El fascinante y provocativo mundo de la cocina en la “La Prueba”
(Fotos: Prensa-Canal Caracol).
¿Cómo es que una estudiosa en economía y artes plásticas resulta involucrada en el mundo de la cocina y la gastronomía? La respuesta a Ver Bien Magazín la dio la cartagenera Leonor Espinosa a propósito del reality La Prueba, el juego del sabor: “La cocina, la economía y todas las ciencias sociales tienen que ver con la ciencia de la gastronomía, porque no solo se dedica a la culinaria sino a entender la cocina a partir del comportamiento del ser humano y sus recursos”.
Leo, como le dicen sus más cercanos amigos, es uno de los jurados que junto con la pereirana Catalina Vélez y el antioqueño Juan Manuel Barrientos, tienen la misión de calificar y dar a sus conceptos a 21 participantes. Su trabajo se centra en mostrar, reivindicar y potenciar las tradiciones gastronómicas de las comunidades colombianas, a partir de su patrimonio biológico, cultural e inmaterial.
Aparte de esto, hay que decir que su restaurante Leo Cocina y Cava fue elegido por Conde Nast Traveler Magazine como uno de los 82 mejores restaurantes del mundo, y posteriormente fue incluida como una de las 105 mejores experiencias gastronómicas en el mundo por la National Geographic Traveler Magazine.
Dice que no tiene memoria para recordar el primer plato que preparó “porque no me gusta el pasado, me gusta el presente, a cambio disfruto de toda preparación, disfruto del fogón, de la combinación de ingredientes, de las aromas, de cómo lo siento, de cómo lo percibo. Entonces todo lo que me pueda llevar a la boca para mi tiene un valor significativo y que sea preparado por grandes cocineros y cocineras”.
A estas alturas y con su experiencia ha entendido como cocinera el valor de los alimentos, del significado de una buena alimentación. “Soy una cocinera que ama el oficio, que ama el acto de cocinar pero que también entiende que el alimento puede tener un significado más allá del cuerpo y también espiritual”.
En lo que tiene que ver con su ejercicio como jurado en La Prueba, que emite el Canal Caracol de lunes a viernes ocho de la noche, y que tiene como presentador a Guillermo Vives, dice que “aprecio muchísimo el trabajo que cada cocinero hace. Simplemente les daré los mejores consejos para que ellos puedan hacer las cosas mejor. No habrá maltrato en La Prueba”.
El compromiso de los tres jurados y mentores será es el de acompañar a los participantes en esta explosión de sabores. Cada uno conformará grupos de 7 cocineros, probarán la comida a ciegas y tomarán decisiones sin saber de quién es el plato, lo que implica que pueden votar para que uno de sus participantes quede eliminado.
El formato tiene, de hecho, tiene dos características únicas: Reto de inmunidad y prueba de eliminación, y es de gran éxito en Inglaterra, Bélgica, China, Holanda, Alemania y Estados Unidos y es la primera vez que se realiza en Latinoamérica. “Mientras que para algunos la cocina es la manera de poder sacar a la familia adelante, para otros es un arte, una pasión o simplemente el medio para transmitir sentimientos a los seres queridos. A través del programa tratamos de plasmar esa diversidad. Ese fue el objetivo del equipo de producción, contar la historia que hay detrás de cada plato”, aseguró Sebastián Martino, Director de Programas de Entretenimiento de Caracol Televisión.
Para Catalina Vélez esta será una oportunidad para aprender más sobre la cocina del país: “Algo muy interesante es que a través de La Prueba, podemos conocer un poco más de nuestra gastronomía. Además, uno de los desafíos más grandes será juzgar a los participantes con los ojos cerrados, ya que al no poder ver la estética ni la forma de los platos, debemos traducir en un sólo bocado lo que quiere trasmitir cada uno de ellos”.
Y para Juan Manuel Barrientos el programa es una manera de divertirse “grabando en exteriores ya que aparecen muchos imprevistos, sin embargo, eso hace más enriquecedora la experiencia; uno de los aspectos que calificamos es la capacidad de tomar decisiones en caliente”.
“Guillo” Vives además de ser el presentador, acompaña a los participantes en sus retos y desafíos gastronómicos. “Estoy feliz con este proyecto porque me permite trabajar en una de mis grandes pasiones. Me gusta el formato porque brinda una gran oportunidad a aquellas personas que viven de la cocina; me parece emocionante que se califique el sabor, más que la imagen de los cocineros”, aseguró el samario.