Astros vs. Medias Rojas, final esperada en la Americana

Por: Antonio Andraus Burgos

Los Astros de Houston barrieron a los Indios de Cleveland 3-0 y los Medias Rojas de Boston se impusieron sobre los Yanquis de Nueva York 3-1.-

No hay sorpresas en la Liga Americana.

En el presupuesto desde antes de iniciarse la temporada del presente año, de que los grandes favoritos para imponerse eran los Astros de Houston y los Medias Rojas de Boston, estaba incluido.

Que los Astros barrieron sin contemplaciones a los Indios de Cleveland, en la Serie Divisional, no fue calculado de esa manera, sino pensando en que sería una confrontación un poco más exigente. Pero no ocurrió así.

Y que los Medias Rojas le ganaran a los Yanquis de Nueva York, tampoco estaba escrito de la manera como se produjeron los resultados, pero al final de las cuentas, los ‘’Pati-Rojos’’ de Boston exhibieron, durante toda la campaña de este 2018, que es el mejor club que está en competencia.

Otra cosa es que, a la hora de recoger los bates, porque ya los Indios y los Yanquis deben estar pensando en el 2019, se hubiesen presentado los resultados sorpresas que en el deporte, no debe causar controversias de ninguna naturaleza, porque una noche de inspiración, acaba con cualquiera pretensión que se presente en el camino.

De los Indios se puede decir que, pese a sus esfuerzos, no pudieron llegar más allá de lo que alcanzaron; y de los Yanquis, por supuesto, que se esperaba más, pero carecieron, en el trayecto del Juego de Estrellas hasta la última noche de competencia, del as abridor que los sacara adelante, cuando Luis Severino, inexplicablemente por el momento, no rindió los frutos de la primera etapa de la campaña.

 Dos y uno

Nadie puede ocultar que los Astros, pese a su comienzo con altibajos, tiene en su nómina una pléyade de peloteros para pensar en grande, ayer, hoy y mañana. Y que nadie se llame a engaño: los ‘’siderales’’ van a dar de qué hablar por lo menos dos o tres campañas más.

Justin Verlander, ganador del primer compromiso 7-2 en Houston; Gerrit Cole, vencedor en el segundo 3-1, también en casa de los actuales campeones del circuito; y Collin McHugh, en el tercero, pero en el estadio de la ‘’Tribu’’ en Cleveland, triunfando por el amplio tablero de 11 carreras por 3, dejan ver claramente que los Astros vienen por más, no sólo en la defensa de su título de la Liga Americana, sino también, en el de la Serie Mundial.

En los tres encuentros, los Astros batearon para 327, con 34 inatrapables, incluyendo 6 dobletes y 8 ‘’bambinazos’’, para producir 21 carreras, contra apenas 6 rayitas de los Indios, con una pálida ofensiva de 144, con apenas 13 indiscutibles, incluyendo 1 doble y 2 cuadrangulares. Con ese bateo de la ‘’Tribu’’ nadie gana.

Los lanzadores de los ‘’siderales’’ estuvieron impecables, con 3 victorias en 3 presentaciones, con 2.00 carreras limpias por juego en promedio, pero sus tres abridores, Verlander, Garret y McHugh, trabajaron para 0.93 de efectividad, mientras que los relevistas mostraron una tarjeta con 2.60 carreras limpias por juego.

En cuanto a los Indios, con Corey Kluber, el venezolano Carlos Carrasco y Trevor Bauer, en la rotación, marcaron 4.20 carreras limpias por juego, pero los relevistas elevaron astronómicamente las cifras, con 11.70, para promedio de 7.20, nada aceptable para pensar en cosechar triunfos.

Los dos triunfos de los Astros en casa, más el otro, como visitante en Cleveland, confirman porque los actuales campeones se convirtieron en el gran equipo en plan de visitante, al ser el mejor de la temporada, con tabla de 57 victorias y apenas 24 derrotas.

Por eso, los Astros ganaron sin obstáculo alguno a los Indios.

Boston, el mejor

Pero en la otra serie divisional, todo el mundo confiaba en que los Yanquis pudieran obligar al juego del quinto compromiso, luego de vencer en el segundo choque, en el Fenway Park, a los Medias Rojas de Boston.

Fue lo contrario. Los ‘’Pati-Rojos’’ pese a salir de casa con igualdad en la serie 1-1, lograron imponerse en dos ocasiones consecutivas sobre los Yanquis, en el ‘’Yankee Stadium’’, por paliza, en el primero, 16 carreras por 1; y en el segundo, en sensacional juego con dramático final, de 4 carreras por 3.

Chris Sale, en el primero; Nathan Eovaldi, en el tercero y Rick Porcello, en el cuarto, resultaron triunfadores como lanzadores abridores por los Medias Rojas contra los Yanquis; mientras que el único perdedor de la rotación del Boston fue David Price, en el segundo compromiso, efectuado en el Fenway Park.

Los Yanquis para llegar a la Serie Divisional tuvieron que derrotar a los Atléticos de Oakland, 7 carreras por 2, juego ‘’de vida o muerte’’ por el comodín, con triunfo para su relevista dominicano derecho, Dellín Betances, cuando su crédito, el también dominicano, Luis Severino, no tuvo la profundidad de sus lanzamientos como los exhibió en el primer tramo de la campaña, y tuvo que abandonar el juego en el cuarto episodio.

A.J. Happ, el zurdo que el capataz Aaron Boone utilizó para el primer compromiso frente a los Medias Rojas, no respondió a las expectativas, y cargó con la derrota; mientras que el japonés Masahiro Tanaka, en el segundo encuentro, se acreditó el triunfo, el único de los Yanquis en la Serie Divisional.

En el tercero, Severino volvió a tener problemas desde la lomita, y cargó con la derrota; y en el cuarto, el veterano zurdo C.C. Sabathia, con apenas 3 episodios de labor, fue rescatado por el zurdo Zach Britton, el hombre que permitió la cuarta carrera, un cuadrangular de Christian Vázquez, que fue la rayita que decidió el compromiso, abriendo el cuarto acto del compromiso.

La superioridad de los Medias Rojas fue evidente, confirmando de esta manera, por qué fue la novena con mejores guarismos de la temporada. Tuvo ofensiva en la Serie Divisional de 279, con 39 imparables, incluyendo 7 dobletes y 4 tablazos de circuito completo, con 27 carreras anotadas.

Los Yanquis, sin duda alguna, carecieron de un as dentro de la rotación para asegurar por lo menos otro juego, que obligara la serie a extenderse a los cinco desafíos. A la ofensiva, los ‘’Mulos’’ batearon para 214, con 28 inatrapables, incluyendo 2 dobletes y 4 cuadrangulares, para las 14 carreras anotadas en los cuatro desafíos.

Con 3 victorias y 1 derrota, los serpentineros de los Medias Rojas acumularon un promedio de 3.50 de efectividad, con 3.32 para los abridores y 3.71 para los relevistas; mientras que los lanzadores de los Yanquis, con 1 triunfo y 3 reveses, ofrecieron una tarjeta poco agradable entre sus abridores, con 10.38 carreras limpias por juego, mientras que sus relevistas tuvieron un registro de 4.91 de efectividad, para un promedio de 6.94.

Frente a frente

La Serie de Campeonato por el título de la Liga Americana es con borrón y cuenta nueva. Es decir, nadie tiene nada ganado ni acumulado, y todo empieza de cero.

Alex Cora, el boricua y novato estratega de las Grandes Ligas, con muchos éxitos y buen tino en la estrategia, ha confirmado que llevará su plan de juego para la gran final del circuito, con la rotación que ha venido utilizando y que le ha dado buenos réditos.

Para el primer juego, que se jugará el sábado 13 de octubre, a partir de las 8 de la noche, hora del Este de los Estados Unidos, en el Fenway Park de Boston, Cora llevará a la lomita al zurdo Chris Sale, con 12 victorias y 4 derrotas, y 2.11 de efectividad, se enfrentará al veterano derecho de los Astros, Justin Verlander, con marca de 16-9, y 2.52 carreras limpias por juego, anunció el capataz de los Astros, A.J. Hinch.

Para el segundo encuentro, que se juega el domingo, también en el Fenway Park, el veterano zurdo David Price será el abridor por los Medias Rojas y el derecho Gerrit Cole, lo hará por los Astros de Houston.

Los partidos tres, cuatro y cinco, si este es necesario, se efectuarán en Houston, los días martes 16, miércoles 17 y jueves 18 de octubre. Si son necesarios los juegos sexto y séptimo, se regresará a la casa de los Medias Rojas, para jugar los días sábado 20 y domingo 21 de octubre.

La Serie Mundial, como se sabe empezará a disputarse el martes 23 de octubre, en casa del campeón de la Liga Americana, debido a que cualquiera de los dos equipos que triunfe en su circuito, consiguió más triunfos que cualquiera de los dos representantes de la Liga Nacional.

Para nuestros amables lectores, una recomendación antes de decidir a favor de qué novena puede inclinarse la balanza: los Medias Rojas tienen una enorme responsabilidad por su brillante campaña regular, pero sus lanzadores no han mostrado hasta el momento la capacidad de juego de la cual pueden hacer gala.

Los Astros, por su lado, cuentan con una novena homogénea, quizás más dura de derrotar que la de hace un año, cuando ganaron el título del Clásico de Otoño, y con un cuerpo de lanzadores que, bajo cualquiera circunstancia, responde con sus abridores o con su cuerpo de relevistas.

El cara y sello es válido, pero no acogemos más a la intuición que al propio béisbol: los Astros tienen las de ganar…

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