Una opción turística acogedora y plena de naturaleza
Por Germán Matamoros G.
En el Amazonas, la región que se considera como el más grande pulmón del mundo, la que tiene una de las más grandes riquezas en fauna y flora, la de la frondosa selva verde con sus más íntimos, misteriosos y sorprendentes secretos, tiene un nuevo atractivo turístico que es relajante, tranquilo y acogedor. Se trata del Amazon, el primer y único hotel enclavado en una parte de selva, a orillas del majestuoso río Amazonas, a 17 kilómetros de Leticia, la capital.
Es, hoy por hoy, un destino turístico que como alternativa ofrece un contacto extremo con la naturaleza, con algunas culturas y la más variada y representativa especie de animales. Todo gracias a un empresario con visión, Carlos Londoño, un amigo del ecosistema y Presidente de la empresa que administra el lugar como un interesante punto de referencia turística en nuestro país On Vacation Hoteles.
Allí solo se llega en lancha, el único medio de transporte posible, a lo largo de un recorrido que se hace en un promedio de 30 minutos, y que se aprovecha para disfrutar del río con su inmensa panorámica acuática a lo largo y ancho, bajo el nítido cielo azul y el fuerte y resplandeciente sol, donde por un lado se encuentra la frontera con el Perú y por el otro la del Brasil, finalmente los dos países que junto con Colombia tienen el privilegio de tener una parte de los 6.800 kilómetros de longitud que tiene el caudaloso Amazonas.
Llegar a dicho lugar es una experiencia fuera de lo tradicional comparada con lo que se ofrece en muchos otros puntos de Colombia y aún del mundo. Es arribar a un pedazo de tierra viva para disfrutar de un plan mental y físico diferente, es respirar aire puro, en donde no interfiere el ambiente contaminado de una playa, de inmensas moles de piedra transformadas en grandes edificios, de contaminación visual y auditiva que invade el comercio en las grandes capitales turísticas.
Al llegar al pequeño puerto, el turista se encuentra con un recibimiento cálido, servicial y afectuoso de la gente, como Daniel González, un guía turístico costeño que se dejó atrapar por el encanto del Amazonas; o de Sandra Martínez, funcionaria amable, esmerada y atenta a las necesidades de los huéspedes.
También hay habitantes de Leticia y algunos resguardos indígenas como los Yaguas y los Ticuna, quienes rodeados de cabañas rústicas construidas ciento por ciento en madera, y por la naturaleza selvática, dan una acogedora bienvenida a los curiosos visitantes.
La agenda de actividades y alternativas en materia de recreación no es extensa. A Cambio de eso es puntual, sencilla y enriquecedora. Lo primero que se recorre son los alrededores del hotel donde se pueden desarrollar caminatas como la visita al Bioparque, un centro que cumple varios objetivos hacia el programa de conservación de la biodiversidad del Amazonas, en donde los visitantes tienen un acercamiento más real con varias especies de animales entre insectos, serpientes, tortugas, cocodrilos, peces, etc.
También está la práctica del Canopy (subir por medio de una cuerda árboles de más de 40 metros de altura); Kajak, visita a las reservas y santuarios naturales, ricas en fauna y flora, navegar por el Río Amazonas para visitar lugares como el resguardo indígena de Los Yaguas en la frontera peruana, la comunidad de Los Ticuna, Puerto Nariño en cuya periferia se encuentra el lago de Tarapoto, donde se puede apreciar y disfrutar el espectáculo de los delfines rosados.
Una vez terminadas cada una de dichas actividades –o antes de iniciarlas- están las bondades propias del hotel como son la de disfrutar de la extensa piscina con vista al inmenso río, la deliciosa y variada comida con platos nacionales, bar abierto y pequeñas caminatas por los pasillos de madera rodeados de toda clase de inmensos árboles y coloridas plantas.
Los planes turísticos que se ofrecen para llegar allí son sencillos y, porque no decirlo, económicos a través de On Vacation. Incluyen desde una semana con tiquetes aéreos, traslados aeropuerto-hotel-aeropuerto, comidas tipo buffet, bebidas y licores ilimitados, cargos de impuestos y tarjeta de asistencia médica, entre otras facilidades. (Informes: Teléfono Bogotá 3488560).
El Bioparque: una experiencia, un acercamiento únicos
El Bioparque surgió por inquietud directa de Carlos Londoño, el Presidente de On Vacatión, quien en su mente solo tenía el propósito de hacer un gran acuario dentro del hotel, para lo cual contactó a John Humberto Madrid, quien fue más allá de la simple idea.Vale destacar que Humberto no solo es el principal habitante permanente de dicho centro, sino por ende el director. Es biólogo e ingeniero ambiental de origen antioqueño, y entre sus mayores cartas de presentación están el diseño del zoológico Explorer de Medellín y el centro cultural Maloka de Bogotá.
El Bioparque cuenta con el apoyo de la Fundación Icosoa, que significa casa de animales, y funciona sin ánimo de lucro con fines de educación ambiental. Fue montado con la idea no solo de atender bien a los turistas, sino de ampliar conocimientos en cuanto a preservar y tomar conciencia del cuidado de toda la fauna amazónica.
Cuenta entre otros atractivos, con 135 especies de animales como, para mencionar tan solo algunos, un Herpetario con 30 clases de serpientes, 4 especies de ranas venenosas, tortugas, lagartos, cocodrilos, un Jaguar de nombre Shakira, Monos, insectos de gran tamaño como cucarachas y arañas, un mariposario con 40 especies endémicas del Amazonas, gigantescos peces como el pez león, que mide cerca o más de un metro de largo.
En este sitio el visitante por 35.000 pesos y durante un recorrido de entre dos y tres horas tiene la oportunidad de conocer toda la variedad de animales exóticos y salvajes, muchos de ellos tan solo vistos en televisión o cine a través de documentales.
John Humberto argumenta cinco razones para visitar este centro de preservación, y que a un futuro no muy lejano tiene como objetivo adicional convertirlo en un gran centro de investigación ambiental:
1) “La colección es muy subgéneris. Son pequeños animales que no existen en ninguna otra muestra de zoológico o parque del país y del mundo”.
2) “Está pegado al mejor hotel que existe, la mejor acomodación que hay en el Amazonas, y su visita es muy cómoda y segura”.
3) “Los animales están muy bien expuestos. Detrás de ellos hay un grupo de personas capacitadas, con buen conocimiento para su mantenimiento”.
4) “La visita de las personas significa financiar investigación”.
5) “Tenemos tres tipos de visita: la del guía normal, que dura entre una y dos horas. La de sea biólogo por un día que incluye talleres para los niños y que es para educación ambiental y que da derecho a participar en varias actividades; y la del turista que va de paso, que va a otros sitios y dura una hora.” (Fotos: VBM).
(Agradecimientos: On Vacation Hoteles – MFV Comunicaciones)