Por: Germán Matamoros G
Esta es una inquietud que salta al escenario cotidiano del planeta Tierra, en donde aún hoy, dos mil años después, en plena era de las tecnologías modernas o llamadas de punta, los “pequeños grandes” inventos todavía son imprescindibles. El mundo tiende a ser cada vez más pequeño gracias a inventos gigantes como el de las comunicaciones a través del Satélite, el celular o la Internet, lo que finalmente se denominada como la era de la digitalización.
El primer invento es tan antiguo como el hombre; cuando éste se vio en la urgencia de resolver sus necesidades más primarias, fue creando, uno tras otro, las herramientas y los mecanismos que le permitieron transformar la realidad y comenzar un proceso civilizador que no ha cesado en su evolución. Desde el hacha hasta los cohetes espaciales, el desarrollo creador del hombre ha recorrido un gran trecho que está cubierto de invenciones.
En la coyuntura actual de la imparable modernización, en la que además el mismo hombre quiere ser un robot, por medio del cual tiende a hacer todo más fácil y rápido -eso si, en aras de la pereza tanto mental como física- todavía existen esos “pequeños grandes” inventos que no han podido ser superados. Es más, hacen parte vital de la humanidad y son de tal necesidad, hasta para seguir progresando en todo sentido.
Aunque parezca ridículo para algunos y con sentido para otros, existen algunos elementos que tienen alrededor de dos mil o más años desde que se inventaron y todavía son de gran importancia y necesidad. Ejemplos: Las cerraduras con llave: ¿cómo tener seguridad para todo, en donde quiera que usted esté, sin una cerradura con llaves para su hábitat cotidiano, su trabajo o para guardar elementos básicos hasta para consentir a la misma tecnología?. Los chinos parecen ser los inventores de la cerradura hace unos 4.000 años. Se recuerda que durante la Edad Media se usaron varios tipos de cerraduras y candados para asegurar no solo propiedades sino para preservar la honradez de la mujer con los “cinturones de castidad”. Por fortuna hoy solamente se utilizan para asegurar puertas y demás elementos afines.
El tornillo: tal vez es el rey de los inventos del tiempo pasado, presente y futuro. Existe en todos los tamaños y formas. Y por cierto, es el más económico y desvalorizado y el «pequeño» invento más indispensable del mundo. Veamos: por falta de un tornillo no existirían las grandes fábricas; no existiría todo tipo de transporte terrestre, aéreo y fluvial; no existirían las comunicaciones (léase radio, televisión, prensa, celular, etc); no existirían los electrodomésticos; no existirían los elementos básicos para la ciencia médica y pare de contar.
El tornillo en todas sus variedades, tal y como lo conocemos hoy, es relativamente moderno. Sin embargo, su origen se remonta al siglo XVI. Los primeros que comenzaron a usarlo – y quizás los que lo inventaron – fueron los armeros. Estos fijaban las partes del metal de los arcabuces y mosquetes a las culatas de madera , incrustándolas en clavos. Con el transcurrir del tiempo se dieron cuenta que los clavos agarraban mejor si se les torcía a mano, en forma de espiral. Cuando estos clavos eran martillados en la madera, era imposible extraerlos. A alguien se le ocurrió la idea de hacerle una ranura en la cabeza a los clavos antes de martillarlos, para después, con la ayuda de un instrumento terminado en forma de paleta pequeña, poder «desenroscarlos» . Esto a su vez dio paso al origen del destornillador. Si supiera «ese alguien» el favor que le hizo a la humanidad…
El Lápiz: elemento esencial para plasmar en un papel, o en cualquier cosa que se pueda escribir, lo que precisamente el hombre quiere inventar o crear. Ni el mismo computador es tan indispensable como un lápiz. Cabe recordar que fue la familiaFaber, en 1765, la que inició la fabricación de lápices hechos en grafito en Nuremberg,Alemania. Hoy en día existe una enorme variedad de lápices u similares para diversos usos.
El papel higiénico, inventado en 1859 por un tal Joseph Cayetty, quien lo confeccionó en forma de servilletas; más tarde se produjo en forma de rollos, tal y como actualmente lo conocemos – y lo utilizamos-. Es, además, uno de los grandes productos que mueve la economía mundial, casi que al mismo ritmo de la Coca-Cola.
A propósito de la mujer, qué sería de ella en estos tiempos sin el “Sostén” o “Brassiére”. Se tiene constancia histórica que el primero se encuentra en un bajorrelieve en la isla de Creta.
¿Qué decir del inodoro? Es el artefacto que más íntimamente ha servido al hombre civilizado. Ese aparato de loza por el que cotidianamente desechamos los excrementos sin dejar huella, resolvió, con el paso del tiempo, el engorroso y antihigiénico problema de los bacines u orinales en las alcobas.
Pero para mencionar tan solo otros e increíblemente unos más diminutos, esta el siguiente listado, que si usted amigo lector quiere ampliar a manera de un entretenido ejercicio mental, lo invitamos a hacerlo. Tenemos el caso de: El clip, La servilleta, el cepillo de dientes, el cortaúñas, el enchufe, el tenedor, el cuchillo, el fósforo, la aguja, el tornillo, la tuerca, la cremallera, el hilo, el botón, el alfiler, el ojal de las prendas de vestir, el abrelatas, la rueda, el cable, el tubo, la sal, el azúcar, el recipiente en todas sus formas y tamaños, el bombillo, el zapato, la correa, el tomacorriente, el vidrio, la tapa y el jabón.