Agosto 31 del año 12: Nace Calígula
Nació en Antium, el terrible Calígula, el antiguo emperador romano, símbolo de todo lo insano y depravado, famoso por su imagen de decadencia y amoralidad
Cuentan que era un poco raro. Que era alto, blanco y, aunque se estaba quedando calvo, su cuerpo era bastante peludo, lo que lo convertía en el objetivo de muchas burlas. Tanto es así que dicen que empezó a castigar con la muerte a todo aquel que hablara de cabras en su presencia.
Existe la teoría de que padecía varios problemas de salud, entre ellos, la enfermedad de Wilson, una enfermedad hereditaria que puede provocar inestabilidad mental.
Calígula comenzó a aparecer en público disfrazado de varias deidades de la época, como Hércules, Mercurio, Júpiter, Apolo e incluso Venus, e hizo reemplazar las cabezas de los dioses de varios templos por sus bustos.
También dicen que hizo construir un puente entre su palacio y el templo de Júpiter para poder visitar a la deidad, y que solía hablar con la Luna. Pero eso no fue nada. Según algunos informes, desarrolló varios horripilantes métodos de tortura y convirtió las sesiones en espectáculos públicos. Dicen que le encantaba arrojar a sus prisioneros para que los devoraran los leones.
También está la historia de Incitatus, su amado caballo, al que habría intentado nombrar cónsul y para quien mandó construir un establo de mármol con un pesebre de marfil. El animal tendría varios sirvientes a su disposición, y fue alimentado con granos mezclados con copos de oro.
De hecho, hay listas y más listas de barbaridades atribuidas a Calígula:
Según los informes, comenzó a practicar incesto con sus hermanas cuando era adolescente.
Después de la muerte de su hermana, el Emperador la transformó en una deidad.
Disfrutaba con la idea de devorar los testículos de sus enemigos y, para eso, ordenaba que ataran a sus víctimas boca abajo, y las mantuvo en esa posición mientras mordía el órgano poco a poco.
El comportamiento cada vez más loco de Calígula habría terminado por despertar la ira de la gente y, peor aún, la del Senado. Luego, en el año 41, cuando apenas tenía 28 años, un grupo de guardias lo atacó, matando al joven emperador con más de 30 puñaladas.
Nadie parece discutir mucho sobre el hecho de que Calígula realmente fue un poco loco y que cometió innumerables atrocidades.
Sin embargo, muchos historiadores parecen coincidir en que esas historias de que Calígula aterrorizó a Roma con su locura y excentricidades, son exageradas. El consenso es que si hubiera sido tan terrible como dicen, lo hubieran quitado rápidamente del poder. Sin embargo, durante un tiempo, fue apoyado y muy querido por el pueblo de Roma, y no podemos olvidar que era un joven sin ninguna experiencia que tenía en sus manos el poder absoluto del mayor Imperio de la época.
Agosto 31 de 1870: Nace María Montessori
Nació en el pueblecito de Chiaravalle esta italiana genial que diseñó su revolucionario sistema didáctico para ayudar a los niños recluidos en manicomios, encerrados en reformatorios, a los más pobres y desfavorecidos. Tenía 28 años cuando empezó a visitar el manicomio de Roma y contempló, horrorizada, cómo a los pequeños internados en esa institución se les daba un trato inhumano, eran considerados prácticamente animales. De hecho, algunos romanos iban allí a tirarles comida como a los animales del zoológico. Abandonados a su suerte, esos niños que entonces eran denominados «retrasados», «deficientes» o sencillamente «idiotas», eran considerados incurables
«La Montessori», como pronto comenzaron a llamarla los italianos, decidió que aquello era intolerable y se puso manos a la obra. Fue en 1907 cuando abrió en San Lorenzo, entonces uno de los barrios más pobres de Roma, su primera escuela: La Casa de los Niños
Llegó a la conclusión de que la educación debía ser una técnica de amor y de respeto. «El niño es una fuente de amor: cuando se le toca, se toca el amor. A los pequeños no hay que acosarles, obligarles ni dirigirles. Ni premiarlos ni castigarlos, ni siquiera corregirlos. Hay que respetarlos y no interferir, dejarlos libres en un ambiente en el que todo, espacio, muebles, objetos, esté a su medida». Fue ella quien explicó que el niño es una criatura con un cerebro potentísimo, capaz de concentrarse con fuerza e incluso de auto educarse, siempre y cuando desde el principio se le respete y se le deje trabajar, tanto en la familia como en la escuela, según su propio ritmo. «El niño es el maestro» es una de las famosas frases de la Montessori
Hoy, paradójicamente, de su método sacan provecho sobre todo las familias que pueden pagar los elevados costos de las 65.000 escuelas Montessori que se cuentan en el mundo para recibir una educación exclusiva y, sin ninguna duda, mucho mejor que la tradicional.
Los creadores de Amazon (Jeff Bezos), Google (Sergey Brin y Larry Page) y Wikipedia (Jimmy Wales), todos ellos hoy millonarios, estudiaron en colegios que siguen el método Montessori. (Bien por ellos, ¿por qué criticarlos?)
Sin embargo, la idea de María Montessori no era esa ni muchísimo menos, y, sin duda es una paradoja pero de la que ella no es para nada responsable. También hay que decir que en países en vías de desarrollo se emplea el método Montessori para ayudar por ejemplo a los niños que han vivido guerras. Sigue habiendo gente que continúa aplicando su método para ayudar a niños en dificultad.
En su vida privada, tuvo la osadía de mantener en su época una relación de amor libre con un colega, Giuseppe Montesano. Quedó embarazada y se negó a casarse para guardar las apariencias. Además fue la tercera mujer en Roma en licenciarse en Medicina y Psiquiatría.
Montessori soñaba con ver implantado su método pedagógico en las escuelas de su país y en 1923 comienzan una extraña colaboración que dura diez años con Mussolini. Hasta que, profundamente decepcionada al ver que Mussolini no ha cumplido sus promesas de transformar las escuelas italianas según su método pedagógico, decide romper cualquier relación con él.
Pero esa mancha en su biografía le pasará factura: fue tres veces nominada al premio Nobel de la Paz, pero no lo ganó nunca. Con toda probabilidad, por su relación ingenua con Mussolini. Se le señala por eso, pero hay que analizar las cosas en el contexto histórico, cosa que la Academia nunca hizo.
Sigmund Freud descubrió el inconsciente, Albert Einstein la relatividad y Maria Montessori, al niño.
Agosto 31 del 2019: Muere Ricardo Fuentes
Se nos fue en Pereira, a los 75 años, el verdadero señor del bolero popular.
Ricardo Mogollón Salguero, el nombre con el que fue bautizado Ricardo Fuentes, nació en 1944 en en Tocaima, Cundinamarca, y desde niño tuvo claro que quería ser cantante: «La música nació conmigo», decía. La oportunidad de cantar por primera vez ante el público le llegó a los 16 años, cuando una orquesta de música tropical se presentó en La Mesa Cundinamarca, donde vivía, y él, a cambio de regalarle una botella de aguardiante al director de la agrupación, pudo interpretar Negrura, el tema que inmortalizó Rolando La Serie con la Sonora Matancera.
El truco le funcionó varias veces, hasta que a los 19 años se fue para Bogotá con la ilusión de estudiar Ingeniería Mecánica. La falta de dinero enterró esa aspiración y comenzó a vender libros para sobrevivir. Pero el sueño de cantar permaneció intacto y comenzó a hacerlo realidad. Consiguió una habitación en una pensión donde se hospedaba también una bailarina de un sitio nocturno, con la que hizo una buena amistad y compartió varias noches bohemias. En una de esas noches le pidió a un grupo musical que se presentó que lo acompañara en algunas canciones. En esa ocasión ya no fue necesario regalar una botella de licor, y dejó a todos con la boca abierta. Tiempo después se fue para Ecuador con un amigo músico que lo convenció de ponerse el nombre artístico de Richard Renault. Pudo cantar y compartir con cantantes y músicos ecuatorianos. En ese país el bolero es muy arraigado, y su voz y estilo pegaron duro.
En una ocasión cantó en la entrega de reconocimientos a artistas ecuatorianos por parte de Discos Fuentes. El representante de la disquera lo escuchó y le propuso grabar un disco en Colombia. Decidió entonces cambiarse a Ricardo Fuentes y grabó su más grande éxito: el álbum Por amor, una colección de boleros con la que se metió para siempre en el gusto musical de los colombianos y con el que ganó un disco de oro.
De allí en adelante todo fueron éxitos, viajes y fama. Se casó y terminó con su familia viviendo en los Estados Unidos, desde donde recorrió escenarios nacionales e internacionales con sus boleros. Más tarde, separado de su familia regresó al país para radicarse definitivamente en Pereira. Ya venía con problemas de salud. Se le afectaron sus cuerdas vocales y quedó casi sin voz. La recuperó parcialmente, pero sufrió una fractura de cadera que lo mantuvo postrado en una silla de ruedas. Su vida cambió radicalmente, y quienes más lo apoyaron en su momento fueron sus colegas y amigos de la música popular Jhonny Rivera, El Charrito Negro y Luis Alberto Posada. Tuvieron que hacer vaca artística para ayudarlo.
Los últimos días de su vida los pasó en Pereira. En la pobreza se fue un representante de lujo de este género musical, al que le dio un carácter más popular para llegar a las masas. Para muchos, no existió una voz más completa en el mundo del bolero colombiano. Le puso el toque romántico con nostalgia y alegría, con emoción y conmoción.
El verdadero señor del bolero popular se nos fue. Nos queda su legado musical para no olvidar.
Agosto 27 del 2011: Muere Gentil Montaña
Murió el pionero de la guitarra clásica en Colombia. Julio Gentil Albarracín Montaña fue sin duda alguna el más importante exponente de la guitarra de escuela clásica en nuestro país, tanto en el papel de intérprete como en el de compositor. Autor de decenas de piezas, se movió por terrenos de los sonidos populares, la música andina colombiana y la academia.
Nació en el Tolima en 1942 en una familia amante de los bambucos y pasillos. Desde muy pequeño sintió la inclinación musical iniciando con el violín, heredada de sus ancestros, y alentada especialmente por su padre; pero el instrumento que lo acompañaría toda la vida fue la guitarra.
En la adolescencia se trasladó a Bogotá donde se convirtió en autodidacta. En esa búsqueda por la perfección tuvo luego encuentros académicos con otros grandes del género con quienes estudió solfeo, armonía y composición. Su primer concierto lo ofreció en el Teatro Lido de Medellín a los 19 años, luego en Bogotá.
Se fue a vivir a París, ciudad que lo acogió durante 6 años. Luego regresa, y aunque su carrera lo llevó casi siempre por caminos de la docencia en varias universidades, también hizo parte de un trío vocal dedicado al bolero con su hermano Carlos Ernesto, y participó de producciones de sonido andino del compositor José A. Morales. En 1976 grabó con la Orquesta Filarmónica de Bogotá un disco de larga duración Homenaje a los Reyes de España.
Julio Gentil Albarracín Montaña pasó las más prestigiosas salas de conciertos del mundo entero, y grabó una decena de trabajos discográficos en los campos clásico y popular. Su labor silenciosa durante su vida artística es reconocida en todo el mundo. Durante los últimos años mantuvo en vigencia su propia escuela en Bogotá, la Fundación Artística Gentil Montaña.
Fueron muchos los homenajes que recibió en vida este maestro de la guitarra, reconocimientos por el mundo que le valieron el convertirse en uno de los referentes de la guitarra clásica. En las diferentes escuelas de música es uno de los intérpretes obligados dentro de las asignaturas. Y en los concursos que se hacen a lo largo y ancho de nuestro territorio se le rinde homenaje a este hombre que nos enseñó que no existen barreras para ser el mejor de los mejores.
Agosto 26 de 1975: Muere Efraín Orozco
Murió en Bogotá un gran valor musical de Colombia, un embajador del sonido nacional, un poeta andariego pregonero de la música colombiana. El compositor del inmortal passillo, Señora María Rosa.
Contaba que su madre le enseñó a tocar guitarra, y su padre le regaló un cornetín a sus ocho años, lo que fue determinante para iniciar una carrera que transitó entre las composiciones de música andina colombiana y la dirección de una orquesta internacional con fuerte influencia del jazz.
Efraín Orozco nació en Cajibío, Cauca, en 1898. Siendo adolescente fue conocido como notable intérprete del cornetín y se fue involucrando a los conjuntos del Cauca. Entró a la banda de la Policía de la que llegó a ser director a los 17 años. Allí lo conocieron quienes acudían a las retretas dominicales que fueron una tradición en Popayán. Interpretaba cornetín, guitarra y piano, y antes de cumplir los 19 años había compuesto obras importantes y dictaba clases de piano.
Con un amigo músico viajó a Centroamérica. No conocían a nadie. Un periodo de desolación, de dormir en los parques. Con una mano adelante y otra atrás se van a Panamá y luego deciden regresar al país.
En Popayán se acostumbraban los llamados paseos de jibra, paseos a la orilla del Cauca. En 1931 estaba ahí con su conjunto de bandolas, guitarras y tiples, y fue tal el éxito de uno de sus pasillos que los asistentes le insinuaron al poeta Carlos López Narváez que le adaptara una letra. Ese mismo día nació una de las canciones más bellas de Colombia: Romanza de amor, cantada entre otros grandes, por Carlos Julio Ramírez. En 1932 organizó su primera orquesta, de la cual él era trompetista. Allí Efraín y Carlos Julio Ramírez se conocieron. El famoso barítono quedó inmediatamente incluido en la nómina.
Viene la etapa de la orquesta como agrupación de planta del más exclusivo hotel de Bogotá, el Granada, donde la elite bogotana bailaba al son de sus melodías y donde se alojaban los más distinguidos visitantes extranjeros, entre ellos nadie menos que el gerente del Casino de Viña del Mar, que lo convenció de viajar al sur.
Con La Orquesta de Efraín Orozco y sus alegres muchachos el éxito fue rotundo y su estadía en Buenos Aires se prolongó por 18 años. La voz de Carlos Julio fue un acontecimiento. Al llegar la década del 40 llega el nuevo nombre de la orquesta: Efraín Orozco y su orquesta de las Américas. Las emisoras todas le tributaron atención. No solo puso a bailar a los argentinos los aires del trópico, sino que les enseñó el folclor colombiano. Allí compuso una de sus canciones más populares: Señora María Rosa y otros pasillos y bambucos. Fue su etapa florida.
Había grabado discos para la RCA Víctor durante 16 años. Había actuado en las famosas boites, los salones de baile más renombrados, en tres películas y, entonces, le vino la nostalgia de patria. En 1953 aceptó un contrato del Club San Fernando de Cali, como orquesta exclusiva. Y compuso el bellísimo bambuco El regreso: Qué lindo es volver al solar nativo y poder recordar con los viejos amigos la dulce infancia…
Cuando Guillermo León Valencia, su amigo, le regaló a Popayán la réplica de El cachorro de Sevilla, el Cristo español tallado en madera, Efraín Orozco compuso la música que los asistentes a las procesiones oyen con emoción los Jueves Santos al paso de la imagen venerada. Merece el maestro el reconocimiento de esta nación con tantos valores olvidados.
Agosto 26 del 2011: Muere Lorenzo Morales
Se nos fue «Moralito», un acordeonero de grandes quilates. Al que nombran en La gota fría.
El hombre en el que se concentraba todo lo que define a un juglar; el hombre para quien estar bien vestido era importante, que tuvo veinte hijos y que se ganó alguna vez una golpiza por mujeriego. El hombre que no soportaba el aire acondicionado y por eso le instalaron una cama en el patio de la casa para que pudiera hacer siesta en las tardes.
El que cuando hablaba de su acordeón lo hacía como si se tratara de una enamorada; no lo tocaba, lo acariciaba. El hombre que se hizo famoso a través de una piquería, ese encuentro de versos y de canciones, cuando se atrevió a desafiar al Viejo Mile en sus mejores tiempos, la única piquería vallenata donde el perdedor sale tan bien librado que más de medio siglo después todavía se le recuerda.
El compositor de más de 200 canciones de vallenato. La muerte de Moralitos es uno de los más famosos temas, donde dice que quiere que lo entierren con una parranda y nada de llanto, ya que él fue siempre alegre, y su compañera de vida fue su acordeón.
El hombre al que cuando alguien le preguntó su opinión sobre la nueva generación de compositores, afirmó que «Sólo quieren volverse ricos con ese arte olvidando que el folclor necesita humildad, no nació en la plaza, nació en el campo, y en su seno todo maestro antes de serlo fue principiante»
El hombre que parrandeó hasta que pudo y bebió de su «tintico blanco» hasta los 97 años. El hombre que luego de una vida de parrandas de hasta cinco días donde el pago no era más de un par de centavos, (a veces incluso le pagaban con burros), en las que se consagró como uno de los músicos vallenatos más importantes de Colombia, que luego de haber tocado para presidentes y de haber viajado a lugares donde la gente lo llamaba maestro, pasó sus últimos días viviendo una rutina de monje: por andariego, por inquieto, por errante, en 1957 decidió dejar la música para internarse en la Serranía del Perijá a plantar café. Y allí murió poéticamente.
A pesar de que su obra no sea un producto de dominio público, fue compositor e intérprete de merengues, puyas, sones y paseos.
Lamentablemente partió sin dejarnos registrado en material fonográfico su legado musical. Hoy su voz sólo se puede oír en una grabación que hizo Radio France cuando ya había sobrepasado los ochenta. Su acordeón se oye impecable, pero su voz era ya otra, débil y oscurecida por los años. Existe otro Long Play, refundido en los archivos de la Nación. Ese fue el único intento de Lorenzo Morales por grabar su propia música. Al final de sus años vivía de un auxilio de un millón de pesos que Sayco le consignaba todos los meses. Además, algo de plata llegaba por las regalías.
«Yo soy Lorenzo Morales al derecho y al revé», cantaba, «Yo soy quien deja la huella antes de poner el pie”, «Oigan muchachos manaureros, no olviden a Moralito. Que yo después de muerto, ay, con amor no resucito».
Agosto 25 de 1609: Galileo Galilei inventa el telescopio
El pisano Galileo Galilei presenta ante el Senado su nueva creación que cambió para siempre el rumbo de la Astronomía. El instrumento que le traería la inmortalidad científica y, más inmediatamente, algunos problemas.
La peculiar presentación en sociedad del instrumento por entonces llamado perspicilli, inicia su registro con una carta fechada en Padua el 24 de agosto de 1609 dirigida por Galileo a Leonardo Donato, Dux de Venecia:
«Presentase en este momento Galileo ante vuestra Alteza con un nuevo artificio consistente en un anteojo extraído de las más recónditas especulaciones de perspectiva, el cual pone los objetos visibles tan próximos al ojo, presentándolos tan grandes y claros, que lo que se encuentra a una distancia de, por ejemplo, nueve millas, se nos muestra como si distase tan sólo una milla».
Como resultado de esta presentación y de las posibilidades casi mágicas que el telescopio ofrecía, incluida la utilidad para fines militares, al permitir apreciar con antelación las naves enemigas, las autoridades de la República de Venecia aceptaron la propuesta de quedarse con el uso exclusivo, y dicha experiencia habría de granjearle un substancial aumento de sueldo: «Algunos instantes más tarde, el señor Priuli, procurador y uno de los reformadores de la Universidad, al salir del Colegio me ha cogido del brazo y me ha dicho cuánto había apreciado el Colegio mis servicios durante los diecisiete años pasados en Padua y cómo, en reconocimiento de mi gesto de cortesía, había dado de inmediato una orden a los señores reformadores para que me nombraran profesor vitalicio aumentando el salario de Galileo de 320 a 1.000 florines anuales».
El delgado bastón marrón de Galileo era insignificante inclusive para los estándares de lo que uno podría comprar en una tienda de pasatiempos hoy en día. Pero cuando lo apuntó hacia el cielo, Galileo obtuvo a una serie de conclusiones revolucionarias:
La luna no era, como se creía durante mucho tiempo, completamente lisa.
Otro planeta, Júpiter, también tenía lunas.
Venus mostraba una serie de fases parecidas a las de la luna, algo que no podría suceder si tanto él como el sol orbitaban la Tierra como se creía entonces, un fenómeno que había sido predicho por Copernico casi un siglo antes, cuando había propuesto la noción de un sistema planetario con el sol en el centro.
Los descubrimientos de Galileo, como era de esperarse, no fueron bien recibidos por la iglesia católica. Ciertamente fue una revelación que trastornó las ortodoxias y las iglesias de la época.
Agosto 25 del 2008: Muere Elvira Dávila Ortiz
Murió una enfermera con mayúsculas, considerada pionera de la Enfermería, que dedicó su vida a mejorar la situación de los enfermos, y profesionalizar la labor de las enfermeras en nuestro país. Contribuyó a impulsar la donación de sangre en Iberoamérica, principio que tantas vidas ha salvado, y en la que enfermería tiene un papel fundamental durante todo el proceso.
Durante siglos, la pérdida de sangre, los problemas de anemia, provocaban miles de muertes. Las transfusiones de sangre y plasma son métodos relativamente modernos, y en un principio provocaron cierto rechazo. Un método complicado y a veces polémico que despertó las suspicacias de muchas personas, pero que gracias a otras valientes, se impuso como algo habitual en los hospitales.
En Colombia, fue gracias a una mujer emprendedora, de espíritu luchador, que la enfermería conoció grandes avances durante todo el siglo XX. Se llamaba Elvira Dávila Ortiz.
Elvira estudió en un colegio religioso hasta que pudo ir a Europa donde siguió formándose en países como Inglaterra y Bélgica. Cuando regresó a Colombia quería seguir estudiando, y consiguió que su padre le permitiera entrar en 1938 en el Centro de Acción Social Infantil donde empezó a estudiar enfermería.
Fue una alumna aventajada que sorprendió a sus profesores con una tesis poco convencional. Su trabajo se centraba en un método poco conocido e incluso controvertido, la transfusión de sangre y plasma. Una tesis que le valió el aplauso de los profesores. Convertida en enfermera se dispuso a poner en práctica su teoría. Sus primeros pacientes fueron los niños del Hospital de la Misericordia, a los que les practicó transfusiones salvando así muchas vidas. A pesar del éxito de sus intervenciones, fue difícil que sus ideas fueran aceptadas. Pero ni ella ni los que la apoyaban se rindieron.
Su investigación científica fue el presagio de una carrera prominente y sin antecedentes en Iberoamérica. Poco después de graduarse, el Director del Hospital de la Samaritana y entonces Presidente de la Cruz Roja Colombiana, Profesor Jorge E. Cavelier, la convocó para ofrecerle la creación del primer Banco de Sangre del país, cuyo concepto era tan ajeno en Colombia como esperanzador. Ella aceptó el reto. Los recursos fueron donados por la Junta Directiva de Bavaria, razón por la cual lo nombraron Banco de Sangre Bavaria. No obstante, a pesar de los grandes avances, no había donantes voluntarios. Por eso acudió a sus amigos y conocidos para que dotaran el centro. Luego, a colaboradores, a quienes pagaba cinco centavos por el centímetro donado: «Se les hacía un examen de sangre previo para asegurarse de que no tenían enfermedades contagiosas como la sífilis, que era el sida de la época; por ello me gané el apodo de la vampiresa». Allí trabajó intensamente para convencer a todo el mundo de la importancia de donar sangre, y poco a poco consiguió su objetivo no solo en Colombia sino también en toda Latinoamérica.
Posteriormente, decide viajar como voluntaria al Memorial Hospital de Nueva York, durante la Segunda Guerra Mundial, donde necesitaban enfermeras. Allí aprendió a instrumentar para grandes cirugías, y tomó un curso de cirugía pre y post operatorio con práctica también de Nueva York.
De regreso a casa, se casó con un prestigioso urólogo con el que tuvo cuatro hijos. Convertida en una mujer casada, compaginó su vida personal con su tarea profesional y lideró varios proyectos médicos. Trabajadora incansable, Junto a Cavelier decidieron crear la Facultad de Enfermería de la Universidad Javeriana, donde promovió la formación de enfermeras y religiosas que trabajaban sin haberse profesionalizado nunca, y llegó a ser directora de enfermería del Hospital La Samaritana, del Hospital Universitario San Ignacio, y fue también Directora de las Salas de Cirugía Profamilia. «Ya tenía mucha edad, pero no me faltaban ganas de seguir trabajando».
En el 2007 fue candidata por Colombia a la Medalla Florence Nightingale, la distinción más importante a nivel mundial otorgada por el Comité Internacional de la Cruz Roja para honrar los servicios ejemplares y la entrega excepcional en favor de los enfermos en los ámbitos de la prevención, de la salud pública y de la formación a los cuidados de enfermería.
Tras una larga vida de dedicación al mundo de la enfermería y haber revolucionado la sanidad con sus innovadoras ideas, murió a los 91 años.
Agosto 24 de 1899: Nace Jorge Luis Borges
Nació en Buenos Aires uno de los autores más destacados de la literatura del siglo XX. Un escritor argentino que merecía un Nobel de Literatura. El creador de una obra sublime que se hizo universal.
Galardonado con numerosos premios, Jorge Luis Borges fue un personaje polémico, con posturas políticas que se estima fueron óbice para ganar el Premio Nobel de Literatura al que fue candidato durante casi treinta años. Sus posiciones políticas antiperonistas le granjearon enemistades en Europa, hasta el punto de que un académico sueco, Artur Ludkvist, manifestó públicamente que jamás recaería el Premio Nobel de Literatura sobre Borges debido a razones políticas.
«Soy antiperonista, anticomunista y antinacionalista» afirmaba. Uno de los míos.
Borges dejó a través de la perfección de su lenguaje, de sus conocimientos, de la originalidad de sus ficciones y de la belleza de su poesía, una obra que hace honor a la lengua española y a la mente universal. Sus fantasías y sueños, el encierro, los sótanos y las bibliotecas, fueron algunos de los temas que lo obsesionaron.
«Dos personas me han hecho la misma pregunta: ¿para qué sirve la poesía? Y yo les he dicho: bueno, ¿para qué sirve la muerte?, ¿para qué sirve el sabor del café?, ¿para qué sirve el universo?, ¿para qué sirvo yo?, ¿para qué servimos?, Qué cosa más rara que se pregunte eso, ¿no?»
«Los católicos, (léase los católicos argentinos), creen en un mundo ultraterreno, pero he notado que no se interesan en él. Conmigo ocurre lo contrario: me interesa y no creo. Eso de la salvación por las obras nunca lo entendí».
«No me llamen maestro. Maestros son los clásicos. A mí llámenme simplemente Borges».
«¡Qué pobreza la de esos escritores que usan malas palabras para llamar la atención!». Nunca escribió Borges una palabra vulgar, ni aunque fuera en tono de crítica. Obviamente las conocía y las despreciaba.
Amaba a los gatos, tal vez veía el mundo a través de sus ojos. Sentía debilidad por sus gatos Odín y Beppo: «Siempre preferí el engima que suponen los gatos».
Murió en Ginebra en 1986.
Agosto 24 del 2010: Muere Chela del Río
Murió a los 80 años una querida y legendaria actriz colombiana, la del recordado personaje de Rosalbita; una de las más grandes estrellas de la televisión del país. Desde hacía algunos días su salud se había deteriorado. Necesitaba de un respirador artificial y asistencia médica constante.
Arfelia Bernal, el nombre real de la inolvidable Chela, una bogotana que encantaba dentro como fuera de los sets de grabación, inició su carrera cuando sólo tenía 14 años y se preparaba para ser cantante. Luego se entregó en cuerpo y alma a la actuación, siendo pieza clave de la historia de la televisión colombiana.
Fueron 59 los años que Chela del Río dedicó al mundo de las artes. Sus primeros pasos lo dio en el mágico mundo de la radio, como una de las voces más particulares de ese medio. A los 16 años colaboraba en la radio en La Voz de Colombia. Luego en Bogotá empezó a finales de la década de los cincuenta en el mundo de la televisión cuando era en blanco y negro y en vivo y en directo: «Fue un paso natural porque la radio era en directo y actuábamos aunque nadie nos miraba. Así que no fue traumático para nosotros. Al final, tampoco nos podíamos ver porque no se podía grabar, entonces de pánico escénico no sufrimos».
Hablar de sus principales papeles en tantos años de carrera es difícil, pero sin duda, varias generaciones siempre la recordarán como Doña Bertica en la serie Don Chinche, donde siempre fue una de las más queridas y escuchadas por el elenco. Cuentan que todos siempre tenían una palabra de aliento, de entusiasmo, de parte de ella.
También era el centro de la familia: «Era quien nos mantenía unidos y hacía todo lo posible porque siempre hiciéramos actividades juntos. Si Colombia la conoció como una actriz genial, yo la tuve como una madre maravillosa», contaba su hija Lucero
Y fue junto a sus hijas que creó la Fundación de Artes Escénicas de Bogotá con el compromiso de compartir sus conocimientos con las nuevas generaciones, y además, presentar propuestas de teatro alternativo: «Fue una obra muy bonita porque pudo compartir sus experiencias y muchas de sus anécdotas con jóvenes actores que la veían como la mejor de las maestras. Ella lo fue para todos, la mejor de todas».
Chela del Río siempre sufrió por su exceso de peso, y aprovechando su obesidad, también abrió un almacén de ropa con tallas grandes, el cual tuvo mucho éxito.
Estuvo en más de 100 producciones en el cine y la televisión. Mostró todo su talento en series y telenovelas que sin duda abrieron el camino para la identidad del melodrama en Colombia. En la producción cinematográfica también participó en El taxista millonario junto a Carlos El Gordo Benjumea: «Siempre es un dolor profundo que los amigos partan de esta forma tan inesperada. Pero también he aprendido a recordar su ausencia a través de los más bellos momentos que vivimos juntos, y con Chelita estos fueron muchos», comentó él al enterarse de la noticia.
Agosto 23 de 1926: Muere Rodolfo Valentino
Murió la primera estrella mediática en despertar la histeria de sus fans, convertido en el primer sex symbol de la pantalla grande.
Nadie recuerda como Rodolfo Alfonso Raffaello Pierre Filibert Guglielmi di Valentina d’Antonguolla a este actor italiano que tentó fortuna en los Estados Unidos después de haber perdido en París el poco dinero que su madre le había dado.
Llegó a New York en 1913 sin saber una palabra de inglés. Allí hizo los trabajos más dispares, aún el de gigoló, además de demostrar sus dotes como bailarín en las salas de baile de Broadway, con poca suerte. Y conoció a la señora Blanca Elena Errázuriz, acaudalada heredera de una familia chilena, casada con John Saulles, un destacado empresario y jugador de polo y fútbol Americano. Nunca quedó claro si fue por él que Blanca se divorció, aunque el joven Rudolph, como ya se hacía llamar, quedó envuelto en la escandalosa separación marcada por acusaciones de adulterio y el asesinato de Mr. Saulles por una atribulada Blanca.
Para dejar atrás su vínculo con Blanca, después de estar preso en New York viajó a Hollywood donde cambió su apellido a Valentino, más fácil de pronunciar que el original. De la mano del actor Norman Kerry probó suerte en el cine, que prometía convertirse en un entretenimiento masivo, y pronto se convirtió en un símbolo sexual, un seductor nato: en el amante latino. Rodolfo Valentino representaba la estética mediterránea y June Mathis lo eligió como protagonista de los Los cuatro jinetes del Apocalipsis, donde personifica a un estanciero argentino que baila un tango estremecedor. Y se convirtió en el nuevo dios de la gran pantalla. Las mujeres se volvían locas, le enviaban cartas de amor y abarrotaban los cines para ver de cerca a su nuevo ídolo. Se decía que en los cines había médicos para atender a las fans que se desmayaban durante las proyecciones. El éxito lo catapultó a la fama y él entendió rápidamente la mecánica del Show bussiness: todo podía venderse. Y con el fin de lograr más ingresos, escribió un libro de poemas, grabó un disco como cantante y vendió su biografía a revistas del corazón.
Su carrera cinematográfica fue breve, apenas duró siete años, pero resultó un tiempo más que suficiente para calar hondo entre el público femenino que caía rendido ante su aspecto exótico y ardiente, marcado por unos rasgos finos y una mirada hipnótica.
Una peritonitis se lo llevó de este mundo a los 31 años, justo cuando su presencia convocaba a miles de fans que le impedían llegar a las premieres de sus películas. Y también hubo desmayos masivos cuando murió de forma repentina. Su muerte desató la locura entre sus seguidores y los periódicos informaban de varios suicidios relacionados con ella. No podían tolerar su ausencia. Alrededor de 100.000 personas acudieron a la funeraria a visitar un féretro custodiado por Pola Negri, su última pareja, que se desmayaba una y otra vez frente a las coronas de flores enviadas por Benito Mussolini, que además puso cuatro guardaespaldas vestidos con la camiccia nera. El histerismo era tal que tuvieron que enviar a más de 100 policías para controlar a la gente. Sus restos fueron llevados en tren a Hollywood, donde fue enterrado en el Cementerio Memorial, y tras su entierro, una dama vestida de negro periódicamente depositaba una rosa sobre la tumba del ídolo; y desde entonces varias mujeres se han sucedido para continuar con el rito.
Agosto 23 de 1927: Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti
Fueron ejecutados en la silla eléctrica, con apenas siete minutos de diferencia, en la prisión de Charlestown, Massachussetts, Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti.
Todo comenzó en la tarde del 15 de abril de 1920, cuando el pagador de una fábrica de zapatos y su escolta fueron abaleados en los suburbios de Boston. A las tres de la tarde del 15 de abril de 1920, murieron el cajero de una fábrica de zapatos y su guardia a manos de unos delincuentes que se apropiaron de la nómina de la empresa, 15.776 dólares. Los autores huyeron en un auto negro, donde aguardaban otras personas. A pesar de lo espectacular del suceso y la abundancia de testigos, la policía no pudo establecer si los asesinos habían sido dos, tres o cuatro, aunque algunos apuntaron que caminaban como italianos. Durante las semanas siguientes, la investigación no logró avanzar, pero el 5 de mayo el jefe de policía mandó detener a dos sospechosos que se hacían llamar Nick y Bart. Según él, había tenido la intuición de su vida: tras detener un tranvía, había decidido que aquellos dos anarquistas de origen italiano que iban en el pasaje eran los culpables.
En el contexto de una ciudad con una fuerte presencia irlandesa y una poderosa élite que desconfiaba de los emigrantes italianos por su procedencia latina, religión católica y capacidad para organizar redes de protección y asistencia mutua, era la solución perfecta. El primer juicio, aquel que determinó la larga prisión para Vanzetti, ya había sido una farsa procesal. Tanto el fiscal como el juez estaban más interesados en la ideología del imputado que en su participación real en los hechos. El segundo juicio, de consecuencias aún más graves, se desarrolló de un modo similar. El fiscal fundamentó la acusación en las conexiones anarquistas del zapatero Sacco y el pescador Vanzetti. Quería dar una lección a los extremistas y Sacco y Vanzetti fueron inculpados formalmente de asesinato y hurto. Aquí la pena posible no pasaba por la cárcel: era de silla eléctrica. El abogado presentó hasta seis solicitudes de apelación debidamente fundamentadas pero todas fueron denegadas.
Sacco había llegado a Estados Unidos con 17 años, tenía un hijo pequeño y otro en camino.
Vanzetti había emigrado a América con 19 años y era soltero. El día de su detención ambos se dirigían a una manifestación en protesta por la muerte de un anarquista cuando cayeron en una emboscada policial. Llevaban panfletos revolucionarios, iban armados e incurrieron en contradicciones; su inglés estaba lejos de ser perfecto.
El proceso, originalmente penal y local, se convirtió en un fenómeno mediático de tintes políticos que agitó al mundo entero, de Los Ángeles a Barcelona y de Estocolmo a Buenos Aires. El juicio duró seis semanas, hasta el 14 de julio de 1921. Ese día, el jurado declaró culpables a Sacco y Vanzetti. Después de 7 años, un juez dictó la sentencia de muerte. La pena fue ejecutada pese a las protestas y peticiones de clemencia que llegaron de Mussolini, Stalin, Marie Curie, Charles Lindbergh, y la indignación popular estalló en las principales capitales de América y Europa. Hubo movilizaciones masivas, huelgas y suspensiones de clases en las escuelas de los países más liberales.
Agosto 23 del 2004: Muere Eduardo Ramírez Villamizar
Murió un pionero del arte abstracto y minimalista en Colombia, considerado uno de los escultores más notables del país, que tradujo las formas distintivas del arte precolombino en planos abstractos. La transformación que realizó del arte precolombino en figuras geométricas minimalistas le valió el reconocimiento mundial.
Eduardo Ramírez Villamizar nació en Pamplona en 1922, fue el menor de 11 hermanos y se vio obligado a trasladarse a Cúcuta con toda la familia ante la bancarrota del negocio de joyería de su padre. A pesar de las dificultades económicas familiares logró viajar a Bogotá para estudiar Arquitectura en la Universidad Nacional, aunque su verdadero interés comenzó por la pintura. También estudió Arte y Decoración, ya con el futuro orientado de forma clara hacia las artes plásticas, sobre todo a la pintura y a la escultura. Con solo 22 años realizó su primera exposición, que fue colectiva, con algunas acuarelas. Desde joven tuvo la oportunidad de viajar a Europa, donde pudo conocer personalmente la obra de Picasso y acercarse a las manifestaciones artísticas abstractas de principios de siglo.
Empezó a ser conocido por la seguridad que mostraba en sus pinturas y una de sus piezas, The black and white painting, fue adquirida por el Museo de Arte Moderno de Nueva York en 1956. Dos años después ganó un premio Guggenheim cuando ya había aceptado dar clases en la Escuela de Bellas Artes de Bogotá.
Al regresar al país se convirtió en pionero del arte abstracto. Su exposición individual de 1952 en la Biblioteca Nacional de Bogotá fue una de las primeras muestras de pintura abstracta. Siguió evolucionando y las formas curvas de su gran relieve, El Dorado, creado para el Banco de Bogotá, estaban cubiertas de pan de oro a semejanza de las figuras precolombinas. Se puede decir que ese fue su bautismo en la escultura, en cuyas obras siempre trató de traducir las formas distintivas del arte precolombino en planos abstractos pero manteniendo un estilo inconfundible a lo largo de su vida. Ocupó el primer lugar del Salón Nacional de Artistas de Colombia en 1959, 1962, 1964 y 1966, y en 1969 representó a Colombia en la V Bienal de São Paulo, logrando el segundo premio internacional. Durante la segunda mitad de la década de los 60 y gran parte de los 70 estuvo muy en contacto con el movimiento escultórico internacional exponiendo en galerías y museos y recibiendo encargos monumentales de corporaciones privadas e instituciones públicas. Se dedicó además a ensayar nuevos materiales, si bien en los últimos años de su carrera el hierro fue su predilecto. A comienzos de los años 80 empezó a dedicar su tiempo a conocer los principales lugares arqueológicos de Hispanoamérica, y el viaje a Machu Picchu fue definitivo para la producción que comenzó a principios de 1984, de grandes construcciones sobrias que recuerdan la arquitectura inca.
Los reconocimientos a su gran y extendida obra llegaron desde numerosos puntos y foros, destacando la prestigiosa Cruz de Boyacá que le concedió el gobierno colombiano en 1978, y un año más tarde recibió la Medalla de Colcultura.
Su legado perdura en el Museo de Arte Moderno Eduardo Ramírez Villamizar en su ciudad natal, donde gran parte de su obra se encuentra en una gran casa colonial en la plaza central.
Agosto 22 de 1965: Muere Ellen Church
Murió la primera azafata de la historia. Ellen Church nació en Cresco, Iowa, en 1904, y se convirtió el 15 de mayo del 1930 en la primera azafata de la historia, en un vuelo entre Oakland y Chicago a bordo de un Boeing 80-A trimotor de la compañía Boeing Air Transport, predecesora de United Airlines.
Nació en una granja cerca de Iowa. Apasionada de la aviación, había tomado clases como piloto, y con la esperanza de llegar algún día a ejercer, se dirigió a Steve Stimpson de la Boeing Air Transport, en busca de trabajo. Steve Stimpson regresaba de un largo viaje en avión y se había percatado de la necesidad de personal en cabina por lo que acababa de persuadir a sus superiores para contratar a tres cabin boys cuando recibió la visita de Ellen en febrero 1930. Tras varias reuniones entre ellos, sugirieron a la dirección de la empresa que las enfermeras podrían ser la tripulación auxiliar más idónea, ya que en caso de incapacitación de un piloto, ellas podrían prestar las atenciones médicas más apropiadas, así como la mejor asistencia a los pasajeros en caso de mareo o miedo a volar. La Boeing, que entonces no sólo era fabricante de aviones sino también compañía aérea, en principio dudó de la propuesta, pues las mujeres, según prescripción médica, no eran aptas para volar regularmente debido a sus alteraciones hormonales derivadas del periodo; pero tras considerar los argumentos decidió contratar a ocho enfermeras (The Original Eight o The Sky Girls) por un período experimental de tres meses, entre ellas a la misma Ellen.
Las nuevas asistentes de vuelo, que acabarían llamándose «stewardesses», pronto se convirtieron en parte integral de la industria aeronáutica, superando un estricto proceso de selección: enfermeras cualificadas, solteras, menores de 25 años, peso máximo de 52 kg y estatura máxima de 1,60 metros. Cobraban 150 dólares por 100 horas de vuelo al mes.
Ellen dejó de volar después de 18 meses a causa de un accidente de auto y se dedicó a la enseñanza de enfermería en la Universidad de Minnesota. Durante la Segunda Guerra Mundial volvió a volar como capitán en la «Army Nurse Corps Air Evacuation Service», recibiendo la Medalla del Aire por sus servicios en el norte de África, Sicilia, Inglaterra y Francia. Murió en una caída mientras montaba a caballo, y en su honor, el Aeropuerto de Cresco se llama Ellen Church Field.
Agosto 22 de 1968: Papa Pablo VI visita Colombia
Era un jueves, y en las horas de la mañana llegó al aeropuerto Eldorado de Bogotá el Papa Pablo VI. Lo esperaba una comitiva encabezada por el presidente de la República Carlos Lleras Restrepo, el cardenal arzobispo de Bogotá Luis Concha Córdoba, el administrador apostólico de la arquidiócesis de Bogotá Aníbal Muñoz Duque, el alcalde de la ciudad Virgilio Barco Vargas, numerosos personajes del gobierno, de la sociedad y de la Iglesia, pero sobre todo una multitud nunca antes vista que colmaba el camino que recorrería desde el aeropuerto hasta la catedral. Tras haberse arrodillado en un emocionado gesto para besar la tierra colombiana, dijo en su primer saludo a los que lo esperaban: «Un gozo íntimo y una trepidante conmoción invaden nuestro ánimo al ver que la Providencia nos ha reservado el privilegio de ser el primer Papa que llega a esta nobilísima tierra, a este cristiano continente, donde un día arcano comenzó a añadirse la altura de la Cruz sobre las cimas andinas y, en los viejos caminos de los chibchas empezó a dibujarse la silueta de Cristo».
Desde la catedral, donde muy de madrugada lo esperaban los obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y seminaristas venidos de todos los rincones de la patria, se dirigió para saludar al pueblo que por todas partes y especialmente en la plaza de Bolívar, lo aclamaba. La razón inmediata que atrajo la presencia de Pablo VI a Colombia fue la celebración del XXXIX Congreso Eucarístico Internacional así que por la tarde se dirigió al Campo eucarístico, en cuyo templete, especialmente construido para la ocasión, presidió una ceremonia de ordenaciones sacerdotales. Al día siguiente visitó al presidente, se reunió con los campesinos en la población de Mosquera y tuvo un encuentro con el cuerpo diplomático y altas autoridades extranjeras llegadas a Bogotá con ocasión del Congreso Eucarístico.
El sábado 24 visitó el barrio Venecia, al sur de la capital, donde celebró la eucaristía y se reunió con algunos enfermos. Posteriormente inauguró la II Conferencia general del episcopado latinoamericano en la catedral primada, y de ésta se dirigió por entre una delirante multitud que lo aclamaba y aplaudía por la carrera séptima hasta la calle 78 con carrera 11 para bendecir la sede de la Conferencia Episcopal Latinoamericana. Por la tarde, en el templete eucarístico, bendijo los matrimonios y posteriormente se digirió al aeropuerto para tomar el avión de regreso a la Ciudad Eterna. Sus últimas palabras de despedida, entrecortadas por la emoción, antes de abordar la nave, fueron: «¡No te decimos adiós, Colombia, porque te llevamos más que nunca en el corazón!».
En realidad, en un periplo tan apretado y breve como el que realizó el Papa su anhelada visita a Colombia, fue mucho lo que alcanzó a decir y hacer, pero sobre todo, fueron muy amplios los horizontes que trazó para el futuro de la Iglesia latinoamericana, que vino a tener uno de los momentos más fecundos.
Agosto 22 de 1990: Muere Jorge Robledo Ortiz
Antioquia y Colombia toda lloró la pérdida de un hombre que es considerado uno de los grandes poetas autóctonos que ha dado esta tierra. Murió en Medellín el Poeta de la raza. Fue llamado de diferentes formas: Cantor del linaje, Poeta mariano, pero El Poeta de la raza lo hizo inconfundible, apelativo que le fue dado por cantarle a la identidad antioqueña: rimas al paisaje, al hombre, al folclor, la patria y a los valores éticos, también a la perdida de estos últimos y a los que se refería con angustia por la decadencia a la que se estaba llegando. La intelectualidad oficial lo catalogó como poeta popular, pues por su forma de escribir llegaba al hombre del común. El pueblo se identificó con sus letras; su poesía, emotiva, pero sin excesos, tenía excelente acogida pública.
«Soy antioqueño, visto de alpargatas, carriel y ruana montañera. Tengo para el amor las serenatas y para los rivales mi barbera. Ningún bambuco a mi guitarra escapa, y en noches de jolgorio y de aguardiente sólo respeto lo que diga el Papa, y tuteo hasta el mismo presidente. Miró la vida con desdén profundo y es para mí tan chiquitico el mundo que voy a pie de Guarne hasta el Japón. A nadie envidio, quiero a una morena, me emborracho cuando hay alguna pena y llevo a Antioquia en el corazón».
Retrato de un paisa es sólo un pequeño ejemplo de la poesía escrita por Jorge Robledo Ortiz. Orgulloso de ser antioqueño, escribió sus poemas dedicados a su tierra y a sus gentes, retratando fielmente la cultura e idiosincrasia paisa.
«Nací un 30 de septiembre en Santa Fe de Antioquia. Mi primigenia casa fue grande, llena de tradiciones y recuerdos. Mi padres: Félix Robledo villa y María Ortiz Villa, me arrullaron el corazón con las brisas frutales del rio Cauca y del Tonusco. Ellos me enseñaron que la vida vale por la honradez y me dieron once hermanos para que no creciera sola mi nostalgia. Estudié mis primeros años donde los Hermanos Cristianos. Luego obtuve el cartón de Bachillerato donde los Jesuìtas. Cursé algunos años de ingeniería y después periodismo y humanidades en el Instituto Hispánico de Madrid. Viajé por varios países oyendo lenguas ajenas e idénticas amarguras. ¡El amor duele lo mismo en todas partes!»
Sirvió en el Cuerpo Diplomático colombiano como Embajador en Nicaragua y tuvo cargos públicos en los ministerios de Educación y Relaciones Exteriores. Ejerció el periodismo en periódios de Cali, Medellín y Bogotá, y en sus últimos 11 años trabajó en el Departamento de Asuntos Culturales de Coltejer. Durante su vida recibió toda clase de condecoraciones en los municipios y ciudades donde era invitado, otorgadas por instituciones cívicas y culturales tanto nacionales como extranjeras
Hombre cristiano, fue laureado como Poeta mariano con solemne ceremonia en la Catedral Metropolitana de Antioquia. Su extensa obra contiene 27 himnos para departamentos, municipios e instituciones, e incluye el escrito para el Papa Juan Pablo II por su visita a Medellín en 1986.
Poeta de luz, de amor, de hidalguía; poeta de ternura, de silencios y de queja; poeta de arrieros, de labriegos y añoranzas; poeta de nostalgias y dolor de patria, que en uno de sus más bellos poemas escribió: «Siquiera se murieron los abuelos, con esa muerte elemental y simple».
Agosto 21 de 1938: Nace Kenny Rogers
Nació el que se convertiría en la leyenda de la música country que en una ocasión resumió su popularidad explicando que sus baladas «Dicen lo que todo hombre quiere decir y lo que toda mujer quiere escuchar».
Con su característica voz ronca vendió más de 50 millones de discos en Estados Unidos, de los cuales obtuvo veinticuatro números uno, y más de cincuenta canciones en el Top 40 Country, además de 3 Premios Grammy y 18 American Music Awards.
Kenny Rogers fue el cuarto de los siete hijos de Edward Floyd Rogers, un carpintero, y su esposa Lucille, enfermera. Se crió en uno de los sectores más pobres de Houston, y comenzó en el mundo de la música con veinte años, tocando temas de otros cantantes de la época. Tuvo la influencia de varios de la música country y soul, como Nat King Cole y Chuck Berry, y fue miembro de grupos con los que realizó actuaciones nocturnas en clubs de jazz. En 1967 nació The First Edition, que fue renombrado como Kenny Rogers and The First Edition, con el que creó varios éxitos pop y country. El grupo se disolvió en 1976 y ahí inició su carrera en solitario. Con Lady, en 1980 obtiene la fama mundial y la confirmación de ser una gran estrella de la música. Formó parte del grupo que cantó We Are The World en 1985, y un año después copresidió Hands Across America, una campaña que buscaba crear conciencia sobre las personas sin hogar y con hambre en Estados Unidos. Fue incluido en el Salón de la Fama de la Música Country en el 2013.
Aquejado de diferentes problemas de salud que le afectaron la movilidad, en el 2015 anunció su retiro de los escenarios, tras seis décadas dedicadas a la música: «He tenido tanta suerte de haber disfrutado de una carrera tan larga y de contar con el increíble apoyo de mis fanáticos y de todos los que me han ayudado en el camino, pero llega un momento en que necesito concentrarme en pasar tiempo con mi familia. Mi vida en este momento es con mi esposa y mis hijos gemelos. Hay muchas cosas que quiero hacer con ellos para crear algunos recuerdos especiales. No tengo una lista de cosas para mí. Tengo una lista de cosas que quiero hacer con ellos».
En marzo del 2020 murió a los 81 años, dejando una marca indeleble en la historia de la música estadounidense y en millones de personas de todo el mundo. El día de su muerte, Dolly Parton recordó a su compañero en el exitoso dúo Islands in the Stream:
«Nunca sabes cuánto amas a alguien hasta que se ha ido. Tuve tantos años y momentos maravillosos con mi amigo Kenny, pero por encima de la música y el éxito, lo amé como un hombre maravilloso y un verdadero amigo. Sé que estás tan triste como yo. Pero Dios te bendiga Kenny, vuela alto a los brazos de Dios».
Todos extrañamos esa gran voz.
Agosto 21 de 1944: Nace Jairo José Pinilla
Nació en Cali el director cinematográfico considerado el padre del terror, el suspenso y la ciencia ficción en Colombia. Para algunos, uno de los directores más controvertidos del país.
Jairo José Pinilla desde los 4 años vive en Bogotá, y cuenta que siendo muy niño tuvo inclinación por la música clásica; los amigos de la familia decían que había nacido viejo debido a sus gustos. Confiesa que desde pequeño sintió atracción por lo relacionado con la muerte y el temor, y que el género de sus películas nació de los miedos propios que vivió respecto a los velorios, ataúdes, y todo lo relacionado, y que es algo que él mismo decidió explotar. Además, para aquella época solo parecía existir el género cómico y aparte de él nadie se interesaba por el terror y eso lo hacía diferente. Una película que vio a los 7 años dio el giro a su vida, El ladrón de Bagdad, donde había hasta un caballo volando, algo fuera de serie.
Estudió Ingeniería electrónica y se especializó en computadoras electromecánicas en México. En su tiempo libre visitaba los estudios Churubusco donde conoció e hizo amistad con varias estrellas del cine mexicano de los 60. Conoció también de primera mano toda la parte técnica y artística del cine de aquella época.
Decidió regresar a Colombia y hacer cine. Su primer acercamiento a ese mundo fue cuando le pidieron ayuda en el sonido para la grabación de una película con el grupo Colgate-Palmolive. Luego rodó su primer film y fue nombrado presidente de Asofilms. Con los integrantes de la asociación grabó Qué mago, donde aparecieron por primera vez en Colombia efectos especiales en un cortometraje que fue realizado en blanco y negro y sin sonido. Comenzó a poner en práctica sus ideas, y luego escribió y dirigió Cita con la época, un cortometraje que fue premiado en Milán.
Sus dos primeros largometrajes fueron: Funeral siniestro, una de las primeras películas del género del terror y suspenso en Colombia, y Área maldita, donde incursiona en el género de acción policial, y es la primera en incorporar efectos especiales en los tiroteos. Para grabar Funeral Siniestro vivió una odisea. Ante las dificultades para conseguir un capitalista pidió un auxilio al Ministerio de Comunicaciones que se negó porque en Colombia no era bien visto lo relacionado con el terror o el misterio; eso lo desanimó e incluso pensó en dejar el mundo del cine a un lado. Pero después de recapacitar en su talento y lo que podría lograr, volvió a insistir al Ministerio. Le fue concedido el préstamo, pero necesitaba un fiador. Le recomendaron que hablara con los ejecutivos de Cine Colombia, pero prefirió pedir más tiempo al Ministerio para pagar. Una vez lanzada la película fue difícil convencer a Cine Colombia que la distribuyera. Cine Colombia siempre pidió que fueran hechas con actores conocidos, pero él se arraigó a su política de no llevar figuras de la televisión. Su estilo se caracteriza por tomar actores naturales. Tuvo éxito y su vida dio un giro. Se había convertido en el director de cine más exitoso de los 70. Sus películas fueron vendidas y reconocidas. Fue un tipo popular, un atrevido explorador de lo inexplorado. Pero después de la película Extraña regresión dejó de escribir historias tenebrosas para comenzar a vivir la suya: se quedó sin plata y sin prestigio. Habiendo hecho filmes importantes se enfrentó el infierno de querer grabar, dirigir y editar, pero no poder hacer nada. Y de ahí solo pudo salir algunos años después, cuando decidió filmar su última película. La venganza de Jairo Pinilla, un documental dirigido por Simón Hernández, fue su regreso como director de cine después de 20 años de inactividad, el renacer de un hombre que había muerto.
Debido a todos los préstamos que solicitó en el pasado, tiene aún inconvenientes por un embargo de Focine, que se llevó 16 cintas de sus películas originales, cámaras, moviolas y grabadoras dejándolo sin su patrimonio. Sin embargo cuenta con muchos seguidores que han valorado su arte desde los inicios, y se han comprometido a darle apoyo en su sueño de volver a dirigir después de más de dos décadas. Aunque es un lapso de tiempo largo, no se olvidó del cine, aunque quizá el cine colombiano si se haya olvidado de él.
A Jairo José Pinilla, que le quitaron todo porque todo lo debía, que le bloquearon su época más creativa, que tuvo que reponerse de las críticas fulminantes, y a quien el genio y la poca paciencia le dificultan la comunicación, le esperan los días de la revancha, porque fue el grande del terror. El único.
Agosto 21 de 1965: Nace Silvia Tcherassi
Nació en Barranquilla una de las figuras más destacadas de la moda. Su familia es italiana y francesa. Fue la Reina del Carnaval de Barranquilla en 1986. En 1990 creó su propia compañía llamada Altamoda.
En el 2003 fue invitada a participar en la semana de la moda en Milán. En el 2004 fue condecorada por el entonces embajador de Francia en Colombia con la Orden de las Artes y las Letras.
Es la fundadora y directora creativa de la extensión de marca de un Hotel que fue incluido en el 2010 como uno de los mejores nuevos hoteles del mundo.
Es autora del libro Elegancia sin Esfuerzo. Y lo más importante, es portavoz de la campaña de UNICEF en contra del uso de minas antipersonas, «Más arte, menos minas»
Silvia Tcherassi, pionera, diseñadora y creadora de tendencias, inició su carrera como diseñadora de interiores, pero su búsqueda de nuevas expresiones artísticas la llevó a la moda. Fundada en 1987, Silvia Tcherassi es una marca de lujo conocida por su estilo atemporal e innovador. Combina la artesanía tradicional colombiana con un diseño moderno que encanta y sorprende. Une tradición y modernidad en piezas exclusivas y ediciones limitadas adoradas por los amantes de la moda en todo el mundo.
En un verdadero cuento de hadas, la hija de Silvia, Sofía, entró al negocio familiar durante el año de la pandemia como directora de prêt-à-porter después de recibir su título en Parsons School of Design y varias experiencias trabajando con marcas de moda icónicas como Oscar de la Renta. Aunque Silvia la había animado a explorar y elegir otras opciones profesionales, siempre supo que tiene los genes creativos para estar en el negocio de la moda. Para ellas la familia es la base de todo lo que hacen, tanto personal como profesionalmente. El dúo se respeta: «Escuchar las nuevas ideas de Sofía es emocionante para mí. Ella me inspira desde la perspectiva de un consumidor más joven.
Con la pandemia volvimos a vivir juntas y pudimos mostrarnos un afecto infinito y un apoyo muy necesario. Ha sido un período de reflexión que nos ha permitido tomar decisiones inteligentes para el futuro. Yo soy la creadora y Sofía es la innovadora con una mente analítica».
Y así, la admiración mutua y el respeto marcó la pauta de su éxito en este dinámico equipo de madre e hija.
Agosto 21
Feliz día de su Santo a:
Pio, Basa, Teogonia, Agapio, Pisto, Bonoso, Maximiliano, Ciriaca, Donato, Rómulo, Luxurio, Ciselo, Cuadrado, Euprepio, Privado, Juliano, Leoncio, Teocleta, Paterno y Natal.
Agosto 18 de 1850: Muere Honoré de Balzac
Murió el «Sociólogo de la novela». Honoré de Balzac es uno de los escritores más fecundos en la historia de la literatura. Reunió su obra narrativa bajo un solo título, La comedia humana, que debía incluir 137 novelas, de las cuales alcanzó a publicar nada menos que 85. En sus obras muestra un inmenso cuadro de costumbres donde aparecen por igual nobles, burgueses, obreros o cortesanas, todos ellos con un profundo carácter humano. Nadie como él para retratar esas pasiones que mueven al hombre: el vicio, la venganza, la envidia; y a veces la virtud, la bondad y el desinterés. Supo caracterizar magistralmente todos los ambientes y personajes de la sociedad francesa que le tocó vivir, y a través de su gigantesca obra pretendió explicar toda su época: «Mi obra debe contener todos los tipos y todas las posiciones sociales, sin que una sola situación de la vida, un carácter de hombre o de mujer, una manera de vivir, una profesión, un aspecto social, un país francés, ni cualquier otra cosa referente a la infancia, a la vejez, a la edad madura o a la política, a la justicia o a la guerra quede olvidada».
Balzac, El de «Pequeñas miserias de la vida conyugal» y «Fisiología del matrimonio», entre otras, el mismo que dijo: «¿Por qué es tan raro que un matrimonio sea feliz?: Porque este fenómeno del mundo moral necesita, para materializarse, las personas geniales, y las personas geniales rara vez se encuentran», a la manera de sus personajes, incorporó la preposición «de» a su apellido, signo de distinción social en el momento. En 1850 contrajo matrimonio con una condesa polaca de la que se enamoró perdidamente, pero desgraciadamente no pudo disfrutar mucho tiempo de su amor: ese mismo año, el gran novelista murió en París.
La adicción al café de Honoré de Balzac se ha convertido en todo un mito, y es que se asegura que se tomaba 50 tazas diarias. Él creía que la cafeína estimulaba la creatividad, afirmaba que el café hacía a las ideas «ponerse rápidamente en marcha, como los batallones de un gran ejército dirigiéndose a su terreno de combate legendario». Decía que el café le proporcionaba una energía incansable, e incluso una cura para el famoso bloqueo del escritor. También era el café quien le permitía mantener su rutina de trabajo, que consistía en irse a la cama a las seis de la tarde para después levantarse a la una de la madrugada, pasarse el día escribiendo y tomando café, y después dormir otras siete horas. Lo más curioso es que comenzó bebiendo café turco, muy espeso, pero cuando eso ya no le estimulaba lo suficiente, pasó a tragarse directamente los granos de café con el estómago vacío. Afirmaba que se trataba de un método horrible y brutal, que recomendaba sólo a hombres de vigor excesivo como él.
Agosto 18 de 1936: Muere Federico García Lorca
Murió en Granada. No, eso no es verdad. No murió en Granada: fue asesinado en Granada.
Unos días antes de morir, los embajadores de México y Colombia lo llamaron desde Madrid. Era hora de huir, le dijeron. Corría demasiados riesgos, era demasiado visible. Y le ofrecieron el destierro en sus países. Federico del Sagrado Corazón de Jesús García Lorca no quiso. Se hospedó con su familia en su finca, donde ahora está la Casa Museo de Federico García Lorca, un lugar que merece la pena visitar, y donde escribió algunas de sus obras más destacadas.
En julio de 1936 sabía que tarde o temprano lo arrestarían. Y, sin embargo, no se escapó.
Nació en 1898 y lo tenía todo para ser un niño feliz. Su madre era maestra y pronto trató de inculcar en su hijo el gusto por la lectura y la escritura; su padre era un agricultor. Cuando se trasladaron a Granada para que pudiera continuar sus estudios, le fascinaba la música pero ignoraba la poesía.
Entró a la universidad dispuesto a estudiar Filosofía, Letras y Derecho, y en ese momento creó su primer grupo de encuentro, El Rinconcillo, que se reunía en un Café. En 1919 con muchos de sus compañeros de conversación y bebida tomaron el camino de Madrid convencidos de que solo desde la capital se podían escuchar sus voces en toda España. Y ese paso lo llevó a conocer a personas que le ayudaron a estructurar su personalidad, como Luis Buñuel y Salvador Dalí. La vida parecía hermosa. Preparó su primer libro de poemas, su primera obra de teatro, y compuso una serie de suites musicales. Pero no se adaptó: «No puedo quedarme en Madrid. Estoy maldito y necesito irme. Estoy ahogándome en ese ambiente provinciano terrible y vacío que me llena el corazón de telarañas», le escribió en una carta a un gran amigo.
A su regreso a Granada conoció al gran compositor Manuel de Falla. Con él se lanzó a innumerables proyectos musicales, y entró en el grupo de los grandes intelectuales españoles. Fue un momento en el que su voz se escuchó y llevó un mensaje de hermandad y esperanza.
En la primavera de 1929 estaba en Nueva York. Quería aprender inglés, cambiar de vida, encontrar salidas para su trabajo. Fue en los Estados Unidos de América donde escribió: «Esta es una de las experiencias más útiles de mi vida. Me encuentro en un lugar de fascinación y muerte». Para él Nueva York fue siempre sinónimo de angustia. Desde Nueva York viajó a La Habana en busca de nuevos ritmos para desarrollar su vena como compositor, pero en 1930 estaba de regreso en Madrid. Nunca antes había sido tan creativo. De un golpe publicó 7 obras. Pero España había cambiado. Se había sumergido en una época de violencia e intolerancia. La situación política era insostenible y la revuelta era solo cuestión de tiempo.
Los sectores más reaccionarios habían lanzado una campaña para desacreditar al régimen democrático y republicano. Él también fue perseguido por cierta prensa. En 1935 su nombre siempre estuvo acompañado del epíteto de enemigo. Algunas revistas llevaron a cabo un auténtico asesinato de personaje insultándolo en primera plana y perfilándolo como blasfemo. Además, sacaron a la luz la pregunta susurrada pero nunca hablada de su homosexualidad, algo que provocó un verdadero terremoto en su vida. Y comenzó su paranoia. Pidió asilo a su antiguo compañero y poeta Luis Rosales, que vivía en Granada, diciéndole que se sentía mucho más seguro bajo su techo que bajo el techo de sus hermanos. El 16 de agosto al amanecer la Guardia Civil lo arrebató de la cama donde dormía en la casa de Luis Rosales. Fue acusado de ser un espía al servicio de la Unión Soviética y de mantener contacto radial diario con la policía secreta rusa. A esto se sumaron otras acusaciones macabras: era masón y homosexual. Lo encerraron en la sede del Gobierno Civil y al día siguiente lo llevaron a Víznar, donde pasó la noche en compañía de otros presos. La versión más creíble sobre su asesinato es que le dispararon en la espalda como era la práctica con los homosexuales, a las 4:45 am del 18 de agosto en un sendero que cruzaba la carretera entre Víznar y Alfacar. Su cadáver nunca fue recuperado. Permanece en una fosa común en compañía de decenas de personas anónimas masacradas como él.
Agosto 17 de 1943: Nace Robert de Niro
Como uno de los personajes que ha interpretado a lo largo de su exitosa carrera, la vida de Robert de Niro está plagada de acción, novelas y giros inesperados que podrían ser el guión de una película épica: «Yo siempre quise ser actor, desde que tenía diez años».
Nació en Nueva York, en una familia de origen italiano y de artistas, su padre era pintor al igual que su madre, y debido a su palidez sus compañeros de colegio lo apodaron Bobby Milk.
A los dieciséis años hizo estudios de arte dramático, y su capacidad para convertirse en un camaleón, un hombre de mil caras, de mil aspectos, forjó su leyenda en la industria cinematográfica. Actor de caracterización, pasó varios meses en Sicilia aprendiendo a hablar el dialecto siciliano para interpretar a Don Vito Corleone en El Padrino y trabajó como taxista durante un mes para la película Taxi Driver.
Ninguna de sus interpretaciones son repetitivas: de marginal un tanto retrasado en Malas calles, un mafioso en El Padrino, terrateniente en Novecento, productor en El último magnate, músico New York, New York, obrero en El cazador, campeón de boxeo en Toro salvaje. Actuó también de comedia y es copropietario del restaurante Rubicon de San Francisco junto a Francis F. Coppola y Robin Williams.
Es conocido como un hombre muy reservado, no concede entrevistas casi nunca.
En el 2004 el intento de otorgarle la ciudadanía italiana honoraria enfrentó a sus admiradores en Italia con los italo-estadounidenses que se quejaron de que sus papeles de mafioso en algunas de sus películas les han dado una mala reputación en Estados Unidos. Sin embargo, finalmente recibió un pasaporte italiano en el 2006.
En el verano del 2020 se supo de sus dificultades económicas. La razón primera fue la pandemia que tan duramente afectó a Estados Unidos, donde tiene sus intereses: los dos negocios de hostelería en Nueva York en los que participaba, Nobu, un restaurante de cocina japonesa, y la cadena de hoteles de lujo Greenwich Hotel, tuvieron que cerrar; y el desarrollo de nuevos proyectos para el cine se vio frustrado. Es una leyenda de la interpretación, pero mucha parte de la culpa de los últimos roles que ha interpretado se le atribuye a la industria, que no ofrece bueno roles a los veteranos.
Agosto 17 de 1950: Aniversario de Luis Eduardo Arango
Hoy está de cumpleaños! Medio siglo de actuaciones maravillosas! El mayor de 5 hermanos, paisa de pura cepa, creció en una familia típica de Medellín, con pocos lujos pero muy trabajadora. Recuerda que vivió una infancia feliz, aunque no tuvo grandes cosas. En el último año de bachillerato viajó a Bogotá. Empezó a ganar dinero ya grandecito, como a los 19 en una obra de teatro, y le pagaron $9.600, que era una fortuna en esa época. Hacía lo que siempre había soñado pero su papá creía que estaba estudiando muy juicioso Ingeniería, pero le fue mal, y no se atrevía a decírselo. Empezó a sobrevivir en grupos de teatro, y «pasé periodos de ruina, pero mis amigos me ayudaron mucho».
El teatro fue el descubrimiento de su vida, y aunque nunca estudió en una academia, aprendió a hacerlo en los grupos. Luego llegaron los ceros en su cuenta bancaria y lo primero que se compró fue un equipo de sonido; luego una tv.
Muy querido, actor con una trayectoria impecable y envidiable, un hombre como nos gusta, un hombre de familia. Ha sido un actor de caracterización, de mucho color y de cosas muy llamativas, y su último personaje, Octavio, le dio la oportunidad de actuar de una forma completamente natural y bonita que tuvo muy justa aceptación: «Es un personaje que me dio la oportunidad de esculcarme a mí mismo, en mi modo de ver la vida, y lo encuentro muy cercano, delicioso, un personaje que me gocé mucho».
Como a todos la pandemia lo ha afectado: «Esta pandemia ha sido realmente una cosa muy cruel, desesperante, que ha puesto a todo el mundo a replantearse todo, y empieza uno a pensar cual va a ser el futuro. Todos sabemos cómo es este trabajo de artista, que puede ser un día y al otro día nada. Uno siempre tiene la idea de que hay que ahorrar, tener un ingreso diferente, pero yo he trabajado sólo como actor toda la vida, y soy malito para otras cosas, soy muy mal negociante y tuve malas experiencias: «Por fortuna estoy bien casado con una mujer echada para delante, pero hay que tratar de remar lo que se pueda para no dejarse avasallar por las circunstancias del tiempo. Hay que tener la energía, sacar la fuerza». Lo de estar en la casa no fue tan horrible porque le gusta estar en casa: «Pero el tema de la obligatoriedad es lo negativo. Fue una lección de convivencia tremenda, donde hubo que aprender muchas cosas que uno creía que sabía y no, y aplicarlas y hacerlas».
Cuando le dieron la noticia de que era positivo al COVID: «Sentí que el mundo se me caía, fue horrible, sentí como un frío mortal, pero lo que más pánico me daba era pensar que había podido afectar a mucha gente por mi trabajo. Inmediatamente a encerrarme y pensar dónde estuve y con quién; y a rezar, a implorar para que no le hubiera pasado a otros por mi culpa. Por fortuna ninguna de las personas resultó contagiada». La familia decidió que era mejor que sus hijos salieran de la casa y se fueran para donde familiares y amigos: «Pero el ángel de la guarda, mi esposa, estuvo conmigo siempre para la administración de medicamentos, el control de la fiebre altísima, de la tos, de todo lo que había que hacer».
El humor hace parte esencial en él, no sólo en sus personajes sino en su vida. No concibe la vida sin el humor, sin la comedia: «Hola amigo, la cuarentena lo tiene mal?, se siente al borde de la desesperación por el estrés, la ansiedad, la angustia, el miedo, la tristeza y el pánico? No se preocupe, la solución está a la mano, tres golpes diarios, desayuno, almuerzo, ojalá con huevo adicional, y comida. Esto le garantiza que nunca, nunca va a perder la gordura».
Un hombre muy vital, se mantiene lleno de vida, uno que otro achaque, los normales, y el secreto está según él en no parar de reírse: «Es algo que lo mantiene a uno en activo, y se trata es de trabajar finalmente, mientras esté trabajando estoy feliz y contento, y no pienso mucho en los millones»
Un mensaje para las personas que no la están pasando muy bien por lo del COVID: «Yo creo que el COVID es algo peligroso, espantoso, terrible, que está ahí todo el tiempo, pero es algo que hay que asumir, tomar muchas precauciones, todas las que se puedan, y afrontarlo, saber que en cualquier momento le puede llegar a cualquiera, pero lo importante es no dejarse doblegar por las situaciones, hay que pelear si llega, con escudo y espada, y seguir para adelante».
Gracias hoy y siempre a Luis Eduardo Arango por sus personajes, pero también por su esencia, por ese cariño, esa sensibilidad y sencillez que lo caracteriza. Lo queremos!
Agosto 17 de 1985: Muere Luis Carlos González
Murió en Pereira, la misma ciudad que lo vio nacer, el poeta de la Ruana. En su libro La canción colombiana, Jaime Rico Salazar dice:
«Creo que con su sencillez y su modestia no se imaginó nunca Luis Carlos González que su trayectoria en la vida iba a ser tan importante para el cancionero colombiano. Porque sus versos han acompañado las trayectorias de nuestras vidas al confundirse melódicamente en sentidos y hermosos bambucos que permanecerán en el recuerdo de muchas generaciones. Fue el poeta de la canción colombiana que enalteció la vecinita, la ruana, las viejas fondas, los arrieros, el aguardiente, la madre labriega, los caminos de Caldas, y cuántos detalles más quedaron consignados en sus sencillos, pero hermosos versos. Luis Carlos González nunca se creyó poeta, decía que era un versificador, porque él nació así con esa rara condición. Tenía encuadrado en su pensamiento el soneto, la poesía surgía en él a medida que hablaba, las metáforas le fluían con una facilidad asombrosa sin ningún esfuerzo literario; por esas razones consideraba que como era tan fácil hacerlo, no tenía tanta importancia, y como hizo de la modestia y de la sencillez una oración, su vida siempre fue sencilla, sin complicaciones».
Nació en Pereira en 1908 y en el colegio Deogracias Cardona hizo la primaria. La secundaria la hizo en el colegio de La Salle en Bogotá, donde fue condiscípulo de Carlos Lleras Restrepo. No fue un alumno brillante, decía, y le fastidiaba estudiar los clásicos de la literatura. En el examen final, contaba, se sintió perdido cuando leyó el cuestionario y se dio cuenta que nunca pasaría la materia. Se le ocurrió entonces una idea brillante: propuso al profesor que a cambio le escribiría un poema, con el tema que le propusiera y la extensión que quisiera. El profesor aceptó, y pudo aprobarla.
Al morir trágicamente su padre, regresó a Pereira en 1924 a hacerse cargo de la administración de los bienes. Además trabajó como tipógrafo, topógrafo, operador de cine, cajero de banco, empleado de la alcaldía, radiodifusor y gerente de las empresas públicas. En Pereira formó su hogar con doña Carola Villegas Villegas de Abejorral y vieron crecer tres hijos excelentes. Con el pasar de los años muchas de sus letras se convirtieron en éxitos gracias a las melodías creadas por importantes compositores. Sin embargo sus versos fueron tan poderosos que en la mayoría de los casos los compositores quedaron relegados. Sus poemas han sido recopilados en varios libros, la Sala Cultural del Banco de la Republica en Pereira lleva su nombre, y durante años bautizó también al Concurso Nacional de Bambuco de su ciudad.
Practicante de una modestia a toda prueba, nunca permitió que lo llamaran poeta, porque según él no se los merecía, y alguna vez dijo que «Toda gloria es un anticipo funerario». También fue reacio a los homenajes. Pero quiso la ironía que, un par de horas después de un homenaje en su honor llevado a cabo por el Banco de la República, le sobreviniera el infarto que lo llevó a la muerte. El presidente Betancur, que le impuso la Gran Cruz de Boyacá en 1983, lo despidió con un sentido discurso que entre otras cosas decía: «Debe ser bello el saberse recordado por los siglos de los siglos a la manera de Luis Carlos González, con una de sus canciones en los labios, entonada generación tras generación, para reafirmar el poder inextinguible de los sueños y de la esperanza. De él debemos despedirnos por tanto con una canción susurrada en voz alta, reconstruida en silencio dentro de la turbamulta del alma»
Agosto 16 de 1888: Muere John S. Pemberton
Murió el farmacéutico estadounidense conocido por patentar la Coca-Cola. John S. Pemberton nació en Georgia. Entró en el Reform Medical College of Georgia en 1850, y a los diecinueve años obtuvo la licencia para ejercer la profesión de farmacéutico.
Durante la guerra de Secesión, sirviendo en el 12° Regimiento de Caballería del Ejército Confederado, fue herido en 1865 durante una carga de caballería, donde recibió un corte de sable en el pecho. El dolor le causó una adicción a la morfina, que usaba para calmar el malestar. Buscando una cura para su adicción se dedicó a inventar una bebida que pudiera curarlo, y logró la Coca-Cola. En un primer momento, quería encontrar la cura de los dolores de cabeza y la ansiedad. Al principio la llamó Pemberton’s French Wine Coca.
Su mayor obsesión era inventar la medicina final y la bebida alcohólica perfecta. Entonces descubrió informes sobre las virtudes de la planta de coca, que tenía fama de actuar como estimulante, ayudante de la digestión, afrodisíaco y que prolongaba la vida. En ese momento tuvo claro que su bebida iba a girar en torno a ella, ignorando que podía resultar adictiva.
En 1885 agregó nueces de cola a la bebida que había creado, esta vez sin alcohol pero con jarabe de azúcar. La fórmula definitiva estuvo lista en mayo de 1889. La bebida, que combinaba lima, canela, hojas de coca y semillas de arbusto brasileño, fue llamada por algunos como el elixir médico.
Fue su contador, Frank Robinson, quien le dio el nombre y diseñó el logo y el trazo de la letra original. Además, vendió una parte de The Coca-Cola Company a Asa Griggs Candler y, cuando murió, fue éste quien adquirió la compañía por 2300 dólares. Asa Griggs era yerno de John Pemberton, de allí que se le diera la oportunidad de comprar el negocio. Lo cierto es que, como muchos grandes inventores, no supo obtener mucha ganancia con su invento. En cambio, con Asa Griggs Candler la compañía incrementó las ventas en un 4000% entre 1890 y 1900. La publicidad fue un importante éxito y, a principios del siglo XX la bebida se vendía por todo Estados Unidos y Canadá, y también empezó a vender el jarabe a compañías embotelladoras independientes.
John Pemberton murió en Atlanta a los 57 años, pobre, enfermo, y con adicciones. Su hijo siguió vendiendo una alternativa a la fórmula, pero murió sólo seis años después. Ahora siguen sus hijos traspasando la herencia de su abuelo.
Agosto 16 de 1920: Nace Charles Bukowski
Nació un hombre irreverente por excelencia, el autor de libros viscerales, un escritor temperamental que un buen día decidió escribir lo que le vino en gana y que terminó cuajando en multitud de lectores que acabaron adorándolo por su rebeldía, por su toque fatalista y por su forma de revisitar lo trágico de la vida bajo el prisma de un humor cáustico; un reconocido pensador que tuvo una intensa vida durante 74 años.
Charles Bukowski nació en Alemania pero se mudó con su familia a los Estados Unidos cuando tenía 2 años. Aterrizaron en Maryland y, en 1930 se trasladaron a Los Ángeles, donde vivió prácticamente el resto de su vida, y en cuyos peligrosos suburbios se inspiró en su juventud. Su infancia estuvo marcada por la violencia de su padre y el acné, que lo convirtieron en un joven inadaptado.
Su carrera literaria, y en cierto modo la vida, floreció tarde. Escapado del servicio militar obligatorio para la Segunda Guerra Mundial, pasó prácticamente una década bebiendo, trabajando en subempleo y viviendo en pensiones baratas. Escribía cuentos. Publicó el primero cuando tenía veinticuatro años, pero sin éxito. Durante la siguiente década entró a trabajar en la oficina de correos. Comenzó a escribir poesía a los treinta y cinco, género en el que mejor pudo expresar su sensibilidad, y sus fuentes de inspiración fueron Hemingway, Dostoievski, Tolstoi. En la década de 1960 su carrera de escritor despegó cuando los editores publicaron sus primeras colecciones de poemas. Al mismo tiempo, sus versos crudos, directos y pornográficos comenzaron a ganar terreno en la escena underground. Dos años después llegó el gran punto de inflexión cuando una editorial lo invitó a dejar su trabajo en la oficina de correos para dedicarse exclusivamente a la literatura. Aceptó y en un mes terminó su primera novela. Lo apostó todo a una carta y triunfó, pues consiguió gozar de renombre y éxito aún en vida. Con la fama comenzó a ganar dinero y a experimentar una vida promiscua, tema recurrente en su prosa en las décadas siguientes. También fue mimado por los estudiantes, a menudo recibiendo invitaciones para dar conferencias en los auditorios universitarios. La revista TIME lo definió como el laureado de los bajos fondos estadounidenses pues escribió sobre temas como sexo, alcoholismo, juego y subempleo.
Ya viejo, acomodado, apodado el Dirty Old Man, y viviendo con su esposa y sus gatos en Los Ángeles, continuó escribiendo y siendo adorado por sus fans hasta marzo de 1994, cuando murió poco después de entregar su último libro, Pulp.
Dejó más de cuarenta y cinco libros de prosa y poesía, y es uno de los autores estadounidenses contemporáneos más conocidos del mundo y posiblemente el poeta estadounidense más influyente e imitado de todos los tiempos. La magnitud de sus ideas acerca de nuestra existencia y el dolor hacia la vida, nos permitiese reflexionar y recapacitar acerca de lo que nos rodea, de quienes somos y dónde nos encontramos.
Charles Bukowski decía:
Sabía que yo era feo, pero pensé que si aparentaba ser lo suficientemente inteligente tendría alguna oportunidad. Nunca funcionó.
¿Cómo diablos puede un ser humano disfrutar que un reloj alarma lo despierte a las 5:30 a.m. para brincar de la cama, sentarse en el excusado, bañarse y vestirse, comer a la fuerza, cepillarse los dientes y cabello y encima luchar con el tráfico para llegar a un lugar donde usted, esencialmente hace montañas de dinero para alguien más, y encima si le preguntan, debe mostrarse agradecido por tener la oportunidad de hacer eso?
El alma libre es rara, pero la identificas fácilmente cuando la ves.
El camino del infierno estará lleno de compañía, pero aun así será tremendamente solitario.
Si quieres saber quienes son tus amigos de verdad, consigue que te metan en la cárcel.
Agosto 16 del 2008: Muere Fanny Mikey
Murió en Cali una de las más grandes artistas y gestoras culturales del país, una de las figuras más influyentes de las artes escénicas. Estaba presentando su montaje Perfume de arrabal y tango, en el que actuaba y cantaba. Fue su último regalo en vida para un país que la quiso.
A Colombia llegó en 1958, y entró por Buenaventura detrás de un amor. Porque de amor era de lo que más sabía. Amor por todo, por la vida, el trabajo, los amigos, los socios, los patrocinadores, los que la ayudaban, sus colaboradores, su hijo, las tablas, los clásicos, la comedia.
En Cali, la primera ciudad del país en la que vivió, hizo grandes amigos y empezó a involucrarse con la escena dramática como coordinadora de cinco ediciones del Festival de Arte de Cali, tal vez el evento cultural más importante de la época en el país.
Cuando llegó a vivir a Bogotá la ciudad no fue de sus afectos al principio, por el clima, pero ella era Fanny Mikey, la indestructible, y a punta de actuación, formación, disciplina, y de rodearse de buenas personas, se quedó y se volvió una colombiana más, que hablaba argentino, y que era judía pero le pedía favores, y muchos, a la Virgen.
En 1978 creó la Fundación Teatro Nacional. En 1988 el Festival Iberoamericano de Teatro, y empezaron a venir al país las más importantes compañías teatrales del mundo. Iba y enamoraba a todos en el exterior hablándoles de Colombia. También fue la responsable de montar el primer café-concierto del país, La Gata Caliente.
Sus últimos diez años sufrió mucho porque pensaba cómo sostener el Teatro Nacional y el Festival Iberoamericano de Teatro para que pudieran perdurar. Ella sabía que si se detenía o dejaba de actuar, iba a morir. Dos meses antes de su muerte la invitaron a dar una conferencia en Riosucio, Caldas y la vieron tomando aguardiente, comiendo chorizo con arepa, y bailando con los campesinos. Esa era ella.
Fanny Mikey hizo que la palabra teatro fuera del uso cotidiano, que el teatro fuera para todos. Su legado está en que la palabra imposible no existe, y si no hay pasión, no hay nada. Exigía profesionalismo, pero primero lo daba. Exigía mística, y ella la inspiraba. Una mujer con un particular instinto maternal, a veces con actitudes de niña, capaz siempre de sorprenderse y de sorprender con locas ideas. Tenía ese talante que pocos poseen: fue capaz de llamar a la Aerocivil, pedir cambios en la operación aérea de la ciudad y lograr que los aviones no interfirieran en el recital que Luciano Pavarotti dio en 1995 en el estadio El Campín.
Colombia no se cansará de agradecer su trascendental labor en beneficio del desarrollo de las artes; en la memoria y el corazón de todos quedaron sus inolvidables interpretaciones a lo largo de más de 50 años de vida artística, así como el ejemplo de su perseverancia y compromiso con la vida cultural de nuestro país. Y qué bonito que uno pueda seguir recordándola no solamente a través de los proyectos que hizo, sino como una persona alegre, emprendedora, siempre relacionada con la cultura y el bienestar de los demás. Así que mejor forma de honrar la memoria de esta gran mujer es continuar y fortalecer su legado. Ella decía:
“No es suficiente con hacer el bien, también hay que pasarla bien”.
“Todo lo que sé es producto del tiempo que he gastado para aprenderlo”.
“Estoy muy bien conmigo. Eres felíz cuando estás en paz y armonía”.
“Mi cuento, mi verdadero cuento es que tengo muchas ganas de vivir, que tengo proyectos, que todavía me sorprendo con la vida y me deslumbro”.
Agosto 15 de 1769: Nace Napoleón Bonaparte
Nace «Nabulione». Sus soldados lo llamaban el Pequeño Cabo, los británicos Boney, y las monarquías europeas se referían a él como el tirano Bonaparte, el Ogro de Ajaccio, el Usurpador Universal.
Nacido en una isla y exiliado en otras dos, la carrera política y militar del general corso nunca entendió de fronteras. Aunque siempre aseguró que su único deseo era gobernar en paz su país, una ambición desmedida acabó suponiendo su ruina. A medida que se fueron acumulando sus logros militares fue creciendo en él la sensación de estar llamado a protagonizar las más grandes gestas. Cuando fue coronado emperador, no dejó que le colocaran la corona sino que él mismo la cogió y se la puso. Sufría de ailurofobia y tenía una rarísima fobia a que las puertas estuvieran abiertas.
Según se cuenta, se vestía ocasionalmente con atuendos de gente pobre y salía a caminar por las calles. Deambulaba por París, visitaba tiendas y hablaba con personas de la calle para ver si lo reconocían y medir su popularidad. Estaba convencido de que su amada Joséphine le traía buena suerte y en cada batalla a la que iba llevaba un pequeño retrato colgado. Sus soldados lo llamaban el Pequeño Cabo, los británicos Boney, y las monarquías europeas se referían a él como el tirano Bonaparte, el Ogro de Ajaccio, el Usurpador Universal.
El fin de su brillante carrera militar se escribió en Waterloo. Tras Waterloo no estaba claro que el futuro del emperador fuera a ser tan drástico. Tenía otras opciones. Entre ellas hacer como su hermano e irse de rico plantador a EE UU. Pero tras la derrota, hizo algo totalmente ajeno a su carácter: dudar. De haber ido a América, se lamentó más tarde: «Podría haber fundado allí un estado». No tenía ninguna ruta preparada, y finalmente, antes que caer en manos de los Borbones o los prusianos, que lo habrían ejecutado, se entregó a los ingleses confiando algo inocentemente en que le darían asilo. Pero para las potencias europeas, Napoleón era su mayor amenaza, y decidieron enviarlo: «A lo más alejado de cualquier sitio que cualquier otro sitio del mundo donde pronto será olvidado». El destino quiso que el hombre que había dominado el mundo acabara confinado en un miserable e insalubre lugar, despiadadamente pequeño para su genio. Elba había sido una isla muy pequeña para él, y más pequeña era Santa Elena. Horrorizado, dijo que antes muerto que en Santa Helena, que el clima de la isla le mataría en tres meses. No consiguió nada, ni amenazando con el suicidio. Llegaron por fin a su destino, y dijo: «No es un sitio atractivo. Hubiera hecho mejor quedándome en Egipto». «Una isla vergonzosa que mide solo 17 kilómetros de ancho por 10 de largo, llueve mucho y hay niebla 300 días al año».
En 1815 vivían allí mil europeos, 218 esclavos negros, 489 chinos y 116 malayos. El lugar estaba lleno de plagas y aquel ambiente apagó poco a poco el fuego vital e intelectual del hombre que había hecho arder en todos los sentidos a Europa. Estaba sujeto a reglas muy estrictas. Todo el correo era censurado, las visitas controladas, tenía prohibido circular libremente por la isla y solo podía hablar con los habitantes en presencia de un oficial británico. Desde el principio protestó ante sus captores y varias veces se saltó las normas.
Napoleón lo probó todo ahí: se impuso un rígido horario, hizo deporte, leyó mucho, dictó sus memorias, plantó un jardín, ordenó su biblioteca, pasó revista una y otra vez a sus sesenta batallas, sobre todo Waterloo (habría hecho esto, habría hecho lo otro), incluso tuvo una aventura erótica. Hasta hizo testamento, que ya es entretenimiento. Pero si eres un hombre con la imaginación activa de Napoleón, no hay nada peor que el que te limiten. Lógicamente, nada de aquello podía satisfacer a quien había cabalgado libremente por el desierto de un Egipto que había sometido a su autoridad, que había luchado en Tierra Santa y soñado con llevar sus conquistas hacia la India, que había entrado victorioso en la gran ciudad de Moscú, y que había llegado a tener en sus manos uno de los imperios más poderosos de los últimos siglos. Cómo soportar verse recluido en una isla. Curiosamente parece no haber pensado nunca en escapar como lo hizo de Elba. Es verdad que la isla estaba muy trasmano para una operación de rescate, y que algunos planes de fuga que se le presentaron no eran dignos de su imperial persona. Al parecer se le propuso meterse en una canasta de ropa sucia o en un tonel de cerveza. Él dejó muy claro que, por dignidad, no se disfrazaría para huir. Había decidido que el martirio final en confinamiento era un buen broche a su leyenda. A finales de 1816 empezó a mostrar signos preocupantes de decaimiento y depresión.
La isla ya había dado de sí todo lo que podía para su ávida personalidad y su vida se volvió taciturna. Pasaba mucho rato en la cama, él que antes apenas necesitaba dormir; cuentan que comparaba su sufrimiento con la pasión de Cristo y suspiraba porque un maremoto se tragara la isla.
En 1818 llegó la enfermedad que lo mató. Sus últimas palabras fueron «France, l’armée, Joséphine» o, según la versión de las memorias de Santa Elena, «Tête, armée, Mon Dieu». Tras un velatorio, fue enterrado con honores militares correspondientes a un general británico en lo que él llamaba Valle de los geranios y donde solía pasear. Actualmente se llama Valle de la tumba de Napoleón y pertenece a Francia. Napoleón no quería que su cuerpo permaneciera en Santa Helena, pero de tener que ser así, dispuso que su tumba estuviera allí. En 1840 fue exhumado y sus restos los llevaron a Francia. En París recibió un funeral multitudinario y grandioso, pasando su ataúd bajo el Arco del Triunfo. Llamar Napoleón a un cerdo es ilegal en Francia. Reposa, como todo el mundo sabe, en los Inválidos, pero la tumba de Santa Helena sigue siendo un lugar turístico.
El 5 de mayo de 1821 Un Napoleón moría, un Napoleón se hacía eterno. Porque para entonces la leyenda de «Nabulione» ya había sobrepasado todas las fronteras.
Llamar Napoleón a un cerdo es ilegal en Francia
Agosto 15 de 2011: Muere Bernardo Tobón de la Roche
Murió en Cali, la misma ciudad en la que fundó el Circuito Todelar de Colombia; y con la muerte de Bernardo Tobón de la Roche, una de las figuras claves en la historia de la radio colombiana, uno de los pioneros de la frecuencia modulada, se cerró un capítulo muy importante en la historia de la radio colombiana: Nos oyen y nos creen y Un mundo de noticias para un mundo de oyentes.
De origen antioqueño, su familia emigró a Manizales en los años cuarenta. Comenzó a trabajar en Radio Luz como operador y luego como locutor. Era considerado una de las voces más hermosas de la ciudad, y no tardó mucho tiempo en convertirse en administrador de las emisoras de la familia Restrepo. Vivió un corto tiempo en Bogotá, donde no se amañó, y decidió irse para Cali, donde en 1953 creó la emisora La Voz de Cali y dio el primer paso hacia la consolidación de Todelar.
Todelar no nació únicamente como un acrónimo del apellido de sus fundadores sino también con su filosofía periodística: Todo en la radio. En años posteriores adquirió emisoras en varias regiones de Colombia, y Todelar llegó a estar conformada por 70 estaciones radiales.
Ejerció la Presidencia desde que la fundó junto a su hermano Jaime, y sólo abandonó sus funciones cuando ya se vio muy agotado mental y físicamente. Este precursor de las cadenas radiales mantuvo a Todelar a la vanguardia de la sintonía durante muchos años a pesar de tener a competidores tan fuertes como RCN y Caracol.
Hoy en día hay empresas radiales más poderosas, pero en la memoria de los colombianos Todelar fue la pionera. El carácter visionario de esta cadena radial se debió a que él siempre decía que la había formado a punta de sacrificio: «Nunca gastaba más de lo que ganaba y nunca le negaba nada a la parte técnica. Vivía dedicado a su empresa las 24 horas del día. Cuando oía una emisora que sonaba mal, llamaba inmediatamente a reportar el daño, sin importar la hora que fuera. Quería que todas las emisoras de Todelar sonaran de manera excelente.
Especializó las emisoras de acuerdo a los géneros musicales, y logró que las personas más destacadas de la radio pasarán por Todelar. Gracias a este afán de rodearse de talentos, la cadena radial marcó la vida de toda una generación con noticieros, radionovelas, programas de humor político y de opinión. Además, Bernardo Tobón de la Roche internacionalizó la radio colombiana.
Aunque fue uno de los grandes pioneros de la radio en Colombia y un hombre de ideas muy originales, cuentan que no le gustaba autopublicitarse. Procuraba que figuraran los directores de los programas y los administradores de las emisoras, pero no asistía a eventos. Era una persona muy reservada.
Agosto 15 de 1938: Aniversario de “El Campín”
Y es que hoy no es un día cualquiera. El Estadio “El Campín”, un lugar de historia y tradición en Bogotá, hoy cumple 83 años marcando la historia del deporte colombiano!
Más allá de su importancia deportiva y extenso legado, “El Campín” es el escenario de sueños y cuna de fantasías, el lugar donde los bogotanos viven y disfrutan del fútbol; es el sitio especial al que se acude cuando el corazón ordena celebración y fiesta.
“El Campín”, porque, según cuentan, en aquellos lejanos tiempos la gente se aglomeraba en este sector para hacer cámping, o «paseo de olla», como dirían algunos.
El 15 de agosto de 1938, a las diez de la mañana, Eduardo Santos, presidente de la República, y Gustavo Santos, alcalde de Bogotá, acompañados por autoridades municipales, clubes deportivos, la junta de los Juegos Bolivarianos y miembros del Comité Olímpico Colombiano inauguraron al estadio “El Campín”. Asistieron 17 mil espectadores: se realizaban los primeros Juegos Bolivarianos. Este escenario también se entregó como regalo a la capital en sus 400 años de fundación.
Dos años atrás, esta obra tuvo como protagonista a Alberto Nariño Cheyne, descendiente del prócer Antonio Nariño, quien fue el primero en insistir para que Bogotá tuviera la sede de los Juegos Bolivarianos y se encargó de convencer al alcalde de la época, Jorge Eliécer Gaitán, para que apoyara las justas.
El 12 de octubre de 1936, en el desfile tradicional del Día de la Raza, que iba del parque Nacional a la Plaza de Bolívar, grupos de estudiantes al pasar al frente de la Alcaldía empezaron a gritar «estadio, estadio, estadio», lo que motivó a Gaitán a destinar $250.000 para los Juegos. Ese dinero tendría que alcanzar para la organización, compra de implementos deportivos y la construcción del estadio. Alberto Nariño Cheyne era amigo de Luis Camacho Matiz, dueño de grandes propiedades, y los dos empezaron a negociar un terreno que sirviera para la construcción del escenario. Y así, Luis Camacho le mostró un lote rural situado al occidente de Chapinero que tenía un costo de 250.000 pesos de entonces, justo los recursos que se tenían para la realización de los Juegos. Por esa razón se le propuso que le regalara el lote a la ciudad. Días después, Luis camacho Matiz llamó a Alberto Nariño Cheyne y le dijo que su familia había aceptado la propuesta, teniendo en cuenta sus fines deportivos y de esparcimiento para los bogotanos. Además le pidió que el nuevo recinto llevara el nombre de su padre, Nemesio Camacho. Pactados los términos, manos a la obra, y el ingeniero Luis Eduardo Mora fue el encargado de diseñar el estadio, el cual contó inicialmente con nueve tribunas y una capacidad general para 23.500 espectadores.
Lo demás es historia: en “El Campín” se han vivido históricas celebraciones del fútbol colombiano, y no sólo ha servido para la realización de partidos de fútbol, rompiendo con la promesa hecha a la familia Camacho Matiz en sus albores. El primer concierto fue uno con la Fania en 1980 con un resultado desastroso, pero se institucionalizó su préstamo para la música desde 1988. De allí en adelante ha sido utilizado para conciertos con artistas de todos los estilos y géneros.
Hoy es posible decirle con orgullo: Felices 83 años, y larga vida al estadio “El Campín”.
Agosto 13 de 1899: Nace Alfred Hitchcock
Nació en Londres un genio irrepetible, el Maestro del Suspenso. Tímido y regordete, nada lo apuntó al centro de atención, pero se convirtió en un personaje fundamental en el arte cinematográfico, recordado por haber cambiado por completo las reglas del séptimo arte. No sólo inspiró las nuevas generaciones de cineastas sino que también marcó el cine mismo, tanto que su manera de verlo es aún objeto de estudio. A lo largo de la historia del cine ha habido muchos directores talentosos que han marcado la industria de una u otra forma, pero si alguien se destaca entre todos ellos es Alfred Hitchcock.
Nació y se crío en una familia católica de ascendencia irlandesa. Recibió una educación muy estricta sobretodo por parte de su padre. Cuando chico no tenía amigos, era un niño que jugaba solo y editaba sus propios juegos. Una anécdota conocida es que amaba subirse al autobús sin rumbo exacto, simplemente porque le gustaba observar la ciudad. Cuando tenía 5 años, su padre le dio una de las lecciones que jamás olvidaría en su vida, y más que una lección fue un absoluto trauma. Fue enviado a la comisaría con una carta, y al llegar allí, el policía lo encerró en la celda por unos minutos. Cuando lo dejó libre simplemente le dijo: esto es lo que le pasa a los niños malos. Este recuerdo lo persiguió hasta su adultez y se reflejó en su filmografía, donde en muchas ocasiones la presencia de la policía causa el suspenso y la paranoia.
Siendo muy joven sus traumas continuaron cuando lo internaron en un colegio de jesuítas donde según él lo torturaban física y mentalmente. Contaba que eso lo inspiró para asustar a otras personas a manera de venganza.
A los 16 años conoció las obras de Alan Poe, que no sólo le despertaron el amor por la lectura sino también por las historias de terror y de suspenso. Esto, junto con sus idas en familia al teatro y al cine, cuando era una corriente naciente en el mundo del arte, fueron los elementos que le darían el empuje para años después entrar de lleno en la realización cinematográfica.
En 1919 se enteró por una revista de que la productora antecesora a Paramount abriría una sucursal en donde vivía, oportunidad que no desaprovechó para probar suerte. Aunque presentó una carpeta llena de dibujos, la producción de la película anhelada se canceló. Sin embargo eso no fue un obstáculo para él, y poco después se quedó como el tipo que realizaba las ilustraciones en los interludios hasta 1922. En ese tiempo comenzaron los rumores de que la producción cinematográfica en Inglaterra se frenaría, y él, sin perder un segundo, hizo lo posible para no ser despedido, por ejemplo trabajar más horas por menos paga.
Al poco tiempo los estadounidenses comenzaron a buscar gente y consiguió un empleo como asistente de director. En 1925 debutó como director en toda forma y con el tiempo se hizo un nombre en la industria inglesa con su ya conocido estilo de suspenso; sus películas ganaron popularidad además por su constante experimentación con los movimientos de la cámara.
En 1939 se trasladó con su familia a los Estados Unidos. La cantidad de recursos y la forma como se trabajaba en América fue algo nuevo para él, y ya en 1940 estaba estrenando su primer fil americano, Rebeca, que le valió su primera nominación al Oscar como mejor director. Con el tiempo se hizo recurrente en varios estudios, su estilo se hizo conocido y sus historias las interpretaron estrellas de la talla de Gregory Peck.
Las décadas de los 40 a los 60 estuvieron marcadas por clásicos inolvidables. La gente enloqueció con Los pájaros y Psicosis, que aunque para nuestros días no es una película transgresora, para los 60 rompió esquemas. Los 60 marcaron también el fin de su carrera, su salud mental se deterioró y filmó un par de películas que fueron un fracaso de crítica y taquilla. Sus últimos años los pasó con su familia y murió dejando un legado para el cine que logró inspirar a Steven Spielberg entre otros.
Por muy increíble que parezca, el maestro del suspenso nunca recibió un Oscar a pesar de estar nominado en cinco ocasiones. El motivo sigue siendo un misterio. Parece que Hollywood y gran parte de la crítica no apoyaba su trabajo. Lo calificaban de arrogante, obsesivo, excéntrico y misterioso. Cuando los periodistas le preguntaban por su eterna nominación contestaba con frases como: «Siempre novia, nunca esposa». Sin embargo, quienes lo conocieron personalmente sabían que se sentía muy dolido con la Academia, porque con el tiempo hasta la crítica más dura de la época había valorado su talento.
Recibió galardones prestigiosos como los Globos de Oro, la estrella del paseo de la Fama de Hollywood, e incluso fue nombrado Caballero de la Orden del Imperio Británico. La Academia decidió otorgarle el Premio Honorífico al final de su carrera. El día que recogió el Óscar de consolación dio el discurso más breve de la historia de los premios, dijo siete letras: Gracias.
Murió en 1980. Un genio!
Agosto 12 de 1911: Nace “Cantinflas”
Nació el mejor! Ahí está el detalle! Que no es ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario
No estoy para que ustedes me digan, ni yo para decírselos
Como dijo ese gran poeta, que no dijo nada pues porque no le dieron tiempo, pero como dijo Chicaspear, la filosofía de la vida es to be or no to be, que quiere decir: te vi o no.
Mario Moreno fue el sexto hijo de una familia de doce hermanos, hijos de un cartero. Se graduó en la Facultas de medicina para complacer a su padre, pero durante los estudios comenzó a realizar sus pinos como bailarín e imitador. También se dedicó al boxeo profesional por un tiempo antes de incursionar en el mundo del espectáculo. Hasta que un día un circo alzó su carpa en su pequeño pueblo. Esto determinó su destino. Logró que lo incorporaran como payaso.
Sus grandes dotes para la interpretación, su ternura y su visión optimista del mundo lo llevaron a crear el personaje que lo caracterizó. Pronto filmó su primera película como protagonista: Ahí está el detalle, que fue un éxito total. Luego, casi sin pausas, 50 películas más. El mismo Chaplin lo admiraba, e inclusive intentó hacer una película con él. No se dio, pero alguna vez llegó a llamarlo el mejor comediante del mundo.
Ya era un hombre de fortuna cuando muestra su riqueza interior. Después de retirarse del mundo artístico se dedicó a cruzadas benéficas, especialmente a ayudar a los niños pobres de México. Vivió hasta los 81 años este actor irreemplazable, hombre humilde y solidario.
La mayoría de los mexicanos estaba comiendo frente a sus televisores. Eran las 10 de la noche del 20 de abril de 1993 cuando la televisión oficial interrumpió abruptamente su transmisión con un emotivo y lacónico mensaje: El actor Fortino Mario Alfonso Moreno Reyes, Cantinflas, ha muerto. El anuncio formal terminó allí, pero la programación ya no volvió a ser la misma. Todos los canales ignoraron su programación habitual y dedicaron su tiempo a reproducir comentarios, entrevistas y fragmentos de películas del gran artista que entregó mucho más que su arte, que fue payaso, comediante y estrella de cine, y que a base de esfuerzo y talento logró trascender las fronteras de su México natal. Al día siguiente ya eran miles los que hacían cola para despedir sus restos en el monumental Palacio de Bellas Artes. Se convirtió en un evento nacional durante tres días. El presidente Salinas de Gortari dijo: «Este actor exaltó los valores y la dignidad de nuestro pueblo. La dignidad impulsó a este pueblo y a muchos otros a llorar a este especie de payaso tan querido».
La muerte le rondaba desde que los médicos diagnosticaron su enfermedad apenas cinco semanas antes. Y el final lo sorprendió sin sus bigotes de siempre, y sin aquellos pantalones que permanentemente se le escurrían hasta debajo de la cintura. Despojado también de su camiseta agujereada, de su corbata atada al cuello y del sombrero barato que coronaba al personaje. Ya no tenía puesto el disfraz con el que fabricaba sonrisas, pero se permitió una broma en su lecho de muerte: «¿Saben que ya tengo escrito mi epitafio?: Parece que se ha ido, pero no es cierto». Y tenía razón: Cantinflas no podía irse, y no se fue. Cuando coexisten grandeza en el creador, y talento en la creación, la inmortalidad los espera.
Agosto 12 de 1982: Muere Henry Fonda
Murió uno de esos mitos del cine que se fueron forjando a base de talento puro y trabajo, que fue nombrado por el American Film Institute como la sexta mayor estrella masculina en la historia de Hollywood, protagonista de más de cien películas, ganador de un Óscar, y padre de dos actores.
Desde 1974 Henry Fonda padecía una grave afección cardíaca que le obligaba a llevar un marcapasos. Tuvo que someterse a una operación de corazón, y desde entonces, salvo algunos meses de trabajo, permanecía en absoluto y obligado reposo. La enfermedad sin embargo no redujo los ánimos de este hombre reservado, de ojos azules y de mirada grave, hijo de una familia modesta de origen italiano, cuyo padre le transmitió los estrictos valores morales de Nebraska.
Dejó su huella temprano como actor de Broadway, e hizo su debut en el cine de Hollywood en 1935. Al terminar la secundaria trabajó como chico para todo en una oficina y en ese periodo empezó a coquetear con la interpretación: «No puedo explicar cómo llegué a ser actor, mi ambición nunca fue ser actor de cine. Ni siquiera quería ser actor, jamás pensé en serlo, pero donde se me ocurrió la idea fue en el teatro. Me vi empujado al escenario en un pequeño teatro de Nebraska. Yo no quería hacer nada de aquello, pero una amiga de mi familia, Dorothy Brando (que luego tendría un hijo llamado Marlon), dirigía activamente el pequeño teatro, y literalmente me lanzó al escenario».
Cuando «Hank», como le conocían sus amigos, comprendió que la interpretación podía ser una profesión, decidió trasladarse a Nueva York. Tras participar en numerosas obras de Broadway su gran oportunidad le llegó en 1934 al protagonizar la obra The Farmer Takes a Wife. El éxito fue tal que la Fox decidió adaptarla a la pantalla y hacerle a él un contrato de larga duración: «De pronto me encontré con que me ofrecían tanto dinero por hacer una película que, aunque no tenía ningún interés en ello, pensé que sería estúpido no aceptar. Así me encontré convertido en actor de cine». El flechazo entre la cámara y su rostro, con esa apariencia de ciudadano honrado, fue inmediato. Se decía que: «Cuando Henry Fonda dice algo, lo crees. Ésta es una cualidad de las verdaderas estrellas y nadie la tiene más que él.»
De 1935 a 1981 desarrolló una de las carreras más prolíficas y exitosas de la historia del cine. Los directores se lo peleaban para que trabajara a sus órdenes, y él lo hacía con la mayor naturalidad, como si actuar fuera un sexto sentido.
Se le empezó a conocer con el apodo de «One-Take Fonda», pues conseguía al instante abordar su papel sin necesitar repetir decenas de veces las tomas. En 1940 roza por primera vez la codiciada estatuilla con su interpretación de Toni Joad en Las uvas de la ira, pero hasta muchos años después no la obtendría. En 1980 fue premiado por su carrera y en el acto de entrega dijo: «No sé si me dan este premio porque me quedan tres cuartos de hora de vida». Y en 1982 ganó su primer Óscar a la mejor interpretación masculina. La estatuilla la recibió su hija Jane. No pudo acudir él a la gala por encontrarse ya enfermo.
Henry Fonda murió sin poder cumplir su gran sueño, trabajar en un largometraje con sus dos hijos, Peter y Jane: «Yo sería un zapatero, Peter sería mi ayudante y Jane mi hija».
Agosto 11 de 1959: Nace Gustavo Cerati
Hoy le rendimos homenaje en el que hubiera podido ser su cumpleaños número 62, al cantautor, compositor y productor discográfico argentino, considerado uno de los más influyentes y reconocidos músicos del rock iberoamericano y una leyenda del rock latinoamericano.
Gustavo Cerati obtuvo fama y reconocimiento internacional por haber sido el vocalista, guitarrista y compositor principal de la banda de rock Soda Stereo, una de las bandas más importantes e influyentes de la música latina.
Su camino como solista se inició a comienzos de los años noventa, y a lo largo de su carrera como solista ganó y fue nominado para numerosos premios, entre ellos Grammy Latino, Konex, MTV y Gardel. En su edición de septiembre del 2012, la revista Rolling Stone lo posicionó en el puesto n.° 3 de los 100 mejores guitarristas del rock, y en el 2013 fue nombrado Ciudadano ilustre, una distinción que le fue otorgada por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en reconocimiento a su trayectoria.
Se nos fue demasiado rápido, el 4 de Septiembre del 2014, después de estar en estado de coma por más de cuatro años.
Agosto 11 de 1976: Aniversario de Iván Ramiro Córdoba
Hoy está de cumpleaños un jugador colombiano muy querido, también en Italia. Iván Ramiro Córdoba fue reconocido como uno de los mejores jugadores del Inter de Milán. Con los Nerazzurri disputó 455 partidos, 324 por Serie A, 34 por Copa Italia y 97 por Torneos internacionales, siendo uno de los jugadores más destacados y queridos en los últimos tiempos en esa institución. Es copropietario del Venezia FC que jugará esta temporada la Serie A.
Fue el primer jugador colombiano en la historia en ganar la Liga de Campeones de la UEFA, y también el primer jugador colombiano en la historia que gana el Triplete europeo.
Se convirtió en uno de los deportistas colombianos más competitivos y carismáticos de los últimos tiempos; cuesta recordar un nombre de algún jugador con tamaña vigencia y que siempre, hasta el día de su adiós, tuvo un nivel que iba de bueno hacia arriba y en clubes de altísima exigencia. Un hombre que con decisión, esfuerzo y perseverancia llegó hasta lo más alto del fútbol internacional. Logró ganarlo todo luchando siempre con la lealtad que lo caracteriza.
Estima y respeto, esos son los sentimientos con los que compitió: «Los años de derrotas me permitieron darle más valor y sentido al periodo de victorias. Yo gané muchos trofeos, pero lo hice después de haber sufrido decepciones que parecían infinitas. Así puedo afirmar con pleno conocimiento de causa lo difícil que es alcanzar lo que logramos, que no es poco. Muchos creen que la grandeza es algo con lo que se nace, algo reservado para unos pocos privilegiados. Muchos pasan su vida admirando a otros desde las gradas creyendo que jamás podrán convertirse en héroes, pero, ¿Qué es realmente la grandeza? Los invito a leerlo completo, en mi libro: Retrato de un luchador. He recibido muchos mensajes positivos. Estoy feliz y orgulloso de compartir parte de mi historia, la historia de un niño que soñó lograr cosas importantes por medio del fútbol y que a pesar de los obstáculos, fracasos y desilusiones logró cumplir ese sueño. Siempre acompañado de la familia y la fe, las herramientas más importantes para lograr sacar mi carrera adelante. Espero que lo disfruten, en estas páginas puse toda mi carrera y mi pasión. Ya puedes adquirirlo en las librerías Panamericana y Nacional, almacenes de cadena y por internet en el sitio buscalibre.com.
Apoya con tu compra a una gran obra social para el beneficio de los niños, ancianos y comunidades necesitadas de Colombia.»
Agosto 11 del 2014: Muere Robin Williams
El mundo perdió a un paracaidista, un médico, un genio, una abuela, un presidente, un profesor, un Peter Pan, y todo en medio. Y fue único en su tipo
Para el público en general Robin Williams es recordado por sus representaciones como el genio de Aladdin , el profesor de la Sociedad de Poetas Muertos, El pescador de ilusiones, y una niñera casi perfecta. Pero su legado es vasto y va mucho más allá de las películas y su trabajo como actor. Desde el inicio de su carrera se dedicó a visitar hospitales, organizó eventos benéficos a favor de la alfabetización y los derechos de las mujeres, y viajó a Afganistán, Irak y otros 11 países para animar a las tropas estadounidenses enviadas allí.
«¿Puedes imaginar el dolor que debió haber sentido cuando se dio cuenta de que su mente se estaba desmoronando? Y además, por algo desconocido», dice Susan Schneider Williams en el documental que narra los últimos meses de su vida: Robin’s Wish.
La mañana del 11 de agosto del 2014, Susan se levantó temprano, y como de costumbre esperaba encontrar a Robin ya levantada, dispuesta a practicar una hora de meditación. Durante meses había sido obvio que algo no estaba del todo bien en la mente de Robin. Tenía problemas para actuar, recordar sus líneas, relacionarse con sus amigos y salir de la casa; dormía muy mal, su brazo izquierdo no respondía y estaba obsesionado con cosas absurdas. Estaba muy frustrado: «Recuerdo haberme dicho: Ya no soy yo. No sé lo que me está pasando. Ya no soy yo».
La meditación fue una de las pocas cosas que le ayudó a sentirse mejor: «Meditábamos juntos todas las mañanas. Cuando me levanté y vi que la puerta de su habitación todavía estaba cerrada, pensé: Dios mío, está durmiendo, es una gran señal. Entonces llegó su asistente, porque yo tenían trabajo que hacer y era hora de irme, y le dije: Envíame un mensaje de texto cuando se despierte. Poco después recibí uno que decía: No se has levantado todavía, ¿qué debo hacer?. Entonces pensé que algo andaba mal, muy mal. Le respondí: Despiértalo de inmediato y llámame. Me llamó y…»
– La risa es esencial para una buena amistad
– El día de hoy no se volverá a repetir
– Sólo al soñar tenemos libertad, siempre fue así, y siempre así será.
Agosto 9 de 1962: Muere Hermann Hesse
Murió el ganador del Premio Nobel de Literatura en 1946. Un escritor querido pero subestimado en su país. Cuando Hermann Hesse murió era uno de los más despreciados. Durante la I Guerra Mundial, siendo un convencido pacifista, se trasladó a Suiza donde se nacionalizó en 1923. Fue por esta razón por la que se le consideró un traidor a la patria. Cuando los alemanes quieren dejar claro que algo ha perdido su valor, lo comparan con un jarrón de flores. El semanario Die Zeit declaró, cuando acababa de morir, que su obra ni siquiera sirvió para ganar un jarrón de flores. El tiempo demostró que el periódico estaba equivocado. Hermann.Hesse está presente en las librerías de todo el mundo, con más de 125 millones de ejemplares publicados, y sus obras han sido traducidas a más de 60 idiomas.
Se convirtió en uno de los escritores más representativos de Europa; continuador de la línea del romanticismo alemán e intérprete al mismo tiempo de los problemas de la sociedad moderna con el tema central de su obra, la inquietud del hombre en busca de su destino. Está considerado como autor de la crisis, como un poeta que se sometió al doloroso autoanálisis, siempre en busca de su auténtica y propia identidad.
Hijo primogénito de un misionero báltico, y una joven nacida en la India e hija de otro misionero, la casa paterna y la educación marcaron por igual tanto su personalidad como su obra poética. Dos veces en su vida se agudizó dramáticamente su estado psíquico. Tras la huida del seminario en Maulbronn, cuando tenía 15 años, sus padres lo llevaron al centro de un teólogo amigo. En ese hospital privado intentó quitarse la vida, ante lo cual se recomendó el traslado a un manicomio «del poseído por la maldad y el satanismo». Sus padres le ingresaron en otro centro de salud donde permaneció cuatro meses con el diagnóstico de melancolía. Cuando fue dado de alta, consiguieron que ingresara en el liceo de Cannstatt, que abandonó al cabo de un año. Una segunda crisis grave en su vida se produjo por la Primera Guerra Mundial, que provocó graves tormentas espirituales en el sensible Hesse. Una enfermedad grave de su hijo más joven, la muerte de su padre, una crisis matrimonial y la enfermedad psíquica de su esposa Mia, empujaron a profundas depresiones al poeta que ya entonces era popular. Su estado de salud estaba tan maltrecho que tuvo que interrumpir su trabajo para someterse a tratamiento psicoanalítico en una clínica privada en Lucerna donde tuvo 72 consultas con un colaborador de C. G. Jung, en las que logró superar hasta cierto punto la crisis. El encuentro con el psicoanálisis se convirtió en un importante punto de inflexión en su vida: «Todo, incluso lo más banal, chocaba dentro de mí en el mismo punto con un mazazo silencioso y continuo. Todas las sesiones ayudaban a raspar pieles de mí, a romper cáscaras de huevo, y después de cada una la cabeza se alzaba un poco más, algo más libre, hasta que mi pájaro amarillo eclosionaba como un hermoso pájaro con cabeza de depredador saliendo de la destruida cáscara del mundo.»
Agosto 9 de 1963: Nace Whitney Houston
Nació la que se convertiría en la artista más premiada de todos los tiempos, según Guinness World Records. Su poderosa voz, que alcanzaba tonos muy altos con una gran suavidad, y su extremo talento artístico en la composición de letras y melodías, la hicieron conocer como La Voz, la Reina de la balada y Reina del Pop.
Con más de 200 millones de álbumes, sencillos y videos combinados vendidos en todo el mundo durante su carrera, Whitney Houston estableció un punto de referencia para el estrellato que difícilmente será eclipsado en la era moderna.
Considerada por la crítica musical como la mejor cantante de todos los tiempos, los historiadores de la música citan sus récords, como la única artista en tener siete éxitos consecutivos # 1, superando un récord previamente establecido por The Beatles y Bee Gees.
Nació en una familia de músicos en Nueva Jersey, hija de la cantante Cissy Houston, que se hizo famosa en el grupo Sweet Inspirations de Aretha Franklin y Elvis Presley. Su madre y sus primos alimentaron su pasión por la música desde su nacimiento. Cuando era adolescente ya estaba cantando en Nueva York y graba sus primeras actuaciones en los años 70. En 1983 Clive Davis fue llevado a un club nocturno de Nueva York donde actuaba Whitney, y la contrató en el acto. Fueron dos años para la realización de su álbum debut, pero valieron la pena. El álbum la mostró como una nueva artista importante, y estableció el récord como el álbum debut más vendido de un artista en solitario.
I Will Always Love You, el primer lanzamiento de un sencillo, se convirtió en el sencillo más vendido de una artista femenina en la historia. En el 2000 fue nombrada Artista Femenina de la Década, y después del desastre del World Trade Center, su trepidante interpretación de The Star Spangled Banner fue el primer sencillo benéfico que se emitió. La Fundación Whitney Houston para Niños, Inc. y Arista Records acordaron donar regalías y ganancias al Fondo de Ayuda para Desastres del 11 de Septiembre de los Bomberos de Nueva York y la Orden Fraternal de la Policía de Nueva York.
Fiel a su educación en la iglesia, la Whitney Houston Foundation For Children Inc. se estableció en 1989 como una organización sin fines de lucro que se ocupaba de problemas como la falta de vivienda, los niños con cáncer y SIDA. En el 2020 se amplió para reconstruir vidas, restaurar la autoestima y reparar imágenes a través de programas e iniciativas de base para los jóvenes.
A su muerte, 20 de los mejores fotógrafos del mundo se unieron para celebrar a la mujer brillante que tuvieron el privilegio de capturar a través de sus lentes. Tribute to an icon, es una magnífica colección de fotografías que son un testimonio de la deslumbrante presencia física de Whitney, pero también recuerdan que era una mujer poderosa, vulnerable, encantadora, reflexiva, cautivadora y absolutamente inolvidable. Una cantante cuya sonrisa era tan brillante y verdadera como ella, como su voz.
En el 2018 se estrenó un documental oficial, Whitney, que fue nominada a Mejor Película Musical en los Premios Grammy. En el 2019 logró su primer éxito póstumo de Billboard Hot 100 con Higher Love, lanzado como sencillo. La canción alcanzó el # 1 en dos listas de Billboard. Casi 35 años después del lanzamiento de su álbum debut, fue honrada con la inducción a la promoción del Salón de la Fama del Rock & Roll del 2020, en reconocimiento de que su fusión única de pop, R&B y gospel influenció a casi todos los vocalistas contemporáneos. Su trágico fallecimiento todavía lo sienten profundamente millones de fanáticos en todo el mundo, y su contribuciones continúan tocando los corazones y las almas de millones.
Agosto 9 de 1988: Muere “Don Ramón”
Murió el actor y cómico mexicano nacido en 1923 que despreció la fama para vivir con austeridad al renunciar a El Chavo del 8 por honor.
La Chilindrina lo quiso como si fuera su verdadero padre. La Bruja del 71 lo amó con locura, pero no fue correspondida, y Chespirito se inspiró en su personalidad para crear uno de los personajes más entrañables de la vecindad: «Sé tú mismo», le pidió, y él cumplió a la perfección. Porque con Ramón Valdés los límites entre ficción y realidad siempre fueron difusos.
Cuenta la leyenda que el vestuarista tenía poco trabajo con él: la camiseta desteñida por tantos lavados, los jeans gastados y las zapatillas viejas ya las traía él desde su casa. Todo puesto, era su ropa cotidiana. Pero había una prenda que el vestuarista debía tener preparada: el gorrito viejo. Al terminar cada jornada de grabación se lo llevaba a su casa, también puesto. Pero al otro día, camino al estudio se encontraba con los chicos que esperaban saludar a su ídolo, ese superhéroe sin capa y de andar desgarbado. Siempre se detenía a conversar con ellos. Les firmaba autógrafos, les hacía bromas. Y uno solía llevarse de regalo el gran premio: el gorrito viejo de Don Ramón. Minutos después se encontraba con el vestuarista y se disculpaba por otra vez haber olvidado la prenda en su casa. Todas las mañanas lo mismo. Pero con Monchito, como lo conocían desde su infancia, ¿quién podría enojarse?
Don Ramón no era uno más dentro de la bonita vecindad de El Chavo. Malhumorado y cascarrabias, pero noble, humilde y de gran corazón, el personaje le debía mucho más al propio Ramón Valdés que al ingenio creativo de Roberto Gómez Bolaños. Empezando por el nombre, siguiendo por su ropa y concluyendo en algunos rasgos de su personalidad: uno y otro eran lo mismo. «¡Si serás, si serás!», y tantas otras frases más, fueron improvisadas por él sin haber estado incluidas en los libretos.
El mérito de Chespirito fue haber notado un personaje en potencia en este hombre nacido en Ciudad de México, pero criado en Ciudad Juárez. Gómez Bolaños les contaba a sus amigos que era el único que lo hacía reír. Y destacaba su capacidad para aprenderse los guiones, a los que luego sumaba frases y muletillas propias. Eso fue en 1971 y significó su debut en la pantalla chica ya con 47 años, aunque para entonces había participado en 70 películas, y en varias con Cantinflas. Pero esa trayectoria no había redundado en una estabilidad económica. Por el contrario, con 10 hijos debía trabajar en otros oficios para mantener a su familia. En distintas épocas fue comerciante, fabricó muebles de madera y se desempeñó como chofer. Y cuando de todos modos no llegaba a fin de mes, era su hermana quien lo ayudaba prestándole dinero.
El notable suceso de El Chavo del 8 le permitió olvidarse de las preocupaciones monetarias por casi una década, hasta que en 1979 decidió presentarle su renuncia a Gómez Bolaños. No fue por nada personal, no tenía ningún inconveniente con Chespirito. El problema era con Doña Florinda. A esa altura Florinda Meza, esposa de Gómez Bolaños, ya se encargaba de la dirección artística del programa, generando cierto resquemor en el elenco. Entonces Don Ramón un día se fue, sin más, haciendo a un lado la fama y el dinero. Con el gorrito puesto, y la dignidad también. Volvieron entonces lo tiempos de zozobra, de rachas no tanto buenas. En dupla con Quico probó suerte en la tevé venezolana; no funcionó. Se incorporó a un circo que empezó a recorrer distintos países de América Latina, utilizando su clásica vestimenta. Y siguió con la actuación, compartiendo escenas con un joven cantante en pleno ascenso: un tal Luis Miguel.
En 1987 volvió a la televisión mexicana con el programa ¡Ah, qué Kiko! que permaneció al aire apenas unos meses. Para entonces su salud ya estaba muy deteriorada. Todo se debía al cigarrillo. En los pasillos de los estudios de Televisa nadie fumaba: la prohibición era taxativa. Menos para él. Los médicos le aconsejaron, le rogaron que abandonara ese mal hábito. ¿La respuesta? Ramón también fumaba en su habitación del hospital. El pronóstico fue cruel: le quedaban seis meses de vida.
Ramón Valdés murió, pero lo hizo casi cuatro años después de que los médicos le hubieran dado aquel pronóstico fatídico. Su entierro congregó a una multitud. Asistió su gran amigo Carlos Villagrán, por supuesto. Pero también el Señor Barriga y el Profesor Jirafales. Frente al cajón una mujer lloró sin consuelo durante dos horas; se llamaba Angelines Fernández, la conocían como la Bruja del 71. María Antonieta de las Nieves no pudo ir, se encontraba trabajando en Perú. Durante años lamentaría no haberlo acompañado en sus últimos días, y en su adiós. A nadie le extrañó que Florinda Meza no se acercara a dar el pésame. Y Roberto Gómez Bolaños también podría haber asistido. Tiempo después él mismo reconoció como un gran error no haber ofrecido sus respetos a quien hizo por él lo máximo que uno puede hacer por el otro: provocarle una sonrisa.
Agosto 9 del 2013: Muere “El Caballero Gaucho”
Murió un decano de la música popular, una de las voces más célebres dedicadas al tango, la ranchera y el vals ecuatoriano en nuestro país. Se le atribuyen más de 2300 temas grabados, de las cuales aproximadamente el 60 % fueron de su autoría. Otros cantantes de música popular igualmente famosos como Luis Alberto Posada y Darío Gómez lo consideraban el abuelo o patriarca de la música popular.
«Uno no se muere como quiere, ni cuando quiere, sino como se le venga, pero a mí me gustaría ser enterrado lejos, por allá en un metro de tierra solo», dijo días antes de su muerte el Caballero Gaucho, un seudónimo puesto por Luis Carlos González, el compositor de La Ruana. Pero no se fue sin antes dejar un último legado, un álbum titulado Sobre mi tumba, que compuso en el 2012. Un trabajo que contiene pasillos ecuatorianos, milongas, tangos y sambas argentinas. Según su esposa: «Sobre mi tumba llegó como un presentimiento, sentía que la muerte estaba cerca, pero lejos de tener un sentimiento de amargura, recibía el hecho con naturalidad y total agradecimiento con la vida. Su deseo era dejar listo este último álbum con la idea de que saliera a la luz después de su muerte, pero el tiempo no le alcanzó». Estaba enfermo desde hacía tiempo y afirmaba que ya era hora de descansar, y que no le importaba mucho cuánto iba a ganar con su último trabajo. Siempre fue así: «Yo cojo mi guitarrita, hago el versito y nada más».
Luis Ángel Ramírez Saldarriaga había nacido en Pereira en 1917. Sus padres cantaban y hacían un dueto, o sea que lo del canto le vino por herencia. Lo cotidiano de la pobreza lo rodeó en la infancia. Sólo estudió hasta segundo de primaria, y como muchos otros juglares, apenas si sabía escribir: «Mi infancia estuvo llena de pobreza y desgracia. Pasé enfermedad por hambre». Pero fueron circunstancias que le sirvieron de inspiración. Recordaba aquellos momentos entre cafetales haciendo recolecta al compás de sus cantos con una pequeña radio; una experiencia que le dio una contemplación profunda: «Uno empieza a sentir el amor cuando comprende el canto del arroyo, el ruido del trueno, el rayo y todo eso es música. Mientras el ser humano no sea consciente de todos los elementos que Dios hizo, no sabrá nada».
Cuando por primera vez se presentó a un programa de aficionados en una emisora de Armenia, lo botaron a la calle y le recomendaron que cogiera café. En ese tiempo había conseguido un destartalado tiple y con un método práctico de enseñanza se fue guiando y aprendió sin que nadie le enseñara; fue tan persistente que volvió a esa emisora, pero esta vez sí ganó el primer puesto, y como premio recibió dos camisas y un pantalón. Su padre le enseñó la ebanistería; así que cuando su familia se trasladó a Pereira éste fue el oficio que desempeñó. También con su hermano y su primo conformó el trío Los Trovadores Andinos. El éxito fue arrollador. En más de 55 años de vida artística ganó dos discos de platino y tres de oro.
Sus últimos años los vivió en La Virginia, Risaralda, junto a su familia. Cuentan que en su casa acogía con sencillez a visitantes y turistas venidos de diferentes partes que querían conocerlo. Decía que para componer sacaba este instrumento que él mismo fabricó hacía más de 60 años cuando la pobreza acechaba por su casa, y que junto a una grabadora de cassette grande, ponía REC y luego llevaba su rústico trabajo a los estudios de grabación: «Mi guitarrita no se la dejo tocar a nadie, porque con ella hice todas mis canciones, representa además la humildad del pueblo, porque las orquestas la gente pobre no tiene cómo pagarlas, la guitarrita es sencilla y perfecta para interpretar el sentir de un pueblo».
Sonreía haciendo sobresalir su peculiar bigote, mezcla de Cantinflas con Salvador Dalí: «Un día se me había hecho tarde para salir a hacer diligencias y me rasuré tan rápido que me arranqué la mitad del bigote, y ya entrado en gastos, me saqué la otra mitad».
Se casó en tres oportunidades. Sus dos primeras mujeres murieron siendo muy jóvenes. A su lado siempre estuvo doña Esperanza, su arcángel, como le decía.
Agosto 8 del 2012: Muere Jairo Varela
Murió un ícono de la salsa. Este hombre, que llegaría a decir: «No le tengo miedo a la muerte, sino al momento de la muerte. Hace rato repito una frase que no sé de quién es y dice así: lucho todos los días contra la vida porque, el día que me enfrente a la muerte, sé que la llevo perdida», fue encontrado sin vida, víctima de un infarto, en su apartamento al sur de Cali.
A comienzos de los años ochenta Jairo Varela y su grupo irrumpían en el ambiente salsero de Cali con el sonido de maracas, clave y bongó; y sería el mismo que años más tarde compondría el más rítmico himno de la ciudad: Que todo el mundo te cante, que todo el mundo te mime. Cuatro años después otra vez puso pinceladas musicales al lugar que lo vio triunfar: Esta es mi tierra bonita, mi tierra preciosa, mi Valle del Cauca.
Como compositor, vocalista, director musical y arreglista, se inició en Quibdó, donde nació en 1949. Afirmaba que sus virtudes artísticas fueron heredadas de su abuelo que fue un buen músico. Desde muy niño mostró habilidades musicales; tanto que su madre le regaló su primer instrumento musical a los ocho años: una guitarra con la que comenzó a interpretar los primeros acordes de su vida.
Su hogar se desorganizó estando él muy chico, puesto que su padre tomó la decisión de internarse en la selva del río Atrato. Sólo volvería a verlo a los nueve años. A los ocho lo apodaban Carichola, y organizó en el barrio el primer grupo musical llamado La Timba, con la cual acompañaba las comparsas del barrio. Permaneció en su patria chica hasta los diecisiete años trabajando durante sus vacaciones en los trapiches paneleros para ayudar a la familia. En esta época de adolescencia escribió sus primeras letras, y con esas composiciones partió con su familia hacia Bogotá buscando nuevos horizontes. Un viaje inusitado, presionado por una tragedia que vivió Quibdó en octubre de 1966: el incendio de un buen número de sus casas.
En la capital sus primeras presentaciones las hizo en los clubes nocturnos donde se daba cabida a la salsa neoyorkina y a algunas orquestas colombianas como Fruko y sus Tesos y la orquesta de Willie Salcedo. Haber alternado con ellos le dio el privilegio de asistir como observador a los ensayos de la Colombia All Star, que afirmaría por aquellos años que Varela: «Carece de formación musical pero tiene hambre y tiene bagaje callejero, dos cosas que son necesarias para triunfar en esto tan duro y tan ingrato que es la música».
En un edificio de la carrera Séptima con calle 18, hacia 1978 comenzó a organizar el primer grupo musical de salsa. Y conoció a Hildebrando Ortiz que se desempeñaba como productor de El Club del Clan, quien lo conectó con el empresario de Discos Daro para realizar su primera grabación: «Ciento veinte mil pesos nos dieron para sacar Al pasito», contó tiempo después. De esta manera comienza para él una nueva etapa y se concretan los sueños imaginados por él. En 1981 se trasladó con toda su banda a Santiago de Cali. Su primera presentación con el Grupo Niche la realizó en 1982 en la discoteca El Escondite: «¡Uyy! Increíble. No teníamos amplificación ni piano, y el que se llevó el dinero fue el que nos alquiló los instrumentos, pero con ese deseo de actuar bien la dimos toda y quedamos satisfechos. La acogida fue impresionante».
Siguieron muchas vivencias como la de meterse en un hotel cinco o seis meses sin poder pagar, echándole carreta todos los días al dueño. «También secamos como cuatro restaurantes de tanto pedir fiado, pero hubo gente que ayudó y varias veces estampó su firma en casi todos los restaurantes de la ciudad para que no nos muriéramos de hambre. Nos prestaban dinero y no nos cobraba intereses, ni les pagábamos, ni teníamos con qué. A ellos les agradezco todos los días porque fueron la mano de Dios para que llegáramos hasta donde hoy estamos y hasta donde vamos a llegar». Eso le aseguró la conquista del mercado local, puesto que los nombrados eran los propietarios de las principales discotecas de salsa de la ciudad.
Transcurrido un año en Cali, tenía una sensación de poder hacerlo todo. Pero llegó 1995 y con él una serie de acontecimientos que cambiarían su vida y la de su entorno. A pesar de estar recluido no detuvo su producción, y en 1997 la Sony Music da a conocer el trabajo hecho desde la cárcel. En junio de ese año tiene uno de los momentos más dolorosos de su vida: la muerte de su madre. Pide un permiso para asistir al funeral pero le fue negado por el procurador general de la nación con el argumento de que era una persona de alta peligrosidad para la sociedad. En 1999 un juez regional de Cali lo eximió del delito que le había significado casi cuatro años de prisión. Los daños que sufrió su imagen y la de su grupo se evidenciarían en el no querer aparecer en tarima durante un largo periodo, pues como diría él mismo: «Es difícil decirlo, pero el estar en la cárcel cuando uno maneja una línea de decencia, de formación, de principios, es muy duro, y que te señalen por algo que ni siquiera pasó por tu cabeza, no se lo deseo a nadie. Creo que la picota pública es lo peor para un ser humano. Siempre queda esa limitante, de si me creen que soy inocente o no. Por eso tomé la determinación de irme a vivir a los Estados Unidos, porque no hay nada más elocuente para reafirmar mi inocencia que eso. Pero no soy hombre de odios ni rencores. Por mí no habría un muerto». El comienzo del siglo sería para Varela como un nuevo amanecer y lanzó más éxitos.
Fue condecorado por el Ministerio de Cultura con la Gran Orden Maestros del Patrimonio Musical de Colombia en la Casa de Nariño en el 2010 por su aporte a la música y a la cultura nacional.
Dejó inédita su novela, Luces negras o El vuelo de los pájaros al amanecer, que trata sobre una familia que sufre los rigores del desplazamiento forzoso de Pizarro (Chocó) a Santiago de Cali. No murió un hombre, no murió un músico: murió una época.
Agosto 7 de 1957: Muere Oliver Hardy
Murió uno de los miembros de una de las parejas cómicas más reconocidas del cine. Oliver Hardy nació en enero de 1892 en Harlem, Georgia, hijo de padre inglés y madre escocesa. También conocido como Babe Hardy, no adoptó el nombre de Oliver hasta 1914, como tributo a su padre, que murió cuando Hardy apenas había cumplido un año.
A los ocho años fue contratado para un espectáculo musical, pero su precoz carrera fue efímera y se dedicó a estudiar Derecho aunque no terminó la carrera.
Se inició profesionalmente en el mundo del cine como director de una sala a los dieciocho años antes de dedicarse a la interpretación y la producción. Desde entonces representó papeles cómicos para varias productoras especializadas en películas de dos bobinas. También hizo su aparición en algunos largos, como la versión de 1925 de El mago de Oz.
El gordo y el flaco fueron de los pocos cómicos del mudo que pasaron con éxito del cine mudo al sonoro hasta que rompieron por discrepancias sobre el control creativo de la pareja. Años más tarde, la Twentieth Century Fox y la MGMayer los reunieron de nuevo para hacer siete películas de serie B entre 1940 y 1946.
Oliver murió en un hospital de Burbank habiendo perdido unos 60 kilos que lo habían convertido en un ser casi irreconocible. Fue despedido con una tenida masónica, su cuerpo fue incinerado y sus cenizas enterradas en el Garden of Hope, la sección masónica del Valhalla Memorial Park, en North Hollywood.
Extremadamente abatido e infeliz con la muerte de su mejor amiga, Laurel carecía de la estructura emocional para asistir a su funeral, diciendo «Babe (Oliver) would Understand». Stan nunca protagonizó ninguna película o incluso episodios de serie después de la muerte de Oliver. Dijo que no podía soportar ir a un set de filmación sabiendo que nunca vería a su amigo de más de tres décadas en el ambiente donde habían jugado juntos durante tantos años.
Agosto 7 de 1975: Aniversario de Edgar Rentería
Celebra su cumpleaños «El bebé de Barranquilla», el Niño que nos enseñó de béisbol, el mejor pelotero colombiano de la historia.
Le dijo adiós al béisbol en el 2013, tras 16 años de trayectoria en las Grandes Ligas, 2.152 partidos, 2.327 imparables, 1.200 carreras anotadas, un promedio al bate de .286, la consecución de dos Guantes de Oro, tres Bates de Plata, cinco selecciones al Juego de Estrellas, dos anillos de Serie Mundial, un MVP del Clásico de Otoño y además, junto con los exyanquis Joe di Maggio, Yogi Berra y Lou Gehrig, únicos jugadores en las Mayores en impulsar la carrera del título en dos Series Mundiales diferentes.
Lanzó y bateó con la mano derecha. Jugó para los Marlins de Florida , los Cardenales de San Luis, los Medias Rojas de Boston, los Bravos de Atlanta, los Tigres de Detroit, los Gigantes de San Francisco y los Rojos de Cincinnati. En la Serie Mundial de 2010 contra los Rangers de Texas ganó el Premio al Jugador Más Valioso de la Serie Mundial con los Gigantes de San Francisco.
En 1997 el presidente colombiano Ernesto Samper le otorgó el más alto honor de Colombia, la Cruz de San Carlos de la Orden del Gran Caballero La leyenda, y la ciudad donde creció le rindió homenaje a su nombre con el Estadio Edgar Rentería en el 2018
Por eso, sólo queda darle las gracias a Édgar Rentería por dejar el nombre del país en alto, por encargarse de poner a Colombia en el mapa beisbolero, y por ser un ejemplo de profesionalismo.
Agosto 6 de 1711: Muere Gregorio Vásquez
Murió a los 73 años el pintor más grande proveniente del territorio que actualmente es Colombia, y ha sido el pintor neogranadino más reconocido y apreciado.
Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos nació en Santafé, Nuevo Reino de Granada, en 1638, descendiente de una familia de ascendencia andaluza inmigrante de Sevilla que había llegado a América del Sur en el siglo XVI. Estudió en el Colegio Seminario de San Bartolomé de los padres jesuitas, y muy rápidamente demostró su extraordinaria habilidad para la pintura, una inclinación que lejos de contrariársela, como se cuenta en la historia de tantos predestinados, su padre quiso estimularla, y para ello lo puso bajo la dirección de don Baltasar de Figueroa, considerado entonces como el mejor pintor de su época. Su primera obra firmada data de cuando tenía diez y nueve años. Sus dibujos, de los que se conserva un notable número en el Museo de Arte Colonial de Bogotá, son en general muy precisos. Sus modelos procedían de grabados como era lo habitual en la época virreinal, pues de esa manera se difundían las más importantes obras de carácter religioso de la pintura barroca de las cortes católicas europeas. Desarrolló una pintura trabajada por delicadas capas de color y puso contrastes de luz y de sombra a la manera de los pintores italianos y españoles de su época. Él mismo preparaba los colores, triturando, calcinando y seleccionando escrupulosamente los materiales. De los indios aprendió algunos secretos, y averiguó por los sitios en donde podía encontrar las más apropiadas arcillas, entre los cuales sobresalía Ráquira. No sólo trabajó al óleo sobre lienzo sino que también pintó sobre láminas de madera, de cobre, de plata y de carey. En su taller, que abrió en 1659, atendió a una numerosa clientela compuesta no sólo por las comunidades religiosas de la capital, sino también por las de otras importantes ciudades del Reino como Tunja, Santafé de Antioquia, Cartagena y Popayán. Por eso entre sus obras figuran los santos de mayor devoción en la época y doctores de las órdenes de casi todas las órdenes religiosas tanto masculinas como femeninas.
Entre 1660 y 1700 ejecutó cerca de cincuenta lienzos relacionados con el Antiguo y Nuevo testamento. Tuvo una especial predilección por los temas relacionados con la Virgen María. En general sus temas son los más típicamente barrocos; santos y santas mártires, series sobre vidas de algunos santos y un enorme gusto por los ángeles músicos que están presentes en muchas de sus obras portando los más variados instrumentos. A diferencia de la mayor parte de los pintores coloniales, Gregorio Vásquez generalmente firmaba sus cuadros y con regularidad los fechaba.
Su obra es inmensa pero infortunadamente muchos de sus cuadros han salido del país al parecer para siempre. El Museo de Arte Colonial de Bogotá tiene la colección más importante, compuesta por grandes y pequeños lienzos, miniaturas y más de cien dibujos. Algunas de sus obras se conservan también en templos y conventos del país.
Los restos de Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos reposan en la Catedral Primada de Colombia.
Agosto 6 de 1881: Nace Alexander Fleming
Nació en Escocia el científico cuyo descubrimiento significó un cambio drástico para la medicina moderna iniciando la llamada Era de los antibióticos
En su discurso de aceptación del Nobel de Medicina en 1945, (premio que compartió con Howard Florey y Ernst Boris Chain, que fueron en gran parte responsables de convertir la penicilina en un antibiótico al descubrir un método de depuración que permitía su síntesis y distribución comercial), dió un aviso profético: advirtió que demasiado uso de la penicilina podría llevar a la resistencia bacteriana, tal y como está ocurriendo hoy en día con el abuso de los antibióticos.
Alexander Fleming, el que se convertiría en el padre de la penicilina, tras completar su educación escolar trabajó durante cuatro años en una compañía naviera hasta que, en 1901, a los 20 años, heredó una pequeña suma de dinero de su tío John Fleming. Fue su hermano Thomas, con quien vivía y que por entonces ya era médico, el que lo convenció de que cursara la misma carrera que él. En 1906 Alexander se graduó en medicina y cirugía. Durante la Primera Guerra Mundial sirvió en el Cuerpo Médico del Ejercito Real en Francia, y a su regreso obtuvo el puesto de profesor de Bacteriología en la Universidad de Londres.
En 1922 descubrió la lisozima, una enzima bactericida que impide las infecciones y que se halla presente en numerosas sustancias segregadas por los seres vivos, como las lágrimas, la saliva o las secreciones nasales, y que actúa como una barrera contra las infecciones. El hallazgo fue muy importante ya que demostraba la posibilidad de que existieran sustancias que, siendo inofensivas para las células del organismo, resultaban letales para las bacterias. Sobre su famoso descubrimiento dijo: «A veces uno encuentra lo que no está buscando. Cuando me desperté justo después del amanecer desde luego no planeaba revolucionar todos los medicamentos al descubrir el primer antibiótico del mundo, o el asesino de bacterias. Pero supongo que eso fue exactamente lo que hice». El descubrimiento de la penicilina en 1928 es el caso de descubrimiento accidental más importante de la historia. Todo ocurrió cuando se fue de vacaciones, y gracias a su costumbre de mantener su laboratorio en desorden, dejó en un rincón una placa de cultivo bacteriano donde por casualidad creció un hongo. A su regreso ¡eureka!, se topó con el hallazgo científico del siglo. No patentó nunca su descubrimiento pues pensó que facilitaría la difusión de un producto necesario para el tratamiento de las numerosas infecciones que castigaban a la población.
En 1944 fue nombrado Sir por el rey Jorge VI, y en 1951 fue nombrado rector de la Universidad de Edimburgo y llevado a hombros tras la ceremonia de nombramiento. Murió en 1955 víctima de un ataque cardíaco, fue enterrado como héroe nacional, y un cráter lunar lleva su nombre
Agosto 6 de 1911: Nace Lucille Ball
Nació una de las estrellas más populares e influyentes en su país, con una de las carreras más largas de Hollywood, especialmente en la televisión. Lucille Ball comenzó a actuar en la década de 1930, convirtiéndose en actriz de radio y estrella de películas clase B en los años 1940, por lo que fue etiquetada como la Reina de las bes. Entre las décadas de 1960 y 1970, aún continuaba grabando películas.
Mientras interpretaba el papel protagonista en el musical de 1940, Demasiadas chicas, a los 28 años conoció al cantante de rumba cubana Desi Arnaz de 23. Muy pronto se embarcaron en un torbellino de romance aunque su relación era todo menos que perfecta. Por todas las apariencias eran completamente opuestos. Ella era la hermosa pelirroja con una personalidad ardiente, y él era el músico agradable nacido en Cuba que podía encantar a cualquiera, pero conocido como un hombre de mujeres. No necesariamente se cayeron bien cuando se conocieron. Cuentan que ella solía salir con hombres más altos y mayores. En cuanto a él, estaba comprometido con otra mujer cuando vio por primera vez a la impresionante actriz. No solo eso, Lucille era protestante y Desi era católico. Sin embargo, a pesar de sus diferencias, se notaba que las chispas volaban. Cuando le preguntaron a ella si la reputación de playboy la molestaba, respondió: «No, al contrario, me intrigó». Estaba tan intrigada, de hecho, que cuando él le pidió que se casaran solo seis meses después ella dijo que sí. Todos los que los conocían estaban seguros de que su matrimonio no duraría. Incluso relatan que mientras estaban en el set se hicieron apuestas sobre cuánto tiempo aguantarían. Cuanto optimismo!. Pero las amigas le dijeron a Lucille que siguiera adelante y se casara si realmente lo amaba. Ella hizo exactamente eso y se convirtió en la Sra. Desi Arnaz en noviembre de 1940. Cuando decidieron engancharse el 30 de noviembre, se encontraron en Nueva York y condujeron hasta Connecticut para casarse con un juez de paz, según sus memorias. Pero cuando llegaron a su destino, él se dio cuenta de que no había comprado un anillo de bodas. Entonces le pidió a su gerente de negocios que fuera a buscar algo bueno. Regresó con un anillo de latón que Ball apreciaría durante años: «Aunque Desi más tarde me dio un anillo de platino, ese pequeño anillo de bronce descolorido descansó entre los diamantes y las esmeraldas en mi caja de joyas durante años». Así que toda vestida de blanco, ella y su novio se dieron el «sí, quiero». Ella dijo en ese momento que ambos estaban aturdidos de felicidad, y calificó su fuga como el «día más trascendental de mi vida». Pero otros lo llamarían una decisión apresurada de la que pronto se arrepentiría. Después de su boda Desi salió de gira con su banda continuamente. Cuando cumplieron 11 años de matrimonio, ella quería más tiempo con su esposo, y también estaba lista para tener hijos. Además, estar separado se estaba volviendo caro. Los Los Angeles Times informó que la pareja gastó casi $30.000 en telegramas y llamadas telefónicas de larga distancia en los primeros años de su matrimonio. El dúo de marido y mujer se unió para la icónica comedia Amo a Lucy, que se estrenó en 1951, y se convirtieron rápidamente en nombres conocidos y pioneros de la televisión, con Lucille interpretando a la chiflada y alborotadora, y Arnaz actuando como su marido. La relación de sus personajes estaba llena de diversión, risas y muchos momentos conmovedores, pero detrás de escena la casa Arnaz no era cosa de risa. Lamentablemente la vida matrimonial no fue fácil, lo que finalmente llevó a Lucille a solicitar el divorcio de su coprotagonista muchas veces. Se separaron oficialmente en 1960 después de dos hijos y casi 20 años de matrimonio. C’est la vie!
Murió en abril de 1989.
Agosto 5 de 1962: Muere Marilyn Monroe
Han pasado casi 60 años desde que Marilyn Monroe fuera hallada sin vida, y junto a la de Elvis Presley y Bruce Lee, su muerte constituye uno de los caldos de cultivo más suculentos para suponer manos invisibles tras la tragedia. La de Marilyn, sin embargo, dada su relación de amistad íntima con el presidente Kennedy y su hermano, y que ambos murieran asesinados, la convierten en la más interesante de las tres.
El gran mito erótico de los años cincuenta fue encontrada muerta en su casa de Hollywood, y aunque el forense dictaminó que había muerto por una sobredosis de somníferos, las causas de su muerte permanecen aún confusas pues apreciaron algunas contradicciones en el informe médico de su trágico fin. Las dificultades profesionales y su agitada vida sentimental parecieron estar en el origen de su muerte. En cualquier caso, la jovialidad y el vivir desenfrenado y despreocupado que muchas veces había representado en el cine y fuera de él, se corresponden muy poco con el verdadero perfil de su vida, marcada por las contradicciones y los complejos de una niñez y una juventud desgraciadas, seguidas después de un éxito arrollador al que no supo hacer frente, ni siquiera cuando creyó encontrar, junto a personalidades como Arthur Miller, la estabilidad y la seguridad que persiguió durante toda su vida.
Sinatra and Me: In The Wee Small Hours, es el libro de memorias de Tony Oppedisano, que fue gerente de uno de sus amigos más cercanos, el inmortal Frank Sinatra. En este libro, que se publicó en junio, su ex asesor afirma que los Kennedy estarían detrás de la muerte de Marilyn: «Las crónicas de entonces recogen que murió sola, depresiva y rota, pero la sospecha de que una mano humana y no la suya movió los hilos afloró casi desde el principio. Frank Sinatra fue su amigo íntimo. La conocía muy bien, no creía que se hubiera quitado la vida: Frank creía que la habían asesinado y nunca se recuperó de ello. Entre las confesiones que Marilyn le hizo a Sinatra fue su tristeza por haber sido apartada por el clan Kennedy una vez terminó su aventura con JFK y con su hermano Robert».
Murió solo días antes de haber anunciado una rueda de prensa. El autor explica que: «Había vuelto a verse a con uno de sus exmaridos, Joe DiMaggio, y ese era el motivo de su cita con los medios. Quería anunciarlo a los cuatro vientos. Otros creen que en realidad quería mostrar los trapos sucios de su relación con el clan Kennedy. Frank Sinatra opinaba que jamás hubiera hecho algo así, porque aún sentía algo por Jack, pero también que si la conferencia de prensa no se hubiera anunciado, habría vivido mucho más». En el libro afirma además que varias fuentes aseguraron a Sinatra que el clan Kennedy estaba inquieto. Y se añade a esto la desaparición de un diario íntimo de Marilyn.
Sin embargo la hipótesis de la mafia está mucho más documentada. Se habla de que el patriarca de los Kennedy solicitó ayuda a la mafia para elevar la carrera política de JFK. Pero cuando los hermanos Kennedy conquistaron el poder, lanzaron una cruzada contra el crimen organizado. Sam Giancana, líder de la mafia de Chicago, se sintió lógicamente traicionado y decidió golpearlos donde más daño podía hacerles: matando a Marilyn.
Agosto 5 del 2012: Muere Chavela Vargas
Murió en Cuernavaca María Isabel Anita Carmen de Jesús Vargas Lizano, cantante de oficio y dueña de un sentimiento que conquistó ambos lados del Atlántico. La mujer que forjó un mito latino y que fue amiga de los grandes artistas del siglo XX.
Se le recuerda como referente de la canción mexicana, pero nació en Costa Rica. El calendario de la vida de Chavela Vargas está hecho de saltos y leyendas que incluso confunden la fecha de su nacimiento. Cuentan que se enojaba cuando intentaban corregirle la mentira sobre su edad y decía: «La fecha que gusten es buena».
Con recuerdos amargos de Costa Rica, país que dejó a los 14 o a los 17 años, regresó al iniciar el siglo XXI para confirmar que ella era de México, pero ya no de la capital; para sus últimos años eligió Tepoztlán, un pueblo de clima templado donde ella amanecía dialogando con El Chalchi, su monte-chamán. Del Chalchi se despediría el 30 de julio cuando se la llevaron al hospital donde dejó de respirar a los 93 años.
A comienzos de los años cincuenta, en un momento que resultó decisivo para la historia de la música en México, se cruzaron las trayectorias del compositor que llevó la canción mexicana hacia lo más alto y la cantante que le dio la vuelta para mirar a lo más hondo. Cuando empezó a cantar sorprendió por su actitud desafiante y su apuesta radical. No sólo fue su apariencia la que se saltaba las normas establecidas, sino que musicalmente prescindió del mariachi, con lo que eliminó de las rancheras su carácter de fiesta y mostró al desnudo su profunda desolación: «Jamás ensayé, jamás preparé nada. Era la espontaneidad. Era entrar en una cosa sagrada, cada canción, y así las iba cantando, a veces conciertos de horas, y no me daba cuenta». Dicen que era como los toreros, siempre se despedía y siempre regresaba. Y vivió cada etapa sin rogar perdón: «Yo nací así. Desde que abrí los ojos al mundo. Yo nunca me he acostado con un señor. Nunca. Fíjate qué pureza, yo no tengo de qué avergonzarme, mis dioses me hicieron así».
No la venció el alcohol ni se perdió en la fama ni en los recuerdos. Mostraba la misma pasión por los grandes que por las simples cosas. Le aburría que le preguntaran por Frida Kahlo, pero a veces le divertía recordar lo que vivió con ella y con Diego Rivera al poco tiempo de haber llegado a México: «Me invitaron a una fiesta en su casa, y me invitaron a quedarme con ellos a vivir. Aprendí todos los secretos de la pintura de Frida y Diego que nunca desvelaré. Y éramos felices todos. Vivíamos día a día, sin un centavo, pero muertos de la risa todo el tiempo».
Las décadas pasaron y ella se quedó sola. Murieron sus compositores y amigos. Desaparecieron escenarios. México en los años setenta se hundió en la crisis económica y Chavela en el alcohol. Pero ella resurgió. En 1991 cantó de nuevo y volvió a convivir con los grandes. Quince años de retiro que no hicieron mella: «Se me abrieron las puertas: esperaban que yo volviera». Al año siguiente ya era una triunfadora en España, donde recibió la medalla de Oro de la Universidad Complutense de Madrid. El Olympia de París la recibió en 1994, el Carnigie Hall en el 2003. Sus discos suman 80 y participó en varias películas, entre ellas Frida, en el 2002. Estuvo nueve años más de un lado a otro diciendo: «Yo quiero que algún día se entienda que mi mensaje ya no es de la garganta, ya no es de disco, ya no es de concierto, que mi canto no es canto, que es algo más allá del dolor, más allá de la angustia, más allá del saber, más allá de todo, del arte en sí mismo».
Chavela Vargas, la voz que trascendió rancheras, boleros, corridos revolucionarios, tangos y canciones cubanas para forjar un estilo dulce y desgarrado, hondo y bravío, la verdad es que no murió, solo comenzó esa noche de agosto su canto inmortal.
Agosto 4 de 1916: Nace Carlos Julio Ramírez
Nació en Tocaima, Cundinamarca, el que se convertiría en el primer artista colombiano en triunfar en Hollywood. Siendo el barítono más popular de toda la historia del país cantó Ópera, Bolero, Jazz, Bossa-Nova, Música colombiana. Se puede decir que resaltó y dio a conocer a nuestro país, por lo que obtuvo el máximo premio que se le pudo otorgar a un colombiano. En 1981 el Gobierno le otorgó la Cruz de Boyacá.
Cuentan que la carrera de músico de Carlos Julio Ramírez se inició en los barcos que recorrían el río Magdalena en donde cantó desde los nueve años por unas monedas. En uno de sus viajes conoce a Laureano Gómez. Maravillado por su voz, lo inscribe en clases de canto con un profesor particular y lo matricula en el colegio Salesiano de Bogotá.
A los 12 años debuta en la radio en el programa La voz de la Víctor. Allí conoce al maestro Efraín Orozco quien lo lleva a su primera gira musical por Suramérica. En 1935, y estando en Medellín, fué uno de los portadores del féretro del inolvidable Carlos Gardel. En 1936 se lanzó a buscar suerte en otro país. Buenos Aires fue su meta, y fue el maestro Efraín Orozco quien lo llevó. Cuatro años vivió en la capital Argentina donde formó parte de la Opera del Teatro Colón, compartiendo escenario con Libertad Lamarque.
Era un barítono joven y con el mejor porvenir. Quizá por eso cuando le ofrecieron un contrato para cantar en Italia ni él mismo se sorprendió. Emocionado preparó maletas, se despidió de sus amigos bonaerenses y se marchó. Apenas había alcanzado a tocar tierra brasilera cuando estalló la Segunda guerra y todos los planes se fueron al suelo. Fue entonces cuando pensó en New York. Estaba tan seguro de sí mismo que sin previas conversaciones llegó al Metropolitan Opera House. Creía que después de oírlo lo contratarían. No sabía cómo era New York, ni cómo los artistas del Metropolitan eran contratados con bastante tiempo antes de comenzar la temporada. Entonces, en busca de otros horizontes, fue a parar a Hollywood. Hizo su debut en el Hotel Astoria y allí lo escuchó el jerarca de la MGM que se entusiasmó con su calidad artística y le ofreció un contrato por 7 años, que lo alejó de la interpretación lírica para dedicarse definitivamente a la música popular. Con la MGM actuó en siete películas.
Hay un detalle sobre el cual poco se habla, y que está documentado: Carlos Julio Ramírez prestó su voz a un par de producciones de la época de oro de los dibujos animados. Cuando Walt Disney lanza la película Los tres caballeros, la película incluía una canción llamada México y, para cantarla, lo llamaron a él. En esos tiempos participar en un dibujo animado no era tan meritorio, y quizá por eso este detalle se ha ignorado en sus biografías. Hoy, en cambio, es un gusto revivir esas escenas y escuchar su voz.
Pero resulta que la MGM también tenía una división de dibujos animados. Cuando el director Tex Avery hizo el cortometraje Magical Maestro, el protagonista es el perro Butch, que es nada menos que un cantante de ópera! El aria de Rossini que canta Butch había sido grabada en disco por Carlos Julio y la volvió a grabar especialmente para la caricatura con ritmo más rápido, acorde con las necesidades de los dibujos animados. Eso nos habla de él como un artista dotado de buen humor.
Sus primeras grabaciones de música colombiana las hace por el año de 1952 con temas como Bésame morenita, El camino del café, Sombras, El Trapiche, y temas del repertorio internacional. Grabó en 1972 su último disco. Desafortunadamente su vida desordenada lo llevó a situaciones económicas extremas. Gracias a las ayudas moral y económica que para él recaudó la Negra Grande, continuó grabando y cosechando esporádicos éxitos, pero ya no volvió a alcanzar los niveles de sus años en la Metro. Su vida artística fue dando tumbos hasta que el 11 de Diciembre de 1986 murió en Miami. Pero dejó un gran legado que merece ser siempre reconocido.
Agosto 4 de 1933: Nace Octavio Mesa
Nació el Rey de la guasca, el Rey de la Parranda, el Arriero Mayor. Decía: «Vea, doctor, yo no sé por qué la gente dice que mi música es vulgar, si yo en mis canciones lo único que digo es hp y malparido, ¿Y así no hablamos los antioqueños, pues?»
Octavio Mesa, el más grande compositor de la música guasca, que fue la inspiración de Juanes en algunos de sus éxitos como La Camisa Negra y La paga, nunca se consideró grosero. Es más, ni siquiera en sus últimas horas llegó a creer que sus más de 2.000 canciones que compuso en 50 años de carrera artística tenían algo de vulgar. Por el contrario.
Aunque no fue el iniciador de la música parrandera, desde mediados de los 50 comenzó con este estilo, y de ahí en adelante descubrió un nicho en la música guasca y lo siguió. No fue el iniciador, pero sí el rey de las canciones de doble sentido.
Sus canciones traducen el lenguaje callejero logrando poner a bailar mientras se cantan sus palabras debemos decirlo, alto calibre. Intentaba expresar con franqueza y jovialidad el sentir campesino con canciones caracterizadas por la malicia en el juego del lenguaje y su doble sentido, pero también en líneas directas, sin maquillaje y sin ningún pudor.
A los ocho años empezó a cantar en las escuelas y ganó dos concursos escolares. A los quince escribió su primera canción inspirada en un amigo que le quitó la novia. La tituló Mi rival, y fue en 1948.
Fue chofer de buses y camiones, trabajó como amansador de yeguas, recolector de café, y le gustaba el aguardiente. También tuvo su época de arriero. Aprendió el vocabulario de los arrieros que con machete, carriel, sombrero aguadeño y ruana, conducían la recua de mulas cargada de alimentos, correspondencia o algún encargo. Tuvo días de glorias y desventuras en la música. Terminó sus días viviendo en arriendo con tres de sus nueve hijos en una casa del nororiente de Medellín y dependiendo de una pensión de 750 mil pesos que le daba Sayco.
«Vendió toneladas de discos, claro que han sido más los que le han pirateado. Si las casas disqueras hubieran sido honradas con él hubiera sido millonario. Ganaba más con sus presentaciones en los pueblos que con sus discos. Pero hay que agradecerle a Sayco que le pagó la salud, a Juanes por su ayuda, y a todo su público que lo hizo vivir muy bueno», dijo su hijo. Murió en marzo del 2007. No alcanzó a ver hecho realidad el que llamaba El último álbum, ni a alabar las 13 canciones que harían parte del disco: «Yo lo llamaba y le cantaba las canciones del disco. Las nuevas, las viejas. Me decía que cuándo salía. Tratamos de hacer lo posible porque saliera antes, pero con estas cosas nunca se sabe», dijo Juanes, quien en el 2006 había fundado su sello 4 Jotas y quería que el primer disco de la marca fuera uno de Octavio Mesa. El disco nunca fue publicado.
Agosto 4 de 1939: Nace Piper “Pimienta”
Nació en el corregimiento La Paila, en Puerto Tejada, Departamento del Cauca, Edulfamid Molina Díaz. Desde muy pequeño se destacó en el Barrio Obrero de Cali por sus dotes como bailador, que combinaba con las de cantante.
Inició su vida artística a los 16 años, actividad que alternó con oficios como conductor de camión, pintor de lámina y despachador en una empresa de aviación. En su adolescencia decidió aprovechar su contextura alta y desgarbada para darle uso a sus particulares vestidos de bailarín, que coronaba con un abundante cabello afro. Así empezó a nacer la leyenda de Piper Pimienta Díaz, la voz eterna de Los Supremos, el Combo Candela y los Latin Brothers. Muchos de sus seguidores piensan que su forma de ser se refleja en la canción A la memoria del muerto, que había compuesto hacía años, pidiendo que: «el día que yo me muera no quiero llanto ni rezo». Es que lo suyo era contagiar de rumba y de alegría a la gente.
Hay varias versiones sobre el origen del sobrenombre. Que «Pimienta» se lo dio el mimo peruano Memo Donix durante una serie de presentaciones en la que compartieron escenario en Colombia en 1975. O que fue por su contextura física, alto y algo desgarbado, que lo asociaban con la figura de un fruto de pimienta. Pero Edulfamid afirmaba que su nombre artístico venía de su singular forma de bailar.
Se fue para siempre de Cali y de este mundo, Edulfamid Molina Díaz, en junio de 1988, el de Palmira tierra querida, aunque si Las caleñas son como las flores fue la canción que le dio fama ya en 1976. Un verdadero himno en homenaje a la mujer de la capital del Valle del Cuaca.
El mítico Piper Pimienta fue asesinado en su residencia del barrio La Rivera, en el oriente de Cali. El hombre que era superior a las tragedias no pudo evitar las balas asesinas. Se sobrepuso a la muerte de dos de sus hijos mayores, noticias que lo sorprendieron al otro lado del mundo, en Nueva York y en París, dejándolo para siempre con la amargura de afrontar dos duelos en la distancia, a un incendio en su casa que en 1990 lo dejó hasta sin ropa y sin las partituras de canciones que preparaba, y a una trombosis que lo dejó en cama semiparalizado por un tiempo. Con una terapia intensiva logró un paso vacilante, acompañado de un bastón, y siguió cantando donde era invitado. Durante el último año de vida recuperó sus facultades vocales y organizó su nueva orquesta a la que bautizó The Black Brothers, con la que se presentaba en escenarios de Cali, y esporádicamente en la televisión peruana. En la época de su asesinato estaba justamente planeando una gira por Perú. Las balas acabaron con el hombre, pero el mito vive en la memoria de una ciudad, de un país que sigue dándole las gracias por su música.
Agosto 4 de 1945: Nace Freddy Molina
Mucho se suele hablar acerca de una especie de maldición que ha hecho que grandes músicos del mundo mueran a sus 27 años. Pues Freddy Molina, nacido en Patillal Cesar en 1945, y asesinado allá mismo en 1972, es el miembro vallenato de esa extraña cofradía conocida como el club de los 27.
Sin duda la época dorada y de mayor esplendor de la música vallenata tuvo origen en los años setenta. Fueron los tiempos en que el país, y en particular la costa Atlántica, vivieron el florecimiento de bellísimas composiciones que cautivaron el sentimiento ciudadano, y que permanecen inalterables en la historia del folclor vallenato y en la memoria de todos los simpatizantes de esta escuela musical. Canciones que surgieron de la mente y la pluma prodigiosa de compositores como Freddy Molina, autor del paseo que dice: Ya nos queremos, ya nos amamos, viva el amor, vivan los novios cuando se aman de corazón.
Desde muy pequeño mostró las capacidades innatas para componer versos, que al transcurrir el tiempo se convirtieron en los más populares cantos. Con notas melódicas describió los paisajes de su Cesar natal y de la Sierra Nevada, la nostalgia de la infancia perdida y los amores a las orillas del río Guatapurí, dejando huella con temas imprescindibles en el repertorio de la música de acordeón.
Fue además un intérprete excepcional de la concertina y la guitarra. La muerte súbita lo sorprendió apenas a los 27 años en 1972, truncando la vida de un promisorio y joven compositor, romántico y costumbrista, alegre y parrandero, que solía cantarle a la sensibilidad amorosa, a la belleza natural, a la esperanza. Ese año fue también el de su salto a la fama por dos composiciones suyas estrenadas en disco por el recordado conjunto de los Hermanos López con la armoniosa e inconfundible voz de Jorge Oñate, conocido desde esos hermosos tiempos como El ruiseñor del Cesar, y quien para esa época había surgido como una verdadera revelación vocalista de la música vallenata: Amor sensible y Tiempos de cometa, un bellísimo paseo de tono costumbrista, que evoca los tiempos infantiles del autor, que «ansioso por volar cometas, se desplazaba a La Malena, pedía brisas a San Lorenzo y era castigado por llegar tarde al colegio».
Todos sus cantos guardan un mensaje visionario. El indio desventurado, es una especie de Romero y Julieta a lo criollo. Paseo que narra un romance vivido por una pareja indígena de la Sierra Nevada de Santa Marta, hacia donde el hombre lleva a su amada para que no sufra los rigores de la ausencia.
Fredy Molina murió muy joven, pero su carrera fue de las más productivas dentro del vallenato, dejando muchos recuerdos y fortaleciendo el folclor de nuestra costa norte.
Agosto 4 de 1988: Muere Ofelia Uribe
Murió en Bogotá a los 88 años una mujer que sobrepasó al tiempo. Su vida, más que un ejemplo de lucha fue un ejemplo de convicción: «¿De qué sirve hablar si uno no cree en lo que dice? Yo creo en la revolución pacífica, y creo que ésta no podría lograrse nunca sin el concurso de la mujer. ¿Por qué no con ella a la cabeza?».
Hablar de Ofelia Uribe es hablar de una batalladora incansable por los derechos, no sólo de la mujer, sino de todos los grupos sociales invisibles. Esta lucha fue el eje central de su vida y la dejó registrada en su libro, Una voz insurgente. Mujer de familia y siempre consciente de que las posibilidades que ofrecía la vida no tenían por qué estar fuera de su alcance, decidió actuar para lograr un desarrollo más igualitario de la sociedad. Decía que se había criado entre las breñas y los peñascos indómitos de Santander, que era como esas laderas áridas e imponentes. Se consideraba muy santandereana, de temperamento frentero y aguerrido.
Nació en Oiba en 1900, pero desde pequeña vivió en el Socorro. Nació con el siglo bajo las prohibiciones que había en ese entonces para las mujeres. Sus padres, dos educadores liberales, permitieron que tuviera una niñez libre como la de sus hermanos varones; sin embargo, también tuvo que adaptarse a lo que se esperaba de una mujer: «callar, ignorar y obedecer, eran las virtudes que debía tener toda niña, pero eran virtudes negativas». Su espíritu desde siempre fue contrario a esas peticiones: «Desde pequeña tuve la habilidad de salirme con la mía, y logré que también mi padre me enseñara cosas que ni siquiera se pensaba pudieran ser hechas por una mujer en esa época».
Su encuentro con la lectura fue también trasgresor. Cuando ella tenía diez años: «Las mujeres sólo teníamos a nuestro alcance vidas de santos, libros de cocina y más vidas de santos. Yo me fijaba dónde guardaban mis hermanos los libros que leían, entonces leí de todo lo imaginable». Conoció, por medio de la lectura, de la lucha solitaria de algunas mujeres como Manuela Beltrán, Policarpa Salavarrieta, Antonia Santos, que empezaron a sembrar en ella inquietudes que florecerían más tarde.
Y Ofelia Uribe quería hacerlo todo. En 1917 terminó la escuela normal. Como liberal le fue muy difícil conseguir trabajo como maestra durante la hegemonía conservadora y entonces intentó fundar una escuela junto con sus padres, pero el proyecto encontró opositores y no pudo sostenerse. Fue así como decidieron emigrar a Boyacá, donde conoció al que sería el compañero de toda su vida: Guillermo Acosta, un abogado liberal con el que se casó en 1926. Un hombre que no la consideró una incapaz, un hombre culto que le permitió continuar con su instrucción. Cuando en 1931 lo nombraron juez de San Gil, lo acompañó en la labor. Se puso a estudiar las leyes, lo ayudó a investigar, reunir pruebas y citar testigos, sin importarle que los vecinos fruncieran el ceño cada vez que la veían entrar al juzgado: «Una mujer no debía meterse ni en negocios ni en asuntos legales. Era un escándalo».
En 1930 se celebró el Cuarto Congreso Internacional Femenino en Bogotá. En él presentó su ponencia sobre la independencia económica de la mujer, que desembocó en la ley que reconoció los derechos patrimoniales de la mujer. Pero no eran pocas las reivindicaciones que quedaban por hacer: «Comprendimos la desventajosa situación de la mujer emancipada civilmente, pero carente de cultura, y emprendimos la segunda etapa. Durante la presidencia de Olaya Herrera se expidió el decreto que le permitió a la mujer el ingreso a la universidad. Más adelante, durante la primera administración de Alfonso López se dictaminó que la mujer colombiana, aunque seguía impedida para ejercer el sufragio, podía desempeñar empleos que llevaran anexa autoridad o jurisdicción, si llenaba las condiciones».
Segura de que la lucha no terminaba ahí, pues comprendía que los decretos fácilmente podían convertirse en letra muerta, viajó por algunas ciudades del país dando conferencias radiales: «La gente se aglomeraba para ver, lo que entonces era una novedad: una mujer hablando por la radio. Entre las mismas mujeres. Algunas, horrorizadas, trataron de contrarrestar mi programa, pero nuestra emisión fue todo un éxito. Cada vez eran más las mujeres que se interesaban en la problemática femenina».
Más tarde, durante la segunda administración de Alfonso López Pumarejo, la reforma constitucional otorgó a las mujeres la calidad de ciudadanos; sin embargo, el derecho al voto no hizo parte de esa reforma: «La prensa, al ver la agitación que se estaba formando en torno a los derechos políticos de la mujer, tomó parte y lanzó fuertes ataques. Cada periódico desde una posición política atacó la idea de la ciudadanía femenina calificándola como una idea estrafalaria y absurda». Corrían ya los años cuarenta tenía muy claro que su lucha debía ir hasta el final. Luchó infatigablemente por conseguir el derecho al voto femenino, defendiéndose con argumentos de los ataques que cada partido le hacía: «Los unos porque las mujeres eran extremistas y si les daban el voto se volvían comunistas y se agarraban del pelo, y los otros, porque las mujeres eran amigas del confesionario. De no haber sido por la irrevocable decisión de Rojas Pinilla de concederle el voto a la mujer, la comisión lo hubiera negado». Eso significó un nuevo impulso para ella y lanzó su semanario Verdad, escrito y editado en su totalidad por mujeres: «Pero la lucha contra el periódico fue frontal. Las críticas desde los otros diarios no se hicieron esperar y poco a poco los anunciadores se fueron retirando».
Al caer la dictadura de Rojas en 1957, Ofelia ocupó el cargo de suplente ante la Cámara, y empezó a hacer política a nivel nacional. Sin embargo, empezaba a sentirse decepcionada de los partidos. Por eso cuando Alfonso López Michelsen, unido a los inconformes con el Frente Nacional conformó el MRL, ella se unió. En 1965 murió Guillermo, lo que la devastó fuertemente, y se retiró casi completamente a la vida familiar.
Ofelia Uribe decía que la mujer tenía que ser completa, y una de sus últimas reflexiones fue contra lo que se vino a llamar el movimiento feminista de los ochenta, con el que tuvo sus divergencias, porque dijo que eran mujeres que no eran femeninas y que eso tampoco estaba bien. Aunque le implicara incomprensión y hasta burla, ella fue una luchadora que se atrevió a ir contra la corriente del pensamiento tradicionalista de entonces para reclamar lo que por experiencia propia ella veía natural: La igualdad entre los sexos.
Agosto 3 de 1943: Aniversario de Elio Roca
Hoy cumple 78 años un cantante y actor argentino nacido en la provincia de Chaco, y su verdadero nombre es Roberto Orlando Bracone Macceialli, reconocido por éxitos como Deseo ser tu amor, Te necesito tanto amor, y Yo quiero dibujarte.
Sus padres eran descendientes de inmigrantes italianos, y su origen musical tiene similitud con el de Julio Iglesias, pues también jugó fútbol. Actuaba en las inferiores del Club Ferrocarril Oeste y cuando iba a debutar en la primera división, un directivo se opuso. Así que en 1.962 colgó los guayos y se metió en el canto de lleno, sacando provecho de todas esas virtudes que ya tenía desde niño. Un incidente que lo entristeció mucho fue el que influyó en el inicio de su carrera musical.
Sus primeros pasos en la radio fueron en la emisora local Radio Esmeralda, en el programa Ronda infantil donde cantaba canciones mexicanas sin cobrar; alguien le enviaba un giro de $10 para que siguiera en él; al pasar el tiempo se dio cuenta de que era su madre. En 1965 llegó a Buenos Aires y tuvo la oportunidad de actuar en clubes, heladerías y cabarets, donde pronto empezó a ser reconocido. Un día lo escucharon cantar y lo llevaron a la televisión a hacer un casting sin saber que esto le daría un vuelco a su vida. Tuvo su propio programa de televisión, El show de Elio Roca, y grabó su primer disco.
En 1.967 viajó a Europa y lo recorrió por quince meses participando en importantes programas de televisión. Además hizo un pequeño papel en la película Amor en el aire, con Rocío Dúrcal y Palito Ortega. En 1970 inicia una nueva etapa consiguiendo con la canción El Arca de Noé un suceso sin precedentes. Este año se consolida también con éxitos como El triste y Cómo deseo ser tu amor. En adelante solo obtiene triunfos.
Podríamos decir que Elio Roca no compone canciones, lo que compone son unos hermosos poemas que nos llegan a todos al alma y a los cuales él les sabe dar la música. La mayoría de sus grandes éxitos son de su autoría. Ha sido un artista polifacético, ha trabajado en la radio, la televisión, el cine, el modelaje, y ha interpretado baladas, rancheras, tangos y boleros.
El origen de su nombre artístico es algo curioso: cuenta que estando un día con su director, buscaban el nombre artístico que le iban a colocar, sobre el escritorio se encontraba una guía telefónica; abrieron una página cualquiera y se encontraron con Elio Rica, no les gustó, pero les llamó la atención, y decidieron cambiarlo por el ya conocido Elio Roca.
Sobre el origen del gran éxito Yo quiero dibujarte: Cierto día ve pasar una mujer hermosa y piensa en lo bonito que sería retratarla, dibujarla, pero, cómo?, bueno, ya todos sabemos cómo lo hizo. La única que no lo nunca supo fue ella.
Participó en la telenovela venezolana Una muchacha llamada Milagros, y durante el desarrollo de la exitosa telenovela colombiana Betty la Fea, Fernando Gaitán lo mencionó diciendo: Para enamorarse hay que escuchar a Elio Roca.
En un momento de su vida se dedicó a hacer política en su tierra natal, intentando ser gobernador de la provincia del Chaco, pero no tuvo buenos resultados.
Agosto 3 de 1944: Nace Nino Bravo
Un día para recordar la corta pero intensa vida de un ídolo eterno. El cantante que murió trágicamente cuando manejaba el auto que lo llevó a la muerte en una ruta maldita, dejando un legado musical único, una hija pequeña, otra por nacer, y un último disco de estudio que se convirtió en éxito cuando él ya no estaba.
Tenía 28 años, decenas de canciones grabadas y quería apoyar a nuevos artistas. Proyectaba una gran gira por todo el continente americano y pensaba viajar a Japón para hacerse conocer en Asia. Pero la mañana del 16 de abril, acompañado por su guitarrista y amigo José Juesas Francés y el Dúo Humo, partieron temprano de Valencia hacia Madrid. Se había propuesto realizar el viaje en avión, pero finalmente se decidió hacerlo en el auto recién comprado por Nino, un BMW. Después de tantas decisiones favorables, habían elegido la incorrecta. El destino estaba marcado. Nino Bravo vino a dejar las canciones más lindas, pero se llevó la voz que las hacía únicas. Nunca llegaron. Los medios del mundo se hicieron eco de la tragedia, Nino Bravo ya era un ídolo en España y Latinoamérica. No era la primera vez que tomaba esa ruta que fue durante más de tres décadas un nexo de unión entre madrileños y valencianos. Famosa por sus accidentes, en 1998, el entonces presidente José María Aznar, inauguró la nueva. Ese fue el fin de una era, pero los altares a Nino Bravo en ese camino siguen siendo una constante. Pasan los años, pero no se lo olvida. En septiembre de 1973 la Plaza de Toros de Valencia se llenó de artistas para homenajearlo. Nino Bravo estaba más vivo que nunca.
Nació como Luis Manuel Ferri, en 1944 en un pueblo valenciano llamado Ayelo de Malferit, y a los 16 años comenzó a trabajar en una joyería local mientras cantaba como aficionado. Antes de cumplir los 20 ya había fundado el grupo Los Hispánicos con dos amigos, y como trío tenían mucho éxito en falleras, bailes y verbenas de la época. Sin embargo, sus compañeros decidieron que el mundo de la música no era lo suyo y lo disolvieron. No era el momento de lanzarse como solista aunque su talento ya empezaba a sobresalir. Dada su amistad con el bajista de Los Superson se incorporó al conjunto, pero tuvieron que hacer un paréntesis en sus actuaciones por el servicio militar de Luis Manuel, que cumplió en en la Marina. Cuando regresó realizó su presentación como solista en el Festival de la Canción de La Vall d’Uixó en 1968. Su primer mánager fue quien lo bautizó con el nombre artístico, y su primer sencillo se grabó con canciones de Manuel Alejandro. En el verano de 1969, Augusto Algueró le dio Te quiero, te quiero, canción que aun teniéndola grabada Raphael no había triunfado. Nino consiguió con ella un éxito arrollador siendo elegida la canción del verano. A Te quiero, te quiero le siguieron canciones inolvidables como Noelia, Perdona, Mi gran amor, Cartas amarillas, Un beso y una flor, y Libre. Como canción póstuma, también se hizo famosa América, América.
La anécdota más recordada de su gira por Sudamérica fue en Bogotá, donde fue detenido por culpa de una ley que obligaba a todos los artistas extranjeros a dar un concierto gratis en La Media Torta. El problema era que no solamente se le obligaba a realizar la actuación, sino que debía pagar toda una orquesta, lo que suponía una importante pérdida económica. El asunto quedó zanjado tras pagar la multa impuesta por el gobierno colombiano.
Nino Bravo es de esos artistas que perduran en el tiempo aunque su carrera haya terminado hace mucho. Las nuevas generaciones han rescatado su música. Un músico de canciones épicas, con un caudal de voz sorprendente.
Para escribir Libre se inspiraron en una historia real que había tenido lugar 10 años antes.
Agosto 3 del 2019.:Muere Manuel Busquets
Murió a los 74 años un querido actor colombiano, que nos conmovió con sus papeles extraordinarios y su versatilidad para encarnar personajes memorables que calaron en lo profundo del alma de muchos.
Manuel Busquets nació en 1945, y desde su niñez estuvo rodeado de cámaras de cine y fotografía, lo cual lo llevó a que su trayectoria en televisión empezara de manera temprana, haciendo pequeñas escenas o doblajes en comerciales. También trabajó en publicidad y como modelo. Era oriundo de Cartagena, pero la mayoría de su vida vivió en Bogotá, en donde construyó su famosa y exitosa carrera actoral.
Vivió su adolescencia en la época fuerte del hipismo, y no fue ajeno al lado negativo que ofrecía. Pero su vida estaba marcada por la estrella del éxito, por eso, cuando a mediados de 1960 decidió irse a probar suerte a los Estados Unidos a estudiar, nadie dudó que regresaría triunfante y airoso: «En el año 66, al entrar a la universidad tuve mi primer trabajo: manejar la polaroid de la Universidad y por lo tanto hacer las fotos de todos los carnés, porque aquel recinto en artes escénicas se estaba inaugurando. Todo lo que tocaba se convertía en oro, era el Rey Midas, nunca pasé dificultades». En medio de ese paraíso, pisó el infierno de los alucinógenos, pero su prioridad era estudiar y evolucionar, y gracias a su juventud y a la templanza de su carácter, pudo mantener la lucidez y la disciplina necesarias.
Por intermedio de un reconocido director americano encontró un espacio en el mundo complejo del teatro, y gracias a su talento desde entonces no dejó de actuar. Fue después de aquella temporada cuando comenzó a descubrir su amor por el trabajo con los niños: «Cuando me iba a graduar en la universidad en arte dramático, teníamos que montar obras para colegios y escuelas y descubrí a estos seres que me regalaban su energía».
Cuando regresó a Colombia Toni Navia le pidió que se encargara del programa infantil Pequeños gigantes: «Me reencontré con los niños y fue maravilloso. Me quedé cuatro años dedicado en cuerpo y alma a ellos, pero también a los vicios. Yo tenía ya en esa época mucho dinero, mi propia compañía de cine, pero toqué fondo. Renuncié y me dediqué a despilfarrar a manos llenas, pero ya sin producir». Fueron cinco largos años en los que perdió no solo lo material, sino también los amigos y se alejó por completo de la familia: «Quién iba a querer estar al lado de un borracho fastidioso y más después de tanto decirme y tratar de ayudarme»
Un día cualquiera un amigo suyo de muchos años le rogó que lo llevara a un congreso de sanación en el Coliseo de Bogotá: «Era 1992, mi amigo tenía una enfermedad terminal y me convenció. En el Coliseo comenzó el proceso de sanación. De repente mi amigo empezó a sentirse mucho mejor, y yo me di cuenta que de un momento a otro que no sentía deseos de volver a los vicios. La resurrección». Al día siguiente se dio cuenta de que debía volver a comenzar a tocar puertas: «Recurrí a mis viejos amigos, pero lógicamente quién te va a creer el cuentito de que ayer dejé de beber, soy un hombre nuevo, nadie. A los pocos días el teléfono sonó y era el director de televisión Carlos Mayolo para ofrecerme trabajo. Desde ahí no volví a parar, aquella estrella con la que había nacido para triunfar, volvía a iluminar mi camino».
En sus últimos años combinaba su trabajo actoral con su escuela Planeta Niños, donde pequeños desde los tres años iban a aprender danza, teatro, expresión artística y, sobre todo, a tener autoestima: «Para que nunca se dejen vencer por aquello a lo que yo no supe decir ¡no!. Yo sólo quiero que ellos, conociendo mi caso, tomen la precaución y ojalá nunca lleguen a hacerlo».
Agosto 2 de 1921: Muere Enrico Caruso
Murió el tenor italiano más famoso del mundo; su nombre es conocido aún por personas que no son aficionadas al arte lírico. Un gigante de la lírica que marcó una época.
Enrico Caruso el 15 de marzo de 1895, por invitación de Domenico Morelli, protagonizó el estreno de «L’amico francesco». El debut fue un fracaso, pero una brillante carrera se avecinaba.
Nació en Nápoles en 1873. Provenía de una familia humilde y tuvo nada menos que 21 hermanos, pero no todos sobrevivieron a los primeros meses de vida. Al final se criaron solo siete. Recibió la educación primaria en su casa, de la mano de su madre, y desde muy pequeño fue consciente de sus dotes para el canto. Cantó en cafés callejeros y en el coro de la iglesia. También desde muy joven comenzó a trabajar por las mañanas como mecánico en un taller. En las tardes iba a la escuela coral para aprender los secretos del canto.
Fascinado por la música africanella, popular en ese momento, el compositor Morelli financió «L’amico francesco» de su propio bolsillo, y a los 22 años Caruso hizo su debut formal como cantante en el Teatro Nuevo de Nápoles. Ante la falta de interés del público, dos de los cuatro espectáculos previstos tuvieron que ser cancelados. Unos meses antes, también habían terminado sus pruebas para participar en una ópera debido a que en la prueba decisiva confundió algunas notas y textos. Afortunadamente para él, un agente anotó su nombre y le pidió que se uniera al trabajo con Morelli.
En 1900 debutó en el templo del canto sagrado, la Scala de Milán. Desde entonces su fama comenzó a crecer internacionalmente, y tuvo fabulosas actuaciones en Londres, Montecarlo, Roma, San Petersburgo y Lisboa. Tres años más tarde fue recibido con los brazos abiertos en el Metropolitan Opera House de Nueva York. Allí abrió todas las temporadas posteriores, y también allí hizo su última actuación en 1920.
Consagrado por el público y dueño de una voz espectacular para la era de la fonografía, fue contratado por la English Gramophone para grabar. Fue uno de los primeros cantantes en grabar álbumes a gran escala. Mantuvo una estrecha relación con la industria discográfica lo que ayudó a promover comercialmente a ambos. Su repertorio incluyó alrededor de sesenta óperas, la mayoría de ellas en italiano, aunque también cantó en francés, inglés, español y latín, además del dialecto napolitano de canciones populares de su tierra natal.
Enrique Caruso conquistó la eternidad más por su estilo interpretativo que por su técnica. Personificó un nuevo tipo de timbre y cantante, ideal para su época. Durante toda su carrera fue admirado por la potencia de su voz. La leyenda dice que era capaz de romper los cristales con sus notas agudas. Es sólo leyenda, pero aún así, alcanzaba unos registros casi imposibles que sobrecogían al público. Fue considerado incluso por Luciano Pavarotti como el mayor intérprete de música clásica de todos los tiempos. Con un vasto repertorio fue el primer tenor en atraer grandes audiencias en todo el mundo, y todavía hoy es considerado uno de los mejores intérpretes clásicos de la historia, convirtiéndose en un punto de referencia para los que lo sucedieron.
Dicen que fue un amante de la vida glamorosa. Le gustaba la buena mesa y el buen licor. También se vestía muy elegante. Siempre quería lucir espectacular y lo lograba. Desafortunadamente era un fumador empedernido de tabaco fuerte, lo que fue fatal para su salud.
En 1897 conoció a Ada Giachetti. Era maestra de música y tuvo una gran influencia en su técnica vocal. Se convertió en el gran amor de su vida y tuvieron tres hijos, pero una turbulenta relación que duró 11 años. Al final ella lo abandonó por irse con el chofer. En 1918 se casó con Dorothy Benjamin, a quien le llevaba 20 años, y con ella tuvo una hija con la que escribió su biografía. Hacia agosto de 1920 comenzó a presentar una tos recurrente y dolor en la espalda. El médico lo autorizó a seguir cantando a pesar de que tuvo episodios preocupantes en algunas funciones. Para abril de 1921 estaba preparando una nueva gira, pero murió el 2 de agosto, a los 48 años. El Metropolitan de Nueva York cubrió su fachada de negro durante un mes.
Agosto 2 de 1942: Nace Isabel Allende
Nació en Lima, donde su padre se desempeñaba como secretario de la embajada de Chile, pero tiene la nacionalidad chilena, donde vivió algunos años antes de trasladarse a Líbano, Venezuela y Estados Unidos, donde vive desde 1989.
En una conversación virtual con lectores Isabel Allende habló sobre la importancia de los viajes y lugares en su vida y obra: «Después de la muerte de Paula, me quedé atrapada en una cueva interior, y viajar me ayudó y fue muy inspirador. Ella murió luego de un año en coma, y ese año fue una noche larga y negra, en la que todos los días fueron iguales. Después de su muerte sentí un vacío enorme. Fue entonces que empecé a escribir Paula, y día a día, lágrima a lágrima, empecé a comprender y aceptar que la muerte era la única solución».
En sus libros hay un fuerte sentido de lugar y tiempo y todos los viajes que ha realizado aparecen en ellos: «Esto se debió a que toda mi vida me sentí extraña en todos los lugares donde vivía, aunque todos eran importantes, pero no me permitían desarrollar un sentimiento de pertenencia lo suficientemente fuerte». El país al que siempre prefiere volver es Chile, pero confiesa que está muy feliz de vivir en California. Ve a América Latina mejor que en la década de 1970, cuando muchos países vivían bajo dictaduras militares y tenían movimientos guerrilleros, mientras que hoy son gobiernos democráticos: «Está mejor, pero todavía hay serios problemas».
Sobre la perspectiva que tenía, aún en Estados Unidos, de la situación de la pandemia del covid-19 fue perentoria: «Muy mala, porque parece ser que no hay un gobierno competente en el mundo». Sin embargo reconoció que su situación es privilegiada:» Para mí está bien, pero la gente está sufriendo mucho, especialmente los latinos, la mayoría indocumentados, que están sin trabajo y sin seguro, por lo tanto sin acceso a los servicios de salud».
Aludiendo a sus diversas facetas, y al hecho de que alguna vez dijo que su mayor logro no era escribir sino amar, cuando le preguntaron qué era lo más importante en su vida, respondió: «Ser escritora es mi vida pública, el amor es lo que siento por mi familia. No tengo que elegir. Puedo ser escritora, mujer, feminista y filántropa, y vivir el amor intensamente».
Hablando sobre su proceso creativo, afirma que es muy disciplinada y reserva un tiempo sagrado para escribir, confesando alguna superstición, ya que todo libro lo comienza el 8 de enero, el día cuando comenzó La casa de los espíritus, un libro que le trajo el éxito. Por eso fijó que sería la fecha para empezarlos todos, para atraer la suerte.
No es una persona religiosa. Incluso confiesa que: «Todas las instituciones religiosas me dan horror, porque son dogmáticas, sexistas y buscan el poder». La espiritualidad que tiene es: «Esa parte que tiene todo ser humano, que busca trascender, que busca la ética, y esta hay que cultivarla. Y eso es lo que cultivo en mi vida y en la literatura».
Agosto 2 de 1976: Muere Cecilia
Vigo fue la última parada de una carrera intensa que dejó a Evangelina Sobredo, la chica madrileña que triunfó como cantautora bajo el nombre artístico de Cecilia, como la única española del trágico Club de los 27. El que forman Jim Morrison, Jimmy Hendrix, Amy Winehouse, entre otros.
Nació en 1948, le quedaban un par de meses para cumplir los 28, e iba rumbo a la fama con 3 discos grabados. Pero dio su último concierto en Vigo, en la sala Nova Olimpia, el 2 de agosto de 1976.
Cecilia se estrenó como autora y cantante siendo adolescente. Hija de un diplomático gallego, había vivido en varios países. La crítica dice que su peculiar estilo procedía de sus influencias del exterior, con guiños a The Beatles o Paul Simon, incluso en las carátulas de sus discos. Adoptó el sobrenombre de Cecilia en homenaje a Simon and Garfunkel, autores de una melodía muy conocida que habían lanzado poco tiempo antes.
Cuando dio en Vigo su último concierto, estaba en el apogeo de su carrera. Meses antes había defendido a Televisión Española en el Festival de la OTI, con el tema Amor de medianoche. La creadora de Un ramito de violetas, Dama, dama, Mi querida España o Nada de nada, había disfrutado de su recital. Todas las entradas fueron vendidas, y le había gustado tanto la ciudad que pensaba buscar unos terrenos para construirse una casa en la playa. La sala Nova Olimpia estaba abarrotada. En la espera, los comentarios iban para la noticia del día: el accidente del piloto de Fórmula 1 Niki Lauda en el circuito alemán de Nurburgring. Las imágenes en las que el campeón austríaco pasaba 45 segundos a bordo de su Ferrari en llamas y se le creía muerto, fue una noticia impactante sin que nadie pudiera sospechar que se avecinaba otro accidente terrible.
Rematado el concierto, Cecilia y su grupo salieron de Vigo a las 3 de la madrugada. Al día siguiente tenía grabación en Madrid. Estaba preparando un disco en el que versionaba poemas de Valle Inclán, cuya imaginación sin límites y su espíritu anarquista le fascinaban. A las 5.40, el auto chocó contra un carro de bueyes que transitaba sin luces, y tampoco había alumbrado público en la aldea. Como consecuencia del impacto, murió en el acto. Viajaba dormida en el asiento trasero. También murió el baterista del grupo, y resultaron malheridos los otros ocupantes.
Fue un suceso que dejó conmocionado a su país y no solo. La muerte de Cecilia en el culmen de su carrera inspiró programas de radio y televisión. En 1996 se editó un disco recopilatorio en el que cantaron versiones suyas artistas tan dispares como Raphael, Amaral o Alaska. Años más tarde sus canciones siguieron reeditándose. En el 2012 fueron rescatados quince temas inéditos, algunos en su día prohibidos por la censura, que salieron al mercado discográfico con el título Diálogos. Cecilia, cuarenta y cinco años después de su triste muerte, no está en el olvido de miles y miles de españoles y fans en todo el mundo. Lui Gómez Escolar, quien cantó como solista durante los años 70, era su novio, y la muerte trágica de Cecilia le inspiró una de las canciones más lindas que interpretó Miguel Bosé, quien era muy amigo de Cecilia, con gran éxito: Amiga. Un clásico de la música en español.
Cecilia está enterrada en el Cementerio de la Almudena en Madrid, en una tumba adornada siempre por un ramito de violetas.
Agosto 1 del año 30 a.c.: Muere Cleopatra
Murió la última faraona de Egipto, último representante de una dinastía greco-macedonia instalada en el país del Nilo.
«Cuando finalmente Octavio entró en Alejandría y capturó a Cleopatra, tenía la intención de lucirla en el triunfo que esperaba celebrar en Roma. Sin embargo, en un descuido de sus captores, Cleopatra logró suicidarse: la tradición dice que lo hizo con un áspid que se le acercó escondido en una canasta con higos. Aunque su cadáver tiene puntos de sutura en un brazo, no se ha encontrado evidencia de serpientes, ni los médicos han encontrado rastros de veneno en su cuerpo. Sin embargo, el mito persistió».
Cleopatra VII, heredera de una dinastía griega, sedujo a dos grandes líderes romanos, Julio César y Marco Antonio, ganando así la reputación de una mujer sensual que tuvo una larga vida. De hecho, su único objetivo era salvar la independencia de Egipto y su propio poder. Mujer pérfida, insaciable, fatal, lo que se sabe de Cleopatra se basa más en el mito que en los hechos históricos.
El mito creado sobre Cleopatra comenzó en vida, cuando fue víctima de la guerra de propaganda iniciada por Octavio, el futuro emperador Augusto, en su lucha contra Antonio. Escritores como Horacio o Virgilio le atribuyeron la responsabilidad del estallido del conflicto, pero este enfrentamiento no fue solo una guerra civil entre los romanos, ya que involucró a gran parte de los estados del mediterráneo, y trajo consigo el surgimiento de un nuevo régimen político: el principado, prólogo de facto del reinado de Octaviano. Así mismo, la influencia negativa de Cleopatra sobre Antonio se presenta como un factor determinante para explicar su derrota y muerte. Siglos más tarde, Shakespeare convirtió a la pareja de Antonio y Cleopatra en un ejemplo del tipo de pasión que puede conducir a un final trágico, creando una imagen con fuerte resonancia en la literatura y el cine.
Cleopatra también fascinó a los historiadores. Algunos vieron en su acción los caprichos de la última representante de una monarquía absoluta, corrupta y decadente, capaz de manipular a los hombres con sus armas de mujeres; otros la imaginaban como un peón en un tablero donde algunos de los grandes personajes romanos jugaban por la supremacía.
Últimamente esta imagen ha sido revisada, y Cleopatra aparece como una figura activa en el juego político, cuya principal intención era evitar la desaparición de Egipto como estado independiente, en el proceso histórico que vio el ascenso de Roma a la capital de un imperio que acabó tragándose a todas las naciones del Mediterráneo. ¿Qué podemos concluir finalmente con toda certeza a partir de descripciones tan opuestas entre sí?
Agosto 1 de 1905: Nace Bernardo Gutiérrez
Nació en Manizales un importante compositor, poeta del folclore andino que se radicó en Armenia a partir de 1930.
Autor de bellas obras, contaba el folclorólogo Octavio Marulanda que el músico quindiano Evelio Moncada, antes de conocer a Bernardo Gutiérrez, fue a Pereira a solicitar al poeta Luis Carlos González versos para él musicalizar, a lo que éste le respondió: «Cómo es posible que usted me venga a solicitar versos a mí, si en Armenia, donde usted vive, está Bernardo Gutiérrez, el mejor de los poetas colombianos». Pues Evelio Moncada buscó a Bernardo Gutiérrez y es entonces cuando nace uno de los binomios, compositor y autor, más importantes de nuestra historia musical.
Bernardo Gutiérrez es un personaje que debe considerarse la figura fundadora del bambuco quindiano. Suyos son dos temas de la historia musical de esa región: Hágame un tiple maestro y La nigua. Este último, sin duda, el ícono de la picaresca bambuquera paisa. La mayoría de sus versos fueron musicalizados por los legendarios Hermanos Moncada, que le dieron su nombre a un concurso nacional de duetos que se celebra en Armenia. Su obra ha sido galardonada con más de cuarenta premios nacionales, un número que habla con elocuencia de su trayectoria artística.
Tocando el tema del bambuco se hace oportuno y necesario preguntarse qué o quiénes son los culpables de su exclusión en el mundo radial y del espectáculo. Tal vez la culpa sea de todos: de músicos, compositores, cantantes, gestores culturales, y del sistema educativo. Y de una ética comercial que es aceitada por la famosa payola, que no es otra cosa que pagar por sonar. Era muy fácil comprender que lo que no suena no gusta, y en la tarea de posicionar la música y sus ídolos, la publicidad hace lo suyo. Los bambucos y la creación musical andina del país terminaron por estar condenadas casi a la ineditez.
Que se mueve de la mano de jóvenes y viejos que está en el centenar de festivales y concursos para demostrar que sobrevive, dicen algunos. Y puede ser cierto, pero lo folclórico, inclusive las nuevas expresiones, son presentados solo de festival en festival. Su posibilidad de vida, de mostrarse, está reducida a los tablados y auditorios de aquellos certámenes subvencionados por el Estado. La música andina tiene una existencia que se cumple solo de tiempo en tiempo gracias a una agenda cultural. Mientras tanto, su majestad el mercadeo, el rating, la payola y sus hijos consentidos: el despecho y el reguetón, siguen encaramados en el dial y engordando los bolsillos de comerciantes y mercenarios musicales.
El poeta Bernardo Gutiérrez murió el 2 de marzo de 1981.
Agosto 1 de 1936: Nace Yves Saint-Laurent
Si pensamos en los 3 diseñadores de moda más influyentes del SXX seguro que su nombre aparece en la lista. Pionero y revolucionario, tomó prendas masculinas y las reformuló en líneas que hicieron época y siguen vigentes. Prácticamente fue el inventor del prêt-à-porter. El pantalón, el vestido sastre, el esmoquin, la famosa chaqueta safari, los blazers y los monos fueron algunos de sus números maestros. Arriesgó en un momento en el que nadie se atrevía hacerlo, y sus increíbles diseños lo convirtieron en uno de los modistos más relevantes del siglo XX.
Yves Henri Donat Mathieu-Saint-Laurent nació en Argelia, y en 1954 se instaló en París para estudiar en La Cámara Sindical de Alta costura, aunque nunca terminó sus estudios. Gracias a los contactos que tenía su familia, conoció al director de la revista Vogue, a quien no dudó en presentarle algunos de sus bocetos, que le fueron mostrados al Maestro Dior. Y fue así como en 1954 empezó a trabajar como asistente de Christian Dior a solo 19 años. En la maison Dior vivió su particular época dorada, y en apenas tres años fue nombrado Director artístico de la Maison convirtiéndose en la superestrella de la firma. Trabajaron codo a codo y cultivaron una gran amistad hasta la muerte de Dior en 1957. Dior solía llamarlo Mi Príncipe. «Para mi trabajar con Dior fue como un milagro, tenía una admiración infinita por él. Me enseñó las raíces de mi arte. Nunca olvidaré los años que pasé a su lado. Le debo una parte importante de mi vida» escribio Yves a su muerte.
Conoció entonces a Pierre Bergé, que sería una de las personas más importantes en su vida. Amante, amigo y socio. Pero ese mismo año su mundo se vino abajo cuando fue reclutado en el Ejército francés durante la guerra argelina. Duró poco pues sufrió una depresión nerviosa y tuvo que ser internado en un hospital de París. Mientras tanto la casa Dior decidió prescindir de sus servicios, lo que agravó su estado. Ese período sombrío de tratamientos y estadías en hospitales lo recordaba como el detonante de sus futuros problemas anímicos. Al ser dado de alta, apoyado por Pierre Bergé, interpuso una demanda contra la Maison, la ganó y fue indemnizado: «Vamos a crear una casa de alta costura más grande que Dior. Yo diseñaré y tú la dirigirás», le dijo a Pierre Bergé. Con el dinero, unido a la inversión de un americano, abrió en 1961 la Casa Yves Saint Laurent en la el número 11 de la Rue Jea- Goujon. Encargaron la creación de un logotipo para su firma al diseñador gráfico Cassandre, y el resultado fue el famoso monograma de las tres iniciales entrelazadas, elegante y moderno.
El 1 de Junio del 2008 el genial diseñador que se animó a vestir a la mujer del siglo XX con trajes y esmoquin, murió en París a los 71 años. Inolvidable con sus anteojos de grueso marco negro, descrito como tímido y poco dado a los reportajes, fue un admirador de la belleza femenina: «Con los años he aprendido que lo más importante en un vestido es la mujer que lo lleva puesto. Quiero agradecer a todas las mujeres que han usado mi ropa, la famosa y la desconocida, que han sido tan fieles conmigo y me han dado tanta alegría». La modelo Laetitia Casta fue una de sus musas y con ella se despidió de la moda en su último desfile en el 2002 cuando vendió su firma al grupo Gucci.
Fue un gran genio, un visionario de sus tiempos que veía en la mujer a alguien con necesidad de libertad e independencia. Pero nunca supo manejar todo ese éxito y eso no le dejó ser completamente feliz. Pero el legado que dejó perdurará para siempre.