Favor grande le haría el presidente de la República Juan Manuel Santos a Bogotá, si dejará como alcaldesa encargada, -por lo que resta de sanción para Samuel Moreno Rojas y por el tiempo que esta se pueda incrementar-, a la doctora María Fernanda Campo, quien conoce como nadie los problemas de la ciudad pues los ha enfrentado desde que se desempeñó como Presidenta de la Cámara de Comercio. La doctora Campo es una mujer ejecutiva, que sabe lo que necesita la ciudad y lo ha demostrado con las decisiones tomadas en los pocos días que lleva en el cargo. Ninguno de los candidatos, mediocres, de la terna del Polo Democrático “le da a los tobillos” como ejecutiva y gerente, que es lo que Bogotá necesita. Posdata: Sería una excelente candidata para el futuro.