Por: Germán Matamoros G
“No todo lo que brilla es oro”, es una frase muy popular que bien podría aplicarse a algunos de los famosos, quienes por estar en la cima del éxito y la popularidad, y porque además todo el tiempo están sonriendo, no se les perdona una equivocación, una palabra mal pronunciada como tampoco el más simple gusto en la manera de vestir.
Son, finalmente, considerados una “raza especial” que divierte de una u otra manera a la gente y ésta a su vez los ve todo el tiempo como unos buena vida, “pichos” en plata y que con su fama no necesitan más. Esa es la ficción. Pero no hay tal.
En la vida real, ellos como cualquier ser humano, tienen sus fortalezas y sus debilidades. Pero para no ir más lejos ni entrar en innumerables detalles, basta con saber que increíblemente la situación económica no es de tal abundancia como se cree, y lo que es peor, en algunos casos es un verdadero calvario. Por eso también deben engancharse de lo que se denomina en nuestro país “la ley del rebusque”.
Y vaya que son visionarios y futuristas. Por ejemplo, la cotizada y sensual actriz Aura Cristina Geithner, quien a pesar de sus exitosos 18 años de carrera profesional, sabe que su profesión en cualquier momento puede terminar, y ya viene preparándose, hace más de un año, para asumir el manejo de su empresa particular.
La necesidad de ser independiente para realizar proyectos más personales y tener tranquilidad para viajar y ser dueña su tiempo, la tienen actualmente perfeccionando detalles de su empresa familiar. “Si, en especial se trata de productos para mujeres, para el cuidado de la piel y el cuerpo, y todo lo que tiene que ver con la anti-edad, y por supuesto con la salud”, dice con gran optimismo.
Para Aura Cristina el “rebusque” es “una manera de ingeniárselas para sobrevivir…y trabajar. Y no es fácil, toma tiempo y dinero pero si te armas de un buen equipo de trabajo los objetivos se logran a corto plazo. Es más, si se quiere realizar una empresa para toda la vida, toca tener paciencia y calma”.
La fama es importante pero…
También se cree que el ser famoso ayuda para tener éxito como empresario, pero ¿qué tanto hay de cierto en ello?. La respuesta la da Fernando Solórzano, uno de los buenos actores, con 20 años de experiencia y quien pese a ello tampoco se ha escapado de pisar el terreno del “rebusque”. “En mi caso me ha ayudado mucho. Cuando llego donde un cliente nuevo, él ya me conoce, yo no, pero él sí y eso abre una puerta de confianza importantísima. El ya cree en mi”.
Solórzano, de origen caleño, maneja dos empresas fusionadas: la de él y la de su esposa, Claudia Jaramillo. La primera se llama Producciones Solórzano Ltda., dedicada al manejo de eventos y la segunda Raza Nativa Ltda., especializada en el mercadeo de productos artesanales.
La inestabilidad económica que tiene un artista en nuestro país, lo obligó, como a muchos otros colombianos, a montar “un producto que dependa totalmente de uno y no de otros”.
La tarea de todas maneras no es fácil cuando se trata de repartir el tiempo entre las grabaciones de las telenovelas y sus empresas particulares. Deben pedir muchos permisos a los directores de televisión hasta el punto que “al final no me quieren ver. Pero es la única manera de trabajar en los dos frentes”, puntualiza Solórzano, quien actualmente es de los pocos actores que se da el lujo de participar simultáneamente en las dos más grandes cadenas privadas de la televisión colombiana: RCN y Caracol.
Siempre hay que aprender
Ahora si se gana mejor en la actuación o cómo independiente, pues parece que eso todavía está por verse. Sin embargo, en el caso de Aura Cristina, considera que en las dos actividades se gana bien “cuando uno logra cotizarse en el medio…pero corres un riesgo… para no cansar al televidente no puedes estar haciendo de 2 o 3 proyectos al mismo tiempo. Así que toca buscar nuevas alternativas de acción y más adelante realizar tus propias realizaciones”.
Por su lado, Fernando espera tener un ingreso mucho más productivo como empresario que como actor. “Al principio, como todo, es difícil pero ahora me estoy dando cuenta que es totalmente posible”.
Lo cierto es que tanto Aura Cristina Geithner como Fernando Solórzano, son dos grandes ejemplos de muchos más, que ven sus futuros profesionales con mucho optimismo y “lleno de posibilidades y de aprendizaje. Uno nunca deja de aprender y comprender con el paso del tiempo que el secreto está dentro de ti…es el primer paso para cumplir con tus sueños”, concluye la actriz de La Potra Zaina, Sangre de lobos, La Rosa de los vientos, Las Profesionales y otras más.
Por su parte, el actor, de más de un metro con noventa centímetros de estatura, visualiza su futuro “gestionando proyectos sociales que tengan que ver con formación artística de la comunidad”.