Los Dodgers ganaron el clásico porque en el béisbol nada es extraño. Los Azulejos fueron dignos rivales de la gran final.
Dodgers de Los Ángeles. (Imagen: Bozeman Daily-VBM).
¿Cuál fue la jugada determinante para decidir el título de la Serie Mundial 2025?
Empecemos por el principio.
Nunca antes, en Series Mundiales, se había registrado que los juegos seis y siete, este con entradas extras, y que ambos desafíos concluyeran con jonrones y jugadas de doble-out, por parte del equipo visitante, cuando el equipo de casa tenía hombres en posición anotadora.
Y eso hace parte de la gran película de la Serie Mundial 2025 —que además deja para la posteridad una significativa cantidad de nuevas marcas—, en donde los Dodgers de Los Ángeles superaron a unos Azulejos de Toronto, dignos rivales, en 7 inolvidables encuentros de béisbol de Grandes Ligas. ¡No lo duden un instante!
Y sobre la pregunta, el béisbol deja a su antojo, amables lectores, que escojan cuál fue la jugada que decidió el clásico de este año, el número 121 en la historia del Béisbol Organizado.
Hemos hecho una rápida encuesta con gente de béisbol: peloteros, técnicos, directivos, comentaristas de radio y T.V., periodistas, en el mejor sentido de la palabra, en fin, y no hay coincidencias que nos permitan escoger una para señalarla como la definitiva.
De verdad, hay tantas y tan buenas jugadas, que no es fácil escoger la que decidió la Serie Mundial de este año.
Síntesis de los finalistas
Los Azulejos de Toronto y los Yanquis de Nueva York, terminaron empatados en el primer lugar de la división Este de la Liga Americana, con 94 triunfos y 68 derrotas, pero como los ‘pajarracos’ le ganaron la serie particular a los ‘mulos’ en la temporada regular, se quedaron con la corona divisional.
Y los Cerveceros de Milwaukee fue la novena con mejor guarismo de la temporada, con el registro de 97 victorias y 65 derrotas, pero se quedaron a mitad de camino.
Los Yanquis tuvieron que disputar el comodín ante los Medias Rojas de Boston, a los que superaron; y los Azulejos se quedaron en la banca esperando el rival para la vuelta divisional, y fue precisamente, ante los Yanquis, a los que vencieron, una vez más en este 2025, derrotándolos en 3 de los 4 juegos de la serie de 5, para llegar a la gran final por el título de la Liga Americana, frente a los Marineros de Seattle, a los que derrotaron en 7 sensacionales desafíos, para quedarse con la corona y llegar a la Serie Mundial.
El recorrido de los Dodgers de Los Ángeles, fue más pedregoso. Ganó su división, con 93 y 69, pero quedó por debajo de los Filis de Filadelfia y los Cerveceros, para tener que disputar uno de los dos comodines de la Liga Nacional.
Vencieron a los Rojos de Cincinnati, ‘barriéndolos’ en los dos primeros juegos de la serie de los 3 que estaban previstos en la ronda de los comodines.
Por el camino, en la ronda divisional, se enfrentaron a los Filis, derrotándolos en 3 de los 4 juegos de la serie prevista a 5, para llegar a la vuelta por el campeonato de la liga, en donde se encontraron con los Cerveceros, a los que, ‘con escoba en mano’, vencieron en los 4 primeros partidos de los 7 previstos, para ganar la corona del Viejo Circuito.
Y llegan a la Serie Mundial, cuando los favoritos eran los Cerveceros, por lo que hicieron y tenían como antecedentes en la campaña. Pero no pudieron vencer a los ‘esquivadores’ en los partidos decisivos que disputaron, frente a una hermética labor de sus lanzadores Blake Snell, en el primer partido; del japonés, Yoshinobu Yamamoto, quien cubrió toda la ruta con apenas 3 imparables y 1 carrera, el jonrón del venezolano, Jackson Chourio, en la primera entrada, y pare de contar, para el segundo compromiso; Tyler Glasgow, sin decisión, en 5.2 y dejándolo empatado a 1 carrera, para que Alex Vesia se llevara el triunfo y el juvenil japonés, Roki Sasaki se acreditará el salvado; y, finalmente, el astro japonés, Shohei Ohtani, ganando el cuarto, con 6 actos de 2 imparables, 0 carreras y 10 abanicados, para asegurar la corona y volver a la Serie Mundial.
Difícil respuesta
Los Azulejos llegan a la Cita de Otoño jugando todos los días, dada la batalla que tuvieron que afrontar ante los Marineros. Los Dodgers, en cambio, como liquidaron ‘más rápido que ligero’ a los Cerveceros, tuvieron una semana de descanso para volver al diamante de juego, por lo que el gran interrogante era saber que fue lo más conveniente entre los finalistas de la temporada: el prolongado descanso de los Dodgers o la continuidad del juego de los Azulejos.
¡Difícil pregunta; pero más difícil, la respuesta!
Ciertamente no hay patrón establecido para determinar que fue lo mejor para los ‘esquivadores’ o para los ‘pajarracos’. Por los resultados, pareciera que el descanso ayudó al maltratado cuerpo de lanzadores de los Dodgers, porque su ofensiva declinó un poco —batearon para 199 en la divisional ante los Filis, con 2 jonrones y 12 remolcadas; en tanto que los Azulejos, frente a los Yanquis, tuvieron ofensiva de 338, con 9 cuadrangulares y 33 empujadas, en 4 partidos; en las series de campeonato, los Dodgers liquidaron a los Cerveceros en 4 juegos, con 347 de bateo, 6 cuadrangulares y 14 empujadas, y los Azulejos, ante los Marineros, en 7 encuentros, batean para 271, con 11 tablazos y 33 carreras impulsadas —, por lo que los Azulejos nunca mostraron desequilibrio ofensivo, y antes por el contrario, su aguerrida manera de actuar en los diamantes, dejó sentado que lo tenía todo para ganar, pero que cayeron ante un rival de jerarquía y con visos de fantasía a la defensiva y a la ofensiva.
En la Serie Mundial, en los 7 juegos, los Dodgers martillaron 11 tablazos contra 8 de los Azulejos; impulsaron 34 carreras, 32 de ellas limpias, frente a 26 de sus rivales, todas limpias, y en el promedio ofensivo, hubo mejor contacto con la pelota por parte de los ‘pajarracos’ canadienses, con 269 contra 203 de los campeones mundiales.
Sin embargo, el cuerpo de lanzadores de los canadienses tuvo efectividad general de 3.21, con 3.35 para los abridores y 3.06 para los relevistas, contra 3.95 carreras limpias por juego en general de los ‘esquivadores’, con 4.76 para los abridores y 2.97 de efectividad para los relevistas.
Decisiones afortunadas
John Schneider, el capataz de los Azulejos, no debe tener nada de qué arrepentirse. Hizo lo debido y jugó el béisbol con lo que tenía en su nómina.
Dave Roberts, el estratega de los Dodgers, tuvo decisiones afortunadas y mucha de ellas, con el pálpito de que todo saliera bien, como efectivamente ocurrió, para llevar al equipo a buen puerto.
Bo Bichette, apenas estuvo disponible, superando lesiones, fue utilizado por Schneider y produjo lo que todos esperaban. Y su equipo, respondió en todo momento. Nunca se amilanaron. Otra cosa es que las jugadas, cuando fueron decisivas, no les salieron.
Roberts, en cambio, hizo movimientos que en principio asustaron pero que al final arrojaron los resultados que esperaba. Quitó a Mookie Betts de segundo bate y lo llevó a la cuarta posición, colocando a Will Smith, que ocupaba ese lugar en la segunda casilla, y respondió ¡y de qué manera! Conectó el tablazo que finalmente, le da el triunfo a los Dodgers para ganar la segunda Serie Mundial de manera consecutiva en este siglo, el primer equipo que lo logra.
Y no me digan que la joya del novato Trey Yesavage frente a los Dodgers, dejándolos en 3 indiscutibles, sin carreras, en 7 actos donde abanicó a 12 bateadores, para ganar el quinto juego, 6 carreras a 1, en Los Ángeles, y tomar ventaja 3-2 en la final, no daba la ventaja que esperaban los Azulejos para regresar a casa en busca de asegurar la corona, ganando uno de los dos definitivos juegos. ¡Pero no ocurrió así!
En ese quinto partido, Davis Schneider y el dominicano, Vladimir Guerrero Jr., fueron los encargados de colocar arriba los Azulejos, desde el ‘’vámonos’’, frente a las ofertas del curtido Blake Snell, a quien le conectaron tablazos de circuito completo en la propia primera entrada, que condujeron, finalmente, a la victoria.
El noveno del sexto
En el sexto desafío, como muchos seguramente recordarán, dos latinos hicieron la ‘magia’ de la jugada de doble out, cuando el equipo de casa estaba a punto de fabricar carreras.
Detengamos la película en el noveno episodio del sexto partido. El mexicano, Alejandro Kirk, es golpeado por un lanzamiento del juvenil japonés, Roki Sasaki. Myles Straw es corredor emergente por Kirk, y no hay outs en la pizarra. Adisson Barger le dispara doblete al bosque central a Sasaki. Pero es doble por regla de terreno, porque la pelota quedó incrustada entre la hierba y la cerca del campo, y Justin Dean, quien acababa de ingresar al juego, reclama la aplicación de la regla.
¿Podría haber anotado Straw la carrera de descuento con ese batazo? Nadie lo puede asegurar, pero era posible.
Azulejos de Toronto, (Imagen: En Terreno de Juego-VBM).
Sale del juego el japonés Sasaki y el experimentado, Tyler Glasnow, se hace cargo de la delicada situación. Dos hombres en bases, tercera y segunda ocupadas, sin outs; el equipo de casa está a 2 carreras para igualar y, por qué no, ganar el juego, con una tercera.
Ernie Clement, el bateador con más imparables en el clásico, es dominado por Glasnow, con elevadito a la primera base, que captura Freddie Freeman, sin dificultad.
Y entonces, el venezolano Andrés Giménez, dispara batazo corto hacia el bosque central, y raudamente, el boricua Kike Hernández lo atrapa y sobre la carrera, suelta la pelota con alguna dificultad, para que el venezolano, Miguel Rojas, recibiéndola en piconazo, fabricara out forzado en la intermedia a Barger, quien se había alejado bastante de la almohadilla, pensando que caía la pelota, para completar un sensacional doble out, con el que terminó el juego.
Empatada la final, la cita obliga al séptimo juego para la Serie Mundial.
Momentos para recordar
Los Dodgers estaban perdiendo en 6 episodios, por tablero de 4 carreras a 2, y los Azulejos estaban dominando el panorama, con jonrón de Bo Bichette ( empalmando un slider —bola deslizante— frente al primer envío a 88.7MPH de Shohei Ohtani, cayendo la pelota a 442 pies por el bosque central) con George Springer y Vladimir Guerrero Jr., en la ruta, en el tercer acto; y la cuarta con sencillo de Ernie Clement, robo de base y doble del venezolano, Andrés Giménez, en el sexto.
Max Muncy, sin embargo, en el octavo episodio y con un out colgado, se la desaparece, nada más y nada menos, que al novato Trey Yesavage, en plan de relevista, el mismo que los había dominado en el quinto partido, al devolverle el tercer lanzamiento, una ‘bola dividida’ o ‘’splitter’’, que venía a 83.1MPH, depositándola a los 373 pies del bosque derecho.
El tablero, pese al tablazo de Muncy, se mantiene a favor de los Azulejos, por 4 a 3.
Pero en el noveno, con un out, el venezolano, Miguel Rojas, se las ingenia para despachar soberano tablazo, frente a un lanzamiento deslizante (slider) que venía a 86.3MPH del cotizado taponero de los Azulejos, Jeff Hoffman, cuando tenía la cuenta en 3-2, llevando la pelota a los 387 pies del bosque izquierdo, para empatar el juego, silenciando a los 44.713 aficionados que llenaban el cubierto parque de pelota ‘Rogers Centre’, de Toronto.
Entre tanto, pocos se percataron de que el japonés, Yoshinobu Yamamoto, el mismo que una noche antes había ganado el 6o. juego, 3 carreras a 1, con 96 lanzamientos en 6 episodios, 1 carrera y 6 abanicados, se le acercó al estratega, Dave Roberts, para decirle, sin duda alguna, que estaba dispuesto a salir a lanzar.
Para el cierre de la 9a. Blake Snell, se complica ante los Azulejos. Saca al dominicano, Vladimir Guerrero Jr., con fuerte elevado al bosque central, pero Bo Bichette le conecta sencillo.
John Schneider, el estratega de los Azulejos, trae a Isiah Kiner-Falefa como corredor emergente, por ser más veloz sobre las almohadillas. Addison Barger recibe la base por bolas. Sale Snell de la loma y llega Yamamoto, quien en su segundo lanzamiento, golpea al mexicano, Alejandro Kirk, para que las bases se congestionen.
En ese momento, Roberts excluye del campo a Tommy Edman, y lleva al cubano, Andy Pagés, al bosque central, buscando mejor defensiva.
Daulton Varsho da batazo a la intermedia y el venezolano, Miguel Rojas, saca con out forzado en el plato a Kiner-Falefa, y el tercero cae en el guante de Pagés, en el bosque central, cuando captura peligroso batazo de Ernie Clement, poco a antes de tropezarse con su compañero y jardinero izquierdo, el boricua Kike Hernández.
Los Azulejos lo tuvieron todo para poder fabricar la carrera de la victoria, la que finalmente no llegó.
Y otra, ¡de película!
En el décimo, ambos equipos se van en blanco, pese a que los Dodgers, con bases llenas y un out, el cubano, Andy Pagés, da batazo al torpedero, el venezolano, Andrés Giménez, para sacar con out forzado a Mookie Betts en el plato; y el boricua Kike Hernández, entrega el tercero, con fuerte batazo a la primera base, que el dominicano, Vladimir Guerrero Jr., atrapa detrás de la almohadilla, y el lanzador dominicano, Seranthony Domínguez, fabrica el agonizante out.
Y hay que jugar la undécima entrada de este séptimo y último desafío.
Dos outs colgados en el tablero. Shane Bieber en el montículo por los Azulejos. El venezolano, Miguel Rojas, de tercera a primera, y el astro japonés, Shohei Ohtani, de segunda a primera.
Bieber le había soltado un lanzamiento deslizante en el primero, y luego, una bola de nudillos en curva a Will Smith, en el segundo, ambas malas.
Pero en el tercer envío, Bieber ofreció una bola deslizante (slider) a 84.4MPH, y Smith se la devolvió a los 366 pies del bosque izquierdo, el soberano tablazo que un poco más tarde, le daría la corona de la Serie Mundial a los Dodgers, 5 carreras a 4, y el tercer triunfo en el clásico y el trofeo de ‘Jugador Más Valioso’, al derecho japonés, Yoshinobu Yamamoto.
¿Y cómo se cierra ese séptimo juego en la Serie Mundial en 11 sensacionales entradas?
Recordemos. Guerrero Jr., despacha doble. Kiner-Falefa se sacrifica y Vladimir llega a la antesala. Addison Barger recibe la base por bolas. Corredores en tercera y primera. Y el mexicano, Alejandro Kirk, con la cuenta en su contra 0-2, le hace swings al tercer lanzamiento de Yamamoto.
El bate de Kirk se parte. La bola sale a predios del torpedero, Mookie Betts, quien la atrapa y sobre la carrera, pisa la segunda almohadilla y suelta a la primera, para un doble-out de película y sensacional, con cuya jugada se acaba la Serie Mundial, y los Dodgers ganaban su segundo clásico de manera consecutiva, para ser la primera novena en este siglo en obtener dos coronas, una detrás de la otra, y su tercera en el nuevo centenario.
A Dave Roberts todo le salió a pedir de boca en el séptimo juego, incluyendo la arriesgada decisión de utilizar al japonés, Yoshonubo Yamamoto como relevista, para cerrarlo, cuando una noche antes había laborado 6 actos con 96 lanzamientos.
A John Schneider, simplemente, no le resultaron sus jugadas. Y no se puede olvidar lo que hizo con el equipo. El año pasado fue ultimo en su división, este año la ganó y disputó la Serie Mundial. Nadie pone en duda su éxito como dirigente.
Así es el béisbol. Y por eso, nada se puede calificar como extraño en lo que puede ocurrir en un juego.
Verbien magazín El tiempo corre hacia atrás y solo lo atan los buenos recuerdos y las buenas acciones. Gilberto Castillo

