Por: Alexander Velasquez
LevantArt, la primera Escuela de Seducción creada en Latinoamérica nació en 2008 en Argentina y ya tiene sede propia en Colombia; por allí han pasado hombres de todas las edades en busca del secreto para seducir noche a noche, encontrar el amor de su vida, superar un desamor o simplemente aprender a controlar la timidez con ellas.
Clases para seducir
Las clases se dictan al norte de Bogotá en el salón de un hotel cinco estrellas, cuya locación exacta se mantiene confidencial hasta el primer día de clase para proteger la identidad de los clientes, incluyen un nivel básico y niveles 2 y 3 para avanzados.
El primer nivel tiene una duración de dos meses, tres horas semanales (jueves de 7:00 p.m. a 10:00 p.m.) y salidas prácticas los fines de semana cada 15 días, entre cuatro y seis horas. Son 45 horas de aprendizaje directo con la dedicación total de un equipo de entrenadores de más de 20 personas. Como dice Martin Rieznik, “abarcamos todo el proceso de seducción, desde que conocen a una mujer hasta que comienzan una relación”.
Las salidas incluyen discotecas, bares, centros comerciales. “Los estudiantes salen acompañados por profesionales, quienes delegan ciertas misiones específicas y aseguran su cumplimiento por medio de un seguimiento personalizado y un feedback constante. Nos aseguramos de que consigan lo que han estado buscando; sea encontrar el amor de su vida, ser el punto de referencia en las diferentes situaciones sociales o simplemente sexo”, explica Daniel Segura.
Los estudiantes que llegan al final del proceso obtienen el diploma AVM LevelsCompleted que certifica que han culminado su educación guiada satisfactoriamente.
El perfil de los alumnos
“Tenemos estudiantes colombianos y de otras nacionalidades, de estrato 6 a estrato 3, aunque la condición socio socioeconómico no es una variable relevante para nosotros. Desde ingenieros a diputados, pasando por empleados o artistas, hemos tenido todo tipo de hombres”, añaden los profesores de LevantArt Colombia.
Muchos de estos alumnos llegan para superar algún tipo de desamor, otros para aprender a seducir muchas mujeres, superar su miedo a ellas e inclusive mejorar la relación de pareja.
“Hay quienes aprenden esta habilidad para recuperar a su ex novia, pero están con tantas mujeres en el camino hacia ese objetivo que terminan olvidándola. Y por el contrario hay quienes buscan tener sexo con cientos de mujeres, pero se enamoran de la tercera a la que conocen”, aclara Alejandro Echeverri.
Ellos, como profesionales, garantizan que, siempre y cuando se sigan sus instrucciones, el estudiante mejorará sus habilidades y experimentará un cambio del cielo a la tierra. “Nosotros brindamos las herramientas y técnicas, pero ellos deciden el objetivo que quieren alcanzar. En los focusgroup que hemos hecho con clientes, absolutamente todos salen satisfechos porque es la habilidad que siempre quisieron aprender y nadie nunca les enseñó”.
Eso sí, existe una máxima que ellos recomienda siempre: “El principal comportamiento que todo hombre debería evitar a la hora de seducir, es no demostrar interés sexual al inicio de la interacción. En la seducción ningún extremo es bueno, no sirve ser un hombre demasiado arrogante, ni por el contrario un hombre demasiado complaciente con las mujeres. Es un juego que gana quien controla la situación”.
Tips de seducción para ellos
– No demuestre interés sexual en el acercamiento: La seducción es el juego de la ambigüedad, nos atrae lo que se escapa, lo que es difícil de conseguir. No se apresure, el que muestra el hambre no come. Un buen seductor no es más que un lobo feroz con paciencia, aprenda a subcomunicar interés y desinterés a la vez, la incertidumbre incrementará la atracción.
– Aplique la regla de los tres segundos: Es bueno para el hombre no dejar pasar más de tres segundos desde que vió a una mujer que desea y comienza a hablarle. Si deja pasar más de tres segundos es probable que la ansiedad lo invada y nunca se acerque a ella.
– De noche, hable con tres mujeres la primera media hora: El objetivo es entrar en modo social sin precisar de la ayuda del alcohol. Según los expertos, si usted habla con tres mujeres al iniciar la noche “Es como tirarse a una piscina de agua fría. La primer zambullida, el agua está fría. La segunda no tanto y a la tercera ya preferimos quedarnos dentro. Al aplicar esta técnica apenas iniciada la noche, entramos en modo social y pasaremos la noche hablando cómodamente con cualquiera. Sino cada mujer con que queramos hablar será como lanzarse a una pileta de agua fría porque nunca entramos en calor”
– Antes de besarla, tómele la mano: ¿No sabe si ella lo quiere besar? No se apresure ni se arriesgue a un rechazo, simplemente tómele la mano mientras conversan. ¿Ella la deja? Si no está cómoda dándole la mano, menos cómoda estará besándolo. Los estudios demuestran que si hay contacto físico previo, las probabilidades de que el beso suceda aumentan
– El Tinder es una herramienta más, al otro lado hay una mujer real: Comenzar una conversación en el chat con un “Hola, qué linda estás” tiene la misma eficacia que intentar seducirla en persona comenzando con esa frase: cero por ciento de resultados positivos. Para iniciar un chat de Tinder, lo mejor es generar misterio o hacer una pregunta: “A qué no sabes a quién me acabo de cruzar” o “Quiero conocerte, por favor contéstame sinceramente lo que te voy a preguntar… ¿Sushi o pizza?”
– No existen frases mágicas: si bien hay frases muy graciosas y juegos muy divertidos que podemos hacer con ellas, la seducción abarca todo: desde lo que decimos en palabras a lo que hacemos con nuestro cuerpo, nuestra vestimenta, el contexto, etc. Preocúpese por comprender a las mujeres en general, por saber qué les atrae y por mejorarse como hombre, no pretenda encontrar la frase que le cambiará la vida porque eso no existe. Si está disconforme con sus resultados, quien debe cambiar es usted.