Con la opción de los cinco cupos y sin Brasil en competencia, se amplía el camino para el regreso a los mundiales. Desde luego, no hay que exagerar y conviene pisar firme en cada salida. Los distintos enfoques sobre un mismo punto.
Nos toca apelar al freno para evitar caer de lleno en las redes del triunfalismo que parece abrirse paso hoy en el país, después de conocer el fallo de la FIFA sobre los cupos de sus distintas Confederaciones para el mundial de Brasi 2014.
América del Sur, con todo el antecedente que le avalan sus nueve títulos mundiales, cifra equivalente al 47.36% del promedio general tras 19 campeonatos, hizo respetar sus derechos y conservó la cuota de 4.5 equipos para el torneo del 2014 en Brasil. Ganó la batalla diplomática.
Se temía por un recorte, ante la clasificación anticipada del país sede, pero la Fifa, durante su reunión en Zurich, hizo caso omiso de las presiones para el cambio, tal como ya lo había hecho para Alemania 2006 y Sudáfrica 2010.
Los rivales de las pretensiones suramericanas alegaban que era injusto que un sector de sólo diez países pudiera tener la posibilidad de llegar a Brasil con seis selecciones. La Concacaf, con sus numerosos afiliados (más de 30) estaba a la cabeza de esos reclamos.
Se olvidaban, sin el menor recato, de las hazañas del subcontinente en el historial del certamen, desde sus comienzos en 1930. Dos trofeos para Uruguay, dos para Argentina y cinco para Brasil, reflejan la fortaleza y el alcance de su fútbol.
Se trata, en consecuencia, no sólo de un acto de elemental justicia para América del Sur sino de una oportunidad inapreciable para los nueve países que jugarán la eliminatoria. De paso, la Fifa no hizo otra cosa que repetir el procedimiento empleado antes de los dos últimos mundiales. Tampoco es para que se pavonee la Conmebol, como si hubiera conseguido una hazaña.
Consumado el hecho, se dice, en carta blanca, que ahora será más difícil no clasificar que sufrir un nuevo golpe. Al no figurar Brasil en la escena, y talvez salvo por Argentina, la sobradez se regodea para indicar que la ruta queda expedita. Será pan comido.
El mismo enfoque del optimismo cumbre hace cuentas, y llega a la conclusión de que, tras el clásico «debido respeto», el lote de aspirantes podría reducirse a seis, porque Bolivia, Perú e inclusive Venezuela todavía están verdes. Mira por encima del hombro.
En otras palabras, insistimos, el folclórico punto de vista general cree que sólo Chile, Uruguay, Paraguay, Ecuador y Colombia podrían terciar por las 4.5 casillas que estarán sobre la mesa. Los demás serían clásicos convidados de piedra.
Digamos, desde la esquina moderada, que si bien tal orientación se lleva por la borda elementales principios del deporte, como que ninguna batalla se gana antes de afrontarla, o que desde hace rato se acabaron los rivales pequeños, tampoco cabe cerrarse a la banda para menospreciarla del todo. Busquemos el resquicio, por vía de simple discusión.
En el fondo algo de sentido práctico logra salir a flote. Los fríos hechos señalan que, para nueve aspirantes, hay un premio superior al 50% de los participantes. Ello puede servir para que todo el mundo se llene de valor y deje en los camerinos viejos y atávicos temores, disfrazados de respeto por el contendor.
Se estima que la cama esta vez si alcanza para tanta gente, contrario de lo que se pregona en la célebre composición musical del Gran Combo de Puerto Rico. Es lógico que el gran asalto será por los pasajes directos, pero para nada resulta despreciable la oportunidad de ir a una repesca, cuyas parejas saldrán de un sorteo. Del ahogado, el sombrero.
Colombia tiene con qué
Especulaciones por fuera, nadie se atreve a discutir que Colombia, especialmente después de lo que mostró frente a España en el Santiago Bernabeú, reúne fuerza y recursos para librar una tarea positiva.
Aunque el técnico Hernán Darío Gómez no lo pregone, se entiende quje ya existen unas líneas definidas y es claro el criterio táctico que atrae al estratega. La zona defensiva tiene la bandera de los adelantados por su comprobada solidez y capacidad de despliegue.
En el medio campo se siente un nuevo aire con la llegada de Abel Aguilar y Freddy Guarín, al lado de Carlos Alberto Sánchez y las diferentes alternativas de que dispone el cuerpo técnico. Entonces se puede afirmar que entre la zaga y el medio campo, en su parte pragmática, el avance es casi del ciento por ciento.
Queda por resolver el problema del enlace, la creación y la eficacia. Al no estar Giovanni Moreno, por su lesión de ligamente cruzado, Gómez se verá abocado a tomar un rumbo distinto. ¿Se olvidará del armador? ¿Buscará un bloque que pueda combinar fortaleza en el quite con velocidad para pasar a la ofensiva? ¿Tendrá uno o dos delanteros? El bosque es extenso en ambos campos. Ahí están los nombres de MacNelly Torres y Giovanni Hernández, por un lado, y la espléndida lista de artilleros.
El paso de los días y los partidos internacionales que tendrá Colombia antes de la Copa América en Argentina (julio 1-24-2011) y el arranque de las eliminatorias (octubre 2011), servirán para que se hagan los ajustes que sean necesarios. Ecuador (marzo 26, Madrid) y Chile (marzo 29, Barcelona) ocupan los espacios de las fechas FIFA. Ya no habrá paseo por Asia.
Se entiende que la principal preocupación va a girar en torno de los problemas del ataque. Hasta ahora, al cabo de nueve partidos de adiestramiento, Colombia sólo ha convertido siete tantos, el mismo número encajado, a pesar de que en la mayoría de esos 810 minutos reglamentarios tuvo numerosas ocasiones propicias.
El clamor para que el cuerpo técnico busque apoyo en el trabajo ofensivo no parece tener eco por el momento. Nadie entiende las causas por las cuales se agudiza el síndrome de la ineficacia cuando Colombia se da el lujo de mostrar goleadores en Europa, México y Argentina.
Si Gómez mantiene su actual inclinación es posible que robustezca el medio campo y deje un hombre en punta para que se defienda como pueda. Un cambio de opinión podría llevarlo a disponer de mayores recursos con valores como Falcao García, Hugo Rodallega, Carlos Darwin Quintero, Carlos Bacca, Teófilo Gutiérrez y Jackson Martínez, entre otros. No existe más remedio que aguardar sus decisiones, pero nunca se debe perder la esperanza.
Reiteramos que, no obstante el ayuno consabido, el ambiente en general es hoy completamente opuesto a lo que se vivió en la primera fase de la nueva era de Hernán Darío Bolillo Gómez en el banco colombiano. El decoroso desempeño frente a España, sirvió para encender el entusiasmo de la afición y provocar un viraje en el sector de la crítica.
Colombia, como hemos dicho en notas pasadas, se mantiene por debajo del nivel mínimo en materia de promedios. Tendría que llegar por lo menos al 50% y apenas alcanza al 37.03%, como saldo de 9 encuentros, 2 victorias, 4 empates, 3 derrotas, 7 goles a favor, 7 en contra y apenas 10 de 27 puntos factibles.El contraste de las cifras lo ofrece ese aire refrescante que se produjo el pasado 9 de febrero en Madrid frente a los campeones mundiales. Sería deseable que no perdiera el impulso.
Salvo por la convocatoria del centrocampista Carlos Alberto Sánchez, se piensa que Gómez no ofrecerá sorpresa alguna en las nóminas para los encuentros ante Ecuador y Chile, y mucho menos hacia la Copa América y las eliminatorias, siempre, por supuesto, que no se anteponga una situación fortuita, como ya sucedió con el talentoso Giovanni Moreno.
Hasta el momento, en los 9 partidos, ha dispuesto la alineación de 43 jugadores frente a un contingente total de 46. La cuota mayor de actuaciones, bien en calidad de abridores o como relevos, la tienen Giovani Moreno (8), Mario Alberto Yepes, Adrián Ramos y Dayro Moreno (7), Camilo Zúñiga, David Ospina y John Viáfara (6), Pablo Armero, John Valencia, Yulián Anchico, John J. Restrepo, Juan Guillermo Cuadrado y Hugo Rodallega (5).
La gran incógnita estará en saber si se opta por la línea de la seguridad a ultranza, mientras se espera un descuido del rival para el contragolpe, o se pone empeño en una mezcla de equilibrio con alcance suficiente para mantener el cero y llegar al arco rival.
Turno para la Sub17
Mientras se escuchan todavía los ecos del fracaso de la selección Sub20 en canchas peruanas y se relanzan preguntas sobre las razones por las cuales confirmaron en el cargo al técnico Eduardo Lara, le llega el turno al combinado tricolor para jugadores menores de 17 años.
La escuadra prejuvenil, bajo el comando del vallecaucano Ramiro Viáfara, se alista para iniciar el torneo suramericano 2011 en campos de Ecuador. Las acciones tendrán desarrollo entre el 12 de marzo y el 12 de abril.
Colombia hará parte del grupo B, al lado de Brasil, Paraguay, Chile y Venezuela. En la otra zona actuarán Argentina, Bolivia, Ecuador, Perú y Uruguay. Los tres primeros de cada lado se enfrentarán en un hexagonal de todos contra todos, por el título y cuatro cupos para el mundial de la categoría que tendrá lugar en México entre el 18 de junio y el 10 de julio del presente año. Un premio adicional entregará casillas para los Juegos Panamericanos en Guadalajara 2011.
El plantel está formado con mayoría de jugadores del Valle del Cauca, Antioquia y Bogotá. Tiene trabajo de más de un año, y según su técnico ofrece las condiciones de un rival altamente competitivo.
Alejado de los aspavientos, profesional serio y trabajador, Ramiro Viáfara muestra el antecedente del cuarto puesto de hace dos años en el mundial de Nigeria, tras caer 1-0 ante España. En la semifinal había perdido frente a Suiza, posterior campeón, 4-0.
No es, desde luego, el mismo equipo, pero Viáfara cree que exhibe varias de las características de aquel conjunto, con otras proyecciones de nuevo corte que lo podrían hacer más fuerte y eficaz.
El historial mundialista de Colombia en esta rama comenzó hace 22 años, en Escocia, cuando se quedó en la primera ronda después de encajar dos derrotas y lograr un empate. Apenas era el estreno y el nerviosismo jugó un papel decisivo. La dirección técnica estaba a cargo del barranquillero Dulio Miranda.
El regreso a la cita universal tuvo que esperar hasta el 2003, pero entonces la situación fue diferente porque Colombia, dirigido por Eduardo Lara, se metió entre los más destacados , se dio el lujo de ganar su grupo y de eliminar a Brasil en cuartos de final, antes de perder por el tercer puesto contra el equipo de Argentina por la vía de los tiros desde el punto penalti.
Ausente en el 2005, clasificó para Corea del Sur en el 2007, siempre con la batuta de Eduardo Lara. Esta vez fue uno de los mejores terceros y avanzó hasta octavos aunque en esa ronda cayó frente a Nigeria por 2-1.
Hace dos años, en canchas africanas, volvió a saborear la oportunidad de un gran logro. Tomó impulso en octavos, sobre Argentina, y en cuartos, ante Turquía, y más tarde se tropezó con los muros de Suiza (semifinales) y España (tercer puesto).
Viáfara dice que la experiencia de Nigeria debe servirle para enfrentar el suramericano de Ecuador en condiciones más favorables. «No vamos a hacer un papelón», respondió sin rodeos cuando fue consultado por el colega Carlos Antonio Vélez en Antena 2 de RCN (2).
Colombia realizará sus partidos de eliminatoria en la ciudad de Ibarra. El 13 de marzo se medirá con Chile, el 16 ante Paraguay, el 22 contra Venezuela y el 25 frente a Brasil.
En medio de la desconfianza que se entronizó en el país futbolero por la mediocre actuación de la Sub20, surge un aire optimista por lo que puedan hacer los prejuveniles. Tendrán que ponerle el pecho a la brisa.
Tiros cortos
Se demora el uso de la tecnología en la línea de gol. La conservadora, paciente y sin duda reflexiva, International Football Association Board (IFAB), que ejerce control absoluto sobre el reglamento del fútbol, se tomará otros 365 días antes de hacer un pronunciamiento definitivo en esa difícil y polémica materia. Entre tanto, le hace nuevos guiños al empleo de los árbitros auxiliares para resolver dudas en la conflictiva zona. El ensayo más ambicioso se verá en la Copa de Europa 2012, que tendrá como sedes a ciudades de Polonia y Ucrania. Los eruditos de las reglas no suelen apresurarse en ninguna de sus determinaciones. Existe también la impresión de que no quieren que las decisiones en la cancha queden sujetas a lo que muestre un video. Por ello defienden a capa y espada el llamado factor humano.
*Los seguidores del Real Madrid expresaron sus añoranzas por los goles de Raúl, el jugador insignia de la denominada Casa Blanca del fútbol obligado a un retiro poco amable con la llegada del intratable José Mourinho. La encuesta de Marca fue concluyente: 78% de nostálgicos. Ante la prolongada ausencia del argentino Gonzalo Higuaín y la desconfianza en el éxito de sus relevos (Karim Benzemá y Emmanuel Adebayor), creen que Raúl hubiera podido dar una buena mano. El veterano delantero dejó las filas merengues al cabo de 16 temporadas, para irse a escampar en el Schalke 04 de Alemania, donde no tardó en conquistar la condición de ídolo. Acaba de avanzar a la final de la Copa germana por encima del prestigioso Bayern Munich y para rabia y desconsuelo del holandés Louis Van Gaal, otro integrante del club de los técnicos soberbios e insoportables. Raúl acumula 15 anotaciones para su nueva divisa, once por el torneo nacional, tres de la Liga de Europa y dos de copa alemana. Real Madrid, entre tanto, hace esfuerzos por bandearse con el francés y el africano.
*Se debería resolver cuanto antes la situación extradeportiva del delantero Wilder Molina, para evitar equívocos y proceder de acuerdo con las normas establecidas. Tiene razón el jugador antioqueño al servicio del Deportes Tolima, cuando se declara molesto y pide que lo dejen en paz, pero mucho mejor sería si reclama una pronta y contundente definición del problema que le plantean por su presunto doble positivo por uso de marihuana. Entre tanto, se expone al lamentable escarnio y a la indecorosa provocación de algunos de sus ocasionales rivales en la cancha. El colega Gabriel Meluk (1) denuncia en una de sus columnas que el portero Agustín Julio (Santa Fe) le preguntaba a Medina por el sabor de la hierba maldita antes de que ejecutara un penalti, con el claro propósito de sacarlo de quicio. «A gol, sabe a gol», le habría respondido el artillero, después de anotar. Sobra decir que actitudes como la del guardavallas rompen los moldes de la competencia leal y del respeto por el compañero de profesión. Desde luego, también se lleva de tajo cualquier vestigio de juego limpio. Se espera que Medina aclare su conducta y que en todo caso se le aplique el debido proceso, sin detrimento de un solidario apoyo personal y profesional.
(1) Diario El Tiempo, 07-03-2011.
(2) Programa Planeta Fútbol.
Excelente comentario , estoy de acuerdo con su punto de vista espero sigan aportando temas como este voy a seguir pendiente de este blog saludos