Con 232 votos a favor (demócratas) y 197 en contra (republicanos) la Cámara de Representantes aprobó este miércoles el juicio contra el presidente Donald Trump, con el respaldo, además, de 10 republicanos, en un hecho histórico en la política de los Estados Unidos, en el que Trump se convierte en el primer presidente que es sometido a un segundo juicio político, ya que durante su periodo de gobierno ya había recibido otro por obstrucción a la justicia.
Así, el Congreso de los Estados Unidos aprobó la decisión por «incitación a la insurrección», hechos que se presentaron el pasado 6 de Enero en los cuales las instalaciones de Congreso fueron tomadas a la fuerza por simpatizantes de Trump, que según las primeras informaciones fueron convocadas por el presidente republicano para oponerse a la certificación de la victoria electoral del demócrata Joe Biden.
El hecho político se produce a siete días para que el líder republicano deje el cargo que será asumido por el presidente electo Joe Bide (20 de Enero). Trump permanecerá en el cargo y probablemente terminará su mandato, ya que se necesita una condena del Senado para destituirlo incluso después de haber sido acusado.
Cabe destacar que entre los republicanos que votaron a favor del juicio político se encuentra la número tres en la Cámara Baja, Liz Cheney, y es la primera vez desde la renuncia del presidente republicano Richard Nixon en 1974 que un líder del propio partido del mandatario respalda un juicio político en su contra.
La líder de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, exigió que curse el juicio político a Donald Trump en la última semana de su presidencia, calificándolo de «peligro claro y presente» para Estados Unidos por incitar a una «rebelión armada» en el Capitolio.
«Debe irse. Es un peligro claro y presente para la nación», dijo la poderosa legisladora demócrata durante el debate sobre el nuevo proceso contra Trump, el segundo en esta administración, por «incitación a la insurrección».
«Desde la elección presidencial de Noviembre, una elección perdida por el presidente, (Trump) mintió repetidamente sobre el resultado» buscando sembrar dudas sobre el proceso electoral, dijo Pelosi.
Además «inconstitucionalmente procuró influir en funcionarios estatales» para anular la victoria de Biden, afirmó.
El mandatario saliente criticó el juicio político en su contra como algo «absolutamente ridículo» y «una continuación de la mayor caza de brujas de la historia de la política».
Por lo pronto lo que sigue, de acuerdo con los analistas internacionales, es que el proceso seguirá en el Senado en el que Trump puede decidir si quiere asistir en persona o a través de un representante. También puede ausentarse o declararse inocente.
Sin embargo, no se espera que la Cámara Alta se ocupe del asunto hasta después de que el demócrata Joe Biden sea investido como el 46° presidente de Estados Unidos el 20 de Enero.
Para que el impeachment pase en el Senado se necesita la aprobación de dos terceras partes de la Cámara Alta, es decir, 67 Senadores tendrían que votar a favor del impeachment para que el proceso pueda seguir su curso.
Nancy Pelosi, afirmó que está lista para liderar este segundo proceso de juicio político contra el presidente Donald Trump.
Los senadores votan si el presidente es culpable de
cada uno de los artículos presentados, y pueden decidir no votar por alguno de
estos.
Finalmente, si el mandatario (en este caso Trump)
es impugnado, el vicepresidente es quien asume el mando de la nación. Si por algún motivo no pudiera hacerlo,
en la línea de sucesión seguiría el líder de la Cámara de Representantes y
el presidente del Senado pro
tempore.