Señor Presidente, este ataque de la guerrilla en el Cauca contra un grupo de soldados que dormían confiados en un proceso de paz que se negocia y un cese unilateral de fuego declarado por las Farc, fue algo planeado. Las características del mismo lo indicaron claramente. Fue un acto premeditado, posiblemente, con el consentimiento de los jefes de la mal llamada guerrilla, que vacacionan en la Habana. Si usted no se ha dado cuenta, desde hace un mes, la guerrilla ha ido escalando en sus acciones militares, y adelgazando, muy despacio, el cese unilateral del fuego que ellas mismas y sin pedido de nadie, decretaron.
Seguramente viene la segunda etapa de este plan, y ojalá estemos equivocados en este magazín: es posible que vengan ataques más frecuentes y esporádicos en muchos puntos de la geografía colombiana. El propósito de los mismos pueden ser varios.
- Desinformación del Secretariado con algunos frentes. Cosa difícil de creer porque en este jueguito romántico de la paz llevamos más de un año, y en ese tiempo las noticias llegan a cualquier lugar de Colombia así sea a lomo de mula; y en este país, desde el más ignorante de los colombianos hasta el más ilustre, sabe que estamos, o mejor, que usted está en una negociación de paz con las Farc, que más perecen un negocio privado que otra cosa.
- Por desobediencia de ese frente, con respecto a las órdenes del Secretariado; cosa que sería delicada porque eso quiere decir que las negociaciones son con un porcentaje de ese grupo narco-guerrillero y no con todo el bloque. En esto usted no tiene la culpa, pero es un problema serio que se debe superar.
- Lo hacen por orden del mismo secretariado para demostrar que tienen capacidad de acción y así poder hacer mayores exigencias en la Habana como la de la conservación de los gigantescos latifundios que tienen a su nombre, e igualmente no pagar un día de cárcel por sus crímenes de lesa Humanidad. Desde este punto de vista, se podarían dar muchos ataques en diferentes zonas del país, a sabiendas de que usted esta tan comprometido con en este proceso de paz, que le será muy difícil recular y a cambio sí, brindarles mejores beneficios.
- Lo que sería más grave, porque al cejar en el acoso que se les tenía, ellos lograron fortalecer militarmente más allá de lo imaginado y nuevamente están en píe de guerra y vuelven a sus andanzas y matan soldados para lograr un cese bilateral de acciones militares.
De todas maneras especular es fácil. Lo cierto es que las Farc, con o sin ataques gana por punta y punta mientras el gobierno pierde, todo como resultado de:
A. Dar la orden de no bombardear los campamentos guerrilleros
B. Ceder espacios en zonas que militarmente estaban controladas por el ejército.
C. Creer, más allá de límites razonables, en las mentiras de un enemigo mitómano.
D. Querer ser el Presidente de la paz, así esta se pegue con babas.
E. Darle preponderancia política a un grupo que estaba derrotado y era rechazado en el contexto internacional, colocándolo al nivel e importancia de nuestras fuerzas armadas.
F. Brindarles, a expensas de la negociación de paz, un espacio para que hagan sus propias cumbres, con wisky de la mejor calidad, con salvoconducto casi diplomático, con el amor de sus amantes guerrilleras entre sábanas blancas, así como la tranquilidad de analizar largamente su futuro, mientras que a usted lo ponen contra las cuerdas las fuerzas que mueven este país en distintas direcciones
Posdata: señor Presidente usted y el país están perdiendo frente a la guerrilla, tanto en la mesa de negociación como en el terreno de las acciones y, sobre todo, en imagen internacional. Negociar no es ceder en todo, es dar y exigir sin temor alguno. Es hora de que piense más en el bienestar del país que en el Nobel de paz.