La Nacional: ¡con muchos candidatos a ganar!  

Neil Walker(Imagen tomada de www.elespectador.com)

Neil Walker(Imagen tomada de www.elespectador.com)

Muchas cosas van a  cambiar en las tres zonas del Viejo Circuito, especialmente en la Central y en el Oeste, cuando más de una novena es favorita para ganar su división este año.

Los quince equipos que integran la nómina de la Liga Nacional, están llamados a darle una cara de competitividad diferente a lo que ha ocurrido en los tres últimos años, en donde, de la noche a la mañana, se cambian los papeles con muy poca diferencia entre los señalados como favoritos y los que ciertamente, llegan a disputar el titulo del Viejo Circuito.

En esta oportunidad, las cosas pueden variar sustancialmente, si se tiene en cuenta las variaciones de las nóminas, los cambios estructurales de las novenas y las posibilidades que, sobre la nómina, pueden ofrecer los clubes que disputarán la campaña.

Por ejemplo, nadie puede negar que los Nacionales de Washington, desde el arranque, es la novena a derrotar en el circuito, dada su indiscutible calidad en la rotación de su cuerpo de lanzadores abridores. Empero, los Dodgers de Los Ángeles, con una plantilla equilibrada, es una vez más favorita para llegar a la final disputando la corona. Ni qué decir de los Cardenales de San Luis, que por lo que tienen sobre el terreno, exhiben la suficiente capacidad para estar de nuevo en la lucha por el banderín de la liga.

Mientras tanto, mucho se espera de las reacciones que puedan tener los Mets de Nueva York y los Marlins de Miami, en el sector Este, mientras se especula que los Bravos de Atlanta al cambiar casi que por completo su fisonomía en la alineación, le costará mucho trabajo alcanzar las victorias necesarias que los conduzcan a las finales.

Los Rojos de Cincinnati y los Piratas de Pittsburgh tienen la fortaleza para compilar más victorias que derrotas en la zona Central, en tanto que los remodelados Cachorros de Chicago, en el año de la cabra, según el calendario chino, quieren acabar con la maldición que por décadas los ha relegado a quedarse con los crespos hechos, a la hora de la verdad.

Ni que decir del sector Oeste, cuando los Dodgers de Los Ángeles son los favoritos, pero en donde los Gigantes de San Francisco vuelven a ocupar puesto de privilegio entre los entendidos y mucho se espera de los Padres de San Diego, al tiempo que los Cascabeles de Arizona y los Rockies de Colorado, deben hacerse sentir en la campaña, hasta donde sus posibilidades lo permitan, pero con poca proyección para alcanzar la meta de los grandes finalistas de la liga.

Zona Este

Sinceramente, sobre el papel, son los Nacionales de Washington los inmensos favoritos para acaparar todas las conquistas necesarias para llevarse el banderín de su zona y, por ende, para estar en la postemporada de este 2015.

La llegada del lanzador derecho Max Scherzer, pone el relieve necesario para señalar que se trata de una rotación abridora demoledora, al lado de Stephen Strasburg, Jordan Zimmermann, Doug Fister, Gio González y Tanner Roark, pero en donde la novena de Matt Williams tiene que concretarse a fondo es en su defensiva y en desplegar sus bates en los momentos necesarios para pensar en grande, con sus titulares Yuniel Escobar, quien estrena el uniforme; Anthony Rendon, Ryan Zimmermann, Ian Desmond, Jayson Werth, Denard Span y Bryce Harper, entre otros, tienen con qué ganar con pocas dificultades la división, pero otra cosa será su intervención en la gran final.

Detrás de los Nacionales, los renovados Marlins que para este año están llamados a ser los rivales de turno por encima de los Mets y de los tradicionales Bravos, pues los Filis no muestran por el momento, la capacidad de juego como para esperar más triunfos que derrotas.

Los Marlins han asegurado piezas de valor para darle consistencia a la novena, con la llegada de Dee Gordon, Martin Prado y Michael Morse, quienes tendrán el apoyo del formidable Giancarlo Stanton, y del resto de la nómina, con Christian Yelich, los dominicanos Marcell Ozuna y Jordany Valdespín, el cubano Adeiny Hechavarría, el colombiano Donovan Solano y Jarrod Saltalamacchia, y su cuerpo de abridores, sin contar por el momento con su estrella cubana José Fernández, tendrá en acción a Henderson Álvarez, Tom Koehler, Jacob Turner, Dan Harang, David Phelps y Preston Clairborne, por lo que Mike Redmont tendrá las suficientes cartas para cambiarle por completo el accionar al club y esperar una buena cosecha de victorias, porque de lo contrario, lo algo más de 300 millones de dólares invertidos en su nómina, se irían al canasto de la basura.

Si Matt Harvey retorna al equipo con toda su capacidad, el grupo de lanzadores de los Mets dará mucha lidia a sus rivales de zona y del circuito, pues además del formidable derecho, el equipo de Nueva York cuenta con Jon Niesse, Dilson Gee, el experimentado boricua Bartolo Colon, Zack Wheeler, y el Novato del Año, Jacob deGrom, para conformar una rotación que ofrecerá batalla a sus contrincantes, esperándose que la salud del equipo permita la regularidad en la alineación de Curtis Granderson, David Wright, Luca Duda, Rubén Tejada, Daniel Murphy, Michael Cuddyer, Juan Lagares y Travis dÁrnaud, para ofrecer los resultados esperados para el grupo que comanda Terry Collin.

Los Filis están en una etapa de reconstrucción casi que total, por lo que todo lo que hagan será a favor del futuro inmediato y los Bravos, siempre los Bravos, con todas las variantes que surgieron en su nómina, dada la salida de integrantes valiosos de la alineación, aspiran a tener una decorosa actuación, confiando en que la nueva plantilla ofrezca lucha y pueda dañarle las aspiraciones a sus rivales, pero sus pretensiones están limitadas.

Zona Central

En esta zona, los Cardenales vuelven a ser favoritos para conquistar el título del tradicional grupo, en donde los Piratas y los Rojos, son rivales temibles, pero en esta ocasión, son los Cachorros los que están dispuestos a darle un vuelco a la tabla de posiciones.

 

No en vano Teo Epstein, el mismo que bajo su mando condujo a los Medias Rojas de Boston a conquistar su primera corona de Serie Mundial en el 2004, trabajando ahora mancomunadamente con el nuevo estratega, el experimentado Joe Maddon, confía en que los Cachorros sean los rivales de turno.

 

Y no se llamen a engaño. La división Central de la Nacional puede convertirse en la gran atracción de la temporada, en una cerrada lucha que eventualmente podrían ofrecer las cinco novenas que la integran, si es que las cosas resultan de acuerdo con lo que cada una de las nóminas ofrece sobre el papel. Porque ciertamente, el papel lo resiste todo, pero a la hora de la verdad, las cosas pueden cambiar diametralmente de manera opuesta.

 

No solo por los argumentos de veteranía y una sólida formación tanto a la defensiva como a la ofensiva, y desde luego, por su cuerpo de lanzadores abridores, son los Cardenales los favoritos para repetir en el sector, pues con Adam Wainwright, Lance Lynn, John Lackey, Michael Wacha, Carlos Martínez y Marco Gonzáles, tienen una firme e indiscutida posición de fortaleza, y así lo ha reconocido Mike Matheny, el estratega general de San Luis, pensando en que una vez más, la novena tendrá su nivel competitivo en esta campaña.

 

Pero los Piratas de Pittsburgh, de las manos de Clint Hurdle, quieren volver a   terciar en la competencia por la corona de la zona, con Gerrit Cole, Vence Worley, Jeff Locke, A.J. Burnett, Francisco Liriano y Charlie Morton, desde la loma de los sustos como abridores, conservando el alto nivel de juego que han ofrecido en las dos últimas campañas.

 

Sin embargo todo el mundo está hablando de los Cardenales y de los Piratas en la división, pero ahora nadie puede olvidar que los Cachorros de Chicago, tengan la seguridad que van a dar más de un susto a sus rivales, y para ello, han firmado un grupo de peloteros que pueden llevar más alegrías que tristezas a sus seguidores.

 

Maddon tiene un puñado de peloteros que tienen ganas de dar espectáculo, apoyándose en la indiscutible calidad de sus veteranos, pero con el apoyo del talento joven, con el cubano Jorge Soler, el puertorriqueño Javier Báez, y de Kris Bryant, para apenas citar a tres destacados desde el vámonos en los entrenamientos primaverales, mientras que el formidable primera base Anthony Rizzo, se siente cómodo en poder sobresalir dentro del grupo, como parte del apoyo a la destacada formación de abridores con el acreditado zurdo y recientemente adquirido Jon Lester, además de Jake Arrieta, Jason Hammel, Kyle Hendrciks, Travis Wood y del japonés zurdo, Tsuyoshi Wada.

 

Los Rojos mantienen muchas esperanzas para el 2015, y su capataz, Bryan Price, confía en que la novena podrá responder una vez más a las exigencias de la temporada, especialmente porque su rotación abridora, dentro de los cánones normales, con el dominicano Johnny Cueto, Homer Bailey, Mike Leake, Nick Cingrani, Dyland Axelrod y Anthony DeSclafani, muestra solidez y profundidad para aspirar a muchas cosas buenas.

 

Y finalmente, los Cerveceros, con Ron Roenicke a la cabeza, están dispuestos a  demostrar que el equipo cuenta con las armas necesarias para sumar más victorias que reveses, si sus veteranos lanzadores abridores,  Kyle Lohse, Matt Garza, Wily Peralta, Mike Fiers y Jimmy Nelson, vuelven por los senderos del dominio frente a sus rivales, porque el resto del club lo tiene todo para hacer muchas travesuras, con el trabajo y talento de Aramís Ramírez, Carlos Gómez y Ryan Braun, para apenas citar la base fundamental de la divisa.

De tal manera que los Cardenales, los Cerveceros, los Cachorros, los Piratas y los Rojos, tiene con qué divertir a sus seguidores y desde luego, al Béisbol Organizado en la campaña que se avecina.

 

Zona Oeste

 

Tienen los Dodgers una vez más el handicap a su favor para conseguir el titulo de su zona, en donde los Gigantes y los Padres, pueden ser los grandes contrincantes, a menos que los Cascabeles, que ahora cuentan con el timonel general de Tony LaRussa y su nuevo capataz, Chip Hale, digan otra cosa, y que los Rockies, salgan a jugársela en esta campaña.

 

Ciertamente los Dodgers dejaron partir a tres figuras de importancia de su club, como lo son Hanley Ramírez, Matt Kemp y Dee Gordon; pero la llegada de Jimmy Rollins, Howie Kendrick y del receptor cubano Yasmani Grandal, parecen nivelar la balanza, si se tiene en consideración la calidad de sus brazos abridores, el ganador del Cy Young Clayton Kershaw, Zack Greinke, Hyun-Jin Ryu, Brandon McCarthy y Brett Anderson, y la fortaleza de Yasiel Puig, Juan Uribe, Carl Crawford y Adrian González, deben permitirle a Don Mattingly esperar, finalmente, estar en la disputa por la corona de la Nacional.

 

Obviamente, los Gigantes tienen que tenerse en cuenta para cualquiera opción, no tanto porque son los actuales campeones de la Serie Mundial, sino porque el grupo de Bruce Bochy se mantiene casi intacto, con Madison Bumgarner en primera línea, seguido por Matt Cain, Tim Hudson, Jake Peavy, Tim Lincecum y por qué no, Ryan Vogelsong, en la nómina abridora; manteniendo en línea a hombres de la talla de Gregor Blanco, Ángel Pagan, Hunter Pence y el nuevo Nori Aoki, con Buster Posey, el adquirido antesalista Casey McGehee, Brandon Belt y Joe Panik, entre otros.

 

Pero indiscutiblemente, el tercero en discordia, para hacer más de una diablura en la temporada, es el equipo de los Padres de San Diego, que con la adquisición de Matt Kemp, Justin Upton, y el astro derecho James Shields, quien encabezará la rotación, seguido por Andrew Cashner, Tyson Ross, Ian Kennedy, Brandon Morrow y el cubano Odrisamer Despaigne, y sus titulares

Yonder Alonso, Yangervis Solarte, Jedd Gyorko, Alexi Amarista y Wil Meyers, no cabe duda que Bud Blake cuenta con los elementos necesarios para que la división sea realmente reñida.

 

Los Cascabeles pueden mejorar por lo menos los guarismos de la pasada campaña, pero no muestran sobre el papel que cuentan con la suficiente profundidad para aspirar en subir los peldaños necesarios en busca de la corona de su división, y los Rockies están en las mismas, pero como siempre se ha dicho, en el béisbol, cualquier cosa puede suceder.

 

Propuesta de finales

 

Si las cosas se dieran en el béisbol como se observan sobre las nóminas, muchos serían los aciertos. Pero lo raro y excepcional del béisbol, es precisamente que cada partido tiene tantos ribetes diferenciales, que lo más difícil es saber qué va a ocurrir en cada juego.

 

Sin embargo, cuando todavía no se ha jugado un solo encuentro de la temporada, nos atrevemos osadamente a escoger como posibles finalistas para la disputa del título del Viejo Circuito, a los Nacionales, los Dodgers, los Gigantes, los Cardenales, los Marlins y los Cachorros. Es decir, seis de los posibles cinco contrincantes para la postemporada.

 

Empero, que a nadie se le ocurra dar como eliminados a las otras novenas del circuito, porque la liebre puede saltar en el momento menos esperado…

Sobre Antonio Andraus

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