Colombia es un país que hasta hoy no tiene ni tendrá, jamas, repúblicas independientes. No negamos que los indígenas sean víctimas de un conflicto que es por demás largo fatigante y cruel, pero como víctimas de ese mismo conflicto tenemos a muchos otros colombianos en diversas zonas rurales, e incluso urbanas, es decir, ellos no son las únicas víctimas, a pesar de la falta de respuesta de los diferentes gobiernos para subsanar los problemas de sus comunidades, que son muchos.
Produce rabia ver la forma como arrastraron a nuestros soldados por el piso para desalojarlos de sus puestos de ubicación. No en vano muchos miembros del ejército lloraron ante tal humillación, pues además de soldados que cumplen con la misión sagrada de proteger la Patria de fuerzas oscuras, son ciudadanos colombianos como cualquiera de nosotros.
Mucha menos justificación tiene esta acción indígena, cuando un número significativo de los miembros de esa comunidad, no toda la comunidad, se lucran del cultivo de la coca y la marihuana, esto de por sí, se presta para pensar en suspicacias, porque hay que empezar, que esos cultivadores, que obviamente surten a la guerrilla y a la delincuencia común, son los primeros en beneficiarse de una acción como la de atropellar de esta forma a la fuerza pública. Además el Cauca es un sitio estratégico y un corredor para pasar armas y droga, lo que genera mayor sospecha de quiénes pueden estar detrás de esta acción. De manera, que la fuerza pública por cualquier medio, incluso el violento, de ser necesario, debe hacer valer su condición. Además el ejército no se puede estar en el molde en él que si debe estar
Posdata: Señor Presidente, con esta situación más la que se le presenta al sur del país, la seguridad que habíamos recobrado los colombianos, se le fue el carajo, alguna razón tiene un Furibe al criticar a un Santos.