Todos los colombianos estamos ansiosos esperando el nuevo año. La experiencia vivida en el 2020, nos motiva para tener la esperanza de reiniciar actividades con un programa lleno de optimismo, si le aplicamos una metodología, que será, totalmente diferente de lo que era el cotidiano vivir en años anteriores.
La tecnología y el sistema semipresencial en el trabajo y estudio, será una constante.
El gobierno nacional, en cabeza del Presidente Duque, tiene la gran misión de demostrarle a los colombianos, que todo lo enunciado y proyectado en los 10 meses anteriores, se está reflejando en realizaciones, para ello es menester que desde la Vicepresidencia se haga el monitoreo de todas las acciones encomendadas a los diferentes entes gubernamentales en todos los niveles, contando con la vigilancia y control de las “ías”, ContralorÍa, Procuraduría y Fiscalía, que al tiempo impida incumplimientos y ponga freno a la corrupción.
Los entes financieros y bancarios deben desprenderse, por lo menos, de dos o tres puntos de sus utilidades y abreviar la tramitología, para que lleguen efectivamente los recursos de crédito a los pequeños y medianos emprendedores, en todos los campos, haciendo énfasis en el sector agrícola, pues, la”segunda pandemia, ya se anuncia y empieza a sentirse, va a ser el hambre”.
Tenemos que poner todos de nuestra parte, sin olvidar que el virus sigue con nosotros y que la vacuna, sólo nos llega en febrero y está no es “una patente de corso”, que nos deje inmunes a una nueva incursión.
Con positivismo y acción, recibamos el 2021 y que nuestro Dios nos brinde: ¡Salud, Salud, Salud, fortaleza y prosperidad!
Para poner en práctica:
-“Nunca será tarde para buscar un mundo mejor y más nuevo, si en el empeño ponemos coraje y esperanza”: Alfred Tennyson.
-“Dios no te hubiera dado la capacidad de soñar, sin darte también la posibilidad de convertir tus sueños en realidad”: Héctor Tassinari.