Los Reales con ¡camino despejado para el desquite!

Por: Antonio Andraus Burgos

los reales

La novena de Kansas City está en ventaja de 2-0 en la Serie Mundial, y tiene contra la pared a los Mets de Nueva York, que ahora buscan cambiar por completo el panorama, en los juegos que tienen en casa.

Ned Yost y sus muchachos tienen sed de desquite.

Lo expresaron desde el mismo momento en que perdieron la Serie Mundial de 2014 frente a los Gigantes de San Francisco, en aquella triste noche del 29 de octubre en su propio parque de pelota, el ‘’Kauffman Stadium’’, ante más de 40 mil espectadores que esperaban el triunfo.

Lo tuvieron todo para ganar el Clásico de Otoño, pero un intransitable lanzador zurdo, abridor y relevista en el momento cumbre, se hizo cargo de la loma de los sustos para amarrar por completo la artillería de los Reales de Kansas City en los cinco episodios finales: Madison Bumgarner.

Parece que fue ayer. Michael Morse despachó un imparable abriendo el cuarto episodio, que puso en ventaja a los Gigantes, 3 carreras por 2, frente a una oferta del veloz derecho dominicano Kelvin Herrera, en plan de relevista, y de allí en adelante, los ceros fueron colgándose uno a uno, hasta llegar al cierre del noveno, después de cinco espectaculares actos laborados por Bumgarner, el héroe de su equipo y del Clásico de hace un año.

Y desde ese momento, los Reales se sienten con sed venganza, sed de desquite. Y tienen sus razones.

Con algunos cambios en su nómina titular, el club se armó para demostrar que lo que había conseguido un año atrás, no era producto del azar o de la suerte, pues tanto los Reales como los Gigantes clasificaron para la Serie Mundial después de conquistar la tarjeta del comodín de sus respectivas ligas, pero la victoria de la gran cita de octubre fue para los Gigantes.

Los Reales y Ned Yost no tienen nada contra los Mets de Nueva York, sus rivales de turno en esta Serie Mundial; pero sus ansias de ganarla, es una espina que se quieren sacar este año frente a un club que les da por el momento una excelente ventaja para pensar en la gloria, al derrotarlos 5 carreras por 4, en 14 extenuantes y reñidos actos, en el primer partido; y 7 carreras por 1, en el segundo compromiso

Decisión controvertida

Los aficionados y muchos críticos se están preguntando si la decisión del estratega de los Mets, Terry Collins, fue acertada o no, en el quinto episodio del segundo juego, cuando su equipo empataba 1-1, y con corredores en tercera y segunda y dos outs colgados en el tablero, no era prudente, por decir lo menos, llevar a la primera almohadilla con base por bolas intencional, al cuarto bate y zurdo, Eric Hosmer, para hacerle frente al también zurdo y bateador designado, el cubano Kendrys Morales, aparentemente con el mismo poder pero produciendo batazos en roletazos con mucha más frecuencia que el limpia bases de la novena, lo que eventualmente podría haber detenido el racimo de las 3 anotaciones que seguidamente fabricaron los Reales.

Para los efectos del juego, daba lo mismo que las dos rayitas siguientes fueran producidas por Hosmer o por Morales, pero con las bases llenas y dos outs, cualquier cosa hubiese podido darse en favor de los Mets.

Collins decidió enfrentar al cuarto bate Hosmer y éste hizo respetar su condición, despachando inatrapable al bosque central que impulsa dos carreras, frente a una oferta de Jacob deGrom, el abridor de su novena. Y luego, ya con el tablero 3-1, mantiene a deGrom en la lomita para que le haga frente a los zurdos Morales, quien dio sencillo, y Mike Moustakas, quien pegó otro inatrapable para producir éste la cuarta carrera del episodio.

Y en esa misma decisión, ¿por qué teniendo deGrom tres bateadores zurdos en línea para enfrentar, Hosmer, Morales y Mosutakas, no llamó al relevista Jonathan Niese para que se hiciera cargo de la situación?

Terry tendrá sus razones más que poderosas para haber actuado de esa manera, y seguramente que algún día lo explicará, probablemente, después de que concluya la Serie Mundial porque por el momento, está pensando seriamente, en ganar los tres desafíos que tiene en casa este fin de semana.

¿Serán milagrosos?

Los Mets hicieron una extraordinaria campaña regular, ganando contra todos los pronósticos la división Este de la Liga Nacional, por encima de los acreditados Nacionales de Washington.

En la serie divisional, se impusieron sobre los favoritos Dodgers de Los Ángeles; y finalmente, ganaron de manera contundente ante los Cachorros de Chicago, el titulo de su circuito.

La fortaleza de los Mets radica, indiscutiblemente, en su rotación de lanzadores abridores; pero adicionalmente, mostraron buen poder al bate en sus dos anteriores presentaciones de postemporada, ante Dodgers y Cachorros.

Ese impulso, ese ímpetu ofensivo, parece que se está apagando, o por lo menos, la pólvora está mojada, y poco es lo que han podido hacer con el bate frente a los Reales, que por el contrario, parecían no tener una fuerte nómina abridora pero si un excelente cuerpo de relevistas, y en conjunto, han obtenido magníficos resultados.

Los Mets en los dos primeros partidos de la Serie Mundial, apenas han anotado 5 carreras contra 12 de los Reales, despachando 13 indiscutibles contra 21, y los inatrapables de los campeones de la Liga Americana, han llegado en el momento oportuno para producir carreras, lo que no ha ocurrido con la artillería del equipo de Nueva York.

Curtis Granderson, con 125 de promedio; David Wright, de quien se esperaba mucho más, con 182; de la potencia cubana Yoenis Céspedes, con 100 puntos al bate; y de Travis d.Arnaud, con 111 de promedio; y ni qué decir de los tres bateadores que han aparecido en el turno de bateadores designados, como Kelly Johnson, Michael Cuddyer y Michael Conforto, así como el torpedero Wilmer Flóres, no han respondido en absoluto con el uso del bate sobre los hombros, para un decepcionante 000 de ofensiva. Raquítica ha sido la artillería  de estos hombres en momentos en que el equipo necesita del ataque.

Sin embargo, muchos confían en la novena de Nueva York, que por alguna forma en el momento no se detecta, pueda reaccionar, y hacer ‘’algún milagro’’ a los cuales ya tiene acostumbrados a sus seguidores, en lo que falta del Clásico de Otoño, especialmente cuando va a tener como escenario su casa, el Citi Field a partir de este viernes 30 de octubre, en los tres siguiente compromisos, si el quinto es necesario.

Eso lo deciden los Mets. Y para ello, tienen que ganar. No hay de otra.

Oportunos con el bate

En cambio, los Reales han sido pacientes en sus turnos al bate, y han aprovechado todos los parpadeos de los lanzadores rivales, para producir carreras en los momentos propicios, y su nómina está vigente con el bate.

El paracortos venezolano, Alcides Escobar, sigue tirándole al primer lanzamiento que le hacen, y le está dando buenos resultados, siguiendo encendido con su ofensiva, bateando para 273; Ben Zobrist anda con el mismo guarismo bateando por los dos lados del pentágono; Eric Hosmer tiene 286, pero ha hecho respetar su condición de cuarto bate, remolcando carreras cuando el equipo lo necesita; Mike Moustakas está que no cree en nadie, con 444 puntos a la ofensiva; el gigante receptor venezolano, Salvador Pérez, está con 300 con el bate; Alex Gordon muestra 286 con el madero y Paulo Orlando, el brasileño que patrulla el bosque derecho cuando el boricua Alex Ríos – con apenas 167 al bate- sale del juego, tiene promedio de 333.

De tal manera que los Reales están haciendo camino para el desquite en esta Serie Mundial, porque adicionalmente, están inspirados, están jugando a la altura de las exigencias, y capturando batazos dentro del campo interior como del exterior, con mucho arrojo y evitando que sus rivales lleguen a las almohadillas o alcancen otro cojín cuando ellos lo pueden evitar. Y así ha sido, desafortunadamente para los Mets.

En el Citi Field

La casa de los Mets, el estadio Citi Field, inaugurado el abril de 2009, por primera  vez será escenario de la Serie Mundial, en donde están previstos los partidos tres y cuatro, y si es necesario, el quinto también.

Este viernes 30 de octubre, en el tercer compromiso del clásico, a jugarse a partir de las 8 de la noche hora del Este de Nueva York, el veloz derecho dominicano Jordano Ventura tendrá a su cargo la responsabilidad del montículo por parte de los Reales; mientras que el también derecho y rápido, Noah Syndergaard, lo hará por los Mets, buscando enderezar el barco antes de que naufrague en este 2015.

Para el cuarto juego, también a partir de las 8 de la noche de este sábado 31 de octubre, el derecho Chris Young, quien estuvo efectivo y dominante ante los Mets en plan de relevista en el primer partido, volverá a la loma de los sustos por los Reales, mientras que el novato zurdo Steven Matz, lo hará por los Mets de Nueva York.

Y si hay quinto, se jugará el domingo 1o de noviembre, también a partir de las 8 de la noche. Esperemos a ver qué pasa. Para que eso ocurra, los Mets necesitan ganar por lo menos, un partido en casa.

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