Hay más de mil formas diferentes en las que el cambio climático puede afectarnos. Desde desastres naturales a olas de calor, pasando también por sequías e inundaciones repentinas.
Sin embargo, las Universidades de Hawaii y Wisconsin han encontrado una nueva amenaza: muchas enfermedades conocidas se están convirtiendo en brotes mortales por culpa del clima.
En concreto, 277 enfermedades entre las que podemos encontrar patógenos virales como el dengue, la hepatitis, el ébola, el Zika, o la malaria. Y otras infecciones de origen bacteriano como el cólera, la salmonelosis, la celulitis o la neumonía.
Más de la mitad de las enfermedades humanas se agravaron en algún momento
Tras analizar la evolución de los 375 patógenos más recurrentes en la sociedad, el equipo descubrió que cerca del 58% comenzaron a volverse casos importantes en la última década.
Estas enfermedades, que muy pronto podrían ser mortales, proceden de virus, bacterias, animales, plantas y hongos, y suelen propagarse por cambios en el entorno o el clima.
Por ejemplo, el cólera puede llegar al ser humano por medio de las inundaciones y tormentas que contaminan el agua. Y la celulitis o la toxoplasmosis por culpa de los incendios y las sequías que empujan a los animales salvajes a buscar refugio en nuestras casas.
En total, los autores identificaron 1006 formas en las que los peligros climáticos pueden provocar un brote infeccioso. Algunas bastante conocidas, como las que mencionamos anteriormente, pues llevan repitiéndose por siglos. Pero otras bastante preocupantes, como es el caso de las temperaturas cálidas.
¿El calor convierte enfermedades comunes en mortales?
Sí. De acuerdo con sus hallazgos, las temperaturas cálidas amplían el rango de los patógenos.
Esto se debe, por ejemplo, a que muchos portadores de virus como el mosquito o las pulgas se desarrollan en climas cálidos. Con lo cual tienden a alimentarse mucho más cuando hace calor, y por ende, a transmitirnos sus enfermedades.
Sin embargo, las olas de calor también aumentan nuestro contacto con el agua. Con tal de refrescarnos, somos capaces de beber agua en las calles, aumentando así la probabilidad de infecciones como la gastroenteritis. O incluso nos atrevemos a sumergirnos en el mar en donde proliferan algas nocivas.
Así que, somos mucho más propensos a enfermarnos cuando hace calor.
Para bien o para mal, la pandemia de Covid-19 nos ha dejado claro que el ser humano no puede combatir todas las infecciones que hay en su entorno. En especial, cuando estas modifican continuamente sus métodos de transmisión.
Lo que quiere decir que nuestra mejor opción para protegernos de esas futuras enfermedades mortales es evitar que el clima siga cambiando. Básicamente, luchar contra el cambio climático por nuestra salud.
¿Qué podría pasar si todo sigue igual con el clima?
Los científicos han advertido que el cambio climático ya está enfermando a los seres humanos, creando alergias, irritaciones en la piel y complicaciones durante el embarazo.
Sin embargo, las cosas podrían empeorar si el permafrost del Ártico se derrite, pues todas las bacterias preservadas durante siglos en ese lugar podrían llegar al ser humano y causar nuevas patologías.
Así que, esperemos que solo estas 277 enfermedades conocidas sean las que se vuelvan mortales durante los climas cálidos. De lo contrario, el verano dejará de ser la época del descanso y la diversión. (elmundoalinstante.com).
Referencias:
Pathogenic Diseases Are Exacerbated by Climate Change, Scientists Warn https://www.sciencealert.com/more-than-half-of-all-human-infectious-diseases-could-be-worse-with-climate-change
Over half of known human pathogenic diseases can be aggravated by climate change https://doi.org/10.1038/s41558-022-01426-1