Por: Gabriel Ortiz
Méjico arrancó el año con una serie de medidas para defender el poder adquisitivo de sus habitantes. Eliminó el golpe mensual que recibían con el famoso “gasolinazo”, que como en Colombia, elevaba los precios de los combustibles mensualmente. Aquí se pasan “por la faja” debates, normas y mandatos de la Corte y mantienen la inexplicable decisión.
En Méjico, el galón de gasolina es 32.8% más caro que en Estados Unidos. Igual nos sucede, pero en más del 100%.
El Presidente Peña Nieto, preocupado por el deterioro del poder adquisitivo de sus compatriotas, aplicó una norma que elimina las tarifas de larga distancia en la telefonía nacional, rebajó las tarifas de la energía eléctrica, más baratas que las nuestras y eliminó el “gasolinazo” que fijaba, como aquí inexplicables modificaciones mensuales a los precios de los combustibles. ¿Por qué no se puede en Colombia?
La devaluación, que antes era un crimen mencionarla, ahora a nadie le importa. El Emisor la justifica y casi la fomenta. En menos de seis meses el dólar ha pasado de 1.800 a 2.450 pesos, con un detrimento del 30%… tremenda devaluación, violento golpe, que a nadie preocupa.
Y veamos lo que ocurre con la gasolina: en julio del 2014, cuando el barril del crudo estaba a 100 dólares, el galón en Colombia valía $8.723, en Estados Unidos (US$ 3.36) es decir 6.384 pesos. Diferencia: 2.339 pesos más aquí. Al finalizar diciembre (con barril a 54 dólares), 8.646 pesos con una baja de 76 pesos. En Estados Unidos el galón se vende hoy a US$1.75, que al cambio actual son $4.182, con una reducción durante los seis meses de $2.202. Y seguirá cambiando según el querer del gobierno. Tendremos “gasolinazo” mensual, no obstante los debates del Senador Velasco y del mandato de la Corte. Aquí no pasará nada.
RODRIGO OSPINA
Lamentable el fallecimiento de Rodrigo Ospina, quien fue Director y dueño de La República. Tuve la fortuna de trabajar con él como redactor económico, y contar con su beneplácito para convertir el periódico político en Diario Económico. Cuando le propuse la idea, la respaldó sin dudarlo y con todo éxito la realizamos. Hector Rincón y Fernando Barrero fueron mis valiosos colaboradores. Hoy es uno de los medios especializados más importantes de Colombia, gracias a Rodrigo, que fue un gran visionario y audaz empresario. Paz en su tumba.
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