Ante los Marineros, los Astros mostraron la clase de novena que tiene. Ante los Guardianes, los Yanquis exhibieron resistencia y no dieron su brazo a torcer.
¿Será la tercera la vencida para los Yanquis frente a los Astros?
Los Astros de Houston se deshicieron de los Marineros de Seattle en una Serie Divisional con jerarquía, para llegar a la final por el título de la Liga Americana, incluyendo el kilométrico juego de 18 entradas que se definió con un tablazo de circuito completo del novato dominicano, Jeremy Peña, 1 carrera por 0; cuando en los dos primeros juegos que ganaron 8 por 7, y 4 por 2, también se definieron con cuadrangulares, pero del toletero zurdo cubano Yordan Alvarez.
En esa serie de apenas de tres juegos de los cinco previstos, los Astros batearon para 2.17 con 6 cuadrangulares, y sus lanzadores marcaron 2.25 carreras limpias por juego.
En cambio, los Yanquis de Nueva York tuvieron que jugar los cinco desafíos para poder superar a los Guardianes de Cleveland, en confrontaciones en donde la ofensiva de los “Mulos” de apenas 182 colectivamente, una de las más raquíticas de muchos años en esa instancia — los Guardianes batearon para 247 en la serie —, dejó mucho que desear.
Fueron los lanzadores, con efectividad de 2.76 los que pusieron la cara en esos partidos, para ganar tres por tableros de 4 a 1; 4 a 2 y 5 por 1, este último el martes en Nueva York, apoyándose en jonrones de Giancarlo Stanton con dos en la ruta, otro solitario de Aaron Judge y de la remolcada con indiscutible de Anthony Rizzo. Las dos derrotas de los Yanquis fueron por pizarras de 4 carreras por 2, en 10 entradas, y 6 por 5.
Desde el punto de vista ofensivo, hay que citarlo ahora, los Yanquis tienen que “despertar” hoy, porque mañana, quién sabe qué puede ocurrir. Y es precisamente hoy, porque comienza la final para definir el título de la Liga Americana.
En Houston
Desde luego que la final Astros y Yanquis por la corona del circuito estaba dentro de los pronósticos, y con sus 101 triunfos —la única novena en acción en esta final de temporada con más de 100 victorias en la campaña —, los “siderales” tienen la ventaja de abrir en su casa la final, precisamente esta noche, señalada a siete desafíos, para declarar campeón al ganador de cuatro compromisos.
Será la tercera final por el título de la Americana que juegan dichas novenas en los últimos años. Y en ambas, los Astros han salido adelante. Vencieron a los Yanquis en el 2017 y en el 2019. En la primera, los Astros superaron a los Yanquis en 4 de los siete juegos efectuados; y en la segunda, les ganaron 4 de los 6 partidos jugados.
¿Será la tercera la vencida para los Yanquis? Difícil respuesta, pero desde el punto de vista estratégico, sobre el papel, los Astros muestran un equipo cohesionado, con talento a la ofensiva, la defensiva y con un cuerpo de lanzadores de valía, y con el ingrediente, en estos momentos, de que todos sus serpentineros están descansados para afrontar la gran final, contra una rotación exigida, como la de los Yanquis y unos relevistas con trabajo las 24 horas de la última semana.
Dusty Baker, el estratega de los Astros, tendrá mejores y más opciones de movimientos en todos los frentes en la serie de las que podrá tener Aaron Boone, el capataz de los Yanquis.
Todo dependerá, diríamos nosotros, de la profundidad de los lanzadores de ambas novenas, y de que por los lados de los “Mulos” despierten los bates, porque a punta de jonrones, seguramente que tendrán muchas dificultades para ganar los 4 partidos que necesitan para conseguir el título.
Pero bueno, ya lo hicieron. Con 9 tablazos de circuito completo frente a los Guardianes, los Yanquis pasaron la ronda y ahora están en la final de la liga.
Los abridores
El veterano Justin Verlander abrirá esta noche por los Astros, quien no estuvo tan afortunado abriendo frente a los Marineros en el primer juego de la serie divisional. Pero Verlander se puede ayudar mucho con su experiencia. En el 2017, acuérdense, fue el Más Valioso en la final frente a los Yanquis. Y por cierto, fue ese el año en que se develó el problema de los “robos” de señas por parte de la novena de Houston.
Jameson Taillon, será el abridor por los Yanquis, porque Boone no tenía a otro para utilizar, y ciertamente, ocupaba la cuarta posición en la rotación, y a quien no utilizó frente a los Guardianes, debido a que el juego del lunes por inclemencias del tiempo fue aplazado y Néstor Cortés Jr., el cubano zurdo, pudo treparse a la loma para conseguir el triunfo el martes.
¡Ah! Pero recuerden que a Jameson lo sacó Boone como relevista en el segundo juego que perdieron 4-2 en 10 episodios, en cuya tarea nunca antes había sido utilizado en más de 85 partidos en la Gran Carpa, cuando la “tribu” de Cleveland fabricó 2 carreras en la parte alta de la décima entrada.
La serie tendrá juegos hoy y mañana en Houston; el viernes será día de descanso. El sábado se reanuda pero jugando en Nueva York los partidos tres y cuatro, sábado y domingo; y si es necesario, también el quinto, el lunes. Si se llegaren a necesitar los juegos sexto y séptimo, se volverá a jugar al “Minute Maid Park” de Houston, miércoles y jueves de próxima semana.