El Índice de Masa Corporal (IMC) es una medida comúnmente utilizada, pero imprecisa para evaluar la salud en relación con el peso.
(Imagen: CINIB – VBM).
El Índice de Masa Corporal (IMC) fue concebido en el siglo XIX por Lambert Adolphe Quetelet, un destacado matemático y estadístico belga, como una herramienta para evaluar la obesidad en la población general. En la década de 1940, la fórmula del IMC fue revisada por la Metropolitan Life Insurance Company (MLIC), la cual estableció un estándar de peso ideal utilizado para determinar las tarifas de los seguros de vida basándose en la salud de los clientes. Sin embargo, esta medida ha demostrado ser muy deficiente a la hora de determinar la salud de una persona.
Las imprecisiones del IMC
La fórmula del Índice de Masa Corporal (IMC) se calcula dividiendo el peso de una persona, expresado en kilogramos, entre el cuadrado de su altura, expresada en metros. Esta métrica permite clasificar a los individuos en diversas categorías: peso insuficiente, peso normal, sobrepeso y obesidad. Es una herramienta comúnmente utilizada en la práctica clínica para evaluar el estado de salud en relación con el peso corporal.
De este modo, si el IMC de una persona es inferior a 18.5, se considera que tiene un peso insuficiente. Un IMC entre 18.5 y 24.9 indica un peso normal, mientras que un IMC entre 25 y 29.9 se clasifica como sobrepeso. Un IMC de 30 o más se considera obesidad. Por ejemplo, si una persona pesa 75 kilogramos y mide 1.75 metros, su IMC se calcula dividiendo 75 entre el cuadrado de 1.75, lo que resulta en aproximadamente 24.5. Esto significa que dicha persona tiene un peso considerado normal.El Índice de Masa Corporal ha sido la medida estandarizada para medir el peso ideal desde hace décadas, pero está muy desacreditada
No obstante, esta fórmula omite numerosos elementos que pueden ser determinantes para la salud, como edad, sexo, estructura ósea o la diferencia de peso entre músculo y grasa. Por ejemplo, si la persona del caso anterior pesara 77 kilos en lugar de 75, el cálculo del Índice de Masa Corporal resultaría en 25.1, ubicándola automáticamente en la categoría de sobrepeso. Sin embargo, podría tratarse de una persona en excelente forma física, con una considerable masa muscular y muy poca grasa corporal.
Un estudio reciente reveló hasta qué punto el IMC puede resultar impreciso. Al analizar los datos de aproximadamente 3,000 hombres y mujeres israelíes, se descubrió que casi un tercio de las personas que, según su IMC, se encontraban en el rango de peso normal, en realidad eran obesas cuando se evaluó su grasa corporal real. Además, otro tercio de las personas clasificadas como con sobrepeso según su IMC, en realidad presentaban cantidades normales de grasa corporal.
Otra razón por la cual el Índice de Masa Corporal (IMC) no es una medida precisa del peso ideal o saludable de una persona es que no especifica la distribución de la grasa en el cuerpo. La localización de la grasa es crucial, ya que la grasa abdominal y la que rodea los órganos vitales conlleva un riesgo significativamente mayor para la salud que la que se encuentra localizada en otros lugares del cuerpo, como los glúteos, por ejemplo.
Un estudio de 2018 examinó imágenes de resonancia magnética del Biobanco del Reino Unido. Los resultados mostraron que las personas con grasa en el abdomen tienen un mayor riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades del corazón y trastornos metabólicos, en comparación con personas con el mismo IMC y edad, pero con grasa en otras partes del cuerpo.
En resumen, si de lo que estamos hablando es de evaluar la salud de una persona, el Índice de Masa Corporal es una medida muy deficiente y deja fuera muchos elementos que pueden ser muy determinantes para la salud. (elmundoalinstantre.com).