Colombiano Inventor del Marcapasos es de nuevo noticia Mundial

Jorge Reynolds creó otro más pequeño que un grano de arroz

El científico Jorge Reynolds Pombo, nacido el 22 de Junio de 1936, en Bogotá, es un orgullo de Colombia, reconocido mundialmente como el inventor del marcapasos artificial externo, con electrodos internos, creación científica de inmenso aporte para la humanidad, implementada hace 53 años; es hoy nuevamente noticia mundial, tras el anuncio de su nuevo adelanto científico, un diminuto marcapasos, (Nanomarcapasos), Puente AV (aurícula-ventrículo), más pequeño que un grano de arroz, cuyo costo será 10 veces menos que los que se instauran hoy. Este nuevo sistema de regulación del ritmo cardiaco que será implantado mediante una cirugía ambulatoria que dura 20 minutos, habrá de salvar muchas vidas, y beneficiará a casi 70 millones de personas en el mundo, que hoy viven con un marcapasos dentro de su cuerpo.

Reynolds, por más de 50 años dedicado a la electrofisiología cardíaca; ha sido admirado por astronautas, científicos y hasta por premios Nóbel. Es miembro fundador de varias sociedades científicas y pertenece a 42, entre ellas, a la Academia de Ciencias de Nueva York y a la Nacional de Medicina, y  fue el único colombiano alumno del genio Albert Einstein, sabio alemán que desarrolló la «teoría de la relatividad», que revolucionó al mundo. El científico colombiano realizó sus estudios básicos en Bogotá y los universitarios en el Trinity College, de Cambridge, Inglaterra, donde se graduó como ingeniero electrónico.

La diferencia de tamaño y peso entre el primer marcapasos del Profesor Reynolds, los usados hoy, y su Nanomarcapasos es de un aparato inicial que pesaba 45 kilos, y utilizaba una batería de automóvil, el cual pasó al tamaño de tres monedas de 500 pesos, (una sobre otra) y como ya dijimos, su nuevo invento tiene la cuarta parte de un grano de arroz. Este, no necesitará batería porque aprovecha las contracciones del corazón como fuente de energía que alimenta el circuito electrónico.

Además se podrá implantar fácilmente en una cirugía ambulatoria por medio de GPS y podrá estar intercomunicado con el teléfono celular del médico que podrá ver e interactuar desde el sitio donde se encuentre el Nanomarcapasos por computador e Internet, y si es conveniente, reprogramar los parámetros de funcionamiento. Este desarrollo, estará en capacidad de originar la  creación pulmones, de riñones en ellos.

En cuanto a su precio, será la décima parte de los que se implantan hoy, es decir, unos dos mil dólares. El gran científico colombiano anota que, “ya casi están los prototipos funcionales, iniciales, de este nanopuente. Con el corazón virtual veremos cómo se implantará el Nanomarcapasos, a través de un catéter, y cuánto debe penetrar el tejido”.
Reynolds dice que, cada una de las estructuras de su nanomarcapasos, “fueron diseñadas en forma matemática, con fórmulas numéricas; se podrán crear medicamentos y establecer sus concentraciones carácter para ensayarlos en este corazón y observar como reaccionan”.
El Profesor Reynolds, ha trabajado en este invención durante más de 11 años; él lidera el Grupo de Investigación Seguimiento de Corazón Vía Satélite, y ha contado con la colaboración del Instituto de Tecnología de Taiwan; de instituciones del Japón, China, Estados Unidos e Inglaterra, y de varias universidades de los Estados Unidos y Europa, que intervienen en el diseño de este gran dispositivo.

Infortunadamente el Profesor Reynolds nunca ha recibido apoyo de Colombia, a no ser el de la Armada Nacional, que cree mucho en él, y con la colaboración de algunas Universidades publicas y privadas, gracias a su iniciativa de crear en el país centros con capacidad de generar nuevos mecanismos para monitorear el seguimiento de las ballenas, por lo cual se creo un proyecto colombiano.

El famoso Profesor Reynolds, sereno, sin amargura en sus palabras, dice: “los  gobiernos no ven prioridad  en la ciencia, la tecnología y la innovación”. El ha estudiado más que nadie el corazón del hombre; pero también el de micos, tigres, culebras, tiburones, focas, tortugas anguilas, manatíes, mosquitos, ratones, jirafas, elefantes, delfines  y pulpos, y durante muchos años, el de las ballenas “Jorobadas”, (Megaptera novaeangliae).
Este científico bogotano domina la electrofísica cardíaca y la ingeniería biomédica; su invento del  marcapasos le cambió la vida a muchos millones de enfermos del corazón en el mundo. Le han  sido conferidos tres doctorados honoris causa en medicina, por sus aportes a la investigación y al desarrollo de tecnologías para la cardiología.

Su primer marcapasos lo construyó con una batería de automóvil y unos cables que evolucionaron hasta llegar al actual pequeño aparato desechable que utiliza un chip. Ha sido investigador siempre, y hoy, de la nanotecnología, que emplea instrumentos diminutos.

El científico colombiano es líder de un grupo interdisciplinario de ingenieros en sistemas, médicos, físicos, biólogos, y matemáticos. Ha dirigido el proyecto “Whales Heart Stallite tracking” sobre funcionamiento  del  corazón de las ballenas, para beneficio del hombre, asociándolo a los nuevos desarrollos genéticos, a las células madres, la nanotecnología y a sus innumerables creaciones. Ha sido expositor de sus investigaciones en foros científicos en varios países; ha sido premiado internacionalmente y también reconocido por la NASA.

Luego de graduarse y participar en Boston en experimentos con los que se integraba un sistema electrónico para estimular artificialmente el corazón, regresó a Colombia decidido a trabajar en estimulación cardíaca artificial, en la Fundación Shaio. Hizo los primeros ensayos de su marcapasos en un perro con tórax abierto. Un sacerdote ecuatoriano fue el primer beneficiado con el marcapasos que inventó, los electrodos fueron conectados a la fuente de poder de la unidad electrónica, alimentada por la batería de un carro. Pesaba 45 kilos, tenía un cable de cinco metros e  iba conectado a los electrodos que salían del tórax del paciente, y acondicionado a una carretilla para transportar los tanques de oxígeno. El paciente sobrevivo 18 años.

Al aparecer los transistores, Reynolds construyó marcapasos más pequeños. En 1959 la Fundación Shaio decidió hacerlos en serie. En 1960 ya proveían a otros hospitales de Bogotá, Medellín, Africa del Sur, India, Israel, Panamá, Perú, y Ecuador, que usaron primero el marcapasos Reynolds. En 1970 registró la actividad eléctrica cardíaca de una anguila; en 1971 diseñó un transmisor y receptor de telemetría para tomar electrocardiogramas de doble vía, Bogotá –  Miami – Bogotá, por telefonía convencional,  recibiendo la Medalla Guillermo Lee Stiles. Por primera vez en el mundo, estudió el corazón de montañistas, a propósito de una Expedición Británica Monte Everest, en 1978, y en una expedición con el capitán Jacques Cousteau a Galápagos, tomó electrocardiogramas a tres iguanas marinas. En 1979 en el Acuario del desaparecido Capitán Francisco Ospina Navia, (Santa Marta), a otros animales, con los doctores Camilo Delgado y Patricia Rosas.

Electrocardiogramas a atletas

Durante el entrenamiento de la Expedición Colombia al Himalaya, en 1986, realizó un estudio de Monitoría Continua Electrocardiográfica Holter, de 1.100 horas de grabación, con los doctores Ernesto Giraldo, Jorge León, Héctor González y José Carlos Miranda. Estudió los  electrocardiogramas de siete montañistas sin que utilizaran oxígeno, en alturas entre los 3.850 y 7.250 metros. Luego, en una expedición al Parque de los Nevados, tomó otro Holter a Manolo Barrios, en 129 kilómetros y 20 horas; entre 2.600 y 4.750 metros de altura. Y practicó electrocardiogramas a paracaidistas y a deportistas de muy variadas disciplinas, en varios países.

El Profesor Reynolds Pombo, ha realizado más de 40 expediciones nacionales e internacionales para estudiar el corazón de varias especies de animales, la mayoría de ellas a isla de Gorgona, para estudiar el corazón  a las ballenas jorobadas, (Megaptera novaeangliae), y cruceros de investigación acústica en corazón de ballenas, desde 1991,  con submarinos oceánicos como plataforma de investigación donde el sonar deja  oír el corazón de los cetáceos, como si fuera un fonendoscopio; y con buques plataforma de apoyo. En cada crucero auspiciado por la Armada de Colombia, desarrolla tecnologías originales y metodologías de acústica para grabar los cantos de ballenas, con distintos tipos de filtraje, y otros avances. En esas investigaciones descubrió que el corazón de los cetáceos y el de los humanos son similares ha aplicado sus investigaciones sobre ballenas a sus estudios sobre el corazón del ser humano.

La grabación acústica de los sonidos cardíacos de las ballenas, deja producir una imagen mecánica específica del funcionamiento de su corazón, a una distancia de hasta 37 kilómetros. Las “Megaptera Novaeangliae”, que pesan entre 40 y 50 toneladas, son de los animales que más cantan y emiten sonidos. Al llegar el invierno polar, emigran en Julio al Pacífico colombiano, cerca de la Isla Gorgona luego de recorrer unos 8.000 kilómetros. Al grabar su canto, le quita los ruidos del mar y los producidos por lluvias, peces, barcos, olas, y otros, con filtros de computadora. Otras veces los 288 hidrófonos (micrófonos de agua) del sonar colocados en la proa de un buque, captan los sonidos. A la consola de tiro le coloca una de audio, computadora, grabadoras análoga y digital, para registrar y procesar la señal.
Con el equipo científico ha realizado varias expediciones a la Isla Gorgona, desde 1984, tomando por primera vez en el mundo, electrocardiogramas a las ballenas Jorobadas, con ballestas que impulsan dardos de radio frecuencia, construidos, diseñados y mejorados en su  laboratorio. En la Expedición III, tomó  el electrocardiograma más largo del mundo, hasta entonces. Y grabó la respiración de las ballenas, con micrófonos direccionales diseñados y construidos en su laboratorio.

En febrero de 1986 hizo electrocardiogramas a tres delfines rosados del Amazonas, en Leticia; luego, en el Zoològico de Pereira, a una boa  y a un mico, y ecocardiogramas a un chimpancé y a un tigre de Bengala, al que también realizó control electrocardiográfico, con Pablo Cardona, veterinario; Luis F. Restrepo, oftalmólogo, y  Mauricio Velásquez, optómetra. En el laboratorio del Profesor Jorge reynolds se diseñó y construyó una pequeña nave denominada SPY – I, para tomas de vídeo en superficie del mar, operado desde tierra, en Punta Valdés, Argentina. En el Seminario Taller Investigaciones en Corazón de Ballenas, con los integrantes del Velero Odyssey e invitados del exterior y del país, nació la idea de hacer las investigaciones conjuntas que hoy son famosas.

Jorge Reynolds ha tenido que desarrollar infinidad de estrategias, equipos y aparatos para conocer cada vez más a las ballenas, y sigue en permanente estudio de electrofisiología cardíaca en el corazón humano y en el de ellas. Sus tareas son tan complejas como acoplar un sistema de recepción de alta sensibilidad, a un registro gráfico de papel termo sensible; ubicarlo en un bote pequeño, en el mar; tenerla suerte de colocar el dardo en sitio apropiado y el tiempo suficiente para que la ballena esté en la superficie, ya que mientras bucea, la transmisión se pierde. Este sabio bogotano ha tenido credibilidad siempre  de instituciones como la Armada que lo apoya con buques y submarinos para realizar sus investigaciones, y ha merecido respaldo internacional de  industrias farmacéuticas, universidades y de centros oceanográficos.

“Los científicos debemos observar la ética”

Los viajeros de clase turista, que casi ni pueden mover las piernas, sufren de inapropiada circulación de la sangre que puede causar la formación de trombosis venosa profunda, que lleva a trombosis pulmonar y, o cerebral, causando la muerte  a muchas personas, tras largos vuelo. Esto llevó al Profesor Reynolds  y a los doctores Jorge y Jorge Hernán Ulloa, a diseñar un Marcapasos Venoso Inteligente Externo, útil  también  para quienes pasan  sentadas varias horas. Serata de un sistema que envía automáticamente impulsos eléctricos hacia los vasos sanguíneos de la pantorrilla y con alta velocidad la sangre venosa al corazón, evitando  inflamación y dando normalidad al torrente sanguíneo venoso. La trombosis es la formación de un coágulo sanguíneo en una vena distante de la piel que puede bloquear el flujo normal de la sangre de regreso al corazón. El paso de una parte del trombo de la vena hacia el pulmón, puede causar la muerte. En viajes largos, algunos pasajeros desarrollan síntomas en las primeras 24 horas luego del decolaje.

Al sabio Jorge Reynolds Pombo, “le duele e inquieta, sinceramente el futuro de la humanidad y del planeta, especialmente desde la medicina”. El que es un científico que vive al día de la ciencia, la tecnología y la medicina,  cree que, “en unos cinco años la ciencia ya habrá comenzado a derrotar enfermedades tan terribles como el alzhéimer, el sida y el cáncer, y se habrá logrado crear órganos desarrollados artificialmente”. Pero. Advierte que, por sobre todo, la ciencia y los científicos deben observar la ética: “Todo esto, (dice) en buenas manos, qué maravilla; pero en las manos equivocadas, qué desastres”.

El Profesor Jorge Reynolds Pombo ha sido “diseñador” de conciertos únicos en el mundo. A Expo Hannover 2000, en Alemania, llevó el canto de las ballenas en vivo, en transmisión desde el fondo del mar, con comunicación satelital. Se recogieron los cantos de las ballenas cerca de la Base ARC Málaga, sobre el Pacífico, por medio de una boya inteligente, con un hidrófono que recibió los sonidos bajo el agua. Por telefonía celular y satelital los enviaron a Bogotá, donde filtraron los ruidos y enviaron los cantos por canales satelitales a Hannover. Luego en la Reunión de Especialistas en Mamíferos Acuáticos 2000, en Buenos Aires, montó otro concierto de ballenas, acompañadas por un coro dirigido por la Maestra Alejandra Kuznetz-Goobar, en el Museo de Historia Natural Bernardino, de Rivadavia. En el Simposio Internacional de Bioingeniería del Sonido, en la Cueva del Indio, (Santander) montó otro concierto de ballenas.

Pacificanto fue concebido por él, en Septiembre de 2003, para resaltar la capacidad científica y artística de Colombia, mostrándola de forma diferente, a través de una obra musical experimental en la Catedral de Sal de Zipaquirá, sin precedentes en el orbe. Fue una cantata de música experimental, escenificada, con cantos de ballenas desde el Pacífico colombiano, de fondo. Reynolds ideó un mensaje de armonía desde el fondo del mar hasta las entrañas de la tierra, vía satélite, acompañado por la bella voz de la mezzo soprano colombiana, Martha Senn, respaldada por ocarinas precolombinas, arpas marinas, flautas, piano y episodios electroacústicos, tanto en teclado como en arpa. El Maestro Huáscar Barradas, y el pianista Pablo Arévalo, acompañaron los cantos que evocaron la nostalgia de los indígenas precolombinos.

Las realizaciones del Profesor Reynolds no se quedan solo en lo escrito hasta ahora, el ha producido más de 100  documentales, corto y medio metrajes,  con apoyo de canales de TV como, National Geographic,  Discovery Channel, BBC y TVE, entre otros. Ha publicado unos doscientos artículos como conclusión a sus estudios, porque dice,  “los adelantos científicos deben ser divulgados”.

Una de las observaciones más impactantes del Profesor Jorge Reynolds es  la futura desaparición de los Países Bajos, debido a la disminución los glaciares y a que los niveles de los mares está ascendiendo, “entonces, la temperatura está cambiando; así, Londres va a desaparecer bajo el agua, dentro de los próximos 20 años. Y hay tanta consciencia de ello que allá ya están desarrollando un  programa monumental para construir una ciudad flotante”.