Por: Antonio Andraus Burgos
Los resultados generales de las novenas y los numeritos particulares de los peloteros, cada vez que concluyen las sesiones de entrenamientos de las 30 novenas del béisbol de las Grandes Ligas, parece que de un día para otro pasan al olvido.
Y es que muchos sostienen que esas estadísticas, las de los equipos y la de los jugadores, son simplemente, eso; sencillamente, tarjetas sobre las actuaciones en los campos primaverales, y que en muchas ocasiones, de poco sirven para lo que la temporada regular muestra o exhibe al final de la extenuante campaña.
Puede ser que tengan razón. Pero los estudiosos en la materia, sostienen que en muchas oportunidades vale la pena tenerlos en cuenta, así sea que a la hora de la verdad, no sirvan como punto de referencia. Otros sostienen, por el contrario, que esas actuaciones pueden ser meta de evaluación para unos y otros, porque si eso no sirviese para nada, la pregunta que se hacen los expertos es muy sencilla: ¿Y entonces, para qué convocan a tantos jugadores a las sesiones de entrenamientos, y luego los técnicos se encargan de ir eliminando hasta dejar apenas una nómina de 25 peloteros?
Tan válida es la interrogación de los críticos, que han sido muchos los jugadores que han perdido su posición en la nómina titular, cuando salta al primer plano un novato que, con ansias y deseos de superación, destrona de su puesto a un encopetado del equipo. Si no están de acuerdo, pregúntenle al Panda de Venezuela, Pablo Sandoval, de los Medias Rojas de Boston, quien acaba de perder la posición de titular frente al novato, Travis Shaw.
Actuaciones primaverales
Cuando se cerraron los campos de entrenamientos primaverales, hace apenas dos semanas, los Mets de Nueva York, los Cachorros de Chicago y los Dodgers de Los Ángeles, en la Liga Nacional; y los Azulejos de Toronto, los Reales de Kansas City y los Astros de Houston, en la Liga Americana, terminaron ocupando los sitios de honor por los entendidos, para adjudicarse los boletos a ganador de sus respectivas divisiones.
Ese formato predilecto que han propuesto los entendidos, en nada se parece a las actuaciones de los equipos durante los entrenamientos de este año, y cuidado que, sin que por el momento nadie se atreva a señalar lo contrario, los vientos huracanados pueden hacer desastres a la hora de recoger los bates en septiembre venidero, antes de que se supere la barrera de obtener el pasaporte a la postemporada 2016.
Para que vean que en muchas ocasiones la liebre salta inesperadamente de cualquier matorral, el club que tuvo una actuación por debajo de lo esperado en la Liga Americana — no se vayan a caer aún estando sentados —, fue la divisa de los Reales de Kansas City, los campeones del circuito y a la sazón, los ganadores de la Serie Mundial.
Los muchachos de Ned Yost apenas compilaron 14 triunfos frente a 21 derrotas, algo que nadie, ciertamente, esperaba al momento de culminar las prácticas primaverales del club de Kansas City.
En cambio, que los Bravos de Atlanta, en la Liga Nacional, hayan exhibido una tarjeta verdaderamente pobre en ganados y perdidos durante las prácticas primaverales, aun cuando no alarma a muchos, por lo menos se anhelaba una mejor actuación en la fase de preparación del equipo.
Fredi González, el cubano que dirige el timón de los Bravos, debe estar profundamente preocupado, pues aun cuando se sabe que la novena está en reconstrucción con miras a fortalecer al equipo para la temporada del 2018, cuando la divisa estrenará su parque de pelota, la verdad es que dejó mucho que desear la presentación del conjunto en esta etapa de trabajo, cuando consiguieron 6 lánguidos triunfos contra 20 reveses, cargando con la etiqueta de la peor actuación en esta jornada de preparación 2016.
Y los mejores, ¿Qué?
Si nos detenemos a analizar la tabla de posiciones de los entrenamientos primaverales de este año, debemos aceptar que la nominación como favoritos para ganar sus respectivos circuitos, no aparecen por ningún lado en las estadísticas de la época de adiestramiento.
Veamos en la Liga Nacional. Los Nacionales de Washington deben cargar con los honores en la división Este, al conseguir los mejores guarismos de la contienda primaveral, con 19 ganados y solamente 4 derrotas; los Rojos de Cincinnati deben ser los triunfadores en la zona Central, cuando mostraron un registro de 16 victorias y 16 derrotas; mientras que los Cascabeles de Arizona deben imponerse en el Oeste, al obtener 24 triunfos y 8 reveses.
¿Será verdad tanta belleza? Es muy temprano para decir si esos numeritos al final de la temporada se puedan convertir en realidad.
Pero ¿saben qué? Los clubes que tienen el favoritismo para imponerse en las divisiones del Viejo Circuito no aparecen en la tabla de posiciones de la primavera entre los cinco primeros de todo el circuito. Los Mets obtuvieron 8 victorias y 17 derrotas, ocupando la decimatercera casilla en el circuito; los Cachorros de Chicago sumaron 11 triunfos y 18 reveses, para colocarse en la undécima posición; y los Dodgers de Los Ángeles con 13 victorias y 17 caídas, quedaron en la novena posición de la liga.
Y en la Liga Americana ¿qué pasó? Parece que por la misma línea, dos de los principales favoritos para imponerse en sus zonas, no aparecen con buen registro, mientras una sola divisa está ocupando un puesto de privilegio en el Joven Circuito.
Los Azulejos de Toronto, inmensos favoritos para imponerse en la división Este, quedó segundo en la liga dentro de los entrenamientos primaverales, con 17 triunfos y 8 derrotas, para ser el único favorito de toda la contienda en las Grandes Ligas que confirma su handicap ganador tanto para la campaña regular como en la etapa de adiestramiento.
Pero los Reales como ya dijimos, quedaron ocupando el sótano en la liga, y es la divisa de los Mellizos de Minnesota la que acapara el puesto de ganador en la tabla primaveral, con 19 ganados y 11 perdidos, en la zona Central de la liga; al tiempo que por esos mismos guarismos primaverales, los Angelinos de California desplazan a los Astros de Houston, en el Oeste del circuito, al señalar una tarjeta con 18 triunfos y 8 reveses, para ser el club con la mejor estadística de esa época de preparación. Los Astros sumaron 18 ganados y 11 perdidos.
Por encima y por debajo
En el béisbol se sostiene que para que una novena piense en estar dentro de las posibilidades de ofrecer una buena campaña, su registro en juegos ganados y perdidos debe superar los 500 puntos, es decir, estar por encima de esa cifra. Pero los que están por debajo de los 500, nunca tendrán una opción calificada para pensar más allá de la temporada regular.
Vean los clubes que terminaron con 500 o más puntos de promedio en la Americana: los Angelinos, los Azulejos, los Mellizos, los Tigres de Detroit, los Astros de Houston, los Indios de Cleveland, los Medias Blancas de Chicago, los Marineros de Seattle y los Vigilantes de Texas.
En la Nacional, quedaron sobre la barrera de los 500 puntos o por encima de ella, los Nacionales, los Cascabeles, los Filis de Filadelfia, los Rockies de Colorado, los Rojos de Cincinnati y los Cerveceros de Milwaukee.
Con menos de 500 en la Americana: los Rayas de Tampa, los Yanquis de Nueva York, los Orioles de Baltimore, los Medias Rojas de Boston, los Atléticos de Oakland y los Reales de Kansas City.
Y en la Nacional, con menos de 500 puntos, aparecen los Cardenales de San Luis, los Marlins de Miami, los Dodgers de Los Ángeles, los Gigantes de San Francisco, los Cachorros de Chicago, los Padres de San Diego, los Mets de Nueva York, los Piratas de Pittsburgh y los Bravos de Atlanta.
Guarden celosamente estas estadísticas de la jornada primaveral de este 2016, y cuando concluya la temporada regular, mirémoslas con la tranquilidad del caso y con hechos cumplidos en las frías tablas de posiciones. Seguramente muchas de ellas no tendrán respaldo alguno y quizás otras, den en el clavo.
En el béisbol hay para todo, pero como siempre se ha dicho, en boca del inmortal Yogi Berra, esta frase lapidaria es cada día más vigente: ‘’¡el juego termina cuando termina…!