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A lo largo de su historia, nuestro país ha construido íconos nacidos más del imaginario popular que del producto de hechos positivos. Es quizá, por eso, que no tenemos un modelo a seguir, y mucho menos una estructura de país para un futuro inmediato, porque nadie nos ha invitado a imaginar el país que queremos.

Con este titular y  el sueño de sus ambiciones  como profesional de la radio, le contó el reconocido periodista a Yolima Dussan lo que aspiraba a ser en un futuro. Este reportaje, quizá el primero que le hicieron,  y que fue publicado en la revista Click del Espectador, en marzo de 1989, se cumplió al pie de la letra, pues Sánchez Cristo con talento y decisión coronó sus sueños y llegó a donde quería: ser uno de los periodistas de radio más reconocido en los países de habla hispana y un producto de exportación nacional.

Se cumplieron 105 años del nacimiento de la radio difusión en el mundo, pues en 1906 el científico canadiense reginald Fessenden hizo la primera transmisión de un texto por radio.

El Diario Oficial, en el que se registran todos los decretos y leyes que son ejecutadas por el legislativo y que sirve de referencia para la rama ejecutiva y casi es vocero de la misma, fue creado por don Manuel Murillo Toro, presidente de Colombia en 1864.

Podría decirse que Colombia no había hecho un negocio tan importante y con tantas utilidades, como el que cristalizó con la VI Cumbre de las Américas y el Encuentro Empresarial de Cartagena. Difícilmente habíamos logrado tanto en nuestra historia, para posicionarnos ante el mundo como un país con futuro asegurado.

República Dominicana es el país que aporta el mayor número de peloteros foráneos en las Grandes Ligas. Venezuela es ahora, la segunda. Puerto Rico está descendiendo mucho, y Cuba lentamente está ganando espacios.

Sin llegar a los primeros cien días del mandato, que un 35% de crédulos bogotanos le otorgaron al ex m. Gustavo Petro, este nos ha otorgado muchos sin sabores, que no dejan un trago amargo a todos los que habitamos en esta maltratada ciudad, sin distingo de clase, credo o raza, el malestar es generalizado y casi epidérmico.

Si se pudiera ver la vida de 10 personas en sus últimos 3 minutos, la situación sería distinta. Empiezan los cuestionamientos como por ejemplo, si es posible observar la vida de alguien en tan poco tiempo. Sobre todo si esos “álguienes”, son bandidos. En eso se basa la historia de “180 segundos”, película colombiana con guión y dirección de Alexander Giraldo.