ted Williams, Frank Thomas y Willie Mc Covey.
Pero hay que ser pacientes y esperar que todo le resulte a Pujols, en este 2014.
Mientras tanto, Derek Jeter tiene asegurado, por lo menos, una casilla de privilegio entre los 10 mejores bateadores de imparables de todos los tiempos, al mejorar el registro de Paul Molitor, quien compila 3.319 inatrapables, contra los 3.326 en los actuales del capitán de los Yanquis de Nueva York, quien anunció que se retira de la actividad cuando concluya esta temporada.
Jeter se adueñó de la octava a casilla en materia de indiscutibles, y para pensar en quedar séptimo, tiene que rebasar el registro de Carl Yastrzemski, quien la ocupa, con 3.419 imparables, algo nada complicado si el afamado jugador de los Yanquis se conserva dentro del juego, porque apenas estaría a 94 sencillos de lograrlo, y con 104 imparables, mejorar el registro de Honus Wagner, quien suma 3.430 indiscutibles bateados a terrenos de nadie, quien está en la sexta casilla de todos los tiempos.
Nada difícil por el momento para Derek Jeter, pero dependerá mucho de sus condiciones físicas, que día a día se muestran menos sólidas que hace un par de años.
Registro de los Cerveceros
Quizás amables lectores, cuando ustedes lean estas líneas, seguramente que todo se habrá caído como un castillo de naipes para los Cerveceros de Milwaukee. Empero, su comienzo de año ha sido indiscutiblemente espectacular.
Los Cerveceros hasta el 13 de abril, mostraban una tarjeta con 10 victorias y 2 derrotas, nueve de cuyos triunfos, fueron conseguidos en fila india, uno detrás de otro. Y esos resultados son valiosos por donde se les mire.
Esa actuación coloca a la novena de Milwaukee en la división Central de la Liga Nacional, de cara a ser una novena competitiva de principio a fin, aun cuando esto apenas comienza, sin que nadie pueda asegurar qué pasará con la divisa de aquí al Juego de Estrellas, que se efectuará en la segunda semana de julio venidero.
Los Cerveceros no están en las cuentas de nadie, por el momento, para ir a la postemporada, pero como el béisbol se juega con pelotas redondas que vienen en cajitas cuadradas, cualquier cosa puede suceder.
Y el equipo con menos proyección a esa misma fecha, corresponde a los Cascabeles de Arizona, que sobre el papel, cuenta con un buen equipo que debe ser rival digno hasta el último juego de la campaña, cuando ha sumado apenas 4 victorias contra 10 reveses, en un inicio de competencia que deja mucho que desear.
Repeticiones instantáneas
La electrónica, la ciencia, la tecnología y muchas otras cosas más, no pueden ser desechadas de la noche a la mañana, como tampoco, implantarse hasta cuando sean evidentemente seguras, como para ser sujetos de verdadera credibilidad.
Este año, propietarios de las novenas, sindicato de jugadores, el colegio de árbitros y el Comisionado del Béisbol de las Grandes Ligas, consideraron que era el momento para implantar la repetición instantánea en algunas jugadas dudosas, adicionándole a las ya aprobadas para los tablazos que quedaban en duda si eran o no cuadrangulares.
Dijimos a comienzos de año, que a nosotros nos gustaba más la acción humana de los árbitros, con todos sus yerros y dificultades que eso pueda acarrear, especialmente porque se vibra en una discusión sana, con polémica incluida, de si la decisión arbitral estaba en lo correcto o no.
Pues bien. Apenas se han cumplido las dos primeras semanas de la temporada en las Grandes Ligas, y ya se han presentado 84 jugadas discutidas, hasta el domingo 13 de abril, con 28 decisiones modificadas con respecto a las decisiones arbitrales.
El primero en hacer uso de esa opción, fue el estratega de los Cachorros de Chicago, el mexicano Rick Rentería, en una jugada en el parque de pelota de Pittsburgh, cuando el árbitro de primera base, Bob Davidson, decretó out al bateador-corredor Jeff Samardzija. Rentería consideró que no hubo out, pero cuando se observó la repetición, se conservó la decisión de Davidson.
Pero la primera apelación a favor del reclamante, estuvo a cargo del piloto de los Bravos de Atlanta, el cubano Fredi González, quien minutos más tarde de haberse producido el reclamo de Rentería, hizo uso de la norma en el estadio de Milwaukee. Ryan Braun, de los Cerveceros, llegó a la primera base por decisión del árbitro Greg Gibson. Con la revisión se demostró que era lo contrario, y Braun fue decretado out en la jugada.
El gran reclamo
Pero el sábado 12, en el Yanqui Staidum, se presentó una jugada apretada en la segunda almohadilla, en el octavo episodio, cuando Sean Anna, de los Yanquis, alargó un indiscutible que había despachado hacia el bosque derecho, para llegar al segundo cojín.
El árbitro Ron Kulpa decretó que el corredor llegó a la almohadilla. Y en la repetición, luego del reto que hizo el técnico de los Medias Rojas de Boston, John Farrell, para que se revisara la jugada, se mantuvo la decisión. Sin embargo, desde un ángulo distinto a los que contemplaron los miembros de la oficina de revisión instantánea en Nueva York, la jugada fue out. Anna perdió el contacto con la almohadilla por instantes, cuando el torpedero de los Medias Rojas, Xander Bogaerts, mantenía la manilla con la pelota pegada sobre el cuerpo del corredor de los Yanquis. De ello no cabe duda alguna. El desafío concluyó con pizarra de 7 carreras por 4, a favor de los Yanquis.
Pero el domingo 13, fue el caso contrario. Francisco Cervelli, de los Yanquis, en el cuarto episodio, con compañeros en circulación en primera y tercera bases, fue decretado out en la primera por el árbitro Bob Davidson, por cierto, el mismo que intervino en la jugada en Pittsburgh, cuando los Medias Rojas intentaban una jugada de doble matanza, sacando del juego en la intermedia a Kelly Johnson, mientras que Brian Mc Can, quien estaba en la tercera almohadilla, intentaba anotar otra carrera en el cerrado triunfo de los Yanquis de ese día.
Joe Girardi, el timonel de los Yanquis, retó la decisión de Davidson y se observó la revisión de la jugada. Cervelli fue decretado quieto en la jugada, y Mc Can anotó la carrera que, finalmente, le dio el triunfo a los Yanquis 3 carreras por 2 sobre los Medias Rojas. En esta jugada, también muy bien observada por todo el mundo, se vio que Cervelli ciertamente alcanzó la almohadilla, y con eso, McCan pudo anotar la de la victoria.
John Farrel, el estratega de Boston, salió del banco a increpar a Davidson por la decisión, cuando ya había sido definida por la revisión instantánea. Farrel fue expulsado del juego. Y se presenta de esa manera el primer gran reclamo, con tecnología y todo incluido, en una jugada en donde la revisión se ajustó a la realidad.
El sábado, los Medias Rojas fueron lesionados por la decisión arbitral en la intermedia, aun cuando la jugada no definió al final de cuentas, el resultado del juego. Pero en la del domingo, sí, porque el juego concluyó 3 carreras por 2, y si Mc Can no anota en ese cuarto acto, el juego, a manera de tabla rasa, hubiese quedado igualado a dos carreras a partir del sexto capítulo. Obviamente, quizás por muchas otras cosas y con diferentes variantes, a lo mejor el desafío no concluye de esa manera.
Lo que se sabe
Lo que se ha conocido, de manera oficial, y sobre eso basamos nuestro comentario, es que la oficina en donde se revisan las jugadas de las revisiones instantáneas, no cuentan, por el momento, con todos los elementos necesarios para decidir, en determinadas jugadas, si estuvo acertada o no la decisión de un árbitro.
Eso fue lo que aparentemente sucedió en la jugada del sábado 12 de abril. Los supervisores no encontraron en los detalles de las cámaras que tenían a su disposición, que Anna había levantado el pie y perdido el contacto con la almohadilla. Y por eso, procedieron a confirmar que era quieto en la segunda. Pero en la del domingo, todo estuvo a la altura de las circunstancias y de la verdad.
Si se invirtieron unos 10 millones de dólares, hasta donde se sabe, para implementar el sistema de la revisión instantánea, y se sabía que se podrían presentar fallas de esa naturaleza, la pregunta que salta a la vista es, ¿para qué entonces decidieron aplicar a partir de este año, la revisión de las jugadas?
Seguramente que habrá que hacer ajustes necesarios e indispensables para que esa revisión instantánea sea realmente confiable. Pero mientras ello ocurre, y quizás se tarde un par de temporadas para que la decisión no quede al azar por carecer de elementos de juicios suficientes para decidir sobre la jugada, ¿será que habrá muchas otras apreciaciones que puedan derribar o desvirtuar el resultado de un partido en las Grandes Ligas?
Preocupante, por decir lo menos, la situación planteada y así como están las cosas, nos parece que hubo ligereza o por lo menos, apresuramiento, para implantar el sistema de las revisiones instantáneas cuando no se estaba completamente seguro de que ese elemento tecnológico y valioso, lo tiene todo, desde cualquier ángulo de la jugada, para validar o revocar las decisiones de los árbitros.