“Azúcar” 25 años después: una serie más exigente
De hace 25 años (1989) a hoy las cosas han cambiado en la nueva versión de “Azúcar”, la producción del Canal RCN y FoxTelecolombia, que se emite desde el 9 de Marzo a las 9 de la noche. En ese entonces el director era el exitoso cinematografista Carlos Mayolo (q.e.p.d.); ahora la responsabilidad la tienen Carlos Moreno y Mónica Botero; el libretista era el mismo Mauricio Navas, quien la volvió a escribir con nuevos conceptos narrativos, actorales y tecnológicos, y en compañía de la escritora Conchita Ruiz; la nómina de actores, excepto Alejandra Borrero, es otra.
Aunque hay diferencias de la primera versión a la segunda, la buena calidad de la producción en términos generales es la misma. “Creo que una diferencia fundamental es el estilo de narración, hoy se narra con ideas contemporáneas, el ritmo es otro, la concreción de las escenas, la intensidad, la exactitud en la dirección de los personajes”, dice el escritor Mauricio Navas. “La televisión en eso se ha vuelto muy clasista, entonces es una serie contemporánea, desde el punto de vista de la escritura y de la ejecución, es una serie de ficción del siglo XXI”.
También comentó a Ver Bien Magazín que ahora no hay ventajas como hace 25 años: “Hoy es mucho más exigente porque la gente no tenía el referente de la televisión por cable, entonces la escritura, la puesta en escena y la edición hace que sea mucho más exigente, mucho más agudo y puntual con el público que ya no se deja meter los dedos a la boca”.
El reconocido escritor de series como “Pura Sangre”, “La otra mitad del sol, “Alias el mexicano” y “La lectora”, agrega además que “volver a escribir Azúcar después de 25 años es un privilegio, es algo que a pocos autores nos dan la posibilidad de volver a escribir su obra, cambia la perspectiva. Hace 25 años yo la escribí solo, yo no tenía hijos, mis padres estaban vivos, no me había casado. Hoy en día tengo cinco matrimonios encima, me acompañó Conchita Ruiz que ya me había acompañado en Pura sangre, entonces la vida de los personajes se hace con mucho más realidad, con mucho más peso dramático que lo que se podía hacer hace 25 años cuando yo estaba suponiendo cómo eran las cosas”.
Para Conchita Ruiz no fue solo fue una experiencia emocionante escribirla porque vio la primera parte y la amó, sino que le pidió a Mauricio que le dejara hacer el proyecto y ella se lo presentaba a él. “Para mí ha sido un privilegio escribir Azúcar con el escritor original, fue como un sueño, fue un proyecto muy exigente de hacer las continuidades de una etapa a la otra, conservar la lógica de la historia fue muy emocionante”.
Entre tanto, para Mónica Botero dirigirla con Carlos Moreno, la experiencia no fue menos enriquecedora y por demás de gran aprendizaje. “Creo que cada director le da su propio toque a los actores. Pienso que ésta tiene mucho más contenido, es más real. La primera se hizo en los 80 y 90 y las actuaciones eran diferentes. Ahora las actuaciones son más realistas sin demeritar el anterior trabajo. Para nosotros con Carlos fue un reto muy asustador. Era superar lo que había hecho Carlos Mayolo que fue muy grande, un gran trabajo, con una historia espectacular. La fuerza que hizo Mayolo en esa época fue innovadora, entonces eso era para nosotros poder llenar las expectativas. Igual para Carlos y para mí era también como rendirle un homenaje a Mayolo. Yo destacaría -agrega- el elenco que es maravilloso, con mucho bagaje. Cogí algunas cositas de Mayolo, como por ejemplo las escenas de sexo, no porque me gusten, sino que les encuentro un encanto porque son escenas difíciles, son un reto que no sean escenas grotescas, que para el público sean agradables de ver, entonces siento que fueron divertidas, la verdad nos divertimos mucho haciéndolas. Disfruté muchísimo haciendo las escenas con Raquel (Alejandra Borrero), fue un trabajo colectivo increíble porque hubo un trabajo de construcción entre ella y yo, ella es una maravillosa actriz, puedo decir que le aprendí mucho”.
La historia
“Azúcar” es una serie de época ambientada en los años 50, 60 y 80, grabada en formato de cine en los más bellos paisajes del Valle del Cauca, donde la pasión, los amores prohibidos y la traición son los ingredientes fundamentales.
Es una historia clásica enmarcada en la vida de los Solaz, los ingenios azucareros y los cañaverales del Valle del Cauca, donde se mostrará también la tradición y la cultura de esta región colombiana.
La trama gira en torno a la relación amorosa entre el patrón Manuel María Solaz y la negra Sixta Lucumí, quienes conciben un hijo llamado Maximiliano, lo cual desencadena el rechazo de toda la familia al ser de origen mestizo. La esposa de Manuel María, Matilde, al sentirse traicionada, se encarga de arrebatarle la criatura a Sixta, lo que ocasiona que esta mujer llevada por el dolor, lance una maldición sobre la familia Solaz que se extenderá por tres generaciones.
En la producción de 80 capítulos participa un elenco conformado por 22 actores entre quienes figuran: Juan Pablo Gamboa, Valentina Acosta, Alejandra Borrero, Indhira Serrano, Óscar Borda, Álvaro Bayona, María Fernanda Yepes, Marcela Agudelo, Andrés Felipe Martínez, Carolina López, Carlos Torres, Jhon Alex Toro, Roberto Cano, Jair Romero, Kriss Cifuentes y Camila Porras.