Por: Antonio Andraus Burgos
Nuevos estrategas para los Dodgers de Los Ángeles, los Rojos de Cincinnati, los Marlins de Miami, los Marineros de Seattle y los Padres de San Diego. ¿Repetirán los Reales de Kansas City y los Mets de Nueva York en la Serie Mundial del 2016?.
A pocas horas de presentarse a los campos de entrenamientos primaverales los lanzadores y receptores de las 30 novenas del béisbol de las Grandes Ligas, para empezar el trabajo con miras a la temporada de este 2016, se pueden observar cosas interesantes para el inmediato futuro de la ‘’pelota caliente’’ que seguramente, como casi siempre ocurre, traerá entusiasmo entre los aficionados, críticos y comentaristas del Rey de los Deportes.
La llegada de un nuevo mentor a los Dodgers de Los Ángeles, en la persona de Dave Roberts, puede ser el punto de partida para que la novena cambie de perfil y se convierta, finalmente, en la divisa que pueda competir por la corona de la Liga Nacional, y por qué no, llegar a la Serie Mundial conquistando el trofeo del Viejo Circuito.
En los Dodgers hay mucho que acordar y mejorar entre el grupo de peloteros que, con la calidad que tienen en forma individual, puedan ofrecer mejores resultados si las fuerzas se unen.
Otro tanto se puede decir del arribo del cotizado Dusty Baker al banco de juego de los Nacionales de Washington, que cuenta con una nómina envidiable pero que no ha dado los frutos esperados y que este año vuelve la divisa a ocupar puestos de favoritismo por los críticos, por lo que la dirección del cotizado orientador afroamericano tiene un terreno abonado para esperar mucho de su grupo.
Obviamente, todo dependerá de la respuesta que ofrezca el equipo en cada presentación sobre los diamantes. Calidad y talento lo tienen de sobra. Pero eso tiene que unirse de manera concreta para que los resultados sean los esperados.
Súmenle por ahora la presencia de Don Mattingly como capataz de los Marlins de Miami, después de estar al frente de los poderosos Dodgers, de cuyo equipo se espera mucho más para esta campaña, dada la capacidad de juego de muchos de sus integrantes y de la forma en que, de acuerdo con lo que hay sobre el escritorio, se puede confiar en que obtener un rendimiento dentro de lo normal, será decisivo para las aspiraciones del equipo y de sus seguidores; mientras que el novato estratega, Craig Counsell, seguirá al mando de los Cerveceros de Milwaukee, tras asumir la dirección del club, cuando todo se vino abajo antes de que concluyera la campaña pasada, bajo la conducción de Ron Roenicke.
Scott Servias, por su parte, tendrá bajo su batuta a los Marineros de Seattle, equipo al que le han inyectado una buena dosis de jugadores capaces de mejorar todas las líneas del equipo, pero que a la hora de recoger los bates, a finales de septiembre pasado, por ejemplo, una vez más quedó relegado a posiciones secundarias, sin responder a las expectativas y a la inversión en dinero que le han hecho. Tiene figuras y buena calidad de juego que, desafortunadamente, hasta el momento no ha sido lo suficiente para cambiar los guarismos de obtener más triunfos que derrotas.
Andy Green se estrena como gran capitán con los Padres de San Diego, tras una temporada 2015 con muchos altibajos del club bajo la dirección de Bud Black, quien tuvo que ser reemplazado antes de que concluyeran las acciones de la campaña, por Pat Murphy. De antemano se puede señalar que Green tiene mucho por dónde empezar a trabajar arduamente para que los ‘’frailes’’ sandieganos puedan observar con optimismo, el inmediato futuro, quizás a vuelta de un par de años.
Con poco apoyo
Lo cierto de todo este nuevo panorama que se vislumbra para la campaña de las Grandes Ligas de este año, es que varios de los estrategas contratados, llegan a ocupar el gran timón en sus equipos, cuando los votos no les son favorables a sus divisas, sin que por el momento se considere con buen handicap lo que puedan ofrecer sobre los diamantes, una vez se inicie la disputa por el calendario regular.
Dentro de esa denominación de poca confiabilidad para los equipos, aparecen los Bravos de Atlanta, los Rojos de Cincinnati, los Filis de Filadelfia, los Cerveceros de Milwaukee y los Padres de San Diego. Es posible que se escapen otros dos clubes, pero eso se podrá determinar, para cuando por lo menos hayan transcurrido los meses de abril y mayo de la temporada.
Es que los registros negativos de los Filis, con 99 derrotas; los Rojos, con 98 reveses; los Bravos, con 95 juegos perdidos, y los 94 fracasos de los Rockies, compilados en la campaña del 2015 en la Liga Nacional, todos podrían darse nuevamente este año en el Viejo Circuito, o por lo menos, estarían cerca de rondar esos guarismos nada agradables, dada la calidad de las nóminas de cada una de esas novenas.
Pero en cambio, en la Liga Americana, parece que la cosa puede ser de otro tenor. Ciertamente es que los Atléticos de Oakland, con sus 94 derrotas; las 87 de los Tigres de Detroit; los 86 reveses de los Medias Blancas de Chicago y las 84 de los Medias Rojas de Boston, quedaron para la historia; empero, y hay que decirlo con la suficiente anticipación, difícil, muy difícil es que esas cuatro novenas que compilaron los peores guarismos en la campaña 2015, repitan esas actuaciones lamentables en el 2016.
Los Atléticos se muestran con mejores bríos para este año, a pesar de lo poco que alcanzaron a contratar en el receso invernal; mientras que los Tigres y los Medias Rojas, tal como se observa en las respectivas plantillas de peloteros, deben mejorar, y de manera sustancial, para culminar con mejores resultados a la hora de concluir las actuaciones de la temporada. Y caso parecido debe ocurrir por los lados de las Medias Blancas, si la ofensiva del club funciona con la capacidad de juego que tienen todos y cada uno de sus integrantes.
¿Podrán repetir?
Todo el mundo espera con ansiedad que la pelota se ponga en juego en abril venidero. Pero los seguidores de los Reales de Kansas City, los actuales campeones de la Liga Americana y de la Serie Mundial, están frotándose las manos creyendo que el equipo tiene con qué repetir corona y participación en el Clásico de Otoño.
Y lo dicen, para el caso de los Reales, porque la parte central del equipo se mantiene intacta y su fase competitiva, puede ser tan contundente y ganadora como lo fue en la pasada temporada.
Otro caso similar sucede con el análisis y los comentarios al rededor de los Mets de Nueva York, los campeones del Viejo Circuito que, finalmente cayeron frente al ímpetu de los Reales en la Serie Mundial, pero que cuya capacidad de juego, nadie puede desconocer, especialmente porque su rotación de lanzadores abridores, mete miedo, de verdad verdad.
Los metropolitanos de Terry Collins intentarán desquitarse si llegan al Clásico de Otoño por segunda vez en línea, frente a cualquier encopetado equipo que se les oponga. Pero antes que todo, deben ganar su división o por lo menos, el comodín de la liga, derrotando en el juego de vida o muerte al club que se clasifique para ese partido extra; luego triunfar en la serie divisional y, más adelante, la final del circuito. Y seguramente que por las mismas andan los Reales de la mano de Ned Yost, que por lo pronto, deben pensar en que la división Central de la Americana puede resultar muy reñida, de principio a fin.
Sin embargo, es muy prematuro decir que los Reales en la Liga Americana y los Mets en la Liga Nacional, ya están sentados sobre las casillas para repetir en los títulos de los dos circuitos. Ahora bien, nadie duda de que serán duros y dignos contendientes, pero es que el camino es largo y pedregoso para la dos divisas, lo que es igualmente difícil para todas y cada una de las novenas.
De convertirse en realidad que los Reales una vez más conquisten la corona de la Americana en este 2016, la novena de Kansas City sería la primera en lograr en tres ocasiones consecutivas el título del joven circuito en lo que va de este siglo, lo que, sin duda alguna, sería una gran hazaña y, adicionalmente, también sería la primera en llegar al Clásico de Octubre en tres ocasiones de manera consecutiva.
Nada es imposible en el béisbol, pero difícil sí que verdad lo es …