El cuerpo genera tres tipos de lágrimas.
De tristeza, de alegría, de dolor, de cocodrilo, al cortar una cebolla… los humanos lloramos por distintos motivos. Las lágrimas son indispensables para la salud de nuestros ojos, pero también contribuyen a comunicar nuestras emociones y es una forma de desahogo ante determinadas situaciones que nos afligen.
(Imagen: archivo particular – VBM).
El cuerpo humano produce estos tres tipos de lágrimas:
Las lágrimas basales son las que se encuentran en el ojo de forma permanente. Su función es lubricarlo y proteger la córnea. Actúan como un escudo protector de los ojos ante la suciedad y los residuos.
Las lágrimas reflejo se forman cuando los ojos necesitan limpiarse ante la presencia de irritante. Así, este tipo de lágrimas se producen cuando, por ejemplo, hay humo en el ambiente o por los vapores que produce una cebolla al cortarla. Los ojos las liberan en mayor cantidad que las lágrimas basales y pueden contener más anticuerpos para ayudar a combatir las bacterias.
Las lágrimas emocionales son las producidas por reacciones de alegría, tristeza, miedo y otros estados emocionales. Según algunos científicos, este tipo de lágrimas contienen hormonas y proteínas adicionales que no se encuentran en las lágrimas basales ni en las lágrimas reflejo, según la Academia Americana de Oftalmología.
¿Cuántas lágrimas producimos?
Las lágrimas basales están compuestas principalmente por agua, sales minerales y proteínas específicas, como la lisozima y la lactoferrina. Además, contienen enzimas, lípidos, metabolitos y electrolitos.
Por otro lado, las lágrimas emocionales, que se producen en respuesta a estímulos emocionales intensos, como el llanto por tristeza o alegría, tienen una composición química ligeramente diferente. Estas lágrimas contienen niveles más altos de proteínas, hormonas y neurotransmisores, como la prolactina, la oxitocina y las endorfinas, que están relacionados con la regulación de nuestras emociones. según la Clínica Universidad de Navarra.
Las lágrimas tienen muchos propósitos y nuestros ojos las producen continuamente. De hecho, “fabricamos” entre 55 y 110 litros de lágrimas al año.
¿Cómo se producen las lágrimas?
Las glándulas lagrimales situadas en la parte superior de cada ojo, también conocidas como glándulas de Meibomio, producen las lágrimas. Al parpadear, las lágrimas se esparcen por la superficie del ojo, luego se drenan por los lagrimales, que son los agujeros diminutos que se encuentran en las esquinas de los párpados superior e inferior. Las lágrimas corren a través de pequeños canales en los párpados y bajan por un conducto antes de desembocar en la nariz. Hay lágrimas que se evaporan o se reabsorben.
Cuando se produce un exceso de lágrimas emocionales o reflejas, éstas superan la capacidad del sistema de drenaje lagrimal y se derraman. Las lágrimas, entonces, salen de los ojos y corren por las mejillas llegando a veces a salir por la nariz.
¿Cuánto tiempo podemos estar llorando?
La producción de lágrimas se lleva a cabo durante toda la vida. Sin embargo, la de las basales se va haciendo más lenta con la edad y esto puede llevar al desarrollo de ojo seco.
Pero el cuerpo no puede estar llorando de forma ininterrumpida durante demasiado tiempo. Así lo explica el neurocientífico Eduardo Calixto, quien cifra en 12 minutos el tiempo máximo que el ser humano puede estar llorando.
“El ser humano no puede llorar más de 12 minutos de forma continuada. Esto se debe a que es la reacción que más energía consume en un cuerpo humano”, asegura. (elmundoalinstante.com).