Por: Gabriel Ortiz
Avanzan, sin esperanza alguna las negociaciones del salario mínimo para el 2015 y, como siempre, no hay amago de acuerdo entre trabajadores, empleadores y gobierno. Así las cosas, lo anunciarán el 30 de diciembre por decreto, dejando a unos y a otros insatisfechos.
En el 2015, los trabajadores tendrán otro duro golpe con la decisión sobre el restablecimiento de las horas extras, que fueron eliminadas por el Senador Uribe, cuando ocupó la Presidencia, para favorecer a los empresarios.
Otros que recibirán nuevamente palo, de un país al que poco le importan, serán los pensionados. El mismo Senador les elevó el descuento por salud, del 4 al 8 por ciento, convirtiéndolos al mismo tiempo en empleados y patronos. Y como si fuera poco, a estos servidores, que entregaron sus dineros anticipadamente para asegurar una vejez digna, no les incrementan sus pensiones con la misma tasa del salario mínimo.
Gobierno y trabajadores hacen esfuerzos por lograr un aumento del mínimo, acorde con el crecimiento del costo de vida durante los últimos años, pero la distancia con la oferta de los patronos, es muy grande.
Estamos ahora en el teatro anual que inauguran en noviembre y cuya última función inconclusa se cita para el 30 de diciembre. Como están las cosas, no habrá aguinaldo, ni venturoso año, ni Reyes para los 22 millones de colombianos que hacen parte de la fuerza laboral colombiana. Tampoco para los pensionados.
Los mayores “paganinis” serán estos últimos. El Senador, cuando fue Presidente ofreció compensar la pérdida de los ingresos de estos servidores, cuando la situación mejorara, pero a pesar de cuanto pregonó sus éxitos, ello nunca ocurrió.
Durante la función teatral del año pasado se ofreció regresar al descuento de solo el 4% para salud de los pensionados y elevar el incremento de las pensiones al mismo nivel del mínimo, y nada de eso sucedió.
En la pasada campaña presidencial, el Jefe del Estado, Juan Manuel Santos, hizo la misma oferta por considerarla justa. Y nada. Ahora las Centrales Obreras y de Pensionados, piden que esa inequidad y esa descompensación se corrijan cuando se negocie el mínimo. ¿Será que en esta función afrontarán el tema? ¿Se hará justicia a dos millones de compatriotas? ¡Feliz Navidad!
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