¿Por qué las mujeres viven más tiempo?
Tema de nunca acabar: las expectativas de vida de hombres y mujeres a través de todos los tiempos y generaciones. Sin embargo, en este nuevo milenio aún se dice que la esperanza de vida de los hombres es de 75 años y para las mujeres de 78 a los 80 años. En otra palabras, que las mujeres viven más. ¿Por qué?
Dentro de 50 años, según cálculos de los expertos, las expectativas serán mejores, ya que los hombres pueden llegar a los 87 y las mujeres a los 97. ¿Depende de factores hereditarios que una persona muera joven? ¿Juegan algún papel las hormonas masculinas y femeninas? ¿Son las mujeres el sexo más fuerte? ¿Las personas que llegan a determinada edad han vivido de forma más sana, con menos riesgos y menos estrés?
Seguramente influyen un poco de estos factores. “Las razones de que las mujeres en países industrializados vivan más tiempo que los hombres, están condicionados tanto genéticamante como por el comportamiento y el medio ambiente”, dice Ursula Hartel, socióloga médica de un centro de investigaciones de los Estados Unidos.
Estudios biológicos afirman que las células corporales femeninas están dotadas con doble cantidad de una sustancia decisiva: el cromosoma X, que se encuentra dentro del núcleo celular.
El cuerpo humano está compuesto por unos 40 trillones de células, que son como pequeñas fábricas con funciones muy determinadas, que nos mantienen con vida y se renuevan continuamente. La célula nueva es exactamente igual que la vieja y se hace cargo de su labor cuando la vieja muere.
En cada una de estos trillones de células corporales existen 22 cromosomas más, que siempre son dobles, es decir, existen por parejas. Estos son los que transmiten los factores hereditarios de la persona. Sólo el par de 23 cromosomas crea la pequeña diferencia y sus consecuencias son: las mujeres.
Ellas tienen en cada célula dos cromosomas X, es decir, vienen premiadas con doble dosis de la sustancia que los científicos afirman alarga la vida. En cambio, los hombres tienen un cromosoma X y un cromosoma Y. Además de esta ventaja, las mujeres son biológicamente más resistentes que los varones, quizá porque su organismo se ve sometido a condiciones de alerta continua: menstruaciones, embarazos, partos y menopausia.
Esta explicación de la longevidad femenina tan simplista, tal vez no sería la que daría un científico. Lo cierto es que las mujeres pasan media vida consultando al médico y padecen más enfermedades a lo largo de la vida que los hombres, pero también es verdad que viven más tiempo.
La mujer se cuida más
Diferentes teorías sostienen que las células en la edad avanzada ya no trabajan igual que antes. Parece lógico decir que con los años el cuerpo ya no es capaz de reparar los daños celulares que aparecen.
Normalmente el cuerpo consigue reparar estos daños con ayuda de diferentes enzimas y reconstruir el originario plan de la formación: la célula, de manera que siga produciéndose la división celular. Sin embargo, esto no continúa así: en determinado momento se acumulan tantos errores catastróficos, que al final paralizan la función de la célula mucho antes de su 50 división que, según se sabe en la actualidad, es el límite superior de la vida humana. Sin el colapso en la reparación celular, podríamos llegar a alcanzar los 120 años.
De todas maneras, el sexo femenino es más resistente desde sus comienzos. Los abortos y los daños se producen con más frecuencia en embriones masculinos que femeninos.
Aunque generalmente los niños pesan más cuando nacen y eso podría hacer pensar que son más robustos, nacen menos desarrollados que las niñas. Por lo tanto, los bebés tienen menos predisposición a padecer infecciones y mayor resistencia a las enfermedades.
Por otra parte, el hombre sufre las consecuencias de una educación machista. Ellos deben interpretar el papel que les impone la sociedad y esto a menudo se convierte en una carga demasiado pesada. Sobre la mayoría de los hombres recae una gran presión de rendimiento que los mantiene estresados.
En cambio, muchas mujeres viven en más concordia consigo mismas. No tienen la necesidad de demostrar a toda hora su fortaleza. Ellas tienen una percepción del mundo mucho más realista.
Otro punto en contra de los hombres, es que poco acuden al médico, y si están enfermos lo visitan tarde. En otras palabras, practica la medicina preventiva bastante menos que las mujeres. En parte por la idea heredada de su fortaleza física y porque la enfermedad sigue siendo un síntoma de flaqueza y debilidad.
La peligrosa forma de demostrar su virilidad al volante y el consumo de alcohol, son también la causa directa de muchas pérdidas de vidas masculinas.