Por: Dr. Eloy Silvio Pomenta
Sin duda, después de analizar a simple vista los comportamientos fuera de tono e inconsecuentes del Presidente Venezolano, este estudio publicado en la red por el doctor Pomento, desenmascara las tormentas internas de uno de los hombres más controvertidos de América Látina en los últimos diez años.
El doctor Eloy Silvio Pomenta, profesor agregado de la cátedra de psiquiatría de laEscuela Vargas de Medicina de la Universidad Central de Venezuela, y profesor de Psicoanálisis y Psicoterapia en cursos de post-grado, quien fuera además presidente de la Sociedad Venezolana de Psiquiatria, hizo recientemente un análisis sobre la situación mental de su compatriota el presidente Hugo Chávez.
Dice el doctor Eloy Silvio Pomenta que con base a la conducta y manifestaciones públicas y notorias es posible ubicar al presidente Hugo Chávez en el nivel más bajo de las personalidades primitivas, llamadas así por un funcionamiento muy primario y una estructuración muy desorganizada.
El doctor Pomenta especifica en su análisis, que las características del presidente venezolano encajan dentro del trastorno Narcisista de personalidad, y las define dentro de los siguientes ocho rasgos, tal vez, los más importantes.
1. Grandiosidad: es un ego anormalmente hipertrofiado, un concepto absolutamente inflado de si mismo y fuertes tendencias egocéntricas. (Por ejemplo: se creen los más bellos, inteligentes, predestinados, mesiánicos y seductores).
2. Exhibicionismo: necesidad de atención y admiración constantes. Tendencia al lucimiento con base en la apariencia física, la vestimenta, dotes intelectuales o peculiaridades de la personalidad.3. Omnipotencia: se plantean metas y proyectos mucho más allá de sus capacidades reales y de las posibilidades que brinda el ambiente. (Por ejemplo creerse líder de una supuesta revolución latinoamericana y hasta mundial).
4. Fragilidad de la autoestima: la inflación egocéntrica determina una necesidad de suministros narcisistas prácticamente insaciable. Se establece una «hambre de estimulo» y una «adicción» a los homenajes y gratificaciones. Mientras fluyan abundantes gratificaciones, hay una exaltación de la autoestima. Tan pronto ocurre una frustración, a veces por detalles nimios, la personalidad se hunde. Estas debacles han sido llamadas pseudo-depresiones, por cuanto no involucran añoranza o pérdida de amor como en las verdaderas depresiones. Y apenas duran horas o pocos días, restableciéndose la autoestima tan pronto ocurre una nueva excitación.
5. Incapacidad de amar: como toda la carga afectiva está concentrada en el propio ego, no hay disponibilidad afectiva para las demás personas. A pesar de las exuberancias emotivas y seductoras que suelen desplegar los narcisistas para cautivar a las personas, no son capaces de amar genuinamente, sino que las utilizan para el logro de sus propósitos o necesidades. Los narcisistas carecen de escrúpulos y podría decirse que «caminan sobre cadáveres».
6. Juicio de realidad: al no ser capaces de ver más allá de su propio ego, ellos tienden a falsear y a negar aspectos obvios de la realidad que no concuerdan o favorecen sus propósitos. Por eso los narcisistas suelen fracasar en sus proyectos, porque solo ven lo que les conviene y proyectan la culpa sobre los demás cuando algo no sale bien.
7. Rabia narcisista: las frustraciones, la crítica en su entorno y los aspectos desplacientes de la realidad, pueden provocar reacciones llamadas de «rabianarcisista», por lo desproporcionadas y violentas. Dichas rabias pueden obnubilar la conciencia y a veces crear reacciones francamente psicóticas transitorias con características aranoicas.
8. La envidia: es el afecto predominante inconscientemente. Fuera del ego grandioso, no puede haber nada valioso. Son personajes altamente destructivos. Se destruye todo lo bueno y valioso que exista, para que no haya nada que envidiar.
Como conclusión podemos agregar lo siguiente: “cuando el narcisista es una persona común, los daños no van más allá de si mismo o de su entorno. Pero cuando se trata de un jefe de estado de un importante país petrolero, que posee altas capacidades de seducción y manipulación de las masas, que logra rodearse de colaboradores perniciosos y destructivos, que consigue conquistar adeptos intelectuales que propagan su mensaje y hasta otros jefes de estado o grupos políticos y económicos que se aprovechan de su pseudoideologia con fines lucrativos, entonces las repercusiones pueden llegar a ser catastróficas a nivel nacional, y hasta amenazar la paz y el equilibrio mundial».