Desastre sin responsable

La realidad, es que se requiere volver a acometer en su totalidad una faena que tardó mucho tiempo, por allá en los años 98 y 2.000 y durante los cuales se traumatizó el tráfico en toda la ciudad. Se aseguraba entonces que dicho pavimento duraría más de 20 años y la realidad, es que antes de que se terminaran los trabajos, ya había losas rotas, por la insistencia de los administradores de la época, en utilizar un tal relleno fluido, cuya resistencia, aun no estaba probada.

Los concejales, no “vieron lo que venía”, como dice Jorge Mario Eastman. Aprobaron la cosa, como si nada. Solo aseguraron los puestos que recibieron, para homologar el Plan de Desarrollo… y los que están por venir. Por ello hubo necesidad de desencadenar una crisis de gabinete, pues los empleos que había, no alcanzaron para satisfacer la voracidad de tanto concejal. No analizaron las causas de tamaño desastre que castigará  los bolsillos de los bogotanos. Tampoco en esta ocasión llegaron hasta los responsables de semejante descalabro. Alguno de estos, aun participa en política y se postula en elecciones, muy recomendado por un expresidente, y critica cuanto le viene en gana. Nada le gusta de lo que hace la administración Petro… bueno, casi nada, porque seguramente, la medida que nos ocupa, le parecerá admirable.

Al principio, se consideró que habría que reparar unas cuantas losas, pero no las 17 mil que componen la totalidad de la obra. Es decir que partimos de cero y no hay un solo culpable que responda por semejante desastre. Lo de los Nule, empieza a volverse pequeño, cuando vemos esos 380 mil millones de pesos que tendremos que sacar de nuestros bolsillos. Empecemos a ahorrar, para atender el nuevo impuesto de valorización que se nos avecina.

BLANCO: Se quedaron con las ganas de comer Contralora. El Consejo de Estado ratificó su elección. Aquí no prosperó lo que hicieron con la Fiscal Morales.

NEGRO: La negociación “atolondrada” del TLC, que denuncia el ministro Juan Camilo Restrepo.

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