Este es una denuncia en defensa de los pacientes diabéticos. ¿Será que puede pasar inadvertido, impune y sin ninguna sanción, que un laboratorio que le venda a un paciente diabético, un defectuoso y costoso producto, ($194.300, US 67.65), que podría llevarle a la muerte, y para excusar a su peligroso medidor de glicemia, olímpicamente condena al paciente, diciéndole como si nada: «Si el problema continúa, quítese el sensor y aplíquese uno nuevo». Es decir, bote a la basura casi 200.000 pesos, o 70 dólares?
¿EL laboratorio? Abbot.
¿El producto?: Sensor FreeStyle Libre, para medir la glucosa en sangre, y que sirve solo para 14 días.
En el manual del usuario de ese «sistema flash de monitoreo», dice: «En raras ocasiones podría haber una lectura inexacta.
Y aconseja: «Verifique la lectura llevando a cabo una prueba mediante punción dactilar con un medidor de glucosa en sangre».
Y aunque el paciente compró ese costoso lector electrónico para evitar pincharse los dedos con filudas agujas, al sospechar que ese aparato está fallando, decide hacer reiteradas pruebas, pinchándose los dedos, para comparar las lecturas y establece que entre los dos sistemas de Abbot hay una diferencia de glucosa promedio de de 20 puntos, es decir entre la lectura con el sistema flash de monitoreo, y el hecho con la tira reactiva Freestyle Optium, como lo aconseja el mismo laboratorio Abbot, la cual el paciente ha venido utilizado durante varios años.
¿Y qué le queda a este por hacer? Pues: Quitarse y deshacerse del sensor, porque luego de llamar al servicio al call center de atención al cliente de Abbot, que responden en México, lo único que le dicen es: «¡Hable con su médico!»…Como si el diabetólogo hubiera fabricado y le hubiera vendido el costoso y defectuoso Free Style Libre.
Debe advertirse que como es un producto nuevo,no son muchos los médicos que lo conocen aún. Y no hay tal que «en raras ocasiones podría haber una lectura inexacta».
Pero lo más grave es que 20 puntos de diferencia en el caso de una baja de azúcar (hipoglicemia), puede resultar mortal para un diabético. Pero al irresponsable laboratorio se conforma con decir:» Si el problema continúa, quítese el sensor y aplíquese uno nuevo…(Es decir, pierda $194.300 …US 67.65).
ES de advertir que el paciente no ha tomado, «sustancias interferentes, ni ácido ascórbico ni salicílico; ni tiene lunares, ni cicatrices, ni estrías en los brazos; ni el sensor adherido a uno de ellos está flojo.
Aspiró a que la Superintendencia de Industria y Comercio y la de Salud, y el Ministerio de Salud de Colombia, a quienes se extiende esta denuncia, tomen cartas en el asunto para que los prepotentes e irracionales funcionarios del irresponsable Laboratorio Abbot, en Colombia y en México, entiendan qué deben escuchar y aceptar los justos reclamos de los pacientes que han sido defraudados con sus abusivas prácticas, y claro está, darles respuestas éticas, lógicas y justas.