La Pulla del día

Señor Presidente usted no se puede seguir engañando, y mucho menos tratar de cambiarle la óptica de lo que está sucediendo al país y a la ciudadanía. Tampoco escudarse con declaraciones de que son hechos mediáticos, o retenes show como los calificó su ministro de defensa, el mismo al que muchos llaman modelo Arturo Calle, pues en su reciente visita a Toribio en el Cauca, departamento que por demás esta incendiado por cuenta de las Farc, la inseguridad democrática estuvo a cuatro kilómetros de su persona.

Una población juvenil desbordada es el mayor problema que enfrenta el país, y aunque nos parezca sorprendente, este problema supera de lejos a la corrupción y a la violencia desmedida que nos agobian, e incluso a la pérdida gradual de valores que hoy vivimos y que esta llevando al país al desbarrancadero.

A lo largo de su historia, nuestro país ha construido íconos nacidos más del imaginario popular que del producto de hechos positivos. Es quizá, por eso, que no tenemos un modelo a seguir, y mucho menos una estructura de país para un futuro inmediato, porque nadie nos ha invitado a imaginar el país que queremos.

La libertad de los policías y militares secuestrados por las FARC, está en poder de Piedad Córdoba, ella casi que es la dueña de esta circunstancia. Si Piedad,  en su calidad de vocera ante el país y la sociedad internacional, con la muerte de Tirofijo hace comentarios como:“Aquí en Colombia necesitamos muchos Gaitanes vivos, muchas Policarpas Salavarrieta, vivas; muchas Marías Cano, vivas; mucho Camilos Torres, vivos, y muchos hombres que sean capaces de resistir la lucha, así como lo hizo también Manuel Marulanda”, está haciendo eco de lo que la guerrilla quiere que se diga y de lo que quiere ganar a costillas de una mujer polémica pero con gran reconocimiento.

Doctor Luis Carlos Restrepo, ex comisionado de paz. Nadie más que cientos, quizá miles de colombianos, sabemos la labor meritoria que usted desarrolló en favor de este país, al lograr que más de veinticinco mil hombres de la AUC Autodefensas Armadas de Colombia, asesinos y delincuentes de todos los calibres, se acogieran aun proceso de paz, quizá defectuoso, pero que dio comienzo a una nueva era en Colombia.

Y son varias las razones para que muchos bogotanos empiecen a estar inquietos. La primera, que a menos de treinta días de su posesión, se vislumbrar la improvisación en su gestión como alcalde: hoy dice una cosa y mañana recula sobre la misma. Sobre el programa vial de obras de expansión en el Norte de la ciudad, donde ya se cobró la valorización; sin razón alguna, por capricho y en contra de todas las opiniones, detiene usted esta obra; cuando esta ciudad, y lo sabe hasta el más ignorante, necesita ser desembotellada o nos ahogaremos en medio del atasco de carros.

Finalmente al alcalde Gustavo Petro no se le debe exigir tanto. No resulta fácil que construya los mil jardines infantiles que prometió durante su campaña porque casi que tendría que hacer uno por día y eso es imposible; tampoco que en ese tiempo saque a Bogotá, de manera total, del hueco y del atraso en que la dejaron sus dos antecesores, porque eso también es imposible.

Los ladrones de cuello blanco, son sin duda, los peores delincuentes que puedan existir en una sociedad. Con su accionar delictivo son más peligrosos que cualquier narcotraficante, que cualquier guerrillero e incluso que un sicario.