Alemania, otro huracán

Por: Rufino Acosta Rodríguez

Selección de Alemania

Un tiempo fue suficiente para que Alemania, con su juego práctico, rasante y demoledor, hiciera trizas el sistema defensivo de Portugal. El embrujo de la maestría elevada al nivel de la contundencia , quedó plasmado en  el Fonte Nova de Salvador, Bahía, para un avasallador e impiadoso 4-0. Las huestes de Cristiano Ronaldo solo atinaron a ver cómo el tanque les pasaba por encima. Puede buscarse alguna explicación para el desbarajuste lusitano. Por ejemplo, la falta dudosa en el área sobre Mario Gotze que dio lugar al primer gol de los tres convertidos por el gran depredador Thomas Muller,  la expulsión justa del agresivo defensa Pepe, convencido de que podía manotear y acariciar con la cabeza a Muller delante del árbitro, cuando apenas iban 37 minutos del partido, o las lesiones de Hugo Almeida y Fabio Coentrao.  Hasta ahí llegaríamos. Lo demás pertenece al exclusivo y feroz desempeño germano. Una aplanadora del fútbol  que no se anda por las ramas y le hace honores al imperio de la eficacia. Después de la acción polémica del penalti, que Muller ejecutó a la esquina derecha del  inseguro guardavallas Luis Fabricio, lo que vino fue un paseo por la sabana al ritmo de los violines de Johann Sebastian Bach. Placidez en el manejo del balón, serenidad,  precisión y ritmo dinámico plasmaban la demostración de un legítimo aspirante a la corona.  El defensa  Mats Hummels se fue a buscar un tiro de esquina y saltó más alto que sus marcadores para anotar el segundo de Alemania. Ya en el remate, Muller volvió a hacer sus travesuras, agregó los dos restantes y les notificó a los estadísticos que podría liquidar las cifras de los goleadores mundialistas. Ya tiene abonado de ocho tantos, con los cinco que marcó en Sudáfrica 2010. Thomas anda apenas sobre los  24 años de edad y si no ocurre nada extraño o se retira del fútbol , debería estar en Moscú y Catar. Ocupa el espacio que poco a poco van dejando Klose y Podoslki. Justo es que se valore que lo hace un jugador de esta clase. Pero, atención,  Alemania no depende de lo que haga una estrella.  Su fortaleza mayor radica en el engranaje colectivo, en la solidez del conjunto. En sus filas todo encaja con la precisión de una máquina bien aceitada. Portugal apeló a la dignidad y trató de no agachar la cabeza mientras le llovían rayos y centellas. Cristiano ensayó algunos de sus misiles y Nani trató de abrir boquetes en el muro atlántico de los teutones,  distante de poder lograrlo.  Con su exhibición de potencia, Alemania empieza a sentir el coro de los dioses del balón como un mariscal que reclama medalla por ejecutorias en el campo de batalla. Si Holanda fue dinamita para España, Alemania  hizo volar los trastos ante Portugal. Aquí están dos de los gallos de Brasil 2014.

Una rápida victoria

Estados Unidos derrotó a Ghana por 2 a 1 en Natal

Parecía que el quinto gol más rápido en la historia de los mundiales sería suficiente para el triunfo de Estados Unidos sobre Ghana, en el estadio Das Dunas de Natal, con la presencia del vicepresidente Joe Biden, quien se daba una escampada de su gira por América del Sur y Centroamérica.  Dempsey estremeció las redes a los 33 segundos con un disparo de zurda por el lado ídem, que sorprendió al portero africano. Se gastó 22 segundos más que el turco Hakan Sukur ante Corea del Sur en el torneo universal del 2002. Ya en la etapa final, Andre Ayew puso a tambalear la opción de la victoria estadounidense después de  aprovechar un pase de taquito de Asamoah. Su tiro fue con el empeine y entró por la esquina derecha del arquero Tim Howard, quien también asiste a su tercer mundial y fue uno de los baluartes de la jornada . Vino la explosiva celebración y se creyó entonces que el juego iba para empate. Puros cuentos, porque a los 86, John Brooks se elevó sobre el área y de impactante golpe de cabeza anuló los sueños del equipo ghanés.  El artillero salió enseguida  hacia  un lado del campo, brazos en alto, y se tiró boca abajo sobre la grama como para hacer una oración, arropado por sus jubilosos compañeros. Era sin duda una comunicación con el dueño de sus creencias religiosas.  Estados Unidos, con diez mundiales encima, acostumbrado a ganar desde 1930 cuando derrotó a Inglaterra, sacó de la manga los tres puntos y le tomó la delantera a Portugal que era el segundo favorito del grupo y se vio abrumado por Alemania.  El 2-1 le dio cierto sabor de desquite, porque hace ocho años, en Alemania, Ghana se había impuesto por el mismo marcador.  Si bien  el tanto de Dempsey no fue el de la victoria, sirve para consagrar al jugador texano de 31 años y 106 partidos internacionales como una figura de leyenda para Estados Unidos en su historial mundialista.  Es de los pocos que han logrado anotar en tres mundiales diferentes y consecutivos. Ya le había anotado a Ghana en el 2006 y  a Inglaterra en el 2010. El partido fue agradable a ratos y creo que Ghana pudo llegar más lejos de no ser por su afición a enviar balones a las nubes. Buen toque y técnica le facilitan un juego elegante. Le falta eficacia y eso cuenta a la hora del balance. Estados Unidos, bajo la égida del alemán Jurgen Klinsmann, toma un buen puesto en el partidor.