El mundo comienza respirar un aire de esperanza luego de conocerse en las últimas horas la aprobación de la primera vacuna contra el coronavirus. La noticia partió del gobierno del Reino Unido, que según las primeras informaciones autorizó la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer/BioNTech, y que estaría en disposición de suministrarse en el curso de las próximas semanas.
De acuerdo con los primeros informes clínicos la vacuna demostró tener un 95 por ciento de efectividad y con resultados para adultos mayores y jóvenes, especialmente.
“El gobierno aceptó hoy la recomendación de la Agencia Independiente de Reglamentación de Medicamentos y Productos Sanitarios (MHRA) de aprobar el uso de la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer/BioNTech”, dijo un portavoz del ministerio.
June
Raine, directora ejecutiva de la MHRA,
dijo en rueda de prensa que no hubo ninguna precipitación en su recomendación
de aprobar el uso de esta vacuna. Para ganar tiempo la agencia recurrió a
ensayos superpuestos y «revisiones continuas» en su proceso de
decisión pero todos los protocolos de seguridad
fueron respetados, aseguró.
De esta manera el Reino
Unido se convierte en el primer país en occidente en autorizar un
tratamiento farmacológico para prevenir contra la COVID-19.
El gobierno británico anunció de igual manera la compra de un total de 40 millones de dosis con las que podrá vacunar a unas 20 millones de personas que se priorizarán en los próximos días.
Así, Reino Unido proyectó desde este miércoles (2 de diciembre) el inicio de un progresivo retorno a la normalidad al convertirse en el primer país occidental en aprobar una vacuna contra el coronavirus.
Los 56 millones de habitantes de Inglaterra salieron de un segundo confinamiento de cuatro semanas pero solo para encontrarse bajo restricciones locales que les impedirán verse con familiares y amigos en lugares cerrados y mantendrá bares, restaurantes, cines y teatros cerrados en la mitad del país.