Esas son las cosas del béisbol. Quién lo creyera, pero es cierto. Los Yanquis frente a los Medias Rojas, por el Comodín de la Liga Americana. Los Cardenales ante los Dodgers, por el Comodín de la Liga Nacional. Las decepciones y la gran final de esta temporada.
Si nos lo hubieran dicho en marzo pasado, seguramente que les hubiésemos respondido que esas conjeturas no cabían en una temporada en la que se iba a reiniciar, de verdad verdad, el béisbol de las Grandes Ligas.
Que una novena que conquistó más de 100 victorias entre a la postemporada, si es que la alcanza, a través de la disputa de la tarjeta del Comodín, no era predecible y, por decir lo menos, casi que increíble. Quién lo creyera pero es cierto. Pero esas son las cosas del béisbol.
Los Dodgers de Los Ángeles, inmensos favoritos para ganar la división Oeste y el título de la Liga Nacional, están hoy ingresando a la postemporada, jugando el partido de ‘vida o muerte’ frente a los Cardenales de San Luis, la divisa que en una recta final con 17 victorias en línea, desbordó entusiasmo y grandeza para colocar el prestigio que tiene el equipo a través de muchos años en el mejor béisbol del mundo por encima de los pronósticos y de las consideraciones de los expertos.
Los Mellizos de Minnesota y los Angelinos de California, dieron las primeras puntadas de una campaña negativa que nadie esperaba en la Liga Americana; y ni qué decir de los Padres de San Diego y los Mets de Nueva York, en la Liga Nacional, cuyas trayectorias en este 2021, dejó mucho que desear.
Pero hubo sorpresas agradables como las que nos ofrecieron los Gigantes de San Francisco, el mejor equipo de este año tanto en el Viejo Circuito como de la Gran Carpa; el resurgimiento de unos Medias Blancas de Chicago de las manos de Tony La Russa, el inmortal estratega que moldeó a su antojo y a su manera, el puñado de peloteros que encontró en la nómina, muchos de ellos latinos, para conseguir con holgura el título de la división Central de su circuito.
O las formidables y admirables jornadas de los Azulejos de Toronto, que por cierto, tuvieron que jugar fuera de casa muchos de sus compromisos al comienzo del calendario como consecuencia de la pandemia del Covid-19, y los Marineros de Seattle, divisas ambas que no dieron su brazo a torcer hasta jugar el último out de la última entrada de los dos últimos juegos de la temporada regular.
Ya habrá oportunidad de analizar más adelante esas situaciones particulares que se presentaron durante la campaña que está expirando.
Sobre el tapete
Este martes 5 de octubre, los Yanquis de Nueva York deciden con los Medias Rojas de Boston, en el partido del ‘todo por el todo’, el paso a la gran fiesta de fin de año de la Liga Americana, con los Astros de Houston, los Medias Blancas de Chicago y los Rayas de Tampa.
El ganador del desafío entre Yanquis y Medias Rojas, que se hará a partir de las 8 de la noche en el ‘’Fenway Park’’ de Boston, jugará la Serie Divisional frente a los Rayas de Tampa, el club con mejores guarismos en la Liga Americana, 100 ganados y 62 perdidos, nueva marca para la historia de la novena; y los Medias Blancas de Chicago lo harán frente los Astros de Houston. Las dos series a 5 partidos, para clasificar para la ronda por el título de la liga, al ganador de tres compromisos, se empezarán a disputar el jueves 7 de octubre.
En el ‘Tropicana Field’ de Tampa, los Rayas esperan tranquilos al ganador del Comodín, con cuatro días de descanso, para empezar bien frente a los Yanquis, bien ante los Medias Rojas. Los dos primeros encuentros se harán en casa de los Rayas, y los dos siguientes, con un día de descanso, en el patio del ganador del Juego del Comodín. Si es necesario el quinto partido, se vuelve a Tampa para definir el ganador de la serie.
Los Medias Blancas visitarán en el ‘’Minute Maid Park’’ a los Astros en Houston para los dos primeros encuentros, y los dos siguientes, en Chicago, con un día de descanso. Si se necesitara el quinto, se volverá a Houston para conocer al ganador.
Eso es lo que está sobre el tapete en los momentos en que escribimos estas líneas sobre la postemporada.
En la Nacional
Los Bravos de Atlanta irán a visitar a los Cerveceros en Milwaukee, para los dos primeros encuentros de la serie divisional de la Liga Nacional, que empezará a disputarse el viernes 8 de octubre. Los dos siguientes compromisos se jugarán en la casa de los Bravos, en Atlanta, los días 11 y 12 de octubre. Si hay necesidad del quinto juego, las novenas regresaran a Milwaukee para el partido que decidirá la serie, pactada a 5 desafíos para declarar ganador al triunfador en tres juegos.
Lo mismo ocurrirá con la otra serie divisional, entre los Gigantes de San Francisco —la mejor novena de la campaña con sus 107 victorias, una marca que supera la historia del equipo en 137 años —, que esperará en su casa al ganador del Comodín, que disputarán este miércoles 6 de octubre, los Dodgers de Los Ángeles y los Cardenales de San Luis.
Esa serie divisional igualmente empieza a jugarse el viernes 8 de este mes. Luego se irá a casa del ganador del Comodín para los dos siguientes encuentros. Si llegare a necesitar el quinto encuentro, se volverá a San Francisco para definir la serie.
Un ganador de 100 juegos
Parece mentira pero es cierto. ‘’El juego termina cuando termina’’, sostenía el inolvidable e inmortal Yogi Berra, cuyas palabras tienen hoy más vigencia que nunca.
Cuando se habla de béisbol, y cuando se dice que cualquiera cosa puede pasar, es porque nada está decidido hasta cuándo los juegos se terminan, como siempre ocurre en todos los deportes. Nadie puede declararse vencedor hasta cuando oficialmente se hayan terminados los compromisos.
¿Quién podía pensar en marzo de este año, que un equipo ganador de 100 o más partidos tendría que ir a disputar su paso a la postemporada jugando por el Comodín del circuito?
Y no se llamen a engaño. ¡Cuidado que los Dodgers, sobre el escritorio, el mejor equipo de la Liga Nacional, se queda por fuera de la postemporada y son los Cardenales los llamados a entrar a la serie divisional!
Es que en un juego de béisbol – en uno sólo – se define a través del juego del Comodín, la presencia de las dos últimas novenas que llegan para disputar la serie divisional de su respectivo circuito.
Muchos se dirán que es totalmente injusto que los Dodgers se lleguen a quedar por fuera de la final de su liga, si pierde ante los Cardenales ese juego de ‘vida o muerte’ del miércoles 8 de octubre. Es posible, pero esas son las normas aprobadas y sobre esa base se construye la gran final de las Grandes Ligas, año a año, con excepción de la pasada campaña, en donde muchas cosas se modificaron para poder adelantar una atípica temporada.
Posibles lanzadores
Los Yanquis tienen que jugar en el ‘Fenway Park’ de Boston, porque los Medias Rojas le tomaron ventaja durante la temporada en los juegos entre las dos novenas, y al concluir igualados en ganados y perdidos, 92 triunfos y 70 derrotas, se aplica dicha regla.
Los Yanquis llevarán a la lomita a su astro derecho Gerrit Cole mientras que los Medias Rojas utilizarán a su mejor brazo, Nathan Eovaldi, para intentar ganar en casa e ir a la serie divisional frente a los Rayas.
Como siempre, es el clásico entre los eternos rivales de la Liga Americana, y nadie se atreve a dar un veredicto sobre lo que puede ocurrir en el juego de ‘’vida o muerte’’ del Comodín del circuito, que se juega este martes 5 de octubre, a partir de las 8 de la noche.
Mientras tanto, los Cardenales de San Luis van a jugar en Los Ángeles contra los Dodgers, a partir de las 8 de la noche de este miércoles 6 de octubre, para definir el Comodín de la Liga Nacional, en el desafío del ‘’todo o nada’’ para ambas novenas, pues las 106 victorias de los ‘Esquivadores’ no cuentan para nada en la contienda, y los ‘Pajarracos’ llegan tras un cierre de campaña sencillamente espectacular.
El derecho Adam Wainwright tendrá a su cargo el trabajo desde el montículo por los Cardenales, en tanto que el también derecho Max Scherzer será el abridor por los Dodgers, en el partido que define tal cuarto aspirante de la corona de la Liga Nacional.
Si triunfan los Dodgers en el desafío se habrá confirmado que en el béisbol también cuenta la presencia de un equipo equilibrado y valorado por donde se le mire. Pero si ganan los Cardenales se demostrará una vez más que en el béisbol las estrellas del juego no cuentan, cuando se trata de definir la contienda sobre el terreno de juego.
Los dos partidos de los comodines son simplemente clásicos, y será de tanta emoción, tanto en el ‘’Fenway Park’’ de Boston, entre los Yanquis y los Medias Rojas, como en el ‘’Dodgers Stadium’’, entre los Cardenales y los Dodgers, que los aficionados no se deben sentir frustrados con los resultados que se presentarán en ambos compromisos.
La temporada 2021 del mejor béisbol del mundo nos deleitó con el aroma de que el deporte de la ‘pelota caliente’ no se pudo respirar hasta cuando se colgó el último out de la última entrada del último juego del calendario regular.
¡Cómo lo ha sido siempre en el béisbol!