Adaptación: Tatiana Sokoloft
Un simple dato curioso: si se tiene elevado el nivel de colesterol en la sangre o si se padece de alta presión arterial, la falta de ejercicio es tan riesgosa para el corazón como fumarse un paquete diario de cigarrillos. En recientes estudios se ha revelado que llevar una vida sedentaria puede ser el mayor peligro para el corazón.
¿Cómo pueden los ejercicios beneficiar al corazón?
El ejercicio protege el corazón de varias maneras:
1) reduce la alta presión arterial; 2) aumenta el buen colesterol AD y puede reducir el malo BD; 3) ayuda a prevenir los coágulos de sangre, mayores culpables de los ataques cardiacos; 4) reduce el ritmo del corazón y 5) incrementa el tamaño del corazón.
Algunos expertos también sospechan, que con el ejercicio regular se impulsa al corazón a desarrollar venas colaterales, rutas de emergencia que pueden prevenir los ataques cardiacos, si las principales se tapan.
¿Cuánto ejercicio es suficiente para beneficiar al corazón?
Nadie sabe en realidad cuál es el nivel óptimo de ejercicio, pero los estudios llevan a concluir que, inclusive, pequeñas cantidades de ejercicios, como subir escaleras varias veces al día, le dan mayor protección al corazón, que ser completamente sedentario. La actividad moderada, como una caminada de 20 minutos tres veces por semana, también protege. Pero si puede hacer 15 o 60 minutos de ejercicios aeróbicos, como trotar, montar en bicicleta y nadar, unas tres o cinco veces semanales sin sobrepasarse del 60-90 por ciento del ritmo máximo del corazón, logrará mayores efectos. A cierto nivel de rigurosidad, más o menos el equivalente a correr 30 kilómetros semanales, no se obtienen más beneficios para el corazón.
Riesgos especiales en las mujeres
He aquí un dato sorprendente para quienes creían que la peor consecuencia del cigarrillo es el cáncer del pulmón. La enfermedades del corazón son una consecuencia común, aún mayor. Y las mujeres tienen riesgos especiales. Combinar el cigarrillo con la píldora anticonceptiva aumenta el riesgo de un ataque cardiaco temprano en unas 40 veces. Además, las mujeres que fuman tienden a llegar más temprano a la menopausia que las no fumadoras. La buena noticia: deje hoy de fumar y el riesgo de una afección coronaria empieza a disminuir casi desde mañana. Inclusive el corazón de un gran fumador puede llegar a estar como nuevo, cinco años después de dejar el cigarrillo. Pero atención a esto: las estadísticas sugieren que el “fumador pasivo”, es decir, el compañero de alguien que fuma también se le aumenta el riesgo de un ataque cardiaco.
La mujer debe revisar su colesterol
La más reciente noticia referente al colesterol es que la lovastatina, la primera de una serie de drogas para bajar el nivel de colesterol, se encuentra en el mercado. Es importante que la mujer conozca su nivel de colesterol, especialmente desde que se dice, que parece que algunas veces los riesgos de un colesterol alto son mayores en la mujer que en el hombre. Pero todo no es tan negativo, las mujeres no sólo tienden a tener mayores cantidades de “buen “ colesterol, el de alta densidad AD, que saca las grasas de las arterias, sino parece que tienen mayores niveles de AD-2, una subfracción que se cree es el verdadero salvador del colesterol.
Otros estudios sugieren que mayores niveles de otros dos componentes sanguíneos, Apo B y triglicerios, pueden poner a la mujer (y no al hombre) en mayor riesgo de una enfermedad del corazón, inclusive si su colesterol es normal. Los Apo B son proteínas que acompañan el “mal” colesterol, o sea el de baja densidad BD; y los triglicerios son grasas que el organismo convierte en BD.
Los doctores argumentan que los controles de la sangre de las mujeres deben incluir el colesterol total, los triglicerios, los AD y los BD, estos últimos datos para calcular la muy importante proporción AD/BD. También sostiene que así no se tenga colesterol, conviene un examen completo, porque a veces, sin darse cuenta, las arterias se están estrechando. Además, una dieta saludable para el corazón también puede ayudar a mantener el peso ideal y reducir los riesgos de una alta presión arterial, de diabetes y de cáncer como el del seno y el colon.
El estrógeno, un protector del corazón de la mujer
Muchos investigadores creen que una pieza clave en el rompecabezas, es el estrógeno producido por los ovarios. Las evidencias: los ataques del corazón aumentan en las mujeres cuando pasan la menopausia, es decir, cuando los niveles de estrógeno disminuyen. Aún más, se ha reportado que en las mujeres jóvenes que se han extraído ambos ovarios las posibilidades de enfermedades cardiacas se doblan, comparados con las mujeres con menopausia natural. Pero los suplementos de estrógenos acaban con el mayor riesgo.Adicionalmente, la píldora puede causar problemas, aunque estos han disminuido con las fórmulas de bajas dosis actuales. En conclusión: todos estos factores, sumados a histerotomías, la extracción de los ovarios, los no embarazos, la posible menopausia temprana y la píldora, hacen que el dejar de fumar, el mantenerse en el peso ideal e ingerir comidas bajas en grasas, sea cada día más necesario.
¿Pueden las terapias para remplazar los estrógenos salvar su corazón?
La mayoría de los investigadores creen que el tratamiento para remplazar los estrógenos disminuye los problemas cardiacos. Pero hay un impedimento. Administrar estrógeno aumenta los riesgos de adquirir cáncer en el endometrio, el recubrimiento del útero. Y añadir una segunda hormona como progestina, lo que hoy en día se hace para prevenir el cáncer del endometrio, parece que reduce los efectos positivos del estrógeno en el corazón.
La ira puede perjudicar su corazón.
Las últimas investigaciones sugieren que ser una persona líder y competitiva no afecta el corazón, lo que sí sucede si se es una mujer brava. Se cree que la ira aumenta la liberación de catecolaminas, químicos que hacen que el corazón lata más rápido y bombée la sangre con más intensidad, químicos que aumentan el colesterol y la presión sanguínea y que estimulan el amontonamiento de las células sanguíneas (un posible precursor de los indeseables coágulos). La ventaja de los hombres puede estar en los altos niveles de testosterona, la hormona masculina ligada con la agresividad. La testosterona puede explicar la mayor tendencia de los hombres de permitir soltar la ira.
¿Cómo mantener la presión sanguínea?
Cerca del 50% de las mujeres mayores de 55 años padece de hipertensión, es decir, alta presión arterial, un riesgo más alto en las mujeres que en los hombres. Cualquier mujer que padezca diabetes, que tenga sobrepeso, que tome anticonceptivos o que esté embarazada, está propensa a la hipertensión o a enfermarse del corazón.
Aunque nadie sabe qué causa la hipertensión, se han añadido nuevas claves preventivas a las existentes (perder peso, ejercicios, no fumar, consumir poca sal, evitar la tensión).
Moderar el consumo de alcohol. Se ha comprobado que las personas que toman más de cuatro cervezas, vinos o dos tragos fuertes al día, son más propensas a padecer de hipertensión. Sin embargo, dos cervezas o un trago fuerte al día pueden proteger el corazón.
Consumir más leche y ensaladas. Recientes estudios demuestran que las personas que consumen al menos 800 mg de calcio al día tienen menos riesgos de hipertensión, que aquellas que consumen la mitad de dicha cantidad. A la vez el consumo de magnesio, como el que se encuentra en la espinaca, en la lechuga y en los cereales, también disminuye el riesgo de hipertensión. Por último, se ha visto que el potasio en los bananos, las papas y la leche, es un moderador de la presión arterial.