Por: Antonio Andraus Burgos
Los Yanquis disputarán la tarjeta del comodín bien frente a los Mellizos o contra los Angelinos. Los Cascabeles y los Rockies, se enfrentarán en el juego por la tarjeta de invitación en la Liga Nacional.-
A casi todas las novenas les hace falta un poco más de una docena de compromisos para cumplir con el calendario de la temporada regular del béisbol de las Grandes Ligas. Y la gran final de la campaña está a la vuelta de la esquina.
Sin embargo, dando por descontando que los Medias Rojas de Boston, en la división Este; los Indios de Cleveland, en el Centro, y los Astros de Houston, en el Oeste de la Liga Americana, se sentarán a esperar al cuarto contrincante para la iniciación de la postemporada, pues las cosas pueden ser fácilmente bautizadas como que la olla está caliente para esta jornada de la final.
El juego de la ‘’supervivencia’’ de la temporada para la postemporada en el joven circuito y capturar de esa manera la tarjeta del comodín, debe ser entre los Yanquis de Nueva York y los Mellizos de Minnesota, tal como están las cosas al momento de escribir estas líneas. Pero los Angelinos de California no han dicho la última palabra al respecto, y todo puede cambiar de aquí al último juego de la campaña regular.
Y otro tanto sucede en la Liga Nacional, cuando los Nacionales de Washington, en el Este; los Cachorros de Chicago, en el Centro y los Dodgers de Los Ángeles, en el Oeste, tienen el aval de una extraordinaria campaña, para esperar al cuarto rival de la postemporada que saldrá, sin duda alguna, de la contienda en el juego de ‘’vida o muerte’’ entre los Cascabeles de Arizona y los Rockies de Colorado.
El choque entre los Yanquis y los Mellizos, o bien, contra los Angelinos, se disputará el martes 3 de octubre, por la tarjeta de la Liga Americana; y el juego entre los Cascabeles y los Rockies se cumplirá el miércoles 4 de octubre, por la tarjeta de invitación de la Liga Nacional, algo que ya nadie pone duda, dadas las condiciones exhibidas por ambas novenas en la contienda regular.
Pequeñas diferencias
Los Medias Rojas deben ganar la división Este de la Americana, pese a que los Yanquis tienen por delante un calendario que, sobre el papel, les favorece, para pensar todavía en que pueden desplazar a sus eternos rivales de Boston. Y si ello ocurriera, los ‘’Mulos’’ del Bronx ganarían la división pero los ‘’Patirrojos’’ disputarían el comodín. Nada fácil, pero tampoco imposible.
Sin embargo, las pequeñas diferencias que hay en los actuales momentos, a dos semanas de que concluya la campaña, entre los Mellizos, los Angelinos e inclusive, los Marineros de Seattle y los Reales de Kansas City, podrían cambiar el panorama de aquí a la hora de recoger los bates, en apenas 15 días de contienda.
Terminada la serie frente a los Orioles, la cual ganaron los Yanquis, la novena de Joe Girardi tiene en casa 10 de los 13 partidos que le hacen falta de la campaña —tres precisamente frente a los Mellizos, uno contra los Reales, tres ante los Rayas y tres ante los Azulejos —y los tres restantes, en Toronto, frente a los Azulejos, los días 22, 23 y 24 de este mes.
Los Medias Rojas, en cambio, tienen seis partidos a jugar como visitantes y siete en casa. Visitarán a los Orioles en Baltimore en tres partidos y tres más en Cincinnati frente a los Rojos. Pero jugarán en casa tres encuentros contra los Azulejos y los cuatro finales, frente a los Astros de Houston.
Los Yanquis en el ‘’Yankee Stadium’’ tienen un registro este año de 43 ganados y 27 perdidos, pero en plan de visitantes, muestran una tarjeta con igualdad, con 39 victorias y 39 derrotas.
Los Medias Rojas en cambio, tienen en el ‘’Fenway Park’’, 46 triunfos frente a 28 reveses, la mejor tarjeta de la liga; y en juegos de visitantes, 39 ganados y 35 perdidos. La mejor marca de la liga en plan de visitantes, la tienen los Indios de Cleveland, con 48 triunfos y 27 derrotas, hasta el 16 de septiembre.
La pequeña diferencia Medias Rojas y Yanquis es en el número de partidos a jugar en casa y los visitantes.
Los Mellizos que tienen una mínima diferencia frente a los Angelinos, necesitan triunfar en por lo menos 7 de los 13 partidos que le hacen falta, y los Angelinos tienen que conquistar 9 victorias para asegurar su paso a la disputa de la tarjeta, de los 13 choques que le restan.
Así las cosas, la estrecha ventaja que hay entre estos rivales para obtener su paso al partido de ‘’vida o muerte’’ en la Liga Americana, despierta mucho interés entre los seguidores de esas cuatro novenas: Yanquis o Medias Rojas, por un lado; y Mellizos y Angelinos, por el otro.
En la Nacional
La ventaja en la Liga Nacional está en las manos de los Nacionales, ya clasificados para la postemporada; y los Dodgers, cuya semblanza les permite pensar, pese a los descalabros de los últimos días, que el porvenir les sonríe para por lo menos pensar en la disputa del título del Viejo Circuito.
No es lo mismo para los actuales campeones de la Serie Mundial, los Cachorros de Chicago, que tienen por delante ocho desafíos de toma y daca, para definir su corona de la división Central de la Nacional.
A los pupilos de Joe Maddon les hace falta 13 partidos a partir del lunes 18 de septiembre, pero ocho de ellos, son de vital importancia, y dentro de esa proyección, los ocho son en calidad de visitantes.
Juegan contra los Rayas dos encuentros en Tampa; los cuatro siguientes, 21, 22, 23 y 24 de septiembre, en Milwaukee, frente a los Cerveceros; y luego, 25, 26, 27 y 28, ante los Cardenales, en San Luis. Terminan el calendario jugando en casa frente a los Rojos de Cincinnati, con los tres compromisos del cierre.
Las dos series de los Cachorros, la primera frente a los Cerveceros, y la segunda ante los Cardenales, una detrás de la otra, es lo que va a definir la corona de la división Central. Y los rivales de los Cachorros, es decir, los Cerveceros y los Cardenales, tienen la aparente ventaja porque van a jugar en casa.
Los Cerveceros han hecho respetar su estadio en esta campaña, al ganar, hasta el sábado 16 de septiembre, 42 de los 76 encuentros que han jugado. Mientras que los Cardenales tienen marca, a esa misma fecha, de 42 triunfos en 74 compromisos, en San Luis. Los Cachorros suman 37 victorias frente a 34 derrotas, jugando fuera del Wrigley Field.
Por donde se mire la situación, nada está definido para los Cachorros, tampoco para los Cerveceros y mucho menos para los Cardenales, las tres novenas que han dado mucho de qué hablar en la contienda del presente año.
Los Cachorros, para los entendidos, no tienen ventaja alguna, pues frente a los Rayas, los dos compromisos van a tener que lucharlos a brazo partido, y lo mismo ocurrirá frente a los Rojos, que se han acostumbrado a dar la batalla frente a los de Chicago.
Camino a la final
De tal manera que los comodines a disputarse el 3 de octubre en la Americana y el 4, en la Nacional; le abren las puertas a la gran postemporada, con las series divisionales.
Las divisionales de la Americana empezará a disputarse el jueves 5 de octubre y los de la Nacional el viernes 6 de octubre, para que se clasifiquen los dos ganadores de tres de los cinco desafíos, para disputar las respectivas coronas de los circuitos, que están previstas para iniciarse el 13 de octubre, en la Americana y el 14, en la Nacional.
Y la Serie Mundial debe empezar a jugarse el martes 24 de octubre, en casa del equipo que haya ganado más partidos en la temporada regular de los dos grandes finalistas, y no como, se había efectuado en años recientemente anteriores, en el parque de pelota de la liga que haya ganado el Juego de las Estrellas. Y si hay séptimo juego del Clásico de Otoño, lo tendremos que ver jugar el 1o. de noviembre.
Con todo y por todo, digamos que los Dodgers pueden llegar a las 100 victorias, ganando su circuito en la Liga Nacional y establecer la mejor marca de las Grandes Ligas este año; que los Astros han cedido de la noche a la mañana el primer lugar al mejor equipo de la Liga Americana frente a los Indios de Cleveland, y que por el momento, hay muchas cosa importantes para definirse antes de llegar a la Serie Mundial.
Bienvenida, pues, la gran final de la temporada de las Grandes Ligas con ribetes de verdaderos clásicos en lo poco que hace falta del calendario regular, como en los dos desafíos de ‘’vida o muerte’’ por los comodines, y desde luego, por todo lo que se espera de la postemporada, con la presencia de varios de los favoritos desde antes de iniciarse la campaña y de otros, que no estaban en la cuenta de nadie.